Frentes guerrilleros en Cuba

Revisión del 00:12 21 jul 2019 de Javiermartin jc (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «<div align="justify">» por «»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Frentes guerrilleros en Cuba
Información sobre la plantilla
Juan-almeida-bosque-9.jpg
Fecha:julio de 1957, 6 de marzo de 1958, 11 de marzo de 1958
Resultado:
Triunfo de la Revolución el 1ro de enero de 1959
Líderes:
Fidel Castro Ruz, Raúl Castro Ruz, Ernesto Che Guevara, Camilo Cienguegos Gorriarán y Juan Almeida Bosque.

Frentes guerrilleros en Cuba. En los lineamientos estratégicos que desarrolló Fidel, la extensión de la guerra a otros territorios ocupó un lugar relevante.

Enjambre de frentes guerrilleros

Durante la Guerra de Liberación Nacional, la extensión de la zona de operaciones del Ejército Rebelde constituyó un impulso decisivo a la victoria que se alcanzaría el 1 de enero de 1959.

Con el desembarco de los expedicionarios del yate Granma, el 2 de diciembre de 1956, se inició la contienda bélica que condujo al pueblo cubano a su definitiva independencia. A ese resultado aportó significativamente la evolución del Ejército Rebelde, desde una pequeña columna, hasta un ejército conformado por nuevos frentes guerrilleros. Ese crecimiento, según las reflexiones del Ché, forma parte de la esencia de la lucha guerrillera. El destino de un grupo guerrillero, si llega a ser la vanguardia del pueblo revolucionario, es incrementarse cuantitativa y cualitativamente, y aumentar el territorio abarcado por su acción guerrillera:


Cuando la guerrilla ha alcanzado un poderío respetable en armas y en número de combatientes, debe irse a la formación de nuevas columnas. Es un hecho parecido al de la colmena que en determinado momento, suelta una nueva reina que se va a otra región con parte del enjambre.

Esas conclusiones las extrajo el Guerrillero Heroico de la experiencia de la guerra revolucionaria en Cuba. Después del revés de Alegría de Pío, la guerrilla logra la supervivencia, asentarse en una zona de la Sierra Maestra, crecer en fuerzas y medios, hasta llegar a convertirse en una poderosa columna.

Para alcanzar ese resultado fueron determinantes los lineamientos estratégicos que desarrolló el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, entre ellos la necesidad de trabajar en pos de la extensión de la guerra a otros territorios.

Combate de Uvero

Entre los combates del año 1957, sobresale el de El Uvero, por su envergadura, novedades tácticas, a decir del Che, fue la victoria que marcó la mayoría de edad de la guerrilla y porque después el Che se separa de la columna 1 y queda con los heridos y 4 compañeros más para su defensa. Cuando se reincorpora a la tropa del Comandante en Jefe, lo hace con un grupo más numeroso y bien organizado.

Por la experiencia alcanzada y el armamento ocupado en El Uvero, en julio de 1957, Fidel decide formar una nueva columna, la 4. Sobre este hecho el expresó: “A una parte de la tropa con la que yo regreso de aquel combate a orillas del mar y algunos buenos oficiales con sus hombres, entre ellos Camilo, los envío con el Che a formar la segunda columna hacia el este del pico Turquino, que no estaba muy lejos de la primera. Ese fue el primer frente, con la columna originaria y la nueva columna bajo el mando del Che”.

Mientras el ejército guerrillero se fortalecía en la Sierra Maestra, la lucha antidictatorial en los llanos y ciudades se generalizaba y diversificaba sus formas y métodos. El 10 de noviembre del 1957 comienza a actuar en las montañas del Escambray un destacamento del directorio revolucionario 13 de Marzo. Igualmente, para febrero de 1958, el partido socialista popular establece un grupo guerrillero al norte de las Villas. Así se confirmaba el reconocimiento a lo que ya el ejército rebelde venía demostrando, que en la lucha contra la tiranía, el lugar principal lo ocupaba la guerra de guerrillas.

