Fundación Pro RAE
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Fundación Pro RAE. Es una organización sin ánimo de lucro que tiene afectado de modo duradero su patrimonio a la realización de los fines de interés general con personalidad jurídica propia que desarrolla sus actividades en todo el territorio español y también realiza actividades fuera de España, particularmente el ámbito de los países representados en la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Reseña
Tal como se recoge en sus estatutos, la Fundación Pro Real Academia Española tiene como finalidad esencial «respaldar, en la medida de sus posibilidades, todas aquellas actividades que legalmente constituyen el objeto o fines de la Real Academia Española». Desde su creación, bajo la presidencia de honor del rey de España y con el apoyo de los presidentes de las comunidades autónomas y los representantes de distintas empresas y entidades colaboradoras, la Fundación ha hecho posible la realización de numerosos proyectos académicos.
Forman parte de la Fundación todas las personas y entidades, públicas y privadas, que colaboran asiduamente con ella. Hay diversos tipos de miembros benefactores: sus aportaciones, en sus diversas modalidades, son fundamentales para el desarrollo de los trabajos académicos.
En 1993, bajo la dirección de Fernando Lázaro Carreter, la Academia acordó constituir esta fundación que sustituyera, recogiendo sus propósitos y sus logros, a la Asociación de Amigos de la Real Academia Española.
La Asociación de Amigos se había creado en 1983, en la etapa de Pedro Laín Entralgo como director, y su primer presidente fue José Ramón Álvarez Rendueles, entonces gobernador del Banco de España.
El acto de constitución de la Fundación pro Real Academia Española se celebró el 20 de octubre de 1993 en el Palacio Real, en una sesión presidida por los reyes de España. En referencia a la trayectoria histórica de la RAE, don Juan Carlos subrayó en su discurso el papel desempeñado por la corporación: «De pocas instituciones puede señalarse una entrega tan dilatada en el tiempo, y también en el espacio, teniendo en cuenta la proyección trasatlántica de los trabajos académicos». El director, Fernando Lázaro Carreter, agradeció en su intervención el compromiso permanente de la Corona con la Academia y reconoció también el apoyo prestado por el presidente del Gobierno, Felipe González, para llevar a cabo esta iniciativa «en año de tantas dificultades económicas».
Luis Ángel Rojo, gobernador del Banco de España, resaltó y reconoció especialmente las aportaciones del capital necesario por parte de más de cincuenta empresas «en defensa y propagación de una causa tan noble como el español, sin duda uno de los mayores componentes de nuestro patrimonio cultural».
Firmaron el documento notarial de constitución, en calidad de miembros fundadores, el rey, que ostenta la presidencia de honor del Patronato, los presidentes de las comunidades autónomas y los representantes de distintas empresas y entidades colaboradoras. Luis Ángel Rojo y Fernando Lázaro Carreter ocuparon la presidencia y vicepresidencia de la Fundación pro RAE, respectivamente. En la sesión celebrada por el Patronato el día 5 de junio de 1995, Fernando Lázaro informó al rey de los pasos dados por la Fundación en su primer año de andadura, entre ellos la digitalización de fondos bibliográficos y la modernización tecnológica de la Academia.
Bajo la dirección de Víctor García de la Concha (1998-2010), la Fundación impulsó nuevos proyectos y multiplicó el número de benefactores, tanto corporativos como particulares, que hicieron posible la realización de numerosos proyectos académicos. El Diccionario se revisó y amplió gracias al patrocinio de Endesa, Iberdrola y OHL; Telefónica y Repsol patrocinaron, respectivamente, el Diccionario panhispánico de dudas y el Diccionario de americanismos; las distintas versiones de la Nueva gramática de la lengua española se hicieron realidad gracias a la colaboración de Caja Duero, Altadis y Mapfre, entidad esta última que también financió la conservación, restauración y catalogación de los grabados y dibujos del legado Rodríguez-Moñino-Brey; Inditex patrocinó las nuevas ediciones de la Ortografía académica, y Caja Madrid colaboró con la edición popular del Quijote. Asimismo, Prisa y Civitas Ediciones contribuyeron a la ampliación del banco de datos y Espasa colaboró con algunas de las reuniones intercadémicas de la RAE y ASALE.
Desde entonces hasta la actualidad, la Fundación ha ido renovando alguno de esos convenios. Siguen colaborando con la Fundación empresas como Telefónica, que patrocinó la red informática de comunicación con las academias americanas y ha hecho posible el desarrollo del nuevo portal académico, presentado en 2013; Endesa e Iberdrola, que colaboran en la mejora del Diccionario de la lengua española, o IBM, que aporta la infraestructura informática necesaria para el desarrollo de los trabajos de la corporación. Entre los proyectos más recientes, el Banco Santander auspicia el CORPES XXI, al tiempo que ha colaborado en la conmemoración del tricentenario de la RAE con el proyecto de digitalización y actualización tecnológica del archivo académico; por su parte, la Obra Social la Caixa patrocina la edición de la Biblioteca Clásica y la consulta en línea del Diccionario de la lengua española.
