Historia del municipio Camajuaní (Provincia de Villa Clara)


Historia del municipio Camajuaní (Provincia de Villa Clara)
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Escudo de Camajuaní
Cronología
Período aborigen
Período colonial
Guerras de Independencia
Período Neocolonial
La república neocolonial (1899-1952)
Lucha insurreccional
Período Revolucionario

Historia del municipio Camajuaní (Provincia de Villa Clara). Municipio perteneciente de la Provincia de Villa Clara, Cuba. Este municipio tuvo presencia de aborígenes pescadores-recolectores. Sus orígenes fundacionales datan de ser hacienda de la villa de San Juan de los Remedios hasta ser nombrado municipio por el año de 1878. Sus pobladores participaron activamente en las gestas independentistas. Camajuaní fue reflejo de la crisis democrática burguesa de la República Neocolonial, del estallido del proceso revolucionario y de su empoderamiento como régimen de justicia social a partir del 1 de enero de 1959. Cabe destacar, la consolidación de la parranda como práctica cultural por excelencia de la localidad.

Período aborigen

Parque de Camajuaní durante el periodo Neocolonial.
Parque de Camajuaní en 1913.
Parque de Camajuaní durante el periodo Neocolonial.
Foto actual del parque de Camajuaní.

Según los estudios realizados por la Academia de Ciencias de Cuba en su departamento de Arqueología y Etnología, en el municipio se evidencia que los aborígenes que vivieron en el área se encontraban en la fase pescadores- recolectores de la etapa de economía de apropiación que se enmarcan en el mesolítico medio como estadio de desarrollo. [1]

Existen antecedentes de incursiones en el campo de la arqueología por aficionados locales que culminan en el año 1979, en un trabajo conjunto de la Academia de Ciencias de Cuba representada por la Lic. Aida Martínez Gabino, el grupo del ISP Félix Varela y aficionados del municipio. Este trabajo de exploración se consolida cuando es descubierta y excavada el área arqueológica Juan Francisco, muy próxima a la playa del mismo nombre, en la margen este del río Sagua la Chica. Este descubrimiento fue de gran importancia pues es el de mayor envergadura, contando con cinco sitios bien definidos.

Por las circunstancias económicas y los lugares geográficos en que aparecen los aborígenes en Camajuaní, estos se encontraban ubicados generalmente en zonas en las cuales se facilitaban las principales actividades productivas. Por ejemplo, en el área Juan Francisco su hábitat lo realizaban al aire libre, lo cual hace suponer la existencia de alguna vivienda de ramaje bien construida por las características del medio. En los sitios Cueva del Pozo y Cueva de Elías el hábitat, por lo sugerente del nombre, se realizaba en cuevas. [2]

La actividad de la caza tuvo gran importancia como fuente suministradora de alimentos pues en las excavaciones de los sitios arqueológicos del municipio encontramos gran cantidad de huesos de jutías y de aves, sobresaliendo los primeros. Aparecieron, además, en las áreas arqueológicas Juan Francisco y la Cueva de Pozo, restos del gran perezoso cubano; el megalonnus. La otra fuente dietética estaba relacionada con la pesca, hallándose gran cantidad de restos de pescado, moluscos y crustáceos, primando la concha del Strombus.

La gran cantidad de restos de hogueras encontrados en sus residuarios evidencian que conocían cómo producir el fuego y sus variados usos, como iluminarse por las noches y cocinarse sus alimentos, esto lógicamente contribuyó a que pudieran digerir mejor las carnes que consumían como la del cobo, cuya dureza es conocida y la cual constituía un alimento importante en su dieta.

Los grupos humanos que habitaron el actual municipio de Camajuaní no conocieron la cerámica pese a la proximidad de grupos que, si la trabajaron en la zona de Remedios, por lo que hasta el momento llegamos a la anterior conclusión, no descartando la posibilidad de que en futuras investigaciones puedan aparecer evidencias de grupos ceramistas. [3]

Período Colonial

En la Bahía del Tesico, situada en las cercanías del actual puerto de Caibarién, fue fundado el primer núcleo poblacional colonial de toda la región remediana aproximadamente en 1524 por Vasco Porcallo de Figueroa, según consta en el informe enviado por el obispo Diego Sarmiento a su soberano, Carlos I de España y V de Alemania, con fecha 25 de julio de 1544. En las tierras que conforman su jurisdicción quedaron como haciendas el 2 de julio de 1696, Camajuaní, Taguayabón, Las Vueltas, Santa Fe y Guadalupe.

Los viejos propietarios de Camajuaní intentaron ponerle a Camajuaní un rabillo en la cabeza, con el nombre de San Francisco de Camajuaní, pero la santificada procedencia no tuvo fuerza de grabación. El nombre precolombino lo tomó por estar bañada dicha hacienda, por el río del mismo nombre de Camajuaní, que tiene entre otras acepciones la de aguas claras. En los inicios del siglo XIX ya existía el corral de Camajuaní, que para la década de los años treinta era una prospera hacienda de ganado que contribuía al cabildo de Remedios. En las primeras décadas del mismo siglo arribaron a sus fértiles tierras vecinos de Remedios, Santa Clara, de la metrópoli y de diversas regiones de Cuba. En abril de 1856 se formó el Partido de Camajuaní con categoría de tercera clase, integrada por los antiguos partidos de Santa Fe, Guadalupe y parte del de Guaracubuya. La población estaba compuesta, según Martínez Fortún por: 2381 blancos, 2 yucatecos, 29 asiáticos,1057 esclavos negros, 350 pardos libres. [4]

El gran boom azucarero de 1792 a 1802 no se hizo sentir en la jurisdicción aunque para esta época en el cabildo remediano ya se van construyendo algunos trapiches para consumo local y no es hasta después de 1837 que se construyen algunos ingenios. [5]

Edificio del Ayuntamiento de Camajuaní.

