Historia del municipio Cumanayagua (provincia de Cienfuegos)

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Historia del municipio Cumanayagua (provincia de Cienfuegos)
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Escudo de Cumanayagua
Cronología
Época precolombina
Período aborigen
Colonia
Actividad económica
Guerra de los Diez Años (1868-1878)
Tregua Fecunda (1878-1895)
Guerra Necesaria (1895-1898)
Ocupación norteamericana
Etapa republicana
Actividad económica
Luchas políticas y sociales
Lucha insurreccional
Revolución en el poder
Consolidación del triunfo revolucionario
Defensa ante las agresiones
Principales logros
Período especial
Batalla de ideas
Revolución energética

Historia del municipio Cumanayagua (provincia de Cienfuegos). El municipio Cumanayagua posee una rica historia económica, política y social que transita desde el periodo aborigen y llega hasta el periodo revolucionario.

El nombre de Cumanayagua posee fuertes raíces indígenas; se relaciona con las costumbres y el habla de los indocubanos, quienes fueron en realidad sus verdaderos descubridores. Al constituirse como villa, el asentamiento recibió el nombre de San Felipe de Cumanayagua; nombre que mantuvo hasta 1878. Con posterioridad a esa fecha comenzó a llamarse Santa Cruz de Cumanayagua. A principios del siglo XX adquiere la denominación que hasta hoy mantiene: Cumanayagua.

El municipio se encuentra enclavado en uno de los sitios naturales e históricos más relevantes de la región central de Cuba.

Por su innegable valor estratégico la zona de Cumanayagua durante la Guerra Necesaria, fue escogida como base de operaciones de la brigada de Cienfuegos, y por los heroicos Gómez y Maceo en su paso hacia el occidente del país.

Dentro del municipio se destacan por su labor revolucionaria, hombres como Antonio Machado Cardoso, Coronel del Ejército Libertador y Miguel González Yera, mártir del Alzamiento del 5 de Septiembre. Además de destacarse otros como Osiris García Fonseca, Onolio Navarro Vasallo, Pablo Estévez de la Rosa, Mario Castillo Rojas, Miguel González Yera, mártires del Movimiento 26 de julio y Pedro Valladares Guerra y Enrique Cantero Ibáñez mártires de Playa Girón. Todos estos grandes hombres forman parte de la historia del municipio.

Época precolombina

Período aborigen

El período de ocupación por el hombre primitivo en Cumanayagua, se extenderá entre los 2 000 años antes del presente y el siglo XVI. La última fecha límite se infiere por el hallazgo de evidencias materiales, demostrativas de contactos indo-hispánicos en algunos sitios arqueológicos relativamente cercanos a la localidad.

Las diferentes investigaciones arqueológicas practicadas demuestran la presencia humana aborigen en tres áreas fundamentales: macizo montañoso, algunas mesetas y zonas llanas y el litoral costero.

Mapa con el asiento arqueológico de Cantabria, Cumanayagua señalado en dentro de un círculo rojo

El análisis e interpretación de las evidencias encontradas en dichas áreas, posibilitan clasificar a los grupos humanos aborígenes detectados de la siguiente forma:

  • Cultura preagroalfarera: cazadores, recolectores y pescadores.
  • Cultura agroalfarera: agricultura ceramista.

Las diferencias culturales existentes entre ambos grupos están marcadas por el grado de especialización tecnotipológica de sus herramientas de trabajo, material lítico, ajuar y actividades económicas de subsistencia. Todos los sitios encontrados tierra adentro albergaron hombres con un escaso nivel de desarrollo, dedicados a la recolección, la pesca y la caza, a quienes les caracterizó una forma más rudimentaria de elaboración de sus instrumentos y la casi ausencia de la cerámica. El litoral costero y la desembocadura de los ríos San Juan, Río Hondo, Cabagán, Arimao, y otros, acogieron a hombres primitivos que pudieron sobrevivir mejor, aprovechando los recursos que la naturaleza les brindaba.

Los sitios arqueológicos más importantes estudiados en el territorio son: Hoyo de Padilla I y II, Punta Limones, El Boquerón, El Mamey, Cueva La Lechuza, Brinches, Jengibrito I y II, Barajagua, San Juan, Cabagán, Guajimico, Las Puertas, Yaguanabo, Río Hondo, Playa El Inglés, Abra de Castellón, Loma de Pichi, Cafetal, Nuevo Mundo, El Nicho y las márgenes del río Hanabanilla. [1]

Colonia

En 1732, aparecen las primeras menciones a Cumanayagua:

«…Petición presentada por Hilario del Águila ante el Señor Gobernador y Capitán General en que pide a su señoría que se le releve de la obligación de la pesa que hace años da a esa ciudad del hato de Cumanayagua que su señoría excluye de la obligación de pesa de esta ciudad el hato de Cumanayagua para que dé abasto a la infantería de Jagua».[2]

En 1741 hubo litigio sobre el deslinde de las haciendas quedando reconocida la importancia de este territorio como hato. En dicho litigio aparece el nombre de uno de sus primeros propietarios y en él se apunta:

«…lo más con el hato de Cumanayagua que es su dueño el Don Hilario de Águila…para poder poblarlo de ganados mayores y menores y hacer labranzas». ».[3]

Actividad económica

Entrado del siglo XIX comenzaron a incidir en la zona, capitales procedentes de Cienfuegos en lo fundamental y de los colonos establecidos en este lugar, entre ellos la familia Santa Cruz Villegas, comerciantes por excelencia y de influencia en el orden político legislativo de la jurisdicción. Dichos capitales se invirtieron con frecuencia en la industria azucarera, resultando motivo de litigios sobre la obtención de ingenios y tierras para el cultivo de la caña.

Entre 1827-1830 fue característica en Cumanayagua la aparición de un número de ingenios. En los ingenios técnicamente atrasados predominaba la fuerza animal. No obstante, constituyeron el antecedente más inmediato del boom azucarero y determinaron lo que serían las zonas industriales–azucareras a partir de la década de 1860.

Con la multiplicación de los ingenios surgió una relativa tendencia latifundista, que se extendió en 1850. Como consecuencia de la extensión de los cultivos y la tierra cañera, hacia finales de esta década ya 146 caballerías se dedicaban exclusivamente al cultivo de la caña. Son ejemplo de ello los ingenios La Conchita, Buena Vista y Santa Bárbara. Esta regularidad económica coincidía con el proceso que se desarrollaba en toda la Isla.

La máquina de vapor se empleó en la localidad en la década de 1850. Las innovaciones introducidas en algunos ingenios –las mazas horizontales, los tachos, calderas para el cocido del guarapo y la introducción de la centrífuga–, elevaron su productividad, entre ellos Concepción, Santa Bárbara y Caledonia, lo que hacia finales de la década mencionada, los situaba en posición favorable para asimilar las zafras y obtener mayores resultados.

La presencia de la tecnología de vapor trajo como consecuencia la necesidad de incrementar las dotaciones de esclavos, las tierras cultivables fértiles y sobre todo ayudó a fijar física, legislativa y jurídicamente los ingenios. Todo ello obligó a los propietarios de ingenios a mejorar sus técnicas de cultivo e introducir nuevas. Al propio tiempo, empezó a introducirse en la industria cierta cantidad de mano de obra calificada, en su mayoría blancos que participaban en la dirección del proceso industrial.

El censo de 1859 arrojó en la localidad un total de 15 maestros de azúcar y 1 386 agricultores con trabajo asalariado, campesinos dedicados a estas labores, en su mayoría blancos, lo que indica la presencia de los elementos primarios del colonato que se desarrollaría a partir de la década de 1860.

Es significativo también el crecimiento de la población en los lugares donde se fundaban los ingenios, lo que hizo que, hacia finales de la década de 1850, la mayoría de la población del partido estuviera concentrada en las zonas cercanas a estos. Ya por esos años era manifiesta la presencia de asiáticos en las zonas de los ingenios, aunque en número insignificante – todos dedicados a las labores de la industria azucarera en condición de colonos. Para el año 1860, la actividad azucarera era de hecho la actividad fundamental en Cumanayagua.

Es significativo como, después de la apertura del puerto de Cienfuegos, las producciones de azúcares fueron a él dirigidas para su comercialización, así como su vinculación con el mercado mundial, la que se iría acrecentando en la misma medida en que se desarrollaba la industria azucarera.

Otra característica de esta industria en la etapa, es la presencia de los capitales que iniciaron y mantuvieron el desarrollo azucarero en la región y que por su fuerza y valor constituyeron el elemento inicial de una centralización que en el partido de Cumanayagua se dio a partir de la obtención de tierras para el cultivo de la caña y la construcción de ingenios. Aquellos donde tuvieron lugar los cambios tecnológicos, respondían al capital de los Iznaga, Sarría y los Quesada, resaltando por su importancia Santa Bárbara, La Conchita y Santa Rosalía. Quedaba preparado el campo para el proceso de concentración y centralización que se desarrollaría en la localidad a partir de la década de 1860 y el futuro boom azucarero de la región cienfueguera.

