Himno de Bayamo

Himno Nacional de Cuba
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Datos Generales
Autor(es):Perucho Figueredo
Año:20 de octubre de 1868
País:Bandera de Cuba Cuba


Himno de Bayamo. Es, junto a la Bandera y el Escudo, un símbolo nacional de la República de Cuba. Fue compuesto por Pedro Figueredo e instrumentado por Manuel Muñoz Cedeño.

Es una exhortación al pueblo cubano a tomar las armas para luchar por la patria, lo que es motivo de orgullo. Aunque se pueda perder la vida en ese empeño, esto será recompensado en el recuerdo de la patria, por lo que se considera que es preferible morir en ese intento, tratando de ser libres antes que estar encadenados ni sometidos y soportando todo tipos de ultrajes. Para lograrlo hay que romper las cadenas y alcanzar la libertad, la independencia. Para esto hace una exhortación final a tomar las armas, calificando de valientes a los que las empuñen con rapidez.

Antecedentes históricos

Es un himno

Perucho Figueredo

de combate, surgido en el fragor de la lucha contra el poder de la metrópoli española. Llama a defender la Patria en el combate y ofrendar la propia vida en busca de la ansiada libertad.

El 13 de agosto de 1867 se reunió el Comité Revolucionario de Bayamo en la casa del abogado Pedro Figueredo para elaborar los planes que debían desencadenar el movimiento independentista cubano. Allí se le sugirió a Figueredo que compusiese nuestra Marsellesa. En la madrugada del 14 de agosto, el revolucionario bayamés escribió la melodía del que llegaría a ser nuestro Himno Nacional. En aquel momento se le llamó La Bayamesa, como expresión de su carácter revolucionario y del lugar en que nacía la rebeldía nacional.

El 8 de mayo de 1868, Perucho Figueredo le solicita al músico Manuel Muñoz Cedeño la orquestación de aquella marcha, canto épico que se distanciaba de los himnos con perfiles sacros, e himno de guerra y de victoria que debía llamar al combate y exaltar el sentimiento patrio. Tal fue la acogida que los revolucionarios dieron a la orquestación de la marcha, que Perucho decidió tratar con el padre José Batista para interpretarla al finalizar la misa en la iglesia, aprovechando que las festividades del Corpus Christie culminarían con el Te déum en el que estaría presente el gobernador español, casado con una cubana, Julián Udaeta. El 11 de junio de 1868 logró Figueredo que se tocase en la Iglesia Mayor de Bayamo.

Cuando el gobernador escuchó la marcha se sorprendió y mandó a buscar al director de la orquesta quien le informó que era una marcha del señor Pedro Figueredo. El gobernador señaló a Perucho que la marcha no tenía nada de religiosa y sí mucho de guerrera a lo que este respondió: “Usted no puede determinar que este sea un canto de guerra puesto que no es músico”. El gobernador español quedó entonces con la duda. La marcha creada se popularizó, se silbaba por las calles, y presidió los actos de la Sociedad La Filarmónica. Catorce meses después de creada la melodía del himno, Perucho le incluye la letra.

Iniciada la contienda bélica, el alto mando mambí determinó proceder a la toma de Bayamo, lugar más estratégico de la provincia para el primer golpe certero a las fuerzas españolas. El 10 de octubre de 1868 se inicia la Revolución, y 10 días después, el 20 de octubre, es tomada la ciudad por las fuerzas insurrectas mambisas al mando del joven abogado, Carlos Manuel de Céspedes se inició el día 18 de octubre a las siete de la mañana. La capitulación se firmó a las once de la noche del 20 de octubre de 1868 y marcó para la historia cubana, la primera victoria del ejército mambí.

Carlos Manuel de Céspedes

En medio de la alegría y el bullicio de las tropas rebeldes, al lado de Carlos Manuel de Céspedes y otros patriotas montado en su caballo “Pajarito”, y en medio de una multitud enardecida, Figueredo escuchó cuando se entonó su marcha y cómo el pueblo la secundaba. Extrajo una hoja de su cartera, cruzó una pierna sobre la montura del caballo y escribió la letra de la marcha. La hoja escrita pasó de mano en mano y el canto se multiplicó. Así, el 20 de octubre de 1868, en la primera ciudad libre de Cuba, se completó el nacimiento del Himno Nacional.