La gran barbarie humana que constituyó la esclavitud en Cuba, de la cual fue partícipe la zona camajuanense, provocó que los esclavos negros y los chinos semiesclavizados se sublevaran y protestaran con ahínco. Se recrudecieron los castigos en la década de 1840 con el objetivo de evitar cualquier tipo de rebelión e intimidarlos. En 1849 unos de los propietarios del ingenio Dos hermanos, Alejandro Fusté, escribe a la Junta de Fomento y hace constatar que vivía en una zozobra continua por el temor “... (de)... que suceda en la finca alguna desgracia, por ser muy arrojados (los chinos) y a la voz de uno solo se ajuntan todos como fieras... desde que los visitó un compañero suyo, que dice ser médico, han desplegado más insubordinación y arrojo.” [6]

La década del 1860 se inicia con un acto de rebeldía: un esclavo de trapiche Ibarra, propiedad del señor Blas Triana, le dio muerte a este último. En agosto de 1866 hubo una sublevación de chinos en el ingenio Santa Ana, de Juan Bautista Fernández, dieron muerte al boyero e hirieron al mayoral y a otros empleados. En estos últimos años del auge de la producción azucarera en la zona son frecuentes las noticias sobre suicidios, asesinatos y la huida a los palenques de gran número de esclavos tales como los ocurridos en el ingenio Dos Hermanas, donde fungía como administrador Salomé Hernández , quién propiciaba fugas dentro de la dotación.

Después de culminada la Guerra de los Diez Años, con la triste página que constituyó el Pacto del Zanjón firmado el 10 de febrero de 1878, el día 21 de junio de 1878 es promulgada en Cuba «La Ley Municipal Española» con algunas modificaciones; mediante la cual el gobierno central metropolitano de Madrid propicia la creación de partidos controlados y la apertura de organismos municipales y provinciales. Se crean de esta forma los municipios de San Antonio de las Vueltas y Camajuaní, territorios que después del año 1976 con la división político- administrativa conforman el actual municipio camajuanense. [7]

Camajuaní había obtenido el título de pueblo en marzo de 1876, otorgado y refrendado por el ministro de ultramar D. José de Elduayén. En junio de 1878 veintiún vecinos camajuanenses elevaron la suplicatoria carta de oficio al teniente general Arsenio Martínez Campos gobernador general de la Isla de Cuba, con el informe favorable del Ayuntamiento de Remedios, para la autorización creadora de municipio independiente con sede en el pueblo de Camajuaní, lo cual es autorizado el treinta y uno de agosto de 1878, a propósito de lo cual «El Casino de Artesanos de Remedios» expresó: «Camajuaní, rico partido con floreciente agricultura, comprende los cuartones de Guadalupe (pequeño poblado donde reside el capitán pedáneo), Guadalupe, Chorrillo, Jicotea, Santa Clarita y Vista Hermosa. Es un bonito caserío con título de pueblo, tiene tendencia pedánea habilitada, paradero del ferrocarril y punto céntrico para viajeros. Tiene 7911 habitantes de ellos 4701 blancos, 1018 asiáticos, 790 de color libres y 1402 esclavos. [8]

El municipio de Camajuaní de acuerdo con la Ley citada tendría la siguiente estructura: un alcalde, tres tenientes de alcalde y once regidores, así como tres distritos, existiendo cuatro colegios electorales. De ellos sólo se conoce la ubicación del situado en el pueblo de Camajuaní, en el local que ocupaba «El Casino Español».

Guerras de Independencia

Monumento a Leoncio Vidal Caro en el parque de Camajuaní.

El 10 de octubre de 1868 marcó el inicio de la Guerra de los Diez Años. En enero de 1869 estalló la revolución en la parte Oriental de la jurisdicción de Remedios. El 14 de febrero tomó las armas el venezolano Salomé Hernández, empleado del ingenio Dos Hermanos de los Fusté, llevando consigo varios esclavos de la dotación del Ingenio. Las acciones de guerra llevadas a cabo fundamentalmente por Salomé Hernández y su tropa en nuestra comarca se dirigieron a la quema de ingenios como, por ejemplo: Gesoria; El Cubano, Dos Hermanos y San Lorenzo.

El 8 de abril de 1877 hubo un gran incendio en los campos de La Matilde. Los ejemplos triados son hechos que recoge José A. Martínez Fortún y Foyo en su libro de apuntes históricos de Camajuaní y pone de manifiesto el duro golpe asestado por la contienda iniciada el 10 de octubre de 1868 a los poseedores de ingenios camajuanenses. Tanto fue así, que una vez finalizada la guerra de 1868 dejaron de moler 25 ingenios de los 36 existentes. Entre ellos estaban: Casualidad, Charco Hondo, Dos Amigos, Dos Hermanos, Dolorita, Gesorina, Esperanza, Fénix, Fundora Guajén, Luisa, Nazareno, Panchita, Piedra, Pino, Valla, Vega de San Benigno y Pirindingo (en la zona de Vueltas). [9]

José A. Martínez Fortún y Foyo en sus apuntes históricos sobre Camajuaní menciona la visita el 15 de septiembre de 1877 a Remedios del General Arsenio Martínez Campos en su afán por terminar la guerra iniciada el 10 de octubre de 1868. El 11 de marzo de 1878, el coronel Fortún y el teniente coronel Garamandi recibieron en Camajuaní a las fuerzas cubanas del coronel Cecilio González, que continuaron por tren a El Mamey (en las cercanías de Carrillo) para unirse a las fuerzas allí concentradas. La capitulación se efectuó en dicho lugar el día 18 con la presencia de 478 hombres con Roloff, Mestres, Carrillo, Arias, etc. Volvió entonces la paz al territorio.