Guerra de los Diez Años (1868-1878)

El 7 de febrero de 1869, cuatro meses después de iniciada la lucha en Oriente, comenzó la insurrección en la región cienfueguera cuando un número considerable de hombres se lanzó a la batalla dirigido por Juan Díaz de Villegas, Carlos Cerice, José González Guerra, los hermanos Eduardo y Miguel Entenza, Luis de la Maza Arredondo, Antonio Díaz de Villegas, Antonio de Armas y Rafael Fernández Bouyón, entre otros jefes locales. El mismo día, en horas de la tarde, pasaron las tropas por Cumanayagua, donde el sacerdote católico Francisco Esquembre bendijo la bandera cubana.

La Siguanea [4], cuartel general mambí, llegó a convertirse en una de las mejores prefecturas de la guerra por sus condiciones geográficas.

Este centro logístico tuvo tanta importancia que en él se creó una retaguardia. Llegó a tener una imprenta y publicaciones, por ejemplo el periódico Estrella de Jagua, en el cual se daban a conocer los partes de guerra y divulgaban las ideas independentistas.

En una fecha tan temprana como el 28 de agosto de 1869, durante el ataque al ingenio El Rosario, las fuerzas mambisas usaron un cañón de madera.

Extraordinaria importancia tuvo la aplicación de la tea incendiaria como estrategia revolucionaria en el territorio. Una orden, cursada el 5 de octubre de 1869 por el mayor general Federico Fernández-Cavada y Howard al capitán José González Guerra, le ordenaba destruir 22 ingenios en la jurisdicción de Cienfuegos. Entre ellos se encontraban Santa Isabel, Santa Teresa, El Negrito, Conchita, Santa Rosalía y el Rosario, todos pertenecientes al partido de Cumanayagua. [5]

La invasión a Occidente fue una idea constante del pensamiento militar durante la Guerra de los Diez Años. A finales de enero de 1875, Máximo Gómez encomendó al general José González Guerra extender la invasión a Las Villas occidentales, misión que fue rápidamente ejecutada. A principios de enero de 1875 en horas de la mañana del 1 de febrero, entraron al territorio del partido de Cumanayagua y sostuvieron un combate de encuentro en Corralillo donde lograron dispersar a las fuerzas españolas.

El 1 de febrero de 1875 la columna del brigadier González Guerra acampa en Manaquita, en el río que pasaba por el potrero Quiñones fue avisada sobre el avance de una columna enemiga. Los insurrectos repelieron el ataque y se lanzaron a la carga al machete para producirles una aplastante derrota.

Más de cuarenta acciones armadas se libraron en el territorio de Cumanayagua. Combates como los de Barajagua, Corralillo, los ataques a los fuertes de La Mandinga, Guayabo y otros. El 23 de noviembre atacaron el mismo poblado de Cumanayagua, que constituía una fuerte plaza de armas por su poderosa guarnición y porque casi siempre se encontraban en ella columnas de tránsito.

Una sensible pérdida para la causa libertadora fue la muerte del brigadier José González Guerra, hecho ocurrido el 28 de febrero de 1876. Lo sustituyó el general Carlos Roloff. A inicios de 1876, el accionar de las fuerzas mambisas mantenía en constante jaque al ejército español. La tea incendiaria continuó arruinando las plantaciones de caña que quedaban en pie y las fábricas que producían azúcar.

El combate de Cafetal González si bien constituyó una rotunda victoria desde el punto de vista táctico, imposibilitó que la columna cubana continuara su avance hacia Occidente, debido a que esa fuerza tuvo que retroceder hacia la zona de Sancti Spíritus con el objetivo de que la caballería se recuperara. Después del combate de Cafetal González, disminuyeron las acciones armadas del Ejército Libertador en Las Villas. El aumento de las manifestaciones de regionalismo en el territorio villaclareño afectó considerablemente el desarrollo de la guerra y le trajo consecuencias funestas. Entre 1876 y 1878, solamente se localizó el reporte de una acción, ocurrida el 25 de mayo de 1877 en la zona de Arimao. En ella se enfrentaron las fuerzas mambisas con el Batallón de León. [6]

Concluida la guerra, la población de la localidad había mermado 34,5%, con relación al censo de 1866. La población blanca disminuyó 24 %, mientras la de color disminuyó 48 %. Los esclavos disminuyeron en el término de diez años aproximadamente 54 %.

Tregua Fecunda (1878-1895)

Cumanayagua resultó una de las zonas más importantes de la región cienfueguera. Tenía un gran número de ingenios en su territorio, los que resultaron afectados por la tea incendiaria. Con la excepción de los ingenios Caledonia, Conchita y Soledad, la mayoría de ellos quedaron imposibilitados para realizar las zafras posteriores. Finalizada la contienda independentista, comenzó un rápido proceso de demolición de ingenios, la mayoría entre los años 1880 y 1895. En las últimas décadas del siglo XIX, específicamente desde 1884, se observó en el territorio de Cumanayagua, un proceso de centralización tanto de tierras como de capitales. Tenía una estrecha relación con el proceso de concentración ocurrido en la industria azucarera. Grandes extensiones de tierras se dedicaron a la siembra de caña, una buena parte de ellas, antes pertenecientes a conocidos ingenios, comenzaron a dedicarse al desarrollo de la ganadería.

Las vías de adquisición de estas tierras fueron fundamentalmente las hipotecas y las compras por poderosos industriales y comerciantes cienfuegueros como Castaño Capetillo, García y compañía Verdaguer, entre otros. El proceso de concentración y centralización en la zona de Cumanayagua tuvo su punto culminante en las inversiones de capital del norteamericano Edwin Atkins. Las vías utilizadas por este empresario para adquirir tierras y propiedades y los mecanismos puestos en práctica por su compañía, tipificaron nuevas relaciones de carácter económico. También se destacó en esta etapa la inversión de capitales locales con reconocida práctica comercial. La refacción desempeñó un importante papel en las nuevas empresas y en las actividades económicas y mercantiles.

Guerra Necesaria (1895-1898)

En los primeros meses de la Guerra del 95, las fuerzas insurrectas recurrieron otra vez a la tea incendiaria como un método eficaz para destruir la base económica del régimen español. Utilizaron el principio táctico de atacar y retirarse al lugar donde la caballería española no podía llegar a combatir.

El 30 de agosto de 1895, las partidas insurrectas libraron varios combates y hostigamientos a convoyes y poblados en Ojo de Agua, Guaos y Mandinga. Luego surgieron dos regimientos que tuvieron como campamento general el Valle de la Siguanea. El 1 de septiembre de 1895, el lugar se convirtió en el cuartel general de Alfredo Rego. Ese mismo día enfrentó exitosamente a las tropas españolas en Charco Azul y Aguacate. Luego el destacado jefe mambí, con su escolta y dos escuadrones, salió rumbo a El Naranjo. El resto de la brigada se encaminó hacia Limones.

Antonio Machado Cardoso, considerado patriota insigne del municipio de Cumanayagua.

El 16 de octubre de 1895 tuvo lugar un importante combate en El Nicho. Allí, a pesar de lamentar una baja mambisa, las fuerzas libertadoras alcanzaron un evidente triunfo. Fue Antonio Machado Cardoso uno de los héroes de esa acción. En ese mes, las fuerzas revolucionarias organizadas en la región de Cienfuegos recibieron la orden de Máximo Gómez de concentrarse en La Siguanea, con el fin de incorporarse a la invasión. Sin embargo, el azote de un ciclón devastador, el 20 de octubre, imposibilitó la permanencia de las tropas en ese lugar. Por ello la Brigada de Cienfuegos se vio obligada a acampar durante varios días en el Salto del Hanabanilla.

El 31 de octubre hicieron su entrada las tropas invasoras en la provincia Las Villas. Las encabezaba el Generalísimo. En ella desempeñó un valioso papel el general Alfredo Rego, quien con sus dotes político–militares, espíritu rebelde y vencedor logró poner a la defensiva a los cuerpos de voluntarios y guerrilleros. El proceso de reorganización y preparación en la provincia de Las Villas se desarrolló fundamentalmente en las inmediaciones de la prefectura de La Siguanea El 13 de diciembre de 1895 los invasores, dirigidos por Gómez y Maceo, entraron en la localidad y acamparon en La Siguanea, lugar en el que se incorporaron al contingente las tropas de Cienfuegos. Se fortalecía así la retaguardia a su paso por la región. Algunos cumanayagüenses, como Antonio Machado Cardoso, Sixto Roque del Sol y Evaristo Vera, pertenecientes a la Segunda División, se sumaron a la invasión.

Las orientaciones impartidas por el Generalísimo en la mencionada circular también se cumplían en la localidad cumanayagüense. Los españoles eran hostigados constantemente en varios lugares del territorio. Así lo demostraron los combates de La Siguanea y Lomitas. Los españoles pusieron en práctica todos los recursos logísticos y militares para detener el paso meteórico de la columna invasora comandada por Gómez y Maceo. Después de haber salido de La Siguanea, los invasores hicieron un alto al llegar a Barajagua.

