Isla de Perejil

Isla de Perejil
Información  sobre la plantilla
(en árabe, ليلى o تورا‎)
Isla de Perejil
Subdivisión(es)Ceuta. Perteneciente a España.
Datos geográficos
Superficie0,15 km²
Longitud400 metros
Anchura máximaDimensiones triangulares de 500 metros por 300.
Distancia a tierra252 m de la costa de África.

Isla de Perejil. Diminuta y casi desconocida isla, llamada también como taura por los cercanos al lugar, Laila en árabe, Tura en beréber, pero en la mayoría de los mapas y guías aparece con el nombre español de Isla de Perejil.

Situación geográfica

Este islote, según los análisis territoriales de la zona, pertenece a los territorios que España posee en el Norte de África, con características muy propias que lo han ido trasformando. Está separado del continente africano, en la costa marroquí por un canal de apenas un brazo de mar con un poco más de 200 metros de ancho. Su costa es irregular y acantilada, de difícil acceso a no ser por dos pequeñas caletas: la del Rey, al Este y la de la Reina, al Oeste, que ofrecen algún refugio. Dicho islote está situado en el Estrecho de Gibraltar, entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. A 13 kilómetros desde el punto más cercano de la Península Ibérica, a 8 kilómetros al oeste de Ceuta, a 3 kilómetros de Benzú en el mismo Ceuta y al pie de la Sierra Bullones Jebel Musa, entre las puntas de Marsa al oeste y Leona al este. Formando así una especie de meseta, y presentando una posición geográfica inmejorable. Su punto más alto es de 74 metros.

Tiene un fondeadero o bahía que tradicionalmente ha sido usado como refugio de embarcaciones de pesca, pero también por contrabandistas y traficantes de droga. Su cercanía a la costa hace que desde el mar sea difícil de diferenciarlo de la costa de Marruecos. Más allá que actualmente se encuentra deshabitada y al mismo tiempo la misma sea de pequeño tamaño; su historia ha sido bastante compleja debido a que muchos han querido adueñarse de su soberanía.

Historia

Históricamente se ha identificado a la isla de Perejil con la mitológica isla "Ogigia", donde según Homero, Calipso retuvo a Ulises, también se dice, que aquí estaba una de las Columnas de Hércules. Primeramente, este islote fue dependencia de Portugal, al ocupar Ceuta en 1415 por el Rey de Portugal Juan I, quedando luego restos de fortificaciones portuguesas. Según se hace referencia al ser Ceuta portuguesa y luego pasar a España por elección libre de sus habitantes, automáticamente esta isla pasó también hacer parte española por su ubicación. Algunos afirman que Portugal nunca llegó a ocuparla realmente, y por ahí comienza parte del dilema de su pertenencia que se ha ido arrastrando hasta fechas recientes. En el año 1580, con Felipe II pasó a formar parte del territorio español, debido a la incorporación de la corona portuguesa a la monarquía española. Este mismo año pensaron en fortificar la isla, pero abandonaron el proyecto en ese entonces por lo costoso que sería, lo mismo sucedió en 1610, aunque algunas fuentes refieren que España la fortificó para ese entonces, pero abandonó el proceso posteriormente. Luego en 1746 se realizó otro intento, pero fue igualmente abandonada la idea por su escasa rentabilidad estratégica para su realización. En 1762 surgió otro proyecto de fortificación elaborado por el ingeniero Alonso de Figueroa que en su memorial escribe:

""...que si fortificáramos la isla del Perejil y pusiéramos baterías de veinte y cuatro, así en esta como en las puntas llamadas del carnero y del fray, seríamos tan dueños del estrecho de Gibraltar como del suyo son los dinamarqueses "
( Alonso de Figueroa)

Continuamente se planteaban ideas para ello, igualmente así lo proyectó el gobernador de Ceuta, D. José Orcasitas, pero nada se desarrolló en concreto.