Para finales del año 1957, las fuerzas guerrilleras han ganado seguridad y tienden en cierto modo a establecerse. Los resultados en diferentes combates como el de pino del Agua II, la preparación militar y política alcanzada por los jefes y oficiales del Ejército Rebelde, el debilitamiento en el estado político moral de la tropa de la tiranía, así como la existencia de condiciones objetivas y subjetivas favorables en otros territorios, hacen posible, y sobre todo necesario, que se continúe extendiendo la guerra fuera del territorio de la Sierra Maestra.

La ampliación del teatro de operaciones se produce a través de la apertura de nuevos frentes. El 27 de febrero de 1958, se crearon 2 nuevas columnas: la número 6 con el nombre de Frank País, al mando del comandante Raúl Castro Ruz y la número 3, Santiago de Cuba, dirigida por el Comandante Juan Almeida Bosque.

El 31 de marzo de 1958, otra pequeña columna de 29 hombres, al mando del capitán Camilo Cienfuegos bajó de la sierra para operar en los llanos del cauto.

Segundo Frente Oriental Frank País

La columna 6 recibió la misión de operar en el territorio montañoso del noreste de la provincia de oriente. El 11 de marzo de 1958 quedó oficialmente abierto el Segundo Frente Oriental Frank País.

Desde su mismo establecimiento fue amplia la labor realizada con la población del territorio. En un recorrido inicial Raúl constituyó comités campesinos revolucionarios. Más adelante, en el territorio del frente se lleg'o a aplicar la Reforma Agraria, estructurar el movimiento obrero y aplicar diferentes leyes revolucionarias; además, se construyeron y funcionaron cientos de escuelas y se instalaron no menos de 20 instituciones de salud.

Las acciones combativas también se realizaron rápidamente; las primeras, en apoyo a la huelga general del día 9 de abril de 1958.

Es importante en el Segundo Frente la constitución de la Fuerza Aérea Rebelde, la que contó con más de una docena de aparatos y realizó numerosas operaciones. Durante la ofensiva que el enemigo inició a finales de mayo de 1958, contra el I y Segundo Frentes orientales, las fuerzas de este último a lo argo de más de un mes rechazaron los ataques de 2 regimientos de la Guardia Rural bajo la consigna de, no pasarán. Después de rechazad la ofensiva enemiga de verano, el Ejército Rebelde pasa a la ofensiva general; en su preparación y realización las fuerzas del Segundo Frente, formadas ya por 6 columnas, realizan importantes combates.

En la campaña de Oriente, ya a finales de 1958, las tropas del Segundo Frente Frank País, en cooperación con las del Tercer Frente, cumpliendo la misión encomendada por Fidel de sitiar y rendir todos los cuarteles posibles, realizaron varias acciones, entre las que sobresale la Operación Flor Crombet.

Así las fuerzas del Segundo Frente aseguraban el inicio al ataque final a Santiago de Cuba que la uída del tirano evitó.

Tercer Frente Oriental Mario Muñoz

Al igual que la columna 6, la 3 – creada el 27 de febrero de 1958-, recibe la misión de operar en el territorio de la Sierra Maestra situado al este del poblado de María Tomasa y debió extender el campo de operaciones lo más lejos posible hacia esa dirección. Fue así que el 5 de marzo se inicia la primera etapa de lo que sía el Tercer Frente Mario Muñoz.

En las primeras semanas de asentamiento las tareas fundamentales del Frente fueron la organización de los grupos de escopeteros que ya existían en la zona y preparar acciones para apoyar la huelga general que se avecina.

Rápidamente, las fuerzas del Tercer Frente comienzan a operar y realizan la primera acción de envergadura los días 10 y 11 de abril al atacar simultáneamente Melgarejo y el poblado de El Cobre.

En el verano de 1958, para hacerle frente a la ofensiva enemiga Fidel ordena el regreso de varias columnas, entre ellas la 3. Esto no quiere decir que dejara de existir el Tercer Frente, al este de la Sierra Maestra se continuó combatiendo.