El 14 de diciembre de 1895 acamparon en Mangos de Las Lomitas, donde recibieron ayuda en informaciones y alimentos por parte de los campesinos de la zona. Al día siguiente abandonaron el lugar, cumpliendo la orientación recibida por Gómez al partir de La Siguanea de que las fuerzas se moverían en dos direcciones: primero, apoyando en hombres y acciones al paso de la columna, y segundo, debían mantenerse operando en sus partidos. Con ello contribuirían a disminuir la presión de los españoles sobre la columna invasora. [7]

Al amanecer el día 15, la columna se desvió a Cruces, zona en la que sostuvieron el histórico combate de Mal Tiempo, acción en la que se destacó Antonio Machado Cardoso y en la cual alcanzó el grado de capitán. La victoria lograda en ese combate abrió las puertas hacia el Occidente del país al ejército invasor.

En los primeros meses del año 1896, se presentaron dificultades en el campo mambí debido a factores tales como la falta de expediciones, la escasa ayuda de la emigración, la criminal reconcentración ordenada y aplicada por el capitán general Valeriano Weyler. Los valerosos jefes militares lograron con su empeño un funcionamiento integral del taller de armas Mayarí, supieron hallar los mecanismos para que este proveyera a las tropas.

Los cambios ocurridos en Las Villas, inspirados por Máximo Gómez, resultaron favorables para las armas cubanas y en específico para la Brigada de Cienfuegos, la cual reorganizó sus fuerzas y aumentó su espíritu combativo.

En la localidad ocurrieron numerosas acciones militares que justificaron la presencia del Generalísimo en la provincia villareña. Entre ellas pueden mencionarse las ocurridas en Dos Bocas y en Junco de Hoyo de Padilla, el 13 de septiembre. El 19 de diciembre llegó a las costas cumanayagüenses el barco expedicionario Tres Amigos. Traía pertrechos de guerra, destinados al Jefe del Cuarto Cuerpo del Ejército Libertador de Las Villas, general Francisco Carrillo.

Fue en ese año cuando se reportó una mayor cantidad de acciones militares en Cumanayagua. Entre estas se destacaron, el combate de Paso del Guajiro, el 11 de enero y el combate de Mercón, el 12 de febrero, lugar donde se encontraba la Brigada de Cienfuegos al mando del general Higinio Esquerra y en el cual sobresalió con ejemplaridad Antonio Machado Cardoso.

La labor política, moral y militar desarrollada por Esquerra logró revitalizar la actividad de la Brigada de Cienfuegos El día 12 de junio tropas españolas atacaron a fuerzas mambisas acampadas en Mercón, pero estas defendieron valientemente su campamento y lograron la retirada del enemigo.

Uno de los subalternos de Esquerra, Joaquín Rodríguez, desató una sistemática ofensiva en la zona montañosa de Cumanayagua, caracterizada por la movilidad, el fortalecimiento y los enfrentamientos diarios y de desgaste. Bajo su mando ocurrieron hechos militares en Breñas, el 13 de junio de 1897. El día 25 de ese propio mes los insurrectos trataron de tomar el pueblo de Cumanayagua a golpe de fuego y machete pero fueron rechazados.

Antes de estallar la Guerra del 95, los revolucionarios cienfuegueros, aglutinados en su mayoría en los clubes del Partido Revolucionario Cubano, desarrollaron una valiosa actividad conspirativa manifiesta en la recaudación de fondos, reclutamientos de hombres para la lucha, preparación y divulgación del programa revolucionario trazado por Martí, entre otras acciones.

Cumanayagua también recibió el apoyo de conspiradores en el exterior, quienes realizaron contribuciones financieras y apoyaron al Partido Revolucionario Cubano, fundamentalmente desde Tampa, donde se incorporaron a los clubes patrióticos. En esta labor se destacó Ulpiano Ramos de la Torre.

Ocupación norteamericana

En esta fase final tuvo lugar en la zona de Cumanayagua un combate en Lomas de Mercón, el último registrado en los archivos. Ocurrió poco antes de que se incrementaran las actividades bélicas y criminales de Estados Unidos en los campos y ciudades del territorio cubano.

Para completar su estrategia y aislar completamente al gobierno español de la Isla, los norteamericanos decidieron cortar el cable submarino, conocido por Cable Inglés, única vía de comunicación con España que tenían las autoridades españolas. El hecho fue ejecutado por dos lanchas, en un sitio entre la boca del río Arimao y la Punta Los Colorados. Culminaba así una de las acciones más importantes de la guerra naval.

El bloqueo a Cienfuegos, como parte de la estrategia general de la Guerra Hispano-cubano-norteamericana, se extendió a las cercanías de Guajimico. El lugar era parte del hinterland de la ciudad, vía de comunicación de las tropas españolas que, por su proximidad a Guamuhaya, le permitía el control de Cumanayagua y Trinidad.

La táctica de intimidación y prepotencia militar, así como los procesos de hostigamiento a los pueblos llevaron a que las cañoneras norteamericanas desarrollaran un movimiento continuo que comprendía los territorios de Guajimico, Arimao y Las Auras. Los disparos de artillería en el poblado de Guajimico, lograron atemorizar a la población de la zona, uno de los objetivos de la escuadra norteamericana en la contienda independentista.

Esta política de guerra debilitó la defensa española y permitió alcanzar la dimensión prevista por la intervención yanqui. El bloqueo naval se mantuvo hasta el final de la guerra, al igual que las acciones de hostigamiento.

Las acciones mambisas en los campos de batalla debilitaron la moral y la fuerza del ejército español. Hacia el mes de octubre el capitán general Ramón Blanco dispuso el embarque del último resto del ejército ibérico compuesto por batallones de infantería, 800 a 1000 guardias civiles y unos 2000 movilizados, llegando así a su término el régimen colonialista en Cuba y por supuesto en esta región. El 1 de enero de 1899 ya se encontraba en Cienfuegos, al frente del gobierno interventor, el brigadier Bates. [8]

Etapa republicana

Luchas políticas y sociales

Luego del surgimiento de la Federación Obrera de Cienfuegos en 1919, en el barrio de Cumanayagua comenzaron a manifestarse públicamente inconformidades vinculadas a las exigencias por demandas económicas y la lucha política. Los obreros exteriorizaban sus críticas al gobierno municipal y a algunos políticos que despilfarraban los fondos públicos. La idea de crear el Ayuntamiento de Cumanayagua fue lanzada, en el año 1924, mediante un manifiesto, por Ramón Machado Gómez –hijo del coronel Antonio Machado Cardoso, Antonino–, quien fuera el presidente de la Juventud Liberal de Cumanayagua, junto a Eduardo Torres Morales, Porfirio Peña de Armas y otros. Machado Gómez expuso sus razones en el periódico nacional, El País.

Los cumanayagüenses buscaban vías para hacer públicas sus demandas. Al calor de la lucha cívica pro Ayuntamiento surgió un grupo de intelectuales que se destacó en el apoyo a todo lo que fuera progresista. A Machado Gómez, Peña de Armas y Torres Morales, se le unirían luego otras figuras como José Rafael Navarro García, Navarrito, entre otros. La petición de un ayuntamiento por los cumanayagüenses devino en una larga lucha cívica que duró desde la república neocolonial hasta el período revolucionario.

Todo indica que la fundación del Partido Comunista en Cumanayagua se llevó a cabo alrededor del año 1930, en la más completa clandestinidad, en la casa de Hilario Borges, situada al final de la calle Ojo de Agua. Funcionó en la vivienda de Ramón Selles Alfonso, quien ya por esta fecha ocupaba el frente de Organización. Ovelio Osores Sarduy ocupó con posterioridad el frente de Movimiento Obrero y Jacinto García el cargo de financiero. A esa organización pertenecieron Olga y Andrés Álvarez Rubio. La labor de Ovelio Osores Sarduy, permitió que el partido controlara al Casino Español y Vicente Calderín Hurtado, activo miembro de la directiva del Club Progresista –sociedad de color–, posibilitó que el partido trabajara en pro de incrementar la membresía entre sus asociados. [9]

Tal organización inicial, más el trabajo desplegado por sus dirigentes, lograron alcanzar una estrecha vinculación con los trabajadores de la zona. Ello trajo por consiguiente que el partido en la localidad ganara gran prestigio y adquiriera fortaleza, a partir de la orientación comunista que de una forma u otra llegaba a todos a través de círculos de estudios y de la propaganda del partido.

En Cumanayagua, el Partido Comunista llamó fundamentalmente a los obreros agrupados en los distintos sindicatos a la huelga general, acontecimiento que constituyó la mayor manifestación revolucionaria que realizada en el lugar hasta ese momento.

Los actos se produjeron en toda la extensión del Paseo del Prado y por las calles principales. Las manifestaciones hicieron que el ejército y la policía machadista intentaran terminar con la huelga. La guardia rural dio su acostumbrado «plan de machete», contra todo y todos los que se ponían a su alcance. Hubo ciudadanos que fueron golpeados salvajemente sin siquiera haber participado.

La huelga revolucionaria del pueblo el 12 de agosto de 1933, derrocó a Machado. La localidad cumanayagüense, con su espíritu combativo, organización y respuesta al llamamiento hecho por los dirigentes del Partido Comunista y los sindicatos, contribuyó a que el tirano no pudiera seguir en el poder. El Partido lograba su primera gran victoria.