La Guerra Chiquita, iniciada el 24 de agosto de 1879 y finalizada en diciembre de 1880, no provocó perjuicios económicos de gran relevancia en la región. Se reportan en estos pocos meses de guerra fundamentalmente el alzamiento de algunas dotaciones de esclavos y de otros patriotas del ingenio camajuanense Julia y daños a los ingenios María y Altamira que generalmente no trascienden del incendio de cañaverales. [10]

La etapa comprendida entre 1878- 1895 es conocida en nuestra historia como la Tregua Fecunda. En Camajuaní este espacio de tiempo fue útil para los conspiradores locales que desarrollaron una meritoria labor en circunstancias verdaderamente difíciles. La conspiración local tuvo su mayor esplendor para finales de la década de 1880 y principios de 1890. Se efectuaban tertulias, reuniones confidenciales y se comenzó a publicar un periódico de corte revolucionario que circulaba en la región. Los principales conspiradores recorrían los campos buscando adeptos y realizaban otras actividades para su entrenamiento militar.

En Camajuaní es menester destacar un hecho de significativa importancia está dado en el contacto personal de José Vidal Caro con nuestro Héroe Nacional José Martí en 1887 en New York. Don José Vidal tuvo oportunidad de asistir al discurso pronunciado por Martí el 10 de octubre de 1887 en el Templo Masónico de New York y de tener la amistad de nuestro gran pensador del siglo XIX . Esta estancia neoyorquina del primogénito de los hermanos Vidal Caro y sus contactos con Martí dan para la lucha camajuanense su conspiración y preparación, un valioso arsenal de ideas que contribuyen a la preservación de los ánimos para la gesta emancipadora.

El lugar más importante de la conspiración en este período fue el ingenio La Matilde; este coloso, con una amplia producción azucarera, en el transcurso de los años sobresalió no por lo anterior sino por su centro de conspiración de los jefes mambises Leoncio Vidal Caro, Juan Bruno Zayas Alfonso, Roberto Méndez Peñate y otros. Un hecho trascendental en la labor conspirativa camajuanense estuvo dado en la salida a la luz del primer periódico impreso en Camajuaní, el Número 13, obra del poeta y pintor José de la Cruz y Vidal Claro que junto a sus dos hermanos y a un grupo de colaboradores hasta llegar a trece, apoyaba todas las medidas que se iban tomando en beneficio de los trabajadores y empleados.

El año 1895 comienza en Camajuaní con grandes inquietudes. En este período Camajuaní se había convertido en un centro ferrocarrilero de importancia y en una fuerte región azucarera y tabacalera. Al producirse el alzamiento del 24 de febrero y con este el inicio de la guerra hubo gran conmoción en la región.

Las autoridades españolas del municipio aumentaron sus preparativos militares. Se establecían destacamentos en los poblados y se hacían fortines, barricadas y trincheras. Camajuaní recibía con frecuencia las visitas del General Palanca que reorganizaba el regimiento de Caballería del Camajuaní. Se construían cinco fuertes más, 2 en la salida este de la calle Vergara (hoy Leoncio Vidal). Con esto Camajuaní se convertía en un enclave militar importante.

Como parte de la política española durante la Guerra del 95, los efectos de la llamada Reconcentración de Valeriano Weyler se hicieron sentir en la localidad camajuanense. En los primeros días de abril a “tambor valiente y por pregonero”, como escribiera Martínez Fortún, se dio a conocer el bando de Weyler sobre las zonas de cultivo y que en Camajuaní se extendía entre las lomas de Santa Fe y el poblado. El día 2 de mayo de 1896 entró Weyler en Camajuaní. Al día siguiente temprano y por el camino real salió para Remedios, dejando arrasados los campos. Por esta fecha molían con mucha dificultad los ingenios. [11]

Muy pronto empezó a sentirse el hambre entre las familias del campo reconcentradas en la población y en julio morían muchas de las mismas, en el rancherío llamado “Pueblo Nuevo”, que estaba situado a la entrada del pueblo de Remedios. Por las calles de Camajuaní circulaban numerosos mendigos y reconcentrados. En diciembre, en el ingenio “Rosalía” existían más de 100 casas (ranchos) de reconcentrados con su respectivo cementerio, para no tener los enterramientos en Camajuaní.

Los campesinos reconcentrados no tenían casas donde vivir y se guarecían en patios, ranchos, portales. En Vueltas, los soldados españoles de guarnición y de las columnas que venían terminadas las operaciones realizaban sus necesidades fisiológicas en la vía pública sin respeto, ni recargo para la educación y la higiene. No se tienen datos de que los reconcentrados volteases hayan contado con la ayuda de benefactores como en Camajuaní. [12]

La conclusión de la Guerra de 1895 con la intervención norteamericana, cuando ya los cubanos tenían la guerra prácticamente ganada, se oficializó con la Resolución Conjunta, documento que en Estados Unidos declaró la guerra a España; a pesar de la escasa resistencia de las tropas españolas, los yanquis necesitaron la colaboración de las tropas mambisas para el desembarco de sus fuerzas en Cuba; con estos hechos el programa que dio vida al 24 de febrero de 1895, quedó como sueño irrealizado al iniciarse la ocupación militar norteamericana el 1 de enero de 1899, comenzando un período de 1899-1902 en el que se gestaron los mecanismos legales que permitieron a Estados Unidos la suficiente influencia política para proteger sus intereses en Cuba.

