Luisa Hipólita de Mónaco

Luisa Hipólita Grimaldi
Escudo de la ciudad de Resistencia (Argentina).png

Escudo de Armas Princesa Soberana de Mónaco

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Titular
Princesa Soberana de Mónaco
Desde 20 de enero al 29 de diciembre de 1731
Residencia Palacio del Príncipe de Mónaco
Primer titular Antonio I de Mónaco


Luisa Hipólita Grimaldi fue brevemente Princesa Soberana de Mónaco, del 20 de enero al 29 de diciembre de 1731. Era hija de Antonio I de Mónaco y de su esposa, María de Lorena, hija de Luis I d'Armagnac y de su esposa, Catherine de Neufville de Villeroy.

Historia

En el siglo XIV, cuando Mónaco pasó a ser oficialmente un territorio independiente bajo el reinado de la familia Grimaldi tras varias décadas de vaivenes entre diversos poderes. Una situación que desde entonces solo ha cambiado en un corto periodo durante el siglo XIX, cuando se anexionó a Francia. Sin embargo, desde aquel 1314 en el que un miembro de los Grimaldi llegó al trono de la Roca, únicamente la princesa Luisa Hipólita lo ha gobernado siendo mujer. La segunda hija de los seis hijos que tuvieron los príncipes Antonio I de Mónaco y María de Lorena. Sin embargo, ninguno de ellos sobrevivió a la infancia, convirtiéndose ella en la única heredera. Aunque su hermano ilegítimo por parte de padre, Chevalier de Grimaldi, tuvo un papel muy activo en la política del país en la época Así, su juventud en el Palacio del Príncipe de Mónaco estuvo marcada por las intrigas por saber si sería ella la que gobernaría o un familiar masculino vinculado a Francia o Italia, los dos países que más influencia tenían. Finalmente, como se refleja en las crónicas del Nuevo Museo Nacional de Mónaco, el terminó medio llegó en un acuerdo que logró Antonio I para su única hija viva. Luisa Hipólita podría reinar tras casarse con un francés: el protegido del rey Luis XIV, Jacques François Goyon, conde de Matignon y parte de una familia noble de Bretraña. La idea principal de Antonio I era que su heredera se casara con algún primo Grimaldi, pero la mala finanza de la mayoría de los candidatos hizo que se decidiera por la opción francesa. Por lo que, el 20 de octubre de 1795, Luisa Hipólita le dio el 'sí, quiero' a Goyon. Eso sí, bajo la condición de que él asumiría el apellido Grimaldi y aceptaría ser consorte. La pareja principesca de Mónaco tuvo en total 9 hijos, aunque su matrimonio no fue muy feliz. Especialmente por las continuas ausencias del conde de Matignon, que prefería residir en el Palacio de Versalles (actualmente con una espectacular zona de hotel) con varias amantes oficiales de las que se tienen bastantes pruebas. Mientras la princesa Luisa Hipólita vivía a caballo entre París y Mónaco, donde regresó definitivamente el 4 de abril de 1731, tras la muerte de su padre, Antonio I. Convirtiéndose en una princesa muy popular entre el pueblo, como ocurrió en épocas posteriores con Catalina la Grande o con Alfonso XII. Un cálido recibimiento que no fue igual para su marido, y príncipe consorte, cuando viajó desde Versalles para instalarse en su nuevo hogar. Provocando nuevo enfriamiento en la pareja.

Gobierno

Más allá de lo personal, Luisa Hipólita contó con su mencionado hermano Chevalier de Grimaldi como consejero y rápidamente asumió sus deberes reales. Sin embargo, no llegó a cumplir su primer año como soberana. A finales de ese mismo 1731 falleció por la viruela, dejando el poder en manos de su marido, Jacques François Goyon El francés no duró tampoco mucho, ya que sus escándalos y lo poco que parecía interesarse en la corte mediterránea le llevaron a perder todos sus apoyos. Viéndose obligado a abdicar en su hijo mayor, el príncipe Honoré III, al año siguiente.

La princesa Luisa Hipólita de Mónaco en uno de los sellos que llevan su imagen. (Cortesía/Museo de Sellos y Monedas de Mónaco) Por su parte, la princesa Luisa Hipólita fue enterrada en la Catedral de San Nicolás, dentro de la cripta familiar de la Casa Grimaldi, siendo aún muy recordada en el país. Así, encontramos sellos, premios y el paseo princesa Luisa Hipólita, en el barrio playero de Larvotto. La historia de la única princesa soberana monegasca es curiosa.

Fuentes