Durante la Huelga del Magisterio, en enero de 1934, quedó ampliado el Comité de Huelga de Cumanayagua, ingresaron en él dos obreros más. Sus integrantes plantearon que mantendrían sus demandas frente a la nueva situación gubernamental.

El día 17 de enero de 1934, el Comité de Huelga de Cienfuegos celebró una importante sesión. En ella fueron tratados diversos asuntos relacionados con el movimiento huelguístico. En la sesión se informó de la ampliación del Comité de Huelga de Cumanayagua. Se leyeron mensajes de adhesión y una comunicación del Comité Provincial de Huelga, recomendando que se mantuviera intenso el movimiento reivindicativo de los maestros hasta que todas las demandas fueran concedidas.

En 1935 el gobierno desató una gran represión, el desempleo aumentaba por días, el pueblo sufría la arbitrariedad y el abuso de las autoridades que no se detenían ante nada con tal de mantener el orden a toda costa. El movimiento popular se encauzó en la Huelga Revolucionaria de marzo de 1935. El Partido Comunista en Cumanayagua movilizó al pueblo que se lanzó a las calles. La actividad principal desarrollada fue la obstrucción de las calles, se paralizó el tráfico.

Las casas de los Selles, los Sarduy, Cabrera Cárdenas y Ovelio fueron visitadas por personalidades destacadas del Partido Comunista como Juan Marinello quien se reunió en la casa oficina del partido con toda la membresía. Carlos Rafael Rodríguez visitó la casa de Ovelio Osores Sarduy y la de Sergio Cabrera Cárdenas en varias ocasiones, también Lázaro Peña. Un compañero que dejó una huella muy honda en Cumanayagua fue Salvador García Agüero, dirigente provincial del Partido Socialista Popular. Durante su visita lo vinieron a conocer personalmente hasta sus enemigos políticos. Agüero se destacaba como orador de palabra clara y veraz. En Cumanayagua también estuvieron el poeta y maestro Raúl Ferrer, Gaspar Jorge García Galló y Faustino Calcines.

Lucha insurreccional

Con anterioridad al año 1958, un grupo que realizaba actividades contra la tiranía decidió marchar hacia las montañas del Escambray para organizar un frente guerrillero. El proyecto se hizo efectivo a partir de agosto de 1957, cuando Lázaro Artola, militante del Movimiento Revolucionario 26 de Julio (M-26-7), se alzó en compañía de otros miembros de esa organización; pero la escasez de armas y la falta de coordinación entre ellos y la dirección nacional, impidieron la ejecución de acciones combativas.

A fines de ese año, miembros del Directorio Revolucionario 13 de Marzo llegaron al Escambray con la encomienda de preparar las condiciones necesarias para la apertura de un frente de guerra. Los primeros grupos de alzados, más bien refugiados por dificultades políticas en el llano, fueron hombres afines al 26 de Julio. El primer grupo organizado que llegó aquí fue el del Directorio Revolucionario, núcleo de apenas unos 20 hombres que fueron puestos bajo la dirección militar de Eloy Gutiérrez Menoyo.

El capitán del Ejército Rebelde, Honorio Machín Hernández inició la lucha insurreccional a fines de 1957 en la zona de Nuevo Mundo. Su casa se convirtió en un campamento principal donde llegaban muchos de los compañeros que se incorporaban a las guerrillas, ya sean del DR, del M-26-7 o del PSP.

El objetivo de este campamento fue el de mantener la lucha directa contra la tiranía batistiana. Escogieron el lugar porque su posición geográfica –zona intrincada– permitía a los hombres prepararse para las diferentes acciones.

Con motivo de la Huelga General del 9 de abril de 1958 las guerrillas que operaban en las montañas del Escambray, tomaron la decisión de bajar a la obra de la hidroeléctrica del Hanabanilla y detuvieron los trabajos, sumando a los trabajadores a la huelga. Inmediatamente inutilizaron por fuego parte de los equipos que se encontraban allí para su posterior montaje. En esta acción participó el combatiente Mario Castillo Rojas. [10]

A partir del mes de mayo se intensificó la lucha en las montañas mediante emboscadas y combates en distintos lugares, entre las acciones más destacadas está la toma del poblado de La Sierra por fuerzas del M-26-7, al mando del comandante Víctor Bordón Machado, lo que provocó la huida de la guarnición del ejército allí existente.

También bajo su jefatura, fuerzas del Movimiento 26 de Julio emboscaron una columna del ejército batistiano compuesta por 115 hombres en la zona de Playitas –El Nicho–, causándoles treinta bajas entre muertos y heridos, acción similar a la realizada en la zona de Nuevo Mundo, en la que causaron diez muertos y tres heridos, ocuparon una canana con 88 tiros de rifle Springfield, un peine de carabina San Cristóbal y varios equipos más.

Pablo Estévez de la Rosa, mártir de Cumanayagua.

El 26 de junio de 1958 fuerzas del M-26-7, bajo las órdenes de los tenientes Humberto Messana y Eladio Machín Estévez, Yayo, sostuvieron un combate con una columna del Ejército compuesta por 170 hombres en la zona de Nuevo Mundo, causándoles cuatro muertos y tres heridos. En esta acción murieron dos valerosos combatientes rebeldes: Tomás Rojas, El Camagüeyano y Pablo Estévez de la Rosa. [11]

El 8 de junio de 1958 fue asesinado el joven José Manuel Puerto González, apresado cuando llevaba un mensaje a las tropas rebeldes en el Escambray.

En julio de 1958 apareció asesinado el joven revolucionario Luis Jesús Seijas Echemendía –quien era entonces vecino de Cabaiguán. Sus asesinos lo tiraron al lado de la carretera, cerca del cementerio de Barajagua.

El 27 de septiembre de 1958 fue bombardeado por la aviación el campamento de Nuevo Mundo, destruyeron las casas y medios materiales y animales. En esa ocasión no se lamentaron pérdidas de vidas humanas, pues había unos 50 hombres y se refugiaron a tiempo.

El 28 de septiembre de 1958 fueron capturados y asesinados por el ejército de la tiranía tres jóvenes habaneros: Ramón Lorenzo Delgado, de 19 años, Luis Gustavo Pozo, de 22 y José Rodríguez Lerutis, de 21; poco antes habían sido apresados cuando se disponían a alcanzar las lomas cercanas para unirse a los grupos rebeldes. Al ser capturados estaban desarmados y perdidos. La historia los conoce como los Mártires de Manacal, porque su asesinato se produjo en una finca del mismo nombre, a unos 8 kilómetros de Cumanayagua.

Ante tal situación no se detuvo la lucha revolucionaria, el M-26-7 se hacía más fuerte en el poblado de Cumanayagua: aparecían carteles y consignas revolucionarias, se acopiaba ropas y medicinas para las tropas, se sucedían apagones en algunos lugares del barrio, se vendían bonos del 26 y se reclutaban jóvenes que aumentarían las filas rebeldes.

Desde finales de noviembre los guerrilleros acechaban cada vez más el poblado. El 19 de diciembre de 1958 emboscaron a una patrulla de la Guardia Rural en el lugar conocido por Monasterio, murieron siete soldados batistianos, el miembro del Ejército Rebelde Mario Castillo Rojas y la ciudadana Isabel Bermúdez Rosabal, de la población civil.

Entre los guerrilleros cumanayagüenses se destacan Rigoberto García Antuña, Rigo; Esteban González Rivas; Andrés Lorenzo Selles Vázquez, Gustavo Carranza Mena, Máximo Bermúdez Rosabal y Demetrio Martínez Pérez de Arimao.

Revolución en el poder

Cumanayagua fue liberada el 24 de diciembre de 1958. No hubo lucha. El contingente de esbirros, chivatos y policías abandonó el poblado a las 10 de la mañana sin cumplir el compromiso de la rendición: debieron dejar las armas, pero no lo hicieron. Marcharon hacia Cienfuegos, unos grupos rebeldes quisieron cerrarles el paso en las cercanías de Guaos, pero la aviación impidió el intento. Los guardias rurales a su paso ametrallaron al pueblo de Guaos y otros lugares.

Ya en horas de la tarde entraron fuerzas del M-26-7, del Directorio Revolucionario y del Segundo Frente Nacional del Escambray. Entre los jefes que llegaron ese día estaban el capitán Eladio Machín Estévez, Yayo; el capitán Honorio Machín Hernández; Arturo Castro, el doctor Armando Fleites, el capitán Heriberto Arce Ojeda, Natilla, Alfredo Peña, JhonSpíritto, el teniente Rigoberto García Antuña, Rigo, y otros.

Después de la entrada fue quemado el cuartel de la Guardia Rural. El júbilo del pueblo fue inmenso; se lanzó a las calles.

El 25 de diciembre de 1958, en horas de la mañana, un avión de la tiranía ametralló la zona de Rafaelito, que estaba bastante despoblada, en las afueras del poblado. Hubo una víctima dentro de la población civil: la ciudadana Florentina Rodríguez Fernández.