Período Neocolonial

La república neocolonial (1899-1952)

Durante el periodo de ocupación militar norteamericana y con el objetivo de moldear la estructura política de la futura república, Camajuaní, al igual que muchos términos municipales, fue objeto de visitas de personalidades militares e instituciones civiles norteamericanas, además de prestigiosas figuras del disuelto Ejército Libertador. Así se condicionaron los sucesos con miras a las elecciones de 1902.

Comenzó entonces en los territorios de Camajuaní y Vueltas la constitución de los comités municipales de los diferentes partidos que a lo largo del primer cuarto del siglo XX van a escenificar la vida política comarcana con el atributo de “enemigos enconados” ante la vida pública. Por lo tanto, no es casual que los dirigentes partidistas de estos comités municipales les procedieran unos del desparecido partido autonomista, otros del disuelto Ejército Libertador y otros muchos, de la clase adinerada camajuanense y voltense, en su inmensa mayoría defensores de la clase burguesa.

Con el advenimiento de la República Neocolonial, el 20 de mayo de 1902, se iniciaba el dominio norteamericano en Cuba y con ello aumentó la penetración en las distintas ramas de nuestra economía. En los primeros años del periodo republicano se aprecia un crecimiento inusitado en las diferentes ramas de la economía en Camajuaní. Es así como la industria azucarera, la ganadería y la producción tabacalera por solo citar algunos ejemplos experimentan un salto cualitativo y cuantitativo en sus respectivos rendimientos.

En el ámbito político, la instauración de la República Neocolonial trajo las ambiciones de los partidos políticos en sus luchas por la toma del poder, de esa forma surgieron los dos partidos políticos en la vida política del territorio hasta 1958. Para 1904 estaban constituidos en lo fundamental los dos grandes partidos que centralizarían en lo sucesivo la actividad política de la burguesía cubana y que más tarde adoptaron la denominación de Partido Liberal Fusionado (1908) y Partido Conservador Nacional (1907). José Vidal Caro fue nombrado Cónsul de Cuba en Bremen, esto fue algo positivo, pues un camajuanense lograba representar al país en escenarios internacionales.

En cuanto al desenvolvimiento de la vida social la instauración de la vida republicana trajo consigo nuevas dinámicas. La clase obrera expresó su descontento con las condiciones laborales en diferentes unidades gremiales como las escogedoras tabacaleras en 1902, las despalilladoras en 1911 y otras como las organizadas por la población china en 1913. Mientras esto sucedía la fisonomía del municipio cambiaba beneficiosamente con la pavimentación de las principales arterias y la construcción de una amplia red de educación que, aunque no resolvía todas las necesidades de la población colocaba al poblado en una situación positiva en los estándares de este importante sector.

Teatro Muñiz de Camajuaní durante el periodo Neocolonial.


En la etapa, en el ámbito cultural continuaron los bailes, veladas y giras campesinas entre otras actividades como las fiestas del santo patrón en el mes de marzo. En octubre de 1914 se inauguró el teatro “Manuel Muñiz” en la calle Comercio, se arraigó la controversia como forma de canto en las zonas rurales. En esta área resulta insoslayable la consolidación de la parranda como práctica cultural por excelencia de la localidad donde se presentaban carrozas, arcos de triunfo, fuegos artificiales, cabezones y otros elementos constitutivos de la festividad.

Existió además un verdadero florecimiento del flujo de información por medio de folletos, periódicos y revistas editadas en las imprentas locales. En 1902 comenzó a publicarse “El Republicano” órgano oficial del partido de su nombre y su jefe fue el Licenciado Pedro Sánchez del Portal, en 1904 el periódico “La Situación” dirigido por Rafael Vega, en 1905 un periodiquito jocoserio – satírico llamado “El Chivo” órgano del barrio Santa Teresa, La Loma y el barrio San José publicó “El Sapo” con las mismas características. En 1906 el señor Ramón Gonzalo Carpi fundó la revista “El Iris”, se dedicaba a los intereses de Camajuaní, otras publicaciones fueron la revista “Lucero del Alba”, el periódico “El Vanguardia”, la revista “Alma Joven”, la revista social “El Álbum de Camajuaní”, entre otros y en Vueltas hasta 1920 no se conocen publicaciones. [13]

La Primera Guerra Mundial fue un acontecimiento internacional de gran repercusión en la vida económica de Cuba pues nuestro país, exportador y dependiente de las altas y bajas del mercado mundial sufría las consecuencias de este fenómeno. Como resultado de la guerra, Cuba se convirtió a través de los Estados Unidos en el principal abastecedor de azúcar en el mercado internacional, por lo que aumentó la producción de azúcar a partir de 1913.

La situación, sin embargo, giró desfavorablemente y cuando se estabilizaron los precios en el mercado mundial después de la conflagración se experimentó un periodo de crisis del cual Camajuaní no quedo exento. La demolición de centrales, algunas fábricas de torcido, talleres de calzado y tiendas comerciales que no resistieron este fenómeno, no obstante, Camajuaní no sufre con tanto rigor estos efectos por contar con otros renglones económicos, y ya después de 1923 hubo cierta reanimación y mejora económica por la subida del precio del azúcar.

