Freikorps

Freikorps
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Cuerpos libres
Cuerpos francos
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Activa1762-1921
PaísBandera del Imperio Alemán Imperio Alemán, Bandera de la República de Weimar República de Weimar

Freikorps. Fue la designación aplicada originalmente a los ejércitos de voluntarios formados en pequeños estados alemanes entre los siglos XVII y XVIII.

Origen

Se crearon en 1762 por Federico II el Grande de Prusia durante la Guerra de los Siete Años como combatientes voluntarios sujetos a la disciplina militar, pero manteniendo su carácter irregular. Durante las Guerras Napoleónicas volvieron a aparecer para combatir a las fuerzas francesas. Después de que las tropas del Emperador Napoleón hubieran conquistado varios estados alemanes, los restos de los derrotados ejércitos de estos estados de lengua alemana se unieron para luchar contra los invasores. Estos Freikorps atrajeron también a muchos ciudadanos y estudiantes sin ninguna experiencia bélica. Entre los Freikorps más conocidos de esta época destacaba la Legión alemana del Rey, que había luchado junto a las tropas británicas en la España ocupada por los franceses, los Brunswick Negros, y el Freikorps Lützow, que era una unidad de voluntarios del Reino de Prusia dirigida por el famoso militar prusiano Ludwig Adolf Wilhelm von Lützow. Durante todo el siglo XIX, estos Freikorps que lucharon contra las fuerzas napoleónicas, fueron grandemente elogiados y glorificados por los nacionalistas alemanes, creándose un mito heroico alrededor de sus hazañas. Este mito fue invocado en circunstancias considerablemente diferentes a raíz de la derrota de alemana en la Gran Guerra para formar unos nuevos Freikorps.

República de Weimar

En noviembre de 1918, Alemania se enfrentaba al desastre. Habían perdido la guerra, el káiser había abdicado y el gobierno se había desmoronado. De hecho, las fuerzas armadas se habían desbandado y había grupos de soldados de izquierdas desmovilizados, sin ninguna perspectiva, que vagaban por el país clamando por un alzamiento bolchevique como el que se había hecho recientemente con el poder en Rusia. Además, el país se encontraba bajo la presión extrema de los revolucionarios civiles espartaquistas y los insurgentes polacos amenazaban con invadir Silesia y los territorios del este del Báltico, pertenecientes al Reich. Para hacer frente a todos esos peligros, algunas tropas de derechas, ansiosas por defender a la patria y sus valores tradicionales, pero carentes de un ejército adecuado para hacerlo, formaron rápidamente nuevas unidades de Freikorps. Estas unidades de voluntarios seguían conservando sus uniformes de los tiempos de la guerra, las armas y los medios de transporte y se reunían en torno a personalidades militares muy conocidas. El método habitual de reclutamiento consistía simplemente en que un ex oficial hacía circular material de lectura o colgaba carteles invitando a los antiguos soldados a acudir a un lugar determinado, en una fecha determinada, para incorporarse a su Freikorps. En muchos casos se presentaban a miles, ansiosos por alistarse, con paga o sin ella. Además de la promesa de acción, un gran atractivo era el hecho de que en los Freikorps la disciplina era muy laxa en comparación con el antiguo ejército imperial.

Por lo general, se llamaba a los oficiales por su nombre de pila y los soldados rasos solo tenían que hacer el saludo militar a aquellos oficiales a los que respetaban o admiraban en persona. Los soldados apenas prestaban atención a las órdenes que recibían del gobierno provisional y brindaban toda su lealtad al comandante de su Freikorps, a quien llamaban Führer (Líder). Para esos soldados que nada tenían, sus unidades y sus camaradas se convirtieron en su hogar y su familia. En general, los Freikorps se crearon como unidades independientes de veteranos de la Gran Guerra. Estas unidades estaban al mando de antiguos oficiales ejército imperial y aunque eran indisciplinadas y difíciles de controlar, algunas seguían siendo leales al alto mando del nuevo ejército de la República de Weimar. Otras unidades de Freikorps se crearon periódicamente como respuestas a crisis locales, como la agitación en la frontera germano-polaca o las rebeliones internas de grupos comunistas. Estas unidades fueron efímeras y generalmente eran disueltas después de solo unas pocas semanas o meses de actividad, una vez resuelta la crisis por la que se habían creado.

A finales de noviembre de 1918 solo había siete Freikorps, sin embargo, el ritmo y el alcance del reclutamiento de los Freikorps aumentaron durante los disturbios de diciembre de ese año. Para enero de 1919, había 103 unidades Freikorps. Aunque las cifras no son exactas se estima que hasta 1’5 millones de hombres participaron en las formaciones de Freikorps y sus organizaciones asociadas entre noviembre de 1918 y diciembre de 1923. Hasta 500 000 soldados sirvieron directamente en unidades designadas como Freikorps, aunque estos números solo son una estimación más o menos aproximada.

Levantamiento Espartaquista

Tras el final de la contienda y con el estallido de la Revolución de Noviembre, el socialdemócrata Gustav Noske fue elegido nuevo Ministro de Defensa de la nueva República de Weimar. Bajo su dirección se produjo el primer gran despliegue de los Freikorps, que tuvo lugar durante el conocido “Levantamiento Espartaquista” en enero de 1919 en Berlín. Esta sublevación de carácter bolchevique fue suprimida por tropas regulares leales al gobierno (mandadas por el general Walther von Lüttwitz) y por los Freikorps después de intensos combates callejeros que fueron conocidos por los sublevados como “la Semana Sangrienta”.