El 26 de diciembre de 1958 se reunieron los miembros del M-26-7 de Cumanayagua en el local ocupado por la milicia en esta localidad bajo la orientación de Rigoberto García Antuña –coordinador y jefe de la Milicia del Movimiento 26 de Julio– y se procedió a la constitución del Comité Civil de esta organización.

Las actividades eran dirigidas desde la Casa del 26. El pueblo era recorrido por patrullas de 4 o 5 miembros cada una, que hacían las guardias con el objetivo de preservar y hacer respetar las propiedades y vidas de los ciudadanos, velando porque no se manifestara ningún desorden.

En los primeros días de enero de 1959 se fundó la Policía Nacional Revolucionaria. Osbeín Basnueva Guerrero, recibió el nombramiento de Jefe de la Policía con el grado de sargento; Lester González Abreu: cabo; Orlando Moya Ceballos, Yolando: citador judicial y como policías: Diosdado Torriente Borrell, Sixto Castillo Ibáñez y Juan Benítez Becerra.

El teniente Rigoberto García Antuña, desde la casa del 26, hacía cumplir las medidas dispuestas por la dirección del Movimiento, entre las que sobresalían la prohibición a sus tropas y milicianos de efectuar registros en busca de esbirros y armas sin orden judicial, así como la prohibición terminante de realizar actividades para recaudar dinero, es decir, colectas públicas.

El día 24 de enero de 1959, Rigoberto García Antuña, Rigo, recibió el nombramiento de Jefe de la Plaza Militar de Cumanayagua, por el capitán Hornedo Rodríguez Ruiz, Jefe de Plaza del Distrito Sur en Cienfuegos. Al día siguiente –25 de enero–, durante una fiesta popular, por la zona cercana al Liceo resultó herido de gravedad el joven revolucionario perteneciente al M-26-7, Orlando Gómez Mesa, por el norteamericano John Spiritto, miembro del II Frente Nacional del Escambray y agente de la CIA, hecho que produjo gran confusión, pues algunos querían ajusticiar al culpable.

El 2 de marzo de 1959 se reunió la Dirección Civil del M-26-7 en Cumanayagua, representados por, el Dr. Teodoro Martínez Sánchez, quienes nombraron a este último para ocupar el cargo de coordinador del M-26-7 porque Rigoberto García Antuña debía ausentarse del pueblo con el motivo de realizar otras actividades revolucionarias asignadas por la Dirección del Movimiento 26 de Julio.

Consolidación del triunfo revolucionario

Desde el 6 de enero de 1959 se había constituido en Cienfuegos la Comisión Municipal Obrero Unida, conformada por miembros del M-26-7, PSP, OA y el II Frente. En Cumanayagua fue el Comité Conjunto obrero que estaba compuesto por cuatro sindicatos y cinco delegaciones, y dirigido por el tabaquero Ramón Sabatés García, quien fue nombrado su Secretario General y Vicente Calderín Hurtado, viejo militante y dirigente del PSP, el que realizaba la actividad de Secretario de Actas.

En El Nicho, Camilo Cienfuegos estuvo presente en una reunión de campesinos el 10 de octubre de 1959. A los delegados de Cumanayagua, que participaron y llevaron la solicitud de ayuntamiento (municipio) para esta localidad, les respondió, según el testimonio de José Cruz Hernández, también delegado, que no debían preocuparse, pues la Revolución se ocuparía en lo delante de esos vitales aspectos.

Tabaquería El Coloso

El comandante Félix Torres, en nombre de la Revolución decretó la intervención estatal de todos los bienes y documentos del centro El Coloso, que de esta forma pasó a ser una cooperativa tabacalera con el nombre del mártir del sector, Carlos Rodríguez Careaga, y se nombró como interventor o administrador al compañero Erasmo Cardoso, quien además formaba parte de la dirección del colectivo obrero. Así quedó instaurado en la historia del sector tabacalero el hecho de que el 21 de septiembre de 1959, El Coloso fue el primer centro de producción a nivel nacional que fue intervenido y pasó a ser propiedad de los trabajadores.

El barrio de Cumanayagua contaba en el año 1959 con más de dos mil dueños de fincas que se organizaron en asociaciones campesinas. La primera asociación campesina que se constituyó fue en la zona de Breñas. En 1960 las pequeñas Asociaciones Campesinas creadas al triunfo de la Revolución se unieron y formaron las Cooperativas de Créditos y Servicios; en ellas se incrementaron las siembras de tabaco, café y la producción cañera, en la ganadería se produjo más de un millón anual de litros de leche.

El 17 de mayo de 1961 con la creación de la ANAP culminaron las actividades del Buró Agrario. Fue su primer Presidente en Cumanayagua, Vicente Colomar Royos, campesino de origen español, integrado a la Revolución desde la lucha clandestina. Luego de constituirse la ANAP se fueron agrupando las tierras, cuyo número resultaba cada vez mayor, al igual que la cantidad de asociados incorporados a la cooperativización. En El Guajiro, Los Cedros, Seibabo, Vista Alegre, se fundó la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) José Martí. El Jobero, El Jíbaro, Barajagua, La Cidra y El Túnel constituyeron la Eladio Machín. En Poza Honda, Quiñones y Breñas, se creó la cooperativa Eduardo R. Chibás y, en la zona montañosa, en pleno Escambray, las Jorge Reyes, Valentín Alonso y Pedro Lantigua, entre otras. En esta zona había cuatro actividades agropecuarias fundamentales: caña, café, tabaco y cría de ganado. [12]

Desde el 24 de diciembre de 1958, día en que se produjo la liberación de Cumanayagua, se agruparon las mujeres del territorio, entre las que se contaban luchadoras clandestinas, simpatizantes del M-26-7 y otras. Fue destacada su participación en diversas actividades iniciales como la creación de las Milicias Nacionales Revolucionarias (MNR) y el cumplimiento de las guardias. La responsable de barrio de la Sección o Acción Femenina del Movimiento, como indistintamente le llamaban, era Guillermina Fernández Engroba.

En Cumanayagua quedó constituida la Federación de Mujeres Cubanas en el primer semestre de 1961 en el hogar de Miriam García Antuña, una activa integrante de la Acción Femenina del 26 de Julio. Fue reelegida para ocupar el cargo de Secretaria General Guillermina Fernández Engroba, quien había iniciara la actividad desde los primeros momentos del triunfo revolucionario. Se constituyeron, luego, diecinueve nuevas delegaciones en Charco Azul, San Narciso, Crucecitas, El Nicho, Guajimico, Cuatro Vientos, entre otros lugares.

El año 1959 marcó el comienzo, al igual que en el resto del país, de la creación de las Milicias Nacionales Revolucionarias. Las integraron unos 800 hombres y mujeres del Batallón de Cumanayagua, que quedó organizado bajo los mandos siguientes: Jefe de Batallón: Alfredo A. García, cabo del Ejército Rebelde; Segundo Jefe: Sergio Geronés Herrera. Fueron miembros también Nicolás Milián Montes de Oca, Lalo y Damián Mauro González López, conocido como Mario González. [13]

Las Milicias Femeninas estaban bajo la dirección de Miriam García Antuña, Daysi Martínez Hurtado, Ignacia Ramona Selles Vázquez, Olga Rodríguez Lago, María del Carmen Machín Estévez, Ramona Pérez Viera, Ramona la miliciana, y otras. [14]

Por lo menos el 70% del campesinado apto para coger un fusil se incorporó a las Milicias Campesinas, por cada lugar se hizo una selección secreta del personal, porque ya se hablaba de bandidos a finales de 1959. Dentro de los fundadores de las patrullas campesinas estuvieron: Nicanor Conde, Predio Chávez; Casimiro Suárez, Adai León, Héctor Chávez, Pedro Otero, Santiago Otero y Gallego Otero, entre otros. Cada patrulla tenía 25 integrantes y otro tanto que quedó de reserva. Hubo una buena fuente de revolucionarios en la zona de Valle del Indio, San Blas y Mayarí, principalmente. [15]

En Cumanayagua desde la llegada del Ejército Rebelde al poblado el 24 de diciembre de 1958, los enemigos de la Revolución estaban bien controlados, fue como si espontáneamente surgieran comités de apoyo a la Revolución. Los revolucionarios se organizaron para luchar contra todo lo mal hecho. En muchos casos, luego, recayó la presidencia de los CDR en esos núcleos más radicales que defendían la Revolución.

Antonio Ramos Montes de Oca tuvo un equipo de dirección que cooperó con el buen desenvolvimiento de esta tarea: Ramón Selles Alfonso, Ovelio Osores Sarduy, Vicente Calderín Hurtado, José Pérez Pérez, viejos luchadores comunistas que en esta etapa dieron su aporte a la causa revolucionaria. Eleodora Santana Castillo realizaba la actividad en la Secretaría de Actas.

Entre las tareas fundamentales del ejecutivo estaban la creación de los comités en zonas urbanas y rurales, y la vigilancia revolucionaria. Uno de los primeros fue el de la calle 5ta.y su fundador Calixto Hernández Alomá. A principios de 1961 se crearon en Crespo, San Blas, El Nicho, Arimao, Abra de Castellón, y otros, con la activa participación de Jesús Hernández Lora.