A partir de 1925 las luchas obreras sin abandonar su contenido económico, adquieren matices políticos con la lucha antimachadista, ejemplo: luchas obreras por mejoras salariales y de condiciones de trabajo, esta situación estaba dada por la introducción de las máquinas torcedoras en la industria. En el propio año 1926, hubo un movimiento de huelgas en las tabaquerías por mejoras, pero la represión de la guardia rural y la policía machadista que intervinieron por primera vez en Camajuaní, impidieron que se materializara el triunfo de las demandas obreras. El movimiento contra las máquinas torcedoras se convirtió en una huelga general y declararon a Camajuaní Ciudad Muerta. Tanto este movimiento como el producido en 1926, recibieron el apoyo y participación del gobierno personificado en las figuras políticas de Roberto Méndez Peñate y Ramón González Barreto. Martín Duarte Hurtado en su libro “La Máquina Torcedora de Tabaco” refiriéndose a la huelga y lucha contra la introducción de la máquina planteaba lo siguiente:

“En 1928 se efectuó una movilización a Santa Clara contra las máquinas torcedoras donde se dieron cita los gremios de tabaqueros, las más importantes plazas y regiones de la provincia... El corresponsal del periódico Heraldo de Cuba para poder informar tuvo que trasladarse a Camajuaní pues los medios de comunicación estaban constantemente ocupados por otros informantes” [14]

Resultado del derrocamiento de la dictadura machadista y frustrado el movimiento popular que aún no tenía claros sus propósitos, se complejizaba el panorama político en Cuba en el segundo lustro de la década del treinta y el primero de la del 40. Las luchas sindicales cobraron auge ante la ofensiva generalizada contra la ofensiva antiobrera y anticomunista que dejaba fuera de la legalidad a diversos partidos y agrupaciones políticas. Sucedieron dos importantes movimientos: la huelga nacional de transporte y la de los maestros. En Camajuaní esta última encontró un apoyo significativo. El sindicato tabacalero se unió al movimiento, las despalilladoras de la General Cigars Company exigieron el pago de subsidio prenatal y otras demandas económicas. La Sociedad de Instrucción y Recreo, la Nueva Era (Sociedad de negros) se unió a los huelguistas desde el inicio del recorrido. La huelga fracasó nacionalmente, pero en Camajuaní fue un logro la manifestación popular hasta el parque Leoncio Vidal y la participación de los afiliados de otros sectores obreros y de la sociedad civil.

En 1940, se acentúo la pugna entre la oposición y su coalición, mientras continuaba la división partidista en los miembros de la Constituyente. El día 25 de febrero al no tomar acuerdos dicha convención en cuanto a la extensión de los mandatos de gobernadores y alcaldes el presidente nombró los de facto. En Camajuaní fue designado Orencio Rodríguez Jiménez, Secretario de la Administración Municipal.

A pesar de la compleja situación política que vivía el país la vida cultural del municipio no se detuvo. En el ámbito cultural Camajuaní representaba en la época una fuerte plaza entre los municipios de la región remediana. Para finales de la década de 1940, contaba con cines-teatros, donde actuaban compañías artísticas de otros municipios y provincias del País. Además, una estación radial, sociedades de Instrucción y Recreo, donde también se desarrollaban actividades culturales. En Camajuaní se presentaron grupos de aficionados, tríos, solistas, dúos, cuartetos, bandas Municipal de música y conciertos, varías orquestas entre las que se destacaban La Antillana y la Cuban Boy.

En esos años actuaron en el escenario del teatro Muñiz: Alberto Gómez, el trío Irustra, Frigaset y Demare, Carlos Espavenda, Lorenzo Barcelata, Los Chavales de España, El indio Araucano, Carlos Argentino, el trío chapaneros, Héctor Cabrera, Jorge Negrete y los cubanos Barbarito Díez, Celina González, Reutilio, Carlos Puebla, Guillermo Portabales y el trío Cervando Díaz. Además, brindaron su actuación Tito Gómez, Ramón Veloz, Rita Montaner, Benny Moré, así como el barítono Adolfo Ferroni. También, el tenor y la soprano Modesto Cid y María Severini y los tenores Juan Pulido, Hipólito Lázaro y Mario Meléndez. [15]

Calle Luz Caballero de Camajuaní en 1950.

La situación económica del territorio camajuanense en los años 1952-1958, refleja el comportamiento de su industria básica y renglones de importancia, por lo que en esta etapa la producción azucarera obtiene la cifra más alta de toda la historia industrial hasta entonces. No obstante a las restricciones de orden económico y la reanimación en el período de postguerra con la apertura de nuevos mercados, el sector obrero del término va a mantener un equilibrio estable. En este período no existe un desempleo total y muchos trabajadores practican el multioficio, pues cuando concluye la temporada de zafra azucarera, comienzan las reparaciones en las que laboran aquellos trabajadores designados para las mismas. Otros se emplean en la zafra tabacalera, en talleres de tabaco torcido y otros oficios.

En el año 1952, la situación político social en el país estaba candente dada la lucha de los partidos tradicionales por alcanzar el poder, entonces se produjo el golpe de estado del 10 de marzo, encabezado por Fluencia Batista Zaldívar. Suceso que desplazó a los partidos oposicionista, principalmente al Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). En Camajuaní encabezadas por el P.S.P. y la Juventud Ortodoxa se ejecutaron acciones encaminadas a la agitación y propaganda. Sin embargo, “la primera reacción de tipo general y política contra la dictadura, consistió en la lucha contra los Estatutos de abril de 1952 que promulgó el gobierno en sustitución de la Constitución de 1940, lucha que se singularizó por su carácter inorgánico”.