Ya para 1808, se realiza la primera ocupación efectiva y permanente de la isla de la que se tiene constancia documental, la cual ocurre en plena guerra de la Independencia; por consejo de Inglaterra, se ocupó la isla con soldados de la guarnición de Ceuta con el fin de vigilar el paso de buques franceses por el Estrecho. Inglaterra envió soldados de la guarnición de Gibraltar para reforzar la isla, los cuales la abandonaron en 1813, a petición del monarca español Fernando VII, que mantuvo durante unos años más a la guarnición española, creyéndose que fue retirada en torno a 1823.

Estados Unidos también se interesó en la isla de Perejil en 1835, para instalar en ella una estación carbonera, pero se abandonó la idea ante las presiones inglesas, que no querían ver a nadie establecido enfrente de Gibraltar. Como consecuencia de los ataques de 1848 contra la plaza de Ceuta y la expulsión del embajador británico Mr. Bulwer, Inglaterra trató de ocupar con fuerzas gibraltareñas la isla, pero España envió tropas del regimiento Fijo de Ceuta para impedirlo. Por ende, Inglaterra se retiró y reconoció los derechos de España sobre la isla.

En 1887, España intentó establecer un pequeño faro en la isla, pero un grupo de marroquíes arrancó los piquetes con los colores de la bandera, ante la pasividad de las autoridades españolas. Este dio lugar a un debate político en España. Por último, en 1901, el Gobierno británico, solicitó permiso a España, por dos veces, para la extracción de piedra de la isla para el puerto de Gibraltar. Gran Bretaña también mantuvo siempre un vivo interés en la posesión de la isla, ya que ella le permitía, junto con Gibraltar, un control total del Estrecho. Lo que queda claro es que España ocupó la isla y ejerció acto de soberanía sobre ella y que otras potencias como Gran Bretaña y Estados Unidos reconocieron la soberanía española de la isla en su momento. Por el contrario, Marruecos nunca había ejercido soberanía definitiva sobre ella.

Soberanía: cuestión de estado

Isla-del-perejil.jpg

Actualmente sin valor militar alguno, la isla de Perejil permanecía en un olvido soterrado. España no ha vuelto a hacer acto de soberanía sobre ella, aunque formalmente la reconoce como territorio propio; Marruecos no se ha pronunciado expresamente al respecto, al hacer referencia de los territorios reclamados a España en las sucesivas reclamaciones presentadas ante Naciones Unidas.

En la más importante de ellas, la que tuvo lugar el 30 de enero de 1975, Marruecos no mencionó en absoluto a la isla Perejil, a pesar de que sí lo hace con Chafarinas, Vélez y Alhucemas, cosa que tampoco antes había hecho.

Marruecos estaría dando por sentado que es de su pertenencia, pues, al igual que las aguas territoriales de Ceuta y Melilla y los peñones e islas las considera como aguas interiores propias (algo contrario al Derecho internacional). Pero hasta el momento, se había cuidado de hacer cualquier acto de provocación a España. La incertidumbre referente al tema, terminaría en un suceso peligroso debido a que en algún momento alguien podría desembarcar en la isla, con respuesta del Gobierno español o marroquí, que desembocaría en una crisis entre ambos países.

Informes

  • España posee títulos históricos y jurídicos para reclamar la soberanía española sobre la isla.
  • Marruecos sólo alude al escasamente sostenible argumento de la continuidad territorial y de la pertenencia a sus aguas territoriales, cosa que también hace con Ceuta y Melilla, sin se haya atrevido (pues sabe que no tiene modo alguno de ganar) a reclamarlos ante el Tribunal Internacional de La Haya.
  • El gobierno español debe aclarar si está dispuesto a defender la soberanía española en la isla una vez descubierto el acuerdo tácito, y secreto, mantenido con Marruecos hasta ahora, o si por el contrario deja la soberanía a Marruecos, o bien plasman en un tratado el acuerdo alcanzado en 1963.
  • Marruecos está violando el Derecho Internacional al atribuirse una soberanía de la que no puede aportar documento histórico o jurídico alguno. Por lo que se debe entender la situación actual como un movimiento más de presión política al gobierno español.