Se recogían artículos para apoyar a los campesinos en «las lomas», se hacía trabajo con los instructores políticos que vinieron de La Habana, fundamentalmente, en el campo, se construyeron letrinas sanitarias, impartieron los seminarios Mario Castillo y Pablo Estévez, se controlaban las casas de los elementos contrarrevolucionarios por medio de la vigilancia colectiva, se desarrollaron campañas de inmunización –la vacuna antipolio, entre ellas– y el doctor César Augusto Ferrer Sarabia impartía cursos de salud como instructor.

A la población llegaron los primeros cursos de Instrucción Revolucionaria, los cuales fueron impartidos por Santiago Milián Montes de Oca. Los CDR realizaron una extraordinaria labor en la Campaña de Alfabetización, lo mismo captaban analfabetos que alfabetizadores, cooperaban en la ubicación, atención y cuidado de los brigadistas Conrado Benítez, y distribuían artículos deficitarios en aquellos momentos.

A Antonio Ramos Montes de Oca en la coordinación de los CDR le siguieron: Ramón Selles Alfonso, José Pérez Pérez, Gregorio Sabina Hernández, entre otros. [16]

El 28 de enero de 1960 se creó la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR) adscripta a la Dirección Juvenil Revolucionaria junto a las Patrullas Juveniles y los Grumetes Revolucionarios. Los jóvenes cumanayagüenses no se quedaron atrás y se agruparon en esta organización. Fue uno de sus primeros dirigentes José Manuel Valdivia. Participaron en la dirección de la AJR, Severino Ojeda Borges, Juan González Peña, Juanito y Luis González Mesa, Luis Mella, entre otros y Martín Santana, quien fuera el primer activista de los pioneros en la localidad. En la zona de Crespo la dirección de la AJR estuvo representada por Domingo Gálvez Rodríguez, Dominguito, y Aleida Fuentes Agüet como Organizadora.

A Roger Díaz Hernández le orientaron hacer un trabajo político e ideológico dentro del campesinado, en la zona que abarcaba el lomerío desde La Macagua partiendo hacia Hanabanilla, por la zona montañosa hasta salir por la parte sur a la playa de Yaguanabo. En esta área, que abarcaba Nuevo Mundo, El Nicho, Cuevitas, El Naranjo, San Blas, Crucecitas y Hoyo de Padilla, se constituyeron Comités de Base de la AJR. Entre la montaña y el llano, en el barrio de Cumanayagua se constituyeron alrededor de 36 Comités de Base de la AJR. Se inició la incorporación de los pioneros, y se destaca como uno de los primeros pioneros a Miguel Vázquez Martí. La AJR apoyó la Campaña de Alfabetización con actividades donde participaron los brigadistas, alfabetizadores y analfabetos. En el año 1962 fueron miembros de la dirección de la UJC en Cumanayagua por esta fecha, Severino Ojeda Borges, Juan González Peña, Juanito, Luis González Mesa y Miguel Raúl Castellano Ceballos, entre otros.

Fueron puestas en práctica disposiciones que beneficiaban a todas las clases y grupos sociales que constituyeron la base de la Revolución. Las medidas económicas aplicadas en el momento oportuno y con toda justicia no se limitaron a restablecer las libertades democráticas, sino que dieron, además, el carácter profundo de las transformaciones que se avecinaban.

La zona de Cumanayagua no contaba con grandes empresas ni fábricas, pero se hacía necesario confiscar bienes que pasarían al pueblo para su administración, lo que haría posible dar vida al poblado que estaba sumido en un avanzado estado de abandono.

El 17 de mayo y como continuación del programa expuesto por Fidel en La Historia me absolverá, el gobierno revolucionario dio uno de los pasos más importantes para su cumplimiento: la aplicación de la Ley de Reforma Agraria, que puso fin al latifundismo. A la zona de desarrollo agrario LV-15 le correspondieron Cienfuegos, Rodas, Palmira, Cruces, Lajas, Abreu y San Fernando de Camarones, también se incluyeron los barrios La Sierra –actual Sierrita–, Cumanayagua, Arimao, Gavilán y Barajagua, los que formaron parte del municipio de Cumanayagua con posterioridad.

En la realización de la Reforma Agraria le correspondió un papel significativo al Buró Agrario del Ejército Rebelde, en la provincia de Las Villas fue designado el capitán Jesús Suárez Gayol como delegado del INRA, y el capitán Luis Liechet Cruz para desempeñar el cargo de jefe de la Zona. En el Escambray, en la zona de Cumanayagua, fueron expropiados: Nicolás Castaño, que poseía las fincas Jibacoa, El Túnel y El Mamey, los Zerquera, propietarios de Yaguanabo y Los Lora, que poseían Charco Azul. En este proceso fueron intervenidas un grupo de fincas o latifundio. Este proceso estuvo lleno de alteraciones en la zona por lo que le solicitaron a Rigoberto García Antuña, Rigo, que se incorporara de nuevo en su puesto dirigente.

En la zona montañosa, y dedicadas fundamentalmente al cultivo del café, fueron creadas las granjas del pueblo Piti Fajardo y Juan Abrahantes, también la Eladio Machín; la Obdulio Morales dedicada a caña y ganado, y las granjas Roberto García Valdés y Ulises Castillo en las zonas de Recreo y Cantabria. Unido a este proceso se desarrolló la constitución de las Asociaciones Campesinas; durante 1960-1961 se pusieron en funcionamiento siete de ellas, que agrupaban a 447 miembros y abarcaban un área de 229 caballerías, dedicadas en lo fundamental al cultivo del café, viandas y hortalizas. [17]

A pesar de las corrientes contrarias, la economía de Cumanayagua tomaba nuevos rumbos: fue creada la Empresa Cubana del Café y se nacionalizaron los monopolios y latifundios de su cultivo. Al fundarse este organismo en 1960, llevaba el nombre de Departamento de Comercialización del INRA y tomó en sus manos la planta El Nicho, donde fue designado como interventor y administrador Honorio Machín Hernández, capitán del Ejército Rebelde.

La Campaña de Alfabetización en Cumanayagua abarcó las zonas del Seccional; El Nicho, Barajagua, La Sierrita, San Blas, Arimao hasta Gavilán y Cumanayagua propiamente dicho, todos estos lugares que integraban el Bloque No. 2 de Alfabetización. En esta extensión fueron ubicados 500 brigadistas Conrado Benítez, alrededor de 100 Brigadistas Obreros Alfabetizadotes (BOA), independientemente de los Alfabetizadores Populares que vivían y alfabetizaban en sus propias zonas. Ya al final de la campaña el centro escolar Mario Castillo quedó convertido en Campamento Alfabetizador, con la presencia allí de todos los obreros que no habían adelantado lo suficiente para continuar superándose. Entre los brigadistas Conrado Benítez cumanayagüenses se cuentan Hilda Rosa Borges Puig, Winston Franklin Hernández Echemendía, Elsa Valdés González y otros. Como alfabetizadores populares participaron Eddy Susana Castro Valdés, Miguel Raúl Castellanos Ceballo y Nivia Hernández, entre otros.

Defensa ante las agresiones

En marzo de 1959, surgió La Rosa Blanca, primera organización contrarrevolucionaria en el país. Sus integrantes se reagruparon y algunos se internaron en el Escambray, produciéndose la primera manifestación de bandidismo en la zona. Este grupo fue capturado con facilidad a fines de noviembre del propio año 1959.

El año 1960 comenzó con la intensificación de las actividades de enfrentamiento a la Revolución. Sin embargo, el pueblo de Cumanayagua comenzó a colaborar con la Seguridad y, entre los múltiples ejemplos que podríamos señalar está, la infiltración en grupos contrarrevolucionarios de la zona de Breñas, Quiñones y El Oso, donde realizaron ocupaciones de avituallamiento destinado a los alzados.

En la segunda mitad de 1960 se produjeron alzamientos en el Escambray, con zonas de operaciones que abarcaron parte del territorio de Cumanayagua. Esto da la medida de que ya en agosto de 1960 la mayor parte del territorio de Cumanayagua estaba cubierto por la acción de la contrarrevolución.

En julio de 1960 el gobierno revolucionario creó en la finca La Campana una escuela de milicias que tendría dentro de sus funciones preparar militarmente y armar las milicias serranas del Escambray, el curso tendría una duración de 60 días.

Como resultado de las primeras operaciones realizadas bajo el mando de Piti Fajardo se capturaron en un mes l02 bandidos y los principales cabecillas. El Plan Especial Escambray fue creado y oficializado por decreto del INRA el 12 de octubre de l960 bajo el mando de Félix Torres, el plan cumplió los objetivos a cabalidad, prueba de ello fue que se exterminaron los bandidos y la contrarrevolución en el Escambray fue aniquilada.La táctica utilizada para el enfrentamiento de las bandas los primeros años fue, una especie de jaula no contínua, pero que controlaba los principales caminos y carreteras con acceso a las lomas, comprendiendo al Escambray.

La ANAP también tuvo un papel importante en la zona montañosa porque logró agrupar a los campesinos, muchos de los cuales cumplieron tareas como guías y prácticos, y cooperaron en la captura de bandidos, prestando servicios de colaboradores al Departamento de la Seguridad del Estado.

