Gran Logia Masónica de Cuba

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Gran Logia Masónica de Cuba
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Concepto:Actualmente los masones cubanos son regidos por la Gran Logia de Cuba de Antiguos Libres y Aceptados Masones, con sede central en La Habana.

Gran Logia Masónica de Cuba. La Gran Logia de Cuba de Antiguos Libres y Aceptados Masones es la institución que rige actualmente a los masones cubanos, con logias o templos en casi todo el país. La masonería es una institución de carácter iniciático, filantrópico, filosófico y moral. Fundada en el sentimiento de fraternidad, igualdad y libertad. Tiene como objetivo la búsqueda de la ver-dad y fomenta el desarrollo intelectual y moral del ser humano, además del pro-greso social. Los masones, tanto hombres como mujeres, se organizan en estructu-ras de base denominadas logias, que a su vez pueden estar agrupadas en una orga-nización de ámbito superior normalmente denominada "Gran Logia" o "Gran Orien-te". También se le llama francmasonería.

Orígenes

La masonería tuvo su origen en la Edad Media en algunas asociaciones o gremios franceses de albañiles (maçons). En 1717 se creó la Gran Logia de Londres, con sus estatutos, que permitían la incorporación de otros sectores de la socie-dad. Poco a poco se extendió a otras regiones de Inglaterra. En Estados Unidos comenzaron a fundarse logias en 1733 en Boston y Filadelfia. La Gran Logia de Francia se fundó en 1743, extendiéndose a numerosos países europeos. Desde 1738 fueron condenados por la Iglesia Católica. En 1723 se publicó el Libro de las Constituciones, que es el texto fundador de la masonería moderna, y que plantea la libertad de conciencia y de opiniones, y practicar la bondad, la lealtad, el honor, la probidad, y ser pacífico, no rebelde.

Ritos

Se llama rito en la masonería al conjunto de reglas o preceptos con los que se practican las ceremonias y se comunican los signos, toques, palabras y demás instrucciones secretas. En la masonería ningún rito tiene supremacía sobre otro y si el rito ha sido reconocido, el hermano lo es de todos los masones del Uni-verso. Se observan más de 37 ritos, pero predominan generalmente dos: el de York y el Escocés.

Rito de York: Es el más antiguo y constaba únicamente de tres grados masó-nicos: aprendiz, compañero y maestro. Fue iniciado bajo predominio de la Gran Logia Unida de Inglaterra, basado en el reconocimiento de un ser superior, sin la participación de mujeres. Dio origen a la corriente llamada Regular o An-glosajona.

Rito Escocés: En realidad no es escocés, sino francés. Se inició con 25 grados, pero varios de sus ritos derivados admiten entre 15 y 33 grados y su número pasa de 200. Estaban liderados por el Gran Oriente de Francia, que admite a los ateos y es más tolerante. Dio origen a la corriente llamada Liberal o continental.

Institucionalidad

La Masonería consta de dos grandes cuerpos: La Gran Logia y el Supremo Consejo.

Gran Logia: Es el cuerpo central de la institución, que abarca un grupo determinado de logias, o sea, de instituciones masónicas menores que tienen a su cargo todo lo relativo a enseñanzas primarias o elementales de la masonería.

Supremo Consejo: Es el cuerpo que tiene bajo su mandato a una serie de agrupaciones que reciben distintos nombres y que se numeran desde el grado cuar-to hasta el treinta y tres.

Grados

La masonería comprende 33 grados, en una escala de jerarquías en las que se ubi-can los hermanos que la integran. Los grados son los peldaños para el ascenso a la perfección. Los tres primeros grados, en los cuales se encuentran la mayoría de los miembros, son los de aprendiz, compañero y maestro. El grado supremo es el de Soberano Gran Inspector General.

Objetos simbólicos

Los masones poseen símbolos que los identifican como la escuadra, el triángulo, la plomada, el compás o el mandil (delantal del obrero). Se catalogan en siete grandes grupos: adornos, muebles, joyas, utensilios del templo, instrumentos de construcción, armas y herramientas, y objetos naturales.

Concepciones

Se denominan “concepciones” al conjunto de principios o aspectos que debe sus-tentar un masón:

Aspecto religioso. La masonería reconoce la existencia de un principio su-perior ideal que denomina Gran Arquitecto del Universo. No prohíbe ni impone a sus miembros ninguna convicción religiosa y rechaza toda afirmación dogmatica y todo fanatismo. No rinde culto religioso.

Aspecto cósmico. Para la masonería la Naturaleza es un Templo, una mani-festación del Gran Arquitecto del Universo, que elabora los planos de su cons-trucción permanente.

Aspecto moral. La moral es la esencia de la masonería y exige de todos sus miembros la tolerancia, la honradez, amar a los semejantes y trabajar por el bien de la humanidad.

Aspecto individual. La masonería considera que la condición masónica se adquiere cuando el que aspira a serlo se halla dispuesto a seguir la senda de la virtud y la verdad, tiene la mente exenta de errores y prejuicios y la concien-cia tranquila; no es esclavo de vicios y pasiones.

Aspecto social. Consideran que en la sociedad en que vivimos imperan las guerras, los odios, los celos, las traiciones, las desgracias, los tormentos, la ignorancia, la superstición, el despotismo y la explotación. Por ello es necesa-rio crear una sociedad fraternal en la que impere la paz, la justicia, la fra-ternidad, la ciencia y la virtud.

Aspecto laboral. Para la masonería la vida material es una obra en cons-trucción y los hombres somos obreros aprendices que contribuimos a esta obra. El trabajo masónico es esencialmente un trabajo social.

Aspecto político. Uno de los propósitos de la masonería es asegurar la paz, la justicia y la fraternidad, sin diferenciación alguna de raza o naciona-lidad. La Masonería prohíbe en sus talleres toda discusión política y religiosa.

La masonería en Cuba

Las primeras logias o talleres masónicos se establecieron en Cuba en la zona oriental a partir de 1797, organizadas por colonos franceses que llegaron huyen-do de la revolución en Haití. Después se fundaron otras en La Habana y en otras ciudades. Hasta 1857 no hubo en Cuba ningún cuerpo masónico regular o irregular establecido, pues a pesar del ascenso del movimiento liberal en España, no se autorizó la actuación de cuerpos masónicos. En realidad, Fernando VII había creado el delito de francmasonería, por lo cual esta actividad era perseguida en las colonias españolas. Otra de las características de la etapa es la entrada de cubanos en instituciones masónicas extranjeras, principalmente de Estados Uni-dos, México y Francia.

En 1862, la masonería cubana quedó dividida al crearse la nueva institución llamada Gran Oriente de Cuba y las Antillas. Los objetivos de esta logia eran contribuir a divulgar y desarrollar entre los elementos progresistas cuba-nos las ideas liberales sobre república, democracia, derechos del pueblo, liber-tad, igualdad y fraternidad. Con ello servía de catalizador al descontento y las aspiraciones de las figuras más radicales de la sociedad cubana de entonces, que fueron precisamente las que organizaron y prepararon el levantamiento armado que sirvió como detonante de la Guerra de los Diez Años.

Actualmente los masones cubanos son regidos por la Gran Logia de Cuba de Anti-guos Libres y Aceptados Masones, con logias o templos en casi todo el país.

Fuentes

  • Ríos, Arcadio (2015): Hechos y personajes de la Historia de Cuba (recopilación bibliográfica). La Habana: sin editorial, 2015. 320 págs.