Si España cediese esa soberanía, la posición moral española (que no la histórica ni jurídica) se vería sumamente debilitada respecto a la conservación de la soberanía sobre el resto de los territorios españoles en el Norte de África.

Cuestión jurídica

La posesión o no de la isla hoy en día carece de importancia en el plano estratégico, ya que siempre ha estado deshabitada y en contadas ocasiones ha habido una guarnición permanente. Sin embargo, en el plano político, dada la delicada situación entre España y Marruecos, es muy importante su definición de posesión. La situación por la que ha pasado España referente a la pertenencia de Isla de Perejil, es el resultado de la perpetua indiferencia y abandono referente a la escasa relación política con el Reino de Marruecos, con respecto a los territorios españoles ubicados en Norte de África.

La existencia de la controversia radica en que no se ha querido plasmar en un documento oficial la pertenencia a España de Chafarinas, Vélez o Alhucemas. Igualmente ocurrió con la isla de Perejil, ya que dichos territorios no figuran en los Estatutos de Autonomía de las ciudades de Ceuta y Melilla. Si dichos territorios hubieran sido incluidos en dichos estatutos, se habría eliminado la inseguridad jurídica que hay sobre ellos, y que en la actualidad se asegura que el único medio de defensa de la soberanía española sobre ellos sea la presencia permanente de destacamentos militares en los mismos.

Desde un punto de vista jurídico, desde el comienzo hubo diferencias en el tratamiento que ambos países dieron al crítico tema de la soberanía sobre el islote. Marruecos lo trató sin tapujos como parte “de soberanía marroquí”, mientras España habló siempre de “vuelta al statu quo anterior” al 11 de julio. Jurídicamente, la soberanía de Perejil fue claramente española hasta 1963 cuando Franco firmó con Hassan II los Acuerdos de Barajas, en el intento de regular cuatro cuestiones principales:

  • El abandono español de Ifni antes de 1969.
  • La búsqueda de un acuerdo sobre el Sahara Occidental.
  • El abandono de las reivindicaciones marroquíes sobre Ceuta y Melilla.
  • La neutralidad en Perejil, sin presencia de ninguna de las partes.

Desde ese momento, de acuerdo al derecho internacional, ninguno debía ocupar el islote y la soberanía pasaba a ser al menos dudosa.

Estatutos

Para el año 1991, se llega a firmar un Tratado de Amistad, buena vecindad y cooperación entre los países de Reino Unido, España y Marruecos. Para el año 1995, es aprobado el Estatuto de Autonomía de la ciudad de Ceuta, pero en su artículo segundo que se define el territorio de la ciudad de Ceuta, no se incluye a la isla el Perejil dentro del territorio de la ciudad. Referentes a los proyectos de estatutos que concierne a la ciudad de Ceuta, en el artículo definitorio territorial, se mencionaba solamente el término municipal de la ciudad, donde no se hace alusión ninguna a otro territorio.

  • Podría ser que forma parte del término municipal de Ceuta, y por ello no es necesario mencionarla.
  • La otra opción sería que la misma no forma parte de Ceuta, ni es española y por ende no se incluye en dicho estatuto.

Pero es igualmente importante destacar que en el mapa oficial de España editado por el Ministerio de Administraciones Públicas (Edición 1995) aparece señalada y nombrada claramente la isla del Perejil como perteneciente a España; ello demuestra la escasa coordinación de posturas entre los diferentes ministerios españoles, pero refleja claramente que la españolidad de dicha isla puede ser perfectamente predicable. Esto refleja la patente debilidad política del ejecutivo español respecto a Marruecos ya que, dentro del mismo foco mediático español existe una parte que tiene dudas de la pertenencia de islote y la otra parte no sólo defiende su completa soberanía, sino que la ratifica con una ocupación militar. Para el año 2002 se da lo que se conoce como el incidente de la isla Perejil.

Tensión y ocupación en 2002

Véase también

Fuentes