Los trabajadores de la salud también desarrollaron una importante actividad, pues se formaron las milicias médicas que atendieron a los movilizados y a la población en general, llegando el Servicio Médico Rural a zonas como El Mandulo, El Sopapo, Cuatro Vientos, Mayarí, El Naranjo, Nuevo Mundo, así como San Blas y La Sierrita.

Ya desde fines de 1960 comenzaron los lanzamientos de armas en el Escambray, lo que se conoce como Operación Silencio. Esta operación fue planeada por la CIA con el objetivo de reforzar las bandas con armas, municiones y avituallamiento en general, para que pudieran apoyar la invasión mercenaria que debía realizarse inicialmente por Trinidad (Casilda y La Boca).

En abril de 1961 se produjo el ataque mercenario por Playa Girón, hombres de este pueblo combatieron heroicamente. Dieron su vida en defensa de la Patria: Pedro Valladares Guerra, Chichi, y Enrique Cantero Ibáñez, hijo adoptivo de Cumanayagua, pues nació en Cruces.

El período de lucha que comenzó a partir de Girón se caracterizó por ser el más sangriento, ya que fue cuando más asesinatos y hechos delictivos se realizaron en la zona respondiendo al llamado de Osvaldo Ramírez de realizar acciones que llamaran la atención. En octubre de 1962, luego de fundada la Subsección Escambray, la que fue dividida en tres sectores, que a su vez dividieron las zonas de acuerdo a las características geográficas del terreno, la situación de las bandas se hizo prácticamente insostenible, pero a pesar de eso entre septiembre de 1962 y enero de 1963 todavía se sucedieron algunas acciones de las bandas contrarrevolucionarias: en Aguacate los alzados sacaron de su casa y ahorcaron al campesino Rafael Curbelo Marrero y en Charco Azul fue quemada la tienda del pueblo, varias casas de campesinos y asesinado el campesino Luis Lara Yera por la banda de Realito, quien después de la intensificación de la captura de bandas a partir de marzo de 1963, fue capturado en Cinco Palmas, Trinidad, acción donde perdió la vida Manuel Prieto Labrada en el mes de mayo.

El último hecho vandálico cometido en la localidad fue el asesinato de Aracelio Rodríguez Castellón, ultimado con su cuchillo en el lugar conocido como La Carolina en el mes de julio de ese mismo año. Los dos últimos bandidos capturados que operaron en la zona de Cumanayagua fueron Blas Tardío y Luis Vargas, en 1965.

La Lucha Contra Bandidos dejó al pueblo de Cumanayagua y zonas aledañas 36 mártires, entre muertos en combate, asesinados por los bandidos y otros que perecieron en accidentes. El bandidaje se caracterizó por el robo, el pillaje y un alto índice de criminalidad, sin embargo, las milicias, el Ejército Rebelde y los órganos de Seguridad del Estado, apoyados por la labor de las organizaciones de masas, lograron derrotarlo en poco tiempo.

Principales logros

El proceso de nacionalización del sector comercial en Cumanayagua culminó el 6 de diciembre de 1963, al quedar implantada la Junta Central de Inspección JUCEI. Se nacionalizaron los comercios particulares que aún quedaban y aproximadamente un centenar de autos de alquiler; con la segunda Ley de Reforma Agraria en octubre de 1963 y la Ofensiva Revolucionaria en marzo de 1968 se concluyó con los cambios básicos de las relaciones de propiedad, produciéndose transformaciones en la estructura de la sociedad, al desaparecer como clases la burguesía urbana y la burguesía agraria.

Visita de Fidel a la Finca El Tablón

El 23 de junio de 1969, Fidel visita la Finca El Tablón, con el propósito de conocer acerca de la productividad lechera de esta zona; y plantear la necesidad de implementar nuevas tecnologías.

La educación marchaba sobre los aspectos del Plan de Montaña y Plan del Llano. La lucha por la asistencia constituía la preocupación de todos. En 1960 la educación primaria en el llano contaba con 53 aulas en 44 escuelas, con una matrícula de 1 406 niños y un promedio de asistencia de 85,56 %.

Mucho significó para la educación que se abriera la primera secundaria básica, con el nombre de Osiris García Fonseca, la que funcionó primero en una casa en la calle Cienfuegos # 70.

Los jóvenes cumanayagüenses tuvieron que ir a Topes de Collantes hasta que fue edificada en 1971 la escuela Constructores por el Centenario (actual seminternado de primaria Osiris García Fonseca), que estuvo a cargo de estudiantes pedagógicos de varias provincias y que solamente se mantuvo un curso al fabricarse las Escuelas Secundarias Básicas en el Campo –ESBEC– del municipio.

En La Tatagua, el 18 de julio de 1976, Día de los Niños, fue inaugurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro el campamento de Pioneros Ismaelillo, con capacidad para albergar a 4 600 alumnos.

En enero de 1977 se realizaron cuatro obras priorizadas: la ESBEC en el Plan Cítrico Arimao, una secundaria urbana y los seminternados de Arimao y La Sierrita.

El municipio a partir del carácter socialista de la Revolución, afianzó las transformaciones sociales. En el año 1963, la Casa de Socorros, ocupó el local que en la década de 1950 fue construido por los trabajadores y que ocupaba el Sindicato Tabacalero. Realizaba la función de director el Dr. Teodoro Martínez Sánchez. En este propio local funcionaba la Cruz Roja –creada el 20 de mayo de 1963–, y los miembros de esta organización colaboraban en el control de las embarazadas y en otros aspectos de la salud del pueblo.

En 1967 el director era el Dr. César Augusto Ferrer Sarabia y comenzaron los proyectos para que Cumanayagua, antiguo barrio del municipio de Cienfuegos tuviera un hospital con la amplitud suficiente para atender a la población. No fue Hospital, sino un Policlínico Integral el local que resultó construido y que fue terminado en el mes de mayo de 1968, situado en la carretera de Cienfuegos.

El local del Sindicato Tabacalero, donde había funcionado la Casa de Socorros, durante un tiempo fue utilizado como Biblioteca Municipal, en 1974 fue reformado y comenzó a funcionar la clínica estomatológica en noviembre de 1975.

En la localidad cumanayagüense se prepararon las condiciones para desarrollar programas y actividades con iniciativas propias y con los lineamientos propuestos para el II Congreso del PCC, de acuerdo con sus intereses, que darían por resultado grandes pasos de avance en los aspectos económicos, sociales y políticos.

Se destacó la activa participación de los trabajadores del Combinado Lácteo Escambray –enero de 1980– al inaugurar en dicho centro una exposición de 18 trabajos de Forjadores del Futuro, realizada por innovadores, racionalizadores e inventores de las Brigadas Técnicas Juveniles. En ese propio mes se desarrolló en el cine Arimao la I Asamblea del Poder Popular.

El 24 de febrero se hizo una movilización gigante: domingo productivo como saludo a la celebración del III Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Resultó esta movilización de una gran masividad, se rindió un valioso aporte a la economía del municipio y se despidió con gran entusiasmo a las compañeras que participarían en el congreso.

En abril de 1980 se destacó la protesta de los cumanayagüenses contra los «lumpens» que se habían refugiado en la embajada del Perú. Se efectuaron mítines, protestas populares y otras actividades en contra de las maniobras militares de Estados Unidos en Guantánamo y el Caribe.

El 1 de Mayo se efectuó la Marcha del Pueblo Combatiente, distinguida por la buena movilización y disciplina. El estadio Pedro Vera resultó el lugar de concentración, desde donde partieron más de 10 000 personas, continuaron luego por el parque y la Avenida Paseo Martí, Coronel Antonio Machado, calle Napoleón Diego, hasta terminar en Rafaelito. El 14 de junio los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) entregaron a cada cederista el certificado por su participación activa.

En el mes de septiembre se creó la escuela especial Onolio Navarro Vasallo con una matrícula de 300 alumnos, radicada en La Cidra.

A partir del 1 de octubre y en tres días la Comisión Municipal del Censo de Población y Viviendas realizó en Cumanayagua el Registro Previo.

En octubre se construyeron las aceras en las calles Camilo Cienfuegos, Rafael Trejo, Orlando Gómez y otras, lo que fue de gran impacto para la población puesto que solo se contaba con ellas en la calle principal.

En el mes de noviembre del propio año 1980, quedó constituido el Batallón de las Milicias de Tropas Territoriales. Esa ceremonia fue presidida por el general de brigada Orlando Lorenzo Castro, Pineo.

En este propio mes visitó el Combinado Lácteo Escambray el teniente coronel Arnaldo Tamayo Méndez, primer cosmonauta de América Latina en vuelo orbital.

Los cumanayagüenses concluyeron el año 1980, enfrascados en cumplir todas las tareas planteadas por el Partido y el gobierno, los cuales apoyaron obras económicas, políticas y sociales, con una extraordinaria movilización del pueblo: mítines relámpagos, comunicados y notas de prensa como respaldo a los pronunciamientos del Comandante en Jefe en el II Congreso del Partido Comunista de Cuba.