A partir de entonces sus notas presidieron todos los actos del movimiento independentista y ha llegado hasta hoy, como la expresión del carácter patriótico de nuestro pueblo.

Con el tiempo, y al no contar con la partitura original, la melodía sufrió alteraciones. Incluso, recibió dos versiones de armonización e introducción, una de Antonio Rodríguez Ferrer y la otra de José Marín Varona. Finalmente se obtuvo el original, de puño y letra de Figueredo, lo que provocó varios análisis y discusiones, hasta que se acordó mantener la versión de Rodríguez Ferrer, aunque la misma seguía recibiendo diversas interpretaciones.

No fue hasta 1983, que el investigador y musicólogo Odilio Urfé presentó una ponencia a la Asamblea Nacional del Poder Popular con la versión definitiva del Himno Nacional, la que fue aprobada e inmediatamente se procedió a la edición en partitura y fonograma para conocimiento público.

La versión actual de La Bayamesa, refrendada por la Ley de los Símbolos Nacionales de 1983, es la que José Martí publicó el 25 de junio de 1892 en su periódico Patria, armonizada por Emilio Agramonte, y que fue revisada en 1898 por Antonio Rodríguez Ferrer.

Estructura musical

Su música y texto los tenemos interiorizados desde niños. Lo cantan todos los cubanos en las ocasiones oficiales señaladas y en otros momentos guiados por la espontaneidad y la emoción de su contenido. Su estructura musical y poética sigue el patrón rítmico de una marcha, está dividido en dos partes que se complementan en la música desde el punto de vista melódico y formal.

A pesar de que Perucho Figueredo compuso una música para el himno esta fue modificándose con el tiempo, quizá por no contar muchas veces con la referencia de la partitura original. Esto originó que surgiesen distintas armonizaciones, las cuales diferían en mayor o menor medida del original. En 1983, el investigador y musicólogo Odilio Urfé presentó una ponencia a la Asamblea Nacional del Poder Popular en la que propuso la versión actual y definitiva de nuestro Himno. La partitura y letra originales se hallan hoy bajo la custodia del Museo Nacional de la Música.

Letra

Monumento a Pedro Figueredo

La partitura y letra originales fueron donadas al Museo Nacional de la Música. Dicha composición poética está conformada por seis estrofas o cuartetas de veinticuatro versos, que transgreden el molde clásico de la redondilla. El autor se sirve de la polimetría, prescindiendo de estructuras métricas cerradas y de la rima tradicional.


La letra original de La Bayamesa era la siguiente:

Al combate corred, bayameses,
que la patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa,
que morir por la Patria es vivir.

En cadenas vivir, es vivir
en afrenta y oprobio sumido.
Del clarín escuchad el sonido.
¡A las armas valientes corred!

No temáis; los feroces iberos
son cobardes cual todo tirano
no resiste al brazo cubano
para siempre su imperio cayó.

Cuba libre; ya España murió
su poder y orgullo do es ido
¡Del clarín escuchad el sonido,
a las armas valientes corred!

Contemplad nuestras huestes triunfantes
contempladlos a ellos caídos,
por cobardes huyeron vencidos
por valientes supimos triunfar.

¡Cuba libre! Podemos gritar
del cañón al terrible estampido
¡Del clarín escuchad el sonido,
a las armas valientes corred!

Al oficializarse como Himno Nacional de Cuba, una vez independizada la Isla, se suprimieron las estrofas que, producto de casi cuatro siglos de humillaciones e ignominias, a partir de entonces herían la sensibilidad del pueblo español, al cual los cubanos hemos permanecido siempre muy unidos por lazos de sangre y de cultura.

En las seis estrofas relaciona versos sueltos o libres (1’ y 4’ ) con los 2’ y 3’ de rima consonante. Coinciden fonéticamente: orgullosa/gloriosa; sumido/sonido; tirano/cubano; ido/sonido; caídos/vencidos; estampido/sonido (9). La quinta estrofa vincula la consonancia descrita con la rima interna, dada la coincidencia fonética de sonidos en el interior de la estrofa. Estos son: huestes/triunfantes/valientes. Los versos encabalgados en la segunda y tercera estrofas, comunican contención, ofreciendo intensidad de las emociones en su continuidad.