Un reflejo de la situación social del municipio es el indicador desempleo. Según el censo de ocupación, en 1953, la población laboral entre 14 o más ascendía a 19,712, de los que trabajaban 17,472. Sin paga para la familia 813 y en busca de empleo 1,425. El índice de ocupación llegaba a un 87,1 %. El desempleo o subempleo era un 12,9%. En la agricultura se ocupaban 12,703 personas y en las manufacturas 3,089, condición que determinó que la economía del municipio se levantara sobre una estructura agrícola y el desarrollo manufacturero en las industrias del tabaco y las pieles (calzado). Tales datos conducen a plantear que en el 12,9% de desempleo o subempleo no están registrados los trabajadores por cuenta propia como: carpinteros, sastres, barberos ambulantes, mecánicos, costureras y otros.

Lucha insurreccional

Monumento a los mártires de la gesta revolucionaria en el parque de Camajuaní.

El Asalto al Cuartel Moncada por la Generación del Centenario encabezados por Fidel Castro Ruz, encontró en Camajuaní una respuesta positiva como consecuencia del movimiento opositor al Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, acción que fue editada por los militares del Partido Socialista Popular y los jóvenes del ala activa del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). En los inicios de la lucha los miembros del partido la canalizaron a través de la vía pacífica con paros, demandas económicas y mítines en centros de trabajo. Los jóvenes ortodoxos lo hacían por medio de la agitación, propaganda y sabotajes a sectores de gobierno en el seno de la masa obrera. Confeccionaban y distribuían volantes, ponían carteles y letreros condenando al régimen tirano. Entre sus principales dirigentes se encontraban Salvador Lew, Ibraín Soto, Raúl Torres Acosta y otros.

La importancia del Comité Municipal de la Juventud Ortodoxa camajuanense residió en que fue el catalizador de todos los sentimientos contrarios al régimen usurpador que, por primera vez en los 50 años de la República Neocolonial, rompió con la línea que sustentaban los partidos tradicionales en sus luchas por el poder y, además, el núcleo riguroso y embrionario de las futuras e iniciales células del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, en todo lo que abarca el territorio. [16]

Después del desembarco del Granma, el doctor Carlos Martínez organizó en Vueltas el Movimiento 26 de Julio. Servando Díaz fue su coordinador; Aramis de la Hoz acción y sabotaje; Orestes Pérez finanzas; Alberto Menéndez, propaganda. En la reunión constitutiva participaron también Manuel Castro Fariñas, los hermanos Montesinos y Deripher León Jiménez. Otras células clandestinas del Movimiento 26 de Julio., se crearon en las zonas rurales: La Sabana, Vega Alta, Sagua la Chica,Taguayabón, La Mochita, La Luz y El Fé.

Después de la huelga del 9 de abril, la jefatura del Movimiento 26 de Julio sufrió una nueva reorganización: Carlos Gómez Barrueta continúo como jefe del movimiento; Raúl Torres Acosta jefe de acción y sabotaje; Orlando González Borroto, propaganda; Benito Paz Alonso, finanzas; Luís Manuel Malpica, sección obrera y Raúl Pedroso Pelegrín, resistencia cívica.

El movimiento obrero camajuanense, en la etapa de 19521958, funcionó en condiciones difíciles, ritualmente dividida la organización de los sindicatos, navegó a expensa de “CETEKARIOS” que apoyaban a Batista.

En los centrales Fe y Carmita, la dirección del sindicato tenía estructura mayorista y, en ambos, los trabajadores protestaron contra las medidas de restricción de la zafra de 1953, pero no tuvieron progreso al no tener el apoyo de las direcciones. Sin embargo, las luchas por la descongelación de los salarios se desarrollaron por vía de paros obreros (Paso de Jicotea) y la negativa a cargar camiones que transportaban el azúcar hasta el puerto de Caibarién. Aunque el mujalismo se mantuvo fuerte, en los dos centrales se crearon Comités de Defensa de las Demandas Obreras, que ejecutaban paro en la producción y demandaban mejores condiciones económicas y de vida. [17]

La consolidación del movimiento guerrillero en la Sierra Maestra, represento un poderoso estimulante para la lucha de las células clandestinas del territorio. Los principales sectores de la población y zonas rurales se encontraron en las tareas revolucionarias, en las que se destacó incorporación de Andrés Cuevas Heredia a principios de 1957, quién el 19 de julio de 1958 cayó heroicamente en la batalla del Jigüe.

En el período comprendido entre 19561958, las principales actividades de las células clandestinas en los territorios de Camajuaní y Vueltas fueron: la recogida de armas, distribución de propagandas, riego de pasquines, tiro de cadenas en el tendido eléctrico, apagones, puestas de carteles contra la tiranía, riego de tachuelas en calles y carreteras, venta de bonos, esconder combatientes, traslado de medicina, ropa, armas y de hombres hacia las zonas del Escambray y Yaguajay. También se encuentra el izamiento de banderas del 26 –7 en lugares visibles de la población, la quema de escuelas del Níspero y la del Rastro.

