Fuerte Tetuán (Remedios)

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Fuerte Tetuán
Información  sobre la plantilla
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LocalizaciónRojas, Remedios, Provincia Las Villas, Bandera de Cuba Cuba
Parte deSistema defensivo de San Juan de los Remedios
Estado de conservaciónAbandonado (en ruinas).
Conflictos bélicosToma del Fuerte por tropas del General Carrillo el 23 de septiembre de 1874.
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Estado de abandono actual.

Fuerte Tetuán. Fortificación militar cubana construida por el Gobierno Español como parte del sistema defensivo de la villa de San Juan de los Remedios durante la Guerra de los Diez Años y que fue tomado por fuerzas mambisas bajo las órdenes de Francisco Carrillo. En ese combate se destacó sobremanera por su valor y coraje el entonces Teniente Jesús Crespo Moreno, permitiendo con sus acciones que el fuerte fuera capturado.

Antecedentes

La oligarquía criolla que tenía en Remedios en su gran mayoría un carácter contrarrevolucionario y pro-español, al ver afectados sus intereses en pleno auge azucarero por las acciones militares en su jurisdicción, a partir del inicio de las hostilidades en la guerra de 1868, presionó a la Capitanía General para convirtiera a Remedios en una importante plaza militar. La activación del Cuerpo de Voluntarios y Bomberos fue decisiva como fuerza paramilitar de apoyo al integrismo. Este Cuerpo se armó en 1868 y comenzó a prestar servicio como militares. Primero formaron una compañía llamada de "Tiradores de la Muerte" y después se armó todo un Batallón. En estas circunstancias históricas se erigen varios fuertes de características semejantes en diferentes puntos de la geografía remediana con los que se pretendió controlar las principales vías de acceso a la ciudad, conformando un anillo fortificado a su alrededor. Fue este Batallón de Bomberos el encargado de construir, no sólo los fuertes que rodearon esta villa sino todos los de la jurisdicción e incluso más tarde ayudaron a la construcción de la Trocha. Por estos mismos años se abogaba porque se le concediera a la villa el título de “Ciudad” (otorgado finalmente en 1874), como recompensa política por su fidelidad a la corona. El fuerte Tetuán fue una de las obras defensivas que se construyó en la jurisdicción de Remedios a partir de 1868, esfuerzo constructivo acrecentado a partir de febrero de 1869, como repuesta al alzamiento de las tropas independentistas en Las Villas.

Ubicación

Se encuentra ubicado a unos cuatro kilómetros al Sureste de la ciudad y a unos metros de la localidad rural de Rojas, sobre el Camino Real de Remedios a Puerto Príncipe.

Construcción

Fue edificado entre finales de 1868 y principios de 1869, la fortificación respondía al trazado de un reducto sólido, cerrado, compacto y cuadrangular, en forma de torre y con una sencilla distribución en planta cuadrada, con sólidas paredes de ladrillo y mampuesto ordinario y cubierta de madera y tejas. Contaba con dos plantas, con una puerta en la planta baja y tres aspilleras horizontales por cada una de sus caras en la planta alta. También funcionaban como aspilleras para el tiro los espacios entre las soleras de remate de los muros y la estructura de madera dura del techo. Sus muros de cierre exterior eran más gruesos en la base y se hacían más estrechos a partir de unos 2 metros de altura para volver a aumentar el grosor a la altura del remate de los muros en forma de moldura en una composición visual que los integraba a los aleros de la cubierta de madera y tejas. La estructura del entrepiso y la escalera de acceso al mismo eran de madera dura.

Historia

El sistema de fortificaciones que rodeaba Remedios para su defensa se desarrolló a partir del levantamiento en armas del 10 de octubre de 1868, pero aceleró su construcción a partir de los alzamientos armados de la región villareña a principios de 1869. De manera gradual se fueron construyendo elementos fortificados en las principales vías de acceso a Remedios, siendo el de Tetuán uno de los primeros en construirse. Así mismo se construyeron otros en los caminos hacia Caibarién y Jinaguayabo entre otros. Este fuerte tenía una ubicación estratégica sobre el camino que recorría la llanura costera al norte de la Sierra de Bamburanao y que enlazaba a Remedios y Caibarién con Yaguajay, Mayajigua y Puerto Príncipe, zona que fue teatro de operaciones de tropas de ambos bandos en conflicto. La toma del mismo, además de su efecto inmediato como victoriosa acción de guerra, tuvo un carácter simbólico al abrir la libre circulación para las tropas insurrectas por el norte de las provincias de Las Villas y Camaguey. Por esta misma razón el ejercito español siempre fue celoso de su defensa, no obstante, a pesar de su fortaleza constructiva y de la estratégica ubicación de sus aspilleras, que permitían a su guarnición disparar desde sus dos plantas contra los atacantes cubanos, el 23 de septiembre de 1874 esta fortificación cayó en manos de las tropas mambisas, dirigidas por el entonces Comandante Francisco Carrillo, que había ganado sus grados con su destacada presencia combativa en Camagüey a las órdenes de Máximo Gómez.

La toma del Fuerte Tetuán

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Carrillo al frente de 30 hombres comenzó el ataque al fuerte sin que lograran mejorar su posición aún después de varias horas de combate. A los cubanos les resultaba difícil llegar hasta el fuerte por su posición estratégica y por el gran alcance del fuego que lograban los españoles desde sus aspilleras. Es entonces cuando la valentía y arrojo de uno de los mambises participantes logró lo casi imposible. El Teniente Jesús Crespo Moreno, era de esos hombres de valor probado y que no le temía a la muerte. Ya lo había demostrado en otras acciones combativas y decidió tratar de penetrar al interior del fuerte por el espacio que dejaba la abertura entre las soleras y el techo del fortín; abertura no muy grande pero que permitía el paso de un hombre menudo como el. El joven de 27 años se acercó a la pared del fuerte y subió, apoyándose en unos ladrillos y grietas e introdujo la cabeza por la abertura. Desde el interior los sorprendidos soldados atrincherados le dispararon y le atravesaron el sombrero, pero el bravo mambí les respondió y rápidamente se dejó caer al interior del fuerte, armado con un garrote de madera dura. Ante lo sorpresivo del ataque y lo imprevisto de la vía de acceso, los soldados españoles no ripostaron el ataque y el teniente mambí corrió a la puerta, descorrió los cerrojos y abrió, gritándole a Carrillo que la trinchera había sido tomada. Más tarde Serafín Sánchez dejó escrito sobre este hecho:

“...pocos, o muy pocos, por no decir ningún otro hombre de guerra, realizó actos personales de tal audacia y valor que pudieran anular a los por él realizados”.

Estado actual

Tarja-tetuan.jpg


En estos momentos la edificación está en ruinas y abandonada, a pesar de su condición de Monumento Local. Años atrás, en ocasión de un aniversario del glorioso hecho fue colocada una tarja conmemorativa que aún se conserva.

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Fuentes