Manuel Solis Díaz

Manuel Solís
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NombreManuel Solís Díaz
Nacimiento1 de enero de 1899
Yaguajay, Sancti Spiritus, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento13 de marzo de 1962
Escambray, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteAsesinado
ResidenciaCuba
NacionalidadCubano
Otros nombresManolín
CiudadaníaCubano
Conocido porObrero humilde
Partido políticoPartido Socialista Popular
PadresManuel Solís y Matilde Díaz

Manuel Solis Díaz. Combatiente revolucionario cubano, miembro de la Milicia Nacional Revolucionaria y muere en la limpia del Escambray.

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Nació el 1ro de enero de 1899 en Mayajigua, municipio Yaguajay, provincia Sancti Spíritus hijo de Manuel y Matilde, en una familia de cinco hermanos, de origen campesino, muy humilde.

De inteligencia notable aunque no alcanza un alto grado cultural. Tenía gran disposición para la décima criolla la cual practicaba con frecuencia en canturías y guateques en su pueblo natal.

Trayectoria revolucionaria

Su juventud la desarrolló trabajando en el campo ayudando a su padre en la crianza de sus hermanos, posteriormente pasa a trabajar como obrero en el Central Nela. En 1933 participa junto a otros obreros de este central en los preparativos y desarrollo de una huelga con el objetivo de obtener mejoras para los trabajadores, por esta causa años más tarde se vio obligado a abandonar su trabajo.

Se trasladó a vivir a Centeno y luego fue para Las Llanadas donde también enfrentó a los terratenientes del lugar que abusaban del campesinado.

Muerte

Al triunfo de la Revolución se incorpora a las Milicias Nacional Revolucionarias participando en diferentes movilizaciones.

El 13 de marzo de 1962 después de regresar de los campos de caña y en casa de José_María Padrón Palmero, fue sorprendido por la banda de Arnoldo Martínez, se enfrenta a ellos y fue asesinado junto a su compañero. Sus restos descansan en el Panteón de los Mártires del municipio Yaguajay.

Los bandidos sacaron del grupo a Manuel Solís y a José María Padrón, este último administrador de la granja local y responsable de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI), y a unos pocos cientos de metros de allí los asesinaron.

Este crimen y su secuela de destrucción, unido a otros anteriores, motivó varias reuniones de la dirección política y militar en la zona de operaciones, algunas de ellas encabezadas por el Comandante de la Revolución Juan Almeida, jefe del Ejército del Centro, y Arnaldo Milián Castro, máximo dirigente de las ORI en la antigua provincia de Las Villas. En esos encuentros se analizó la situación imperante en la región y se adoptaron decisiones para intensificar la lucha contra esos grupos.

En el último instante de la vida de ambos, dicen testigos que Padrón pidió a aquellos criminales que no mataran a Manolín Solís. “¡Aquí el único comunista soy yo!”, y recalcó: “¡Mátenme a mí!”, pero aquellos desalmados, sin reparar en la presencia de los hijos y la esposa de Solís, lo asesinaron también a él en un alarde de inhumana cobardía.

Fuentes