Josefina de la Torre
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Josefina de la Torre Millares. Fue una polifacética artista española que se desempeñó como poeta, novelista, cantante de ópera, actriz de teatro, radio, cine y televisión. Está estrechamente vinculada a la generación del 1927 de España en el siglo XX.
Sumario
Síntesis biográfica
Nacimiento y ámbito familiar
Nació el 25 de septiembre en Las Palmas de Gran Canaria en 1907. Fue la menor de seis hermanos, nacidos en el seno de una familia, la formada por Bernardo de la Torre y Comminges (hombre de negocios muy comprometido con el desarrollo de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria), y Francisca Millares Cubas (hija del historiador, novelista y músico Agustín Millares Torres) dedicada por entero a las artes. Por ello no es de extrañar que su naturaleza artística estuviera marcada por distintos ámbitos, principalmente la música, la poesía y la interpretación dramática. Su introductor en el terreno musical fue su tío, el barítono Néstor de la Torre Comminges, intérprete de amplia trayectoria en Canarias.
Estudios
Desde muy niña comenzó a escribir poemas y aprendió a tocar el piano, el violín y la guitarra. A los ocho años, en 1915, año en el que compone unos versos dedicados al poeta modernista canario Alonso Quesada, aunque a los siete años ya había escrito un poema de homenaje a Benito Pérez Galdós, y a los 13 comenzó a publicar en revistas. También aprendió a cantar y a actuar en un pequeño teatrillo que había construido su abuelo en su casa de Las Canteras. Allí organizaba obras de teatro en las que participaban todos los miembros de la familia. Años más tarde, Josefina y su hermano Claudio tomaron el relevo y comenzaron a organizar sus propias representaciones, que bautizaron con el nombre de Teatro mínimo. También con su hermano Claudio, Josefina viajó a Madrid para terminar sus estudios como cantante y actriz. Al tiempo, se instaló en la capital para desarrollar su carrera literaria y artística.
Trayectoria profesional
Cuando se mudó a Madrid, aprovechó para perfeccionar su técnica vocal como soprano en la Escuela de Dahmen Chao.
En 1927 escribió su primer poemario, Versos y estampas. Más tarde, en 1930, escribió un libro titulado Poemas en la isla. Estos dos textos tenían características de una poesía estilizada y ligera. En 1934, sus poemas fueron incluidos en la obra de Gerardo Diego titulada Antología de la poesía.
Ese mismo año comenzó a trabajar como actriz de doblaje en castellano de la voz de la actriz y cantante alemana Marlene Dietrich, para los estudios de Paramount, Francia.
A partir de 1935, se dedicó de lleno a su carrera como soprano y a su vocación teatral. Ese mismo año realizó un concierto en Madrid, acompañada por Cipriano Rivas Cherif en el piano.
Además de ese concierto, Josefina logró montarse en otras tarimas como cantante y compositora. Se presentó en el Instituto San Isidro de Madrid, en el Lyceum femenino y en la Residencia de Estudiantes de Madrid.
Josefina no solo fue intérprete de innumerables piezas musicales, sino que compuso sus propias partituras.
Cuando comenzó la guerra civil española volvió a Canarias, en donde publicó sus primeras novelas bajo el pseudónimo Laura Comminges. La obra se publicó en formato de folletín, titulada La novela ideal. Estas novelas fueron su sustento económico en el periodo de posguerra.
Entre 1940 y 1945, realizó trabajos como actriz, asistente de dirección, columnista y guionista. De hecho, escribió varias columnas para la revista cinematográfica Primer Plano. Además, realizó varias interpretaciones en radionovelas en Radio Nacional, e incluso participó en varias películas dirigidas por figuras públicas de renombre.
Su primer papel relevante como actriz fue en la película de Claudio de la Torre, titulada Primer amor. También interpretó otros papeles relevantes en las películas: La blanca Paloma, Misterio en la marisma, El camino del amor, La vida en un hilo, entre otras.
Años más tarde, publicó una novela titulada Memorias de una estrella. Actuó unas cuantas veces en el Teatro María Guerrero de Madrid en los años 1940, debutando con la obra La rabia, de Pedro Calderón de la Barca y dirigida por Luis Escobar.
Cuatro años después, pasó a formar parte de un grupo de actores y actrices del Teatro Invisible de RNE. Permaneció en tal teatro hasta que participó en La Voz de Madrid, en 1957.
Reconocimientos
En él 2000, fue nombrada Miembro de Honor de la Academia Canaria de la Lengua. Un año más tarde, la Prensa Universitaria Asociada de Nueva York publicó un ensayo de Catherine Bellvev titulado Absence and presence.
En esa publicación, Josefina fue reconocida como una de las poetisas españolas más relevantes entre 1920 y 1930.
Entre el 4 de mayo y 15 de mayo de 2001, se realizó una exposición en honor a Josefina de la Torre en la Residencia Estudiantil de Madrid. La exposición se tituló Los álbumes de Josefina de la Torre: La última voz del 27.
La propia Josefina estuvo presente en la inauguración, en lo que más tarde sería su última aparición pública. En 2002, el Gobierno de Canarias le otorgó la Cruz honorífica de la Orden "Islas Canarias”. En 2007, el Ministerio de infraestructura y transporte bautizó el Sasemar 103, uno de los aviones utilizados para la patrulla marítima, con el nombre de Josefina. El avión es utilizado por la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima. El instituto dedicado a Josefina de la Torre se estableció en Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria).
Muerte
Muere el 12 de julio del 2002, en Madrid a los 95 años.
