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== Origen de la finca Santa Elena  ==
 
== Origen de la finca Santa Elena  ==

última versión al 07:21 13 abr 2021

Finca Santa Elena (Monumento Nacional Nueva Paz)
Información sobre la plantilla
Finca Santa Elena (Small).jpg
Ubicación Geográfica:Los Palos

Finca Santa Elena. La Finca Santa Elena es un lugar histórico situado en la localidad de Los Palos, en el municipio mayabequense de Nueva Paz. Fue escenario de prácticas de tiro y otras actividades de entrenamiento militar de los revolucionarios que asaltaron el Cuartel Moncada. Fue declarada Monumento Local el 30 de enero de 1990.

Origen de la finca Santa Elena

Desde finales de 1800, una parte de la finca La Teresa pasó a manos de los antecesores de Mario Hidalgo-Gato González. Sesenta y tres años después, en 1953, Hidalgo-Gato entregaba a los integrantes de la Generación del Centenario el lugar para la realización de prácticas militares, bajo el nombre por el cual lo reconoce la historia: Santa Elena. Esta finca, por su acercamiento geográfico, pertenece al pueblo de Los Palos, del municipio deNueva Paz, provincia Mayabeque.

Por carretera, poco menos de 2 kilómetros la separan del poblado, y por ferrocarril se reduce un poco más la distancia. Los terrenos de Santa Elena poseen una forma semejante a la de un cuadrado; por el norte limita con las finca Purilimpia; por el sur, con los herederos de Francisco Pérez; por el este, con el camino de El Combate, y por el oeste, con los hermanos Ginoris y con los herederos de Francisco Pérez. La parte este de la finca de los Hidalgo-Gato se encuentra, casi en su totalidad, ocupada por sembrados de caña.

La parte sureste es de vegetación muy tupida y de suelos con abundante diente de perro. La porción oeste está atravesada de norte a sur por la cañada de Los Quesos, la cual posee un cauce ancho de márgenes rocosas cubiertas de árboles y arbustos. El norte presenta una fachada tupida en su interior donde se destacan algunos claros. Las tres caballerías de Hidalgo-Gato están atravesadas por el ferrocarril de este a oeste. Al sur de la línea hay aproximadamente una caballería y tres cuartos de terrenos laborables en los que se cultivan caña de azúcar y frutos menores.

Historia

El 8 de junio de 1953, se encuentran Fidel Castro y Mario Hidalgo-Gato, dueño de Santa Elena, en la oficina donde trabajaba Abel Santamaría, en la calle Consulado. El líder revolucionario explica el problema que se presenta para seguir realizando las prácticas de tiro, la necesidad de nuevos lugares. Habla de la urgencia de seguir practicando, por lo que es imprescindible encontrar con la mayor premura dónde continuar esta labor. Se dirige a Mario Hidalgo-Gato y le dice que trate de conseguir en su zona un lugar lo más seguro posible. Se cierra el compromiso bajo la palabra de resolver el asunto en una semana.

El lunes 15 de junio de 1953 Hidalgo-Gato se traslada nuevamente a Consulado para encontrarse con Fidel y darle la noticia del hallazgo. Este, de inmediato, hace un viaje de reconocimiento a Santa Elena, acompañado por Oscar Alcalde. Después de revisar minuciosamente el lugar, Fidel se mostró complacido con las condiciones estratégicas que mostraba, sobre todo le impresionó mucho el bajo relieve del terreno, el cual resguardaría de miradas indiscretas y a la vez amortiguaría el eco de los disparos y dijo: el lugar está tremendo.

El miércoles 17 de junio de 1953, cumpliendo orientaciones de Fidel, Ernesto Tizol viaja a Los Palos, acompañado de Mario Hidalgo Gato, Tomás David Rodríguez y Rolando Guerrero. Con el pretexto de tomar unas medidas, se dirige a Santa Elena. La encomienda del delegado de Fidel era escoger los lugares donde se efectuarían las prácticas de tiro. Caminaron durante horas, hicieron disparos en diferentes sitios y, bien entrada la tarde, pospusieron el trabajo para el día siguiente.

Al día siguiente el grupo volvió a trasladarse a Santa Elena. Hicieron nuevos disparos, nuevas valoraciones y a la altura del mediodía quedaron determinados los lugares que utilizarían en las prácticas. Tizol escogió un descampado que está antes de llegar a la cañada para la realización de ejercicios de comando. La topografía del terreno permitiría el despliegue de varios hombres a la vez. En la parte más ancha de la cañada se practicó el tiro. Las paredes servirían de receptor y se aprovecharía su amplitud para concentrar varios hombres.