En 1981 el dengue hemorrágico afectó a 3 000 cubanos, de ellos 546 fueron del municipio de Cumanayagua, entre los que se contaron 238 menores de 15 años. En el mes de julio se desarrolló la campaña anti aegypti que devino tarea permanente. Por parte de los CDR y con apoyo de todos los pobladores, junto a los dirigentes y trabajadores de los Servicios Comunales se trabajó arduamente en el Plan Tareco, con el objetivo de mantener la higienización de viviendas, solares y los alrededores para eliminar el vector y contribuir a la eliminación de esa terrible enfermedad.

Período especial

La aplicación del perfeccionamiento empresarial que se había iniciado a partir de 1987 en empresas militares cubanas, tuvo una gran importancia para la recuperación económica en la medida que se fue aplicando paulatinamente en el resto del país, en el municipio se aplicó en el Combinado Lácteo Escambray, Empresa Pecuaria El Tablón y Empresa Municipal Agropecuaria (EMA).

En los años del Período Especial existían en el municipio 106 escuelas que incluían todos los niveles de educación: 3 círculos infantiles, 2 escuelas especiales, 87 primarias, 5 secundarias básicas, de ellas: 2 ESBU y 3 ESBEC, estas últimas en El Mamey, El Nicho y Cafetal (en el Plan Turquino), 4 preuniversitarios (2 IPUEC Braulio Coroneaux y el Complejo Educacional Armando Mestre, en Mayarí, 1 IPVCE: Carlos Roloff, Batalla de Santa Clara, 1 IPVCP, de la enseñanza técnica profesional (ETP) había 3 escuelas y 2 de educación de adultos, que mantuvieron como promedio una matrícula de 11 000 estudiantes, de ellos en centros internos 2 724.

Este municipio, al igual que todo el pueblo de Cuba, durante la década de 1990 bajo condiciones extremadamente difíciles, desarrolló un proceso de profundas transformaciones políticas, económicas y sociales, que permitió la resistencia y preservación de las conquistas del socialismo, detuvo los efectos más dañinos de la crisis, enfrentó la recrudecida guerra económica del imperialismo y en definitiva logró salvar la Patria, la Revolución y el Socialismo.

Batalla de ideas

Comenzó el 5 de diciembre de 1999 con una marcha frente a la oficina de intereses de los Estados Unidos para reclamar la devolución del niño Elián González Brotón. Cumanayagua, localidad rica en historia, fue el primer municipio de la provincia de Cienfuegos que organizó su Tribuna Abierta. El 12 de agosto del año 2000, alrededor de 30 000 cumanayagüenses estuvieron presentes en la gloriosa cita,

En el año 2001 se comenzaron a desarrollar varios programas dentro de la Batalla de Ideas. Dentro de estos programas está la formación de Instructores de Arte, de los cuales hay 121 representantes de todas las graduaciones: Otro programa representativo en la localidad es el de la Formación de Maestros Emergentes, se han realizado ocho graduaciones en la escuela habilitada en el municipio de Palmira con un total de 394 graduados. El curso de la Superación Integral para jóvenes que por diferentes causas habían abandonado los estudios, constituyó una vía que en su momento dio la posibilidad a muchos de ellos de estudiar, incorporarse y ser útiles, este programa comenzó en el municipio entre el 2002-2003.

Al iniciarse la Batalla de Ideas el municipio contaba con un Joven Club de Computación y Electrónica ubicado en el Consejo Popular Las Brisas, luego, fruto de las inversiones en este servicio y aplicando una nueva estructura constructiva se ejecutaron nuevas instalaciones en el Consejo Popular Vila-Napoleón Diego, Rafaelito y La Sierrita.

El Video Club Juvenil es un programa independiente a las salas de video comunitario. En este municipio contamos con una sala destinada a este fin fundada en marzo de 2000 en área aledaña a la plaza Guamuhaya; Esta instalación ofreció un importante aporte desde el punto de vista de la recaudación por los servicios prestados, cumpliendo con los planes de ingreso cada año.

Revolución energética

En Cumanayagua se distribuyeron 110 246 artículos entre los que se destacaron refrigeradores, artículos de cocina, ollas de presión eléctricas, arroceras, hornillas eléctricas, todo para beneficio de las familias cumanayagüenses. Con la sustitución de bombillos incandescentes por lámparas en hogares y empresas el municipio le importó 89 761 670.62 pesos. Se inició con la intervención en las pistas de combustible, la prueba del litio en el sector agrícola, la eliminación de las pistas en las diferentes empresas del Combinado Lácteo, la Empresa del Cítrico, El Tablón y La Sierrita, y la creación de las tarjetas magnéticas.

El programa de Trabajadores Sociales en el municipio comenzó en el 2002 Se graduaron 263 jóvenes. Estos jóvenes han actuado en todas las comunidades del territorio, hasta en los lugares más intrincados del macizo de Guamuhaya y constituyeron el «ejército de los médicos del alma». En la Misión Milagro participaron 14 trabajadores sociales y en misiones en el exterior 10, durante el período de 2005 a 2007.

El proceso de municipalización en la Educación Superior en Cumanayagua comenzó con la Licenciatura en Educación Primaria en la década de 1990, luego se extendió a la Universidad en el curso 2001-2002 con las carreras de Psicología, Derecho, Estudios Socioculturales y Comunicación Social. En el curso 2004-2005 se añadieron las carreras de Agronomía y Contabilidad. Como extensión de la Facultad de Cultura Física Manuel Fajardo de Cienfuegos, se creó en el curso 2002-2003 la Filial de Cultura Física.

En el año 2004-2005 culminó la reparación del policlínico y comenzó como Filial de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos Raúl Dorticós Torrado, (Policlínico Universitario Aracelio Rodríguez Castellón), en el que cursaron la carrera de medicina jóvenes del municipio y de Bolivia y Venezuela, que fueron acogidos por familias cumanayagüenses como parte de los diferentes convenios de colaboración firmados dentro de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).Se construyeron salas de rehabilitación, se repararon los hospitales de San Blas y Crucecitas, se habilitaron casas de abuelos en Cumanayagua y Barajagua con régimen seminterno y se reparó el Hogar de Ancianos.

Referencias

  1. Rodríguez Rodríguez R, Sosa Pérez H: «Análisis e interpretación de las evidencias arqueológicas colectadas, enero de 1976 a abril de 2001», pp. 1–10.
  2. Acta Capitular. Año 1734, p. 227. En: Archivo de Historia Trinidad, Sancti Spíritus.
  3. Fondo de Realengos. Legajo 3 No. 12 Archivo Nacional, La Habana, 1941, s/p
  4. Téngase en cuenta que en el mapa de la jurisdicción de Cienfuegos aparecido entre 1878 y 1879, se nombra como Siguanea un caserío ubicado en el límite con Villa Clara, así mismo en mapas correspondientes a los períodos de la Neocolonia y Revolución (DPA 1976). Sin embargo, en documentos correspondientes a la Colonia, aparece también La Siguanea, referido específicamente a la prefectura mambisa que fuera ubicada en este lugar.
  5. Ruiz de Zárate M. El General Candela. Biografía de una Guerrilla, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1974, p. 94.
  6. Actas de defunción, Libro de Negros. Cumanayagua: Parroquia La Santa Cruz de Cumanayagua 1806–1897 s/p, folio 111.
  7. Pina Yanes MT y González Terry AB. La batalla de Mal Tiempo. Ediciones Mecenas, Cienfuegos, 2000.
  8. Rovira González V y otros. “Historia Provincial de Cienfuegos.Colonia” 1ra versión.
  9. Testimonio de Ignacia Ramona Selles Vázquez, militante de la Juventud Socialista Popular hija del destacado luchador comunista cumanayagüense Ramón Selles Alfonso, el 2 de octubre de 1999.
  10. Historia de la hidroeléctrica Robustiano García León. Inédita, pp. 1-4 en centro de trabajo.
  11. Boletín Sierra Maestra (2). Cienfuegos, 1958. Mimeografiado en Archivo Histórico Provincial. Cienfuegos.
  12. Valladares Chaviano D. Historia de la ANAP en el municipio de Cumanayagua. 2001. pp 1-2. Inédito.
  13. Ferrán Suárez J. Investigación histórica sobre el municipio de Cumanayagua.. Expediente 7.4.3.2. p.4. En: Archivo del PCC. Cumanayagua
  14. Castro Valdés ES. Entrevista a María del Carmen Machín Estévez, miembro del Ejército Rebelde y fundadora de las Milicias Femeninas. Cienfuegos, 16 de febrero de 2001
  15. Entrevista a Enrique Otero Fernández, Gallego Otero, fundador de las Milicias Campesinas en Cumanayagua. Sección de Investigación Histórica del PCC Cienfuegos.
  16. Entrevista a Antonio Ramos Montes de Oca, primer coordinador de los CDR en Cumanayagua. Por Eddy Susana Castro Valdés, Santa Clara, 28 de mayo de 2001. En: Archivo del PCC Cumanayagua .
  17. Investigaciones históricas de centros de trabajo, 1972. pp. 82, 93, 110, 113 y 114.En: Archivo municipal PCC Cumanayagua.