Fines
La Fundación tendrá como finalidad esencial y meta primordial de su actuación:
- Con carácter general, respaldar, en la medida de sus posibilidades, todas aquellas actividades que legalmente constituyen el objeto o fines de la Real Academia Española, tal como están establecidos en sus Estatutos.
- Con carácter más concreto, colaborar con la Real Academia Española financiando y difundiendo sus trabajos, tanto propios como desarrollados en colaboración con la Asociación de Academias de la Lengua Española, particularmente la elaboración y actualización de sus Diccionarios, Gramáticas y Ortografías y otras obras panhispánicas, publicación de ediciones solventes y de facsímiles de escritores de habla española, actividades que se realicen conjuntamente con Comunidades Autónomas que posean lenguas oficiales, así como en el ámbito internacional y cualquier otra actividad relativa a investigaciones y estudios científicos y culturales que la Real Academia Española considere necesario acometer.
Actividades
Para cumplir sus fines, la Fundación podrá realizar, entre otras, las siguientes actividades:
- Organizar cursos, congresos, exposiciones, certámenes, conferencias y cualquier acto cultural sobre temas de interés para sus miembros, y colaborar en cuantos actos pueda convocar o promover la Real Academia Española.
- Establecer Comisiones y Grupos de Trabajo que realicen investigaciones, estudios y proyectos relacionados con los fines de la Fundación.
- Editar trabajos, boletines y cualquier otra información escrita.
- Adquirir fondos bibliográficos, científicos y didácticos con destino a la Biblioteca de la Real Academia Española.
- Financiar, en la medida de lo posible y hasta donde le permitan sus presupuestos, las actividades que la Real Academia Española promueva, al objeto de cumplir, también por esta vía o procedimiento, los fines que a la Fundación se le atribuyen.
- Asesorar en aquellos asuntos en que la Real Academia Española solicite el criterio u opinión de la Fundación.
- Mantener contactos con Comunidades Autónomas, Academias, Institutos y en general con toda clase de entidades culturales educativas, organismos oficiales y particulares pertinentes, con propósito de desarrollar estudios e imprimir obras y ediciones.
- Difundir y promover, nacional e internacionalmente, el conocimiento de las tareas y trabajos de la Real Academia Española.
- Difundir y promover en los países hispanohablantes, el conocimiento de las tareas y trabajos de la Real Academia Española, especialmente los que desarrolla en colaboración con las Academias integradas en la Asociación de Academias de la Lengua Española
- Crear o cooperar en la creación de entidades de cualquier naturaleza que persigan similares finalidades.
- Ejercer las actividades económicas precisas para el cumplimiento de los fines.
Día de la Fundación
Con el propósito de favorecer y estrechar la relación de la Academia con sus benefactores, y tomando como referencia las primeras jornadas «de puertas abiertas» promovidas por los directores Pedro Laín Entralgo y Fernando Lázaro Carreter, en 1999 se instauró el Día de la Fundación pro Real Academia Española. Esta celebración está concebida como una sesión pública extraordinaria de la corporación, destinada a recibir en su sede a colaboradores y amigos. En la primera edición se presentó la Historia de la Real Academia Española, de Alonso Zamora Vicente (1999).
La conferencia a cargo de un académico constituye la parte esencial del acto, en el que intervienen habitualmente el presidente de la Fundación y el director de la RAE. Hasta ahora han participado en estas sesiones los académicos Mario Vargas Llosa, Francisco Nieva, Francisco Rico, Fernando Lázaro Carreter, Antonio Muñoz Molina, Emilio Lledó, Carlos Castilla del Pino, Francisco Ayala, Arturo Pérez-Reverte, Carmen Iglesias, Gregorio Salvador, Luis Mateo Díez, Pere Gimferrer, Manuel Seco, Víctor García de la Concha y José Manuel Sánchez Ron.
También se han tributado homenajes especiales, con motivo del Día de la Fundación, a Antonio Rodríguez-Moñino (2001), Francisco Ayala (2007), Miguel Delibes (2010), Álvaro Cunqueiro (2011) y José Echegaray (2016). Desde 2001, el Día de la Fundación ha incorporado a su celebración la entrega de los premios de la Academia, fusionados en 2005 en un único Premio Real Academia Española, al que se ha añadido en 2012, el Premio Borau-RAE al mejor guion cinematográfico. En la ceremonia intervienen el secretario de la RAE, que da cuenta del acta de concesión, y los galardonados.