El viernes 19 de junio, Ernesto Tizol volvió a trasladarse a Los Palos. Esta vez con un cargamento de dianas, trípodes y cuatro fusiles calibre 22. Mario Hidalgo-Gato recibió estos implementos, los trasladó de inmediato a su finca y los ocultó en la casita del patio, debajo del palmiche.

El 21 de junio de 1953 comenzaron las prácticas de tiro en la finca Santa Elena. Fidel Castro, parado bajo una guásima, destacó la diferencia del movimiento en preparación con la campaña de intrigas y engaños de los políticos, cuyo alimento era el juego a la revolución. Explicó también cómo se desarrollarían los entrenamientos y enfatizó en la discreción que se debía guardar para mantener en secreto esta labor revolucionaria. Jóvenes del municipio Nueva Paz participaron en estos entrenamientos, y varios de ellos estuvieron presentes en los sucesos del 26 de julio de 1953.

Medidas estratégicas para asegurar las prácticas de los revolucionarios

Como medida estratégica para la realización de los ejercicios, se llegaba a Santa Elena por diferentes lugares, evitando con ello la formación de grupos muy numerosos. Al principio, las actividades con armas en Santa Elena se realizaban los domingos, dirigidas directamente por Fidel Castro.

En ellas los instructores militares eran Ernesto Tizol, Pedro Miret y José Luis Tascende, quienes empleaban los conocimientos adquiridos en la preparación de la Universidad. Por lo cercano de la fecha en que se llevarían a cabo las acciones de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, las actividades en Santa Elena se intensificaron. A partir del domingo 21 de junio comenzaron a realizarse prácticas casi a diario. Ernesto Tizol fue responsabilizado con el nuevo ciclo de entrenamientos.

Los entrenamientos diarios no tenían la masividad de los dominicales, ya que la mayor parte de los jóvenes de La Habana y de otros lugares no asistían en grandes grupos. Estas actividades de ejercicios militares y prácticas de tiro se desarrollaban bajo rigores de discreción y desinformación. Los obreros de la finca Santa Elena participaron en la tarea de vigilancia para lograr el desarrollo más seguro de los entrenamientos. La buena organización del movimiento creado por Fidel, la disciplina de los participantes y la discreción y silencio de los responsables de la salvaguarda de las prácticas, dieron como resultado positivo el arribo al último día de entrenamiento sin el menor roce con la policía ni la guardia rural, cumpliéndose los fines trazados.

Consecuencias de la práctica en Santa Elena

Madres de Raúl Gómez García y Manuel Isla Pérez en acto efectuado en la Finca(Small.jpg

Al conocerse los sucesos delMoncada, la familia Hidalgo-Gato y los trabajadores de la finca realizaron inmediatamente una limpieza de todo lo comprometedor. Dos paquetes de dianas que estaban en la casita del patio fueron escondidos en un cañaveral, después hicieron una minuciosa recogida de casquillos. A más de una semana de los hechos, después de andar deambulando por La Habana, es detenido Enrique Cámara Pérez y llevado posteriormente a la finca del Los Palos, para que identificara el lugar como campo de entrenamiento. Cámara Pérez pero no lo identificó.

Trascendencia de todas las prácticas.

Las prácticas militares realizadas en diferentes lugares del país por aquel grupo de jóvenes, que con decisión y patriotismo se ganó un lugar en la historia, no fueron aspavientos políticos. Esas prácticas sirvieron para entrenar militarmente a los nuevos luchadores de la patria, prestos a terminar con el oprobio existente en Cuba.El Moncada fue la culminación de todo ese ciclo de preparación, siendo Fidel el máximo dirigente de esa epopeya. Los entrenamientos de la Universidad de La Habana, Artemisa, El Globo, el Club de Cazadores del Cerro, la finca Santa Elena y otros lugares, cumplieron su objetivo.

En la actualidad

La Finca Santa Elena se dedica a la siembra de cultivos varios. Está seleccionada por sus condiciones para la aplicación de un proyecto de la (ACTAF).

El Día 19 de Julio del 2014 fue declarada Monumento Nacional debido a su importancia histórica excepcional. Se unen hechos de la contienda independentista y la Epopeya del Moncada.

Tarja dedicada a Mario Hidalgo Gato (Small).JPG

Fuentes