La Dirección del Movimiento 26 de Julio, en Camajuaní, no solo condujo la lucha en el terreno de la acción y el sabotaje, sino que llevó a la par el trabajo ideológico y propagandístico. Para este fin, tanto en centros de trabajo como entre los integrantes de las células clandestinas y simpatizantes, se distribuyeron “Sierra Maestra “, boletín oficial del Movimiento revolucionario 26-7; “ Mella”, órgano de la Juventud Socialista; el boletín informativo del Directorio Revolucionario 13 de marzo, “ La Carta Semanal “, órgano del Partido Socialista Popular; “ El Cubano Libre “ publicación del Ejército Rebelde y “ Surco”, órgano oficial del II Frente Oriental Frank País.

Muestra del grado de participación de las fuerzas revolucionarias del municipio en la lucha contra la tiranía, lo constituye el asesinato de varios combatientes, entre ellos: Manuel Quesada Espinosa, (21-1-58); Elio Jiménez González, (19-4-58) Isidro González Morales, (9-4-57); Dagoberto Cubelas Morales y Raúl Lara Ibarra (13-9-58) estos últimos fueron detenidos, torturados y luego ametrallados en la carretera Placetas a Fomento. Además, Fino Pérez Hernández, Valeriano López Broche y Demetrio fueron detenidos y después de torturados los asesinaron en la Capitanía de Remedios, (23-11-58) y Benito Ramírez fue asesinado el 24 de noviembre de 1958 en el Níspero.

El Comandante Ernesto Che Guevara llegó el 26 de diciembre de 1958 a Camajuaní, le acompañaban Eliécer Grave de Peralta y varios compañeros. Su primera Visita fue a casa de Juan y María González situada en la calle José María Espinosa # 11. En ese lugar se reunió con miembros del movimiento revolucionario 26 de Julio, a los que oriento los planes de abastecimiento a los combatientes rebeldes en apoyo al cerco y ataque a Santa Clara, capital de Las Villas.

Período Revolucionario

Las nuevas autoridades revolucionarias se nombraron en el territorio camajuanense en medio del júbilo popular por el reciente triunfo del Ejército Rebelde en los primeros días de enero de 1959. En Camajuaní la responsabilidad de comisionado recayó en Carlos Gómez Barrueta y la actividad política al frente del Movimiento 26 de Julio la ejerció Francisco Malpica. En el municipio de Vueltas se designó como comisionado a Conrado Fernández García, mientras Manuel Castro Fariñas fue el primer coordinador del Movimiento 26 de julio.

Por orientación de las Organizaciones Revolucionarias Integradas cumplió la misión de crear los Comités de Defensa de la Revolución Anastasio Torres Hurtado. En Vueltas se constituyó el distrito de dicha organización el 2 de octubre de 1960 y su primer coordinador fue Ramón Consuegra Fernández. La primera tarea que realizaron los Comités de Defensa de la Revolución en la localidad fue la organización del pueblo por zonas, estructura que le permitió controlar las acciones de los enemigos de la Revolución. En esa época no todas las personas se integraban a dicha organización, unos temían que lo tildaran de comunistas, otros por sentimientos reaccionarios se abstuvieron de participar en actividades favorables a la Revolución, era normal que en una cuadra solo pertenecieran al CDR dos o tres personas. El radio de acción de esa nueva organización de masas se fue ampliando a otras tareas, como apoyo a la producción, los servicios y las tareas educacionales y de salud, a la vez que su membrecía se incrementó con el propio avance de la revolución.

El funcionamiento de las organizaciones políticas y de masas determinó la derrota de elementos reaccionarios y bandas contrarrevolucionarias que operaban en el territorio. Así como la participación de los milicianos de los municipios Vueltas y Camajuaní en la Lucha Contra Bandidos en el Escambray y otros lugares del país.

La aplicación de la 1ra Ley de Reforma Agraria tuvo sus características propias en Camajuaní y Vueltas al ser un territorio poblado en su inmensa mayoría por pequeños y medianos productores que pagaban rentas por la explotación de sus parcelas, en las que se entregó el título de propiedad.

La forma socialista de producción en el sector de los pequeños agricultores avanzó poco en la década del 60 en el territorio. Solo tres casos de cooperativistas, dos Sociedades Agropecuarias en Vueltas, en el barrio Piedra, la Rubén Martínez Villena y la otra en Agua de Moya, la Juan Bautista Montes de Oca, estas dos últimas entidades se mantuvieron con poco crecimiento en su membresía, aunque con buenos resultados económicos, hasta transformarse en CPA en 1977. En Camajuaní el caso específico de la cooperativa integral Andrés Cuevas Heredia en el barrio Sabanas que se desintegró por falta de apoyo oficial.

Camajuaní no contó en el período revolucionario con medios masivos de comunicación propios para su uso sistemático en la divulgación de la cultura. La prensa local se publicó por etapas y con condiciones limitadas. Periódicos como El Nuevo Número 13, publicó 8 números; Jalisco que circuló en los primeros años de la revolución se fue alejando de la línea revolucionaria y se extinguió. Otro pequeño periódico El Machetero, órgano de la zafra del pueblo, que insertaba artículo de contenido cultural, tuvo como inconveniente que sus redactores eran voluntarios y por falta de tiempo y recursos no pudieron continuar ese empeño. Finalmente, a través del boletín El Camajuanense, órgano del museo “Hermanos Vidal Caro”, se popularizaron los hechos históricos-culturales del municipio.

El 15 de febrero de 1976 los municipios de Vueltas y Camajuaní, al igual que el resto del país, participaron en el Referéndum para aprobar la constitución socialista, en esa consulta popular el 98% de los votantes en el territorio asistió a las urnas y el 98,8 de ellos aprobó con su voto la futura constitución.

