Guillermo García Ponte
| ||||||||||||
Guillermo García Ponte. Combatiente revolucionario cubano. Fundador del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) en Artemisa, sirviendo como enlace de la dirección municipal del M-26-7 con Faustino Pérez Hernández, miembro de la Dirección Nacional. Miembro de la Juventud Ortodoxa. Guardó prisión en Artemisa, Pinar del Río, El Príncipe, el Presidio Modelo de la Isla de Pinos. Después del 1 de enero de 1959, se vinculó a las tareas de la Revolución.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació el 25 de junio de 1939, en Artemisa; sus padres de procedencia obrera, tuvieron cinco hijos: Francisca, Margot, María de los Ángeles, Guillermo y Roberto.
Asistió a la escuela primaria Juan Bautista Quintana, pasando después al oficio de zapatero.
Trayectoria revolucionaria
A los 14 años ingresó en la Juventud Ortodoxa, participó junto a otros jóvenes, en las luchas obreras por el diferencial azucarero, formó parte de las protestas en contra de la introducción de las máquinas de torcer tabaco, pues amenazaban con dejar sin empleo a centenares de tabaqueros y participó en la huelga de Ómnibus Aliados (Ruta 35), entre otras acciones.
Con la Juventud Ortodoxa, junto al Frente Cívico de Mujeres Martianas, los estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza, las Escuelas de Comercio y Oficios, y otros sectores de la población, participó en la campaña popular por la amnistía de los moncadistas presos en la Isla de Pinos.
Incorporación al Movimiento 26 de Julio
Estuvo vinculado a la formación del Movimiento 26 de Julio (M-26-7), en su hogar de la actual calle 31, entre 44 y 46, en Artemisa, con la presencia de asaltantes al cuartel Moncada.
Las acciones fundamentales, en las que participó fueron el corte de la electricidad, colocación de bombas en diferentes locales, tirar grampas en las calles y carreteras, la quema de cañaverales, lanzamiento de cocteles Molotov, distribución de volantes, la quema del Juzgado Municipal, izar la bandera del M-26-7 y otras manifestaciones.
En 1957, participó en la colocación de una bomba en la casa del hermano del senador Manuel Pérez Galán.
Sirvió de enlace de la Dirección Municipal del M-26-7 con Faustino Pérez Hernández, miembro de la Dirección Nacional.
El 10 de junio de 1957, fue apresado con un grupo de combatientes y fueron trasladados a la prisión de Pinar del Río, donde realizaron una huelga de hambre que se extendió por 16 días, con el objetivo de pedir la sustitución de sus funciones como jefe Militar del Penal de Isla de Pinos del torturador Ugalde Carrillo.
Al finalizar la huelga, Guillermo fue trasladado al hospital Civil. Tres o cuatro días después es llevado nuevamente para la cárcel y posteriormente lo trasladaron para el Príncipe y lo ubicaron en la Galera 15.
Luego fue llevado a la prisión de Isla de Pinos en el barco “El Pinero”. Durante la travesía conoció e intercambió mensajes con Melba Hernández, quien en aquellos momentos era cercana colaboradora de Jesús Montané Oropesa.
En el penal se encontró con un grupo de antiguos revolucionarios ubicados en la “Circular 4”, donde se organizaron para apoyarse con los recursos y alimentos que les eran enviados por los familiares.
En la prisión conoció a un grupo de rebeldes que se encontraban presos por ser los dirigentes de la Conspiración de los Puros, encabezados por José Ramón Fernández.
Unos meses después, fue trasladado a La Habana y convocado a juicio en Artemisa, donde permaneció en el Vivac por espacio de ocho días mientras se desarrollaba el proceso, finalmente es enviado nuevamente al Príncipe y luego a Isla de Pinos. En esta ocasión compartió el vuelo junto a un grupo de pilotos de la Fuerza Aérea batistiana, protagonistas del Levantamiento del 5 de septiembre en Cienfuegos, entre ellos Enrique Carreras.
En el Presidio Modelo, junto a los otros revolucionarios, cantaban el Himno del 26, escuchaban Radio Rebelde y recibían preparación militar con José Ramón Fernández.
Guillermo es puesto en libertad el 10 de julio de 1958; al llegar a Batabanó tres oficiales del SIM le pusieron las esposas y lo condujeron hasta Columbia, sede del SIM, introduciéndolo solo en una celda sin ropas.
Al ser puesto en libertad, el M-26-7 en Artemisa previó dos variantes: la primera, que saliera para el exilio a través de la Embajada de México, la cual no fue posible. La segunda, que permaneciera de forma clandestina en Caimito, donde estuvo hasta el triunfo de la Revolución.
Después del triunfo de la Revolución
Con el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959, se trasladó para su municipio. El día 17 de enero de 1959, acompañó a Fidel Castro en su recorrido por Artemisa y Pinar del Río, durante la Caravana de la Libertad.
Posteriormente, se vinculó a las tareas de la Revolución.
Reconocimientos
Por los resultados obtenidos en cumplimiento de las tareas asignadas, ha recibido diversos reconocimientos y condecoraciones, entre ellos:
- Medallas Conmemorativas XX, XXX, XL y L Aniversario de las FAR
- Medalla Combatiente de la Lucha Clandestina
- Medalla Conmemorativa Combatiente de la Lucha Contra Bandidos
Fuentes
- José A Villar Valdés. Pasajes de la Lucha Clandestina en la Villa Roja. Artemisa, 2021.
- José Fernández. Breve Historia Combativa de Artemisa.
- Rodolfo R. Valdés de Paula: Artículo Guillermo García Ponte, Artemisa, 2023. Inédito
- Testimonio de Guillermo García Ponte a Rodolfo R. Valdés de Paula.
- Testimonios de compañeros, familiares y amigos de Guillermo García Ponte.