El texto en estrofas de cuatro versos decasílabos corresponde a las estructuras que se usaban en el Siglo XIX para las canciones cubanas. Las formas de expresión que aparecen en el texto sólo se usaban en los poemas y no corresponden al habla popular ni a las estructuras actuales del idioma español que se habla en Cuba, pero para el pueblo, el énfasis del imperativo ¡Al combate corred bayameses! / Que la patria os contempla orgullosa - resulta un mensaje directo que es comprensible aún para los niños.

Las partituras originales del himno desaparecieron en el incendio de Bayamo, pero el autor repitió la escritura de la partitura para voz y piano a petición de una amiga, y ésta, también original, se conserva en los fondos del Museo Nacional de la Música, y se expone al público en esta conmemoración. Permanentemente se muestra una copia junto a la efigie en plumilla de Perucho Figueredo junto a una Bandera cubana.

El museo atesora también una colección de partituras y grabaciones del Himno en distintos soportes como son cilindros y discos de fonógrafo, discos de placas perforadas en cajas de música y una caja de cilindro de púas, que son mostrados en esta efeméride.

Letra actual

Partitura del Himno Nacional de CUba

La letra actual del himno es la siguiente:

Al combate corred, bayameses,
que la Patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa,
que morir por la Patria es vivir.

En cadenas vivir, es vivir
en afrenta y oprobio sumido.
Del clarín escuchad el sonido.
¡A las armas valientes corred!

Decreto No. 74 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros

de 22 de agosto de 1980:

"POR CUANTO: El Himno Nacional de Cuba acompañó y alentó a los revolucionarios independentistas que con la toma de Bayamo convirtieron urgencias y sueños en actos, y que con la proclamación de la independencia y la Abolición de la esclavitud, iniciaron los Cien años de lucha en que nuestro pueblo afirma su identidad y forja la nación cubana.

"POR CUANTO: En La Historia me Absolverá, fundamentando el asalto heroico al Cuartel Moncada se declara: "Se nos enseñó a querer y defender la hermosa bandera de la estrella solidaria y a cantar todas las tardes un himno cuyos versos dicen que vivir en cadenas es vivir en afrenta y oprobio sumidos, y que morir por la patria es vivir. Todo eso aprendimos y no lo olvidaremos..."

"POR CUANTO: La Constitución de la República reconoce y declara en su Artículo 4 el Himno de Bayamo como uno de los tres símbolos nacionales que han presidido por más de cien años las luchas cubanas por la independencia, por los derechos del pueblo y por el progreso social junto a la bandera de la estrella solitaria y el escudo de la Palma real..."

Usos

  • El Himno Nacional se ejecuta siempre en primer lugar en los actos en que se interpreten varios himnos.
  • Los Órganos y Organismos del Estado y las organizaciones políticas, sociales y de masas las asociaciones y demás entidades no estatales, pueden ejecutar el Himno Nacional en los actos que celebren de conformidad con sus actividades.
  • Se podrá ejecutar de forma instrumental, en área o coral, con instrumentación o no, los ejecutantes deberan observar la letra y música establecida en el anexo de la ley.
  • En el caso de las premiaciones en las competencias deportivas internacionales el uso del himno nacional se regirá por la práctica universal en esas actividades.
  • Cuando se ejecute el himno nacional, los presentes, si estuvieran sentados, deberán ponerse de pie, descubrirse y adoptar la posición de firme, de frente hacia el lugar de honor. Los miembros de las instituciones armadas de la defensa y del interior y los pioneros uniformados se regirán por su reglamento respectivo.

Prohibiciones

Se prohibe ejecutar el himno nacional en:

  • Actividades recreativas.
  • Fiestas particulares.
  • Como medio de propaganda.
  • En las series, campeonatos, competencias y torneos nacionales y las distintas disciplinas deportivas, salvo a inicio y clausura de estos.
  • Como parte de ninguna otra composición.

Enlaces relacionados

Enlaces externos

Fuentes