Siguiendo el cronograma establecido para institucionalizar al país, el 10 de octubre de 1976 se efectuaron las elecciones para delegados en las 94 circunscripciones de San Antonio de las Vueltas y Camajuaní a cuya elección respaldó el 97,2% de los ciudadanos de ambas administraciones. Ese proceso que dio legalidad al nuevo municipio continuó cuando en sesión pública el 31 de octubre de 1976, los delegados elegidos en la base se constituyeron en la Asamblea Municipal del Poder Popular y eligieron a su Comité Ejecutivo.

El proceso político que puso fin al carácter provisional del gobierno en la región se llevó a cabo con la unificación de los municipios Vueltas y Camajuaní, donde este último quedó como cabecera municipal. A esa condición se agregó que otras áreas, con bastante atraso socioeconómico y limítrofes con Santa Clara, como la zona de los Güiros y Chucho Magas pasaran a Camajuaní. Esta situación presentó el inconveniente de que los habitantes de esos lugares, acostumbrados a resolver sus necesidades en Santa Clara, manifestaron descontento por su inclusión en el término de Camajuaní. Además, una franja de terreno que limitaba con Remedios y que antes de la DPA de 1963 pertenecía a Vueltas, - zona de Taguayabón y Palenque – se unificó también a Camajuaní. Al este del municipio hubo otra incorporación que también obedeció a la DPA de 1976, una parte del barrio Floridanos quedó en los límites de Camajuaní.

Las transformaciones políticas ocurridas en la conciencia del pueblo camajuanense se manifestaron en la disposición de sus hijos para cumplir misiones internacionalistas. Los primeros antecedentes de tan honrosa actitud revolucionaria datan en Camajuaní de la década del 30, cuando ante el peligro que corría la república española frente a la agresión fascista, dos hijos de ese pueblo Manuel J. Corcho y José Lístin participaron como combatientes al lado de los valerosos hijos de España.


Imágenes actuales de Camajuaní

Calles de Camajuaní
Calles de Camajuaní
Calles de Camajuaní
Los fuegos artificiales es una de las tradiciones de las parrandas de Camajuaní
Carrozas de las Parrandas de Camajuaní en 2018.
Parrandas de Camajuaní en 2018.

Más recientemente, entre 1976 y 1990 un total de 1 838 jóvenes participaron como combatientes en varios países africanos, dando muestra de estoicismo, en el cumplimiento de su deber. Trece de estos ofrendaron sus vidas en aras de tan noble ideal entre ellos Miguel Ángel Pedroso Marrero, primer mártir internacionalista de la provincia de Villa Clara, caído en combate el 10 de enero de 1976 en la República Popular de Angola.

La década de los 90 trajo para Cuba una situación excepcional de la que Camajuaní no escapó. El derrumbe del campo socialista y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas generó el escenario denominado como Período Especial. Desde el punto de vista político, la estructura institucional del municipio camajuanense no sufrió grandes cambios a raíz de este complicado proceso, sin embargo, en la esfera económica se hicieron visibles diversas manifestaciones de la crisis.

El trabajo por cuenta propia implementado por el gobierno de forma limitada trajo consigo el surgimiento de nuevas alternativas de supervivencia. Sin dudas, la más evidente de ellas fue la creación de pequeños talleres de calzados que se convertirían en una producción característica del término municipal hasta nuestros días y que absorbió gran cantidad de empleos tanto de forma legal como fuera de los marcos establecidos por la Ley.

En el ámbito social, ninguno de los programas fundamentales de la Revolución se paralizó por los efectos de la crisis económica de los 90. Ello no impidió que en el plano de la vida social se acrecentaran fenómenos como la criminalidad, la marginalidad y otros males sociales que aún no están suficientemente estudiados en la historiografía local.

A partir del nuevo milenio se observó en el municipio un proceso de recuperación económica y de creación de empleos en los cuales incidieron profundamente el sector agrícola, la creación de tiendas recaudadoras de divisas, la extensión formal e informal del trabajo por cuenta propia, entre otros renglones.

En el ámbito cultural las parrandas acapararon gran parte del protagonismo en la localidad. Las introducciones de sistemas computarizados incidieron directamente en los efectos que componían la práctica cultural haciéndose más visibles en los juegos de luces de las carrozas. Los emigrados camajuanenses jugaron también un importante papel en el desarrollo de la festividad lo que demuestra el marcado sentido de identidad local generado alrededor de la misma.

Referencias

Fuentes

  • Domínguez, D. (1984): “Arqueología Colonial Cubana”; dos temas. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana.
  • Febles, J. (1988): “Manual para el estudio de la piedra tallada de los aborígenes de Cuba”, La Habana,
  • García Espinosa, Juan Manuel (1980): “Orígenes de Camajuaní”. La Habana: comité habanero Leoncio Vidal Caro, p. 4.
  • Martínez Fortún y Foyo, José A. (1930): “Anales y efemérides de San Juan de los Remedios y su Jurisdicción”. - La Habana: Imprenta Pérez Sierra, T VII.
  • García del Barco, José (1928): “Camajuaní y la Revolución del 95”. La Habana: Imprenta El Siglo XX.
  • Documento de archivo en Museo Vidal Caro. Camajuaní
  • Gómez Guerra, Juan Manuel (2004): “Historia de Camajuaní desde su fundación hasta 1990”, (et.al.) Camajuaní.