El 15 de enero había sido suprimido el levantamiento y los principales líderes espartaquistas (Rosa Luxemburg y Karl Liebknecht) fueron asesinados por tropas regulares durante su traslado a la cárcel. Los asesinatos de los líderes espartaquistas y la sangrienta represión del gobierno desencadenaron numerosos motines y disturbios por toda Alemania que se saldaron con cientos de víctimas, miles de represaliados y el asesinato de varios líderes de la izquierda.La rápida reacción de los Freikorps durante el levantamiento y las posteriores acciones contra movimientos de izquierdas y obreros les valió a estos cuerpos una reputación de violencia y de uso desproporcionado de la fuerza contra sus enemigos.

Métodos

Según las acciones que cometieran los Freikorps se podían dividir en varias categorías. Las formaciones de combate más parecidas a unidades del ejército regular desplegaban importantes pertrechos militares como carros blindados, artillería, morteros y ametralladoras. Estas unidades se usaron para responder a las revueltas de izquierdas o a los combates contra los paramilitares polacos para la defensa de las fronteras alemanas. A nivel interno, su objetivo era aplastar toda actividad sindical y comunista que desobedeciera abiertamente las directrices del gobierno del socialdemócrata de Friedrich Ebert. Otros Freikorps locales como las unidades de “Paz y Orden” estaban pobremente armados y su papel era mantener la autoridad en regiones rurales y vigilar las fronteras.

Lucha en los Estados Bálticos

Algunas potentes formaciones de Freikorps estuvieron combatiendo fuera de las fronteras alemanas, especialmente en los estados bálticos de Letonia y Estonia a partir de 1919. Estos cuerpos del Báltico lucharon ferozmente y de forma muy independiente para proteger a los alemanes del Báltico contra los bolcheviques rusos y los nacionalistas bálticos. Estos Freikorps estaban patrocinados por los grandes terratenientes alemanes del Báltico y pretendían no solo proteger a los alemanes residentes allí, sino crear unos “Estados Bálticos Alemanes” dirigidos por dichos hacendados. A pesar de la valiosa experiencia en el combate de estas unidades, el gobierno de Berlín decidió no prestarles abiertamente apoyo pues luchaban fuera de las fronteras germanas. Durante la lucha en el Báltico, los Freikorps fueron acusados por los nacionalistas bálticos de asesinatos masivos contra la población civil, destrucciones de propiedades y abusos contra civiles de etnia no alemana.La indisciplina de estos Freikorps era muy notoria desde el comienzo de la lucha y muchas bandas de soldados se dedicaron al pillaje y la violencia indiscriminada, siendo difíciles de controlar por sus propios jefes. Esta indisciplina redujo su eficacia en el plano militar y empezaron a sufrir derrotas y numerosas bajas durante 1920. A pesar de la victoria de estos Freikorps sobre los bolcheviques, en 1921 fueron derrotados por los nacionalistas bálticos, siendo repatriados los supervivientes, lo cual les impidió lograr su sueño de un estado de colonos alemanes en el Báltico.

Polonia

Los Freikorps también lucharon contra los polacos entre 1919-1921 en zonas de Pomerania, Prusia Oriental y la Alta Silesia. Después de una cruenta lucha armada, algunas zonas de estas regiones alemanas fueron a formar parte del nuevo estado polaco.

Golpe de Estado de Kapp

Entre los días 13 y 17 de marzo de 1920 se produce el llamado “putsch de Kapp” que fue un golpe militar contra la República de Weimar, promovido por el político de derechas Wolfgang Kapp y el general Walther von Lüttwitz. A pesar de la participación de algunos de los Freikorps con los golpistas, el golpe fracasó por la resistencia de los sindicatos y la falta de planificación de los golpistas. A partir del fracasado golpe, el general Hans von Seeckt, nuevo comandante de la Reichswehr decide limitar la autonomía de los Freikorps. Con la pérdida del apoyo del gobierno, debido a su participación en el “putsch de Kapp”, los Freikorps pasaron de ser de una organización militar al servicio del gobierno, a un movimiento social político ilegal y violento, carente de valor militar. Von Seeckt purgó a muchos oficiales y tropas de los Freikorps que pertenecían a la Reichswehr, desarmó muchas unidades y redujo drásticamente sus fondos.

Tareas posteriores

A partir de 1921 los Freikorps eran solo una pequeña fuerza de lo que habían sido, siendo reducidos a un pequeño número, aunque muy motivado políticamente.En 1923, la organización y uso de los Freikorps había cambiado de forma notable, poco tenían que ver con las unidades creadas después del fin de la Gran Guerra. Aunque todavía estaban comprometidos con el uso de la violencia para alcanzar sus objetivos políticos, después de 1923, los Freikorps fueron más activos en peleas callejeras y de bares para atacar a las fuerzas comunistas revolucionarias.

Disolución

Con la reforma de Von Seeckt, después de 1923 los Freikorps perdieron su valor militar. Quedaron relegados a organizaciones de “combate político” que centraban en peleas callejeras y hostigamiento a los movimientos comunistas y socialistas. Muchos miembros de los Freikorps abandonaron sus ya mermadas unidades y se unieron a otras organizaciones como la asociación de veteranos Stahlhelm o a los nacionalsocialistas SA (Tropas de asalto), siendo estos últimos conocidos como los “camisas pardas” la milicia del NSDAP, el partido nazi de Adolf Hitler.

Curiosidades

Muchos de los líderes nazis de los primeros tiempos como Ernst Röhm, Franz Ritter von Epp, Heinrich Himmler, Reinhard Heydrich, Kurt Daluege o Rudolf Hess formaron parte los Freikorps, Stahlhelm o de algunas de las organizaciones paramilitares de la extrema derecha alemana.

Fuentes