Después de ello, el 16 de agosto, Juan Almeida regresa y establece su campamento en La Lata y más tarde comenzarían a operar sus columnas con un fundamento estratégico: estrechar el cerco alrededor de Santiago de Cuba hasta paralizar los movimientos de las tropas de la tiranía.

Paralelamente a las acciones combativas se reorganizaba el Frente con diferentes constituciones, entre ellas, escuelas y hospitales; se construyeron incluso numerosos caminos. Siguiendo el lineamiento trazado por Fidel de apoderarse primero de toda la provincia oriental para luego tomar Santiago, las tropas del Tercer Frente Durante los meses de octubre y noviembre de 1958, como antesala a la ofensiva final, realizan importantes combates. Cuando se efectuó la histórica batalla de Guisa, varios contingentes del Tercer Frente participaron en ella. En el desarrollo final de la guerra, las acciones cooperadas del I y Tercer Frente permitieron librar exitosos combates y cerrar el cerco a Santiago de Cuba. La complejidad de las acciones combativas y la necesaria cooperación que se estableció entre contingentes de los Frentes I, II y III, demuestran la capacidad alcanzada por el Ejército Rebelde.

Ofensiva final del Ejército Rebelde

La batalla porla Sierra Maestra, en el verano de 1958, fue decisiva. Se obtuvo una gran victoria sobre el mayor esfuerzo realizado por la tiranía durante toda la guerra, y a partir de ella la iniciativa estratégica pasó a manos del Ejército Rebelde. En ese momento el Comandante en Jefe traza la estrategia para conducir la lucha hasta la victoria final; las decisiones que toma para lograr ese objetivo tuvieron cono piedra angular la extensión de la guerra a otros territorios.

De este modo, se realizó el fortalecimiento de los tres frentes ya establecidos y se crearon nuevos frentes y columnas. Además del regreso de Almeida al territorio del Tercer Frente con una tropa reforzada, se crearon en esas zonas otras 3 unidades. Hacia allí también marcharon 2 columnas más desde la Sierra Maestra, la número 9 Antonio Guiteras, y la número 10 René Ramos Latour.

A partir de septiembre salieron de la Sierra Maestra las columnas número 11 Cándido Gonzáles y la Número 13 Ignacio Agramante, para abrir un frente guerrillero en Camaguey.

En octubre, con las columnas número 12 Juan Manuel Márquez; la catorce Simón Bolívar y la 32 José A Echeverría, se formó el IV frente Simón Bolívar, bajo la jefatura del Comandante Delio Gómez Ochoa, para operar en territorios de Holguín, Victoria de las Tunas, Bayazo, Jibara y Puerto Padre.

Hacia el centro del país había partido el 31 de agosto la columna 8 Ciro Redondo, a las órdenes del comandante Ernesto Che Guevara. Con la misión de llegar a Pinar del Río para establecer allí un frente guerrillero, salió diez días antes el Comandante Camilo Cienfuegos con la columna 2 Antonio Maceo.

Estas tropas y otras unidades del Ejército Rebelde, en cooperación con fuerzas de los frentes guerrilleros establecidos en la provincia de Las Villas, participaron en la ofensiva final que condujo al Ejército Rebelde a la victoria.

Es habitual en el mes de marzo de cada año evocar la formación de los frentes guerrilleros en la guerra de Liberación Nacional, en ocasión de las conmemoraciones fundacionales del Segundo y Tercer Frente; pero, realmente la reacción y desarrollo de frentes guerrilleros fue un proceso que se extendió a lo largo de toda la conflagración.

La esencia de la experiencia de los frentes guerrilleros en cuanto a la organización de la lucha armada, la organización civil, la labor política y social de todo tipo en un territorio dado, bajo la dirección de un comandante en jefe, está implícita en la actual concepción defensiva territorial y es uno de los principales resortes de la invulnerabilidad militar de la revolución cubana.

Fuentes

Revista Bohemia. 29 de febrero. Año 100. No. 5