Mario Lanza
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Mario Lanza. Cantante y actor de cine estadounidense, un verdadero mito de la lírica, un icono bastante representativo del cine de los años 50 en Hollywood.
Sumario
Síntesis biográfica
Mario Lanza (era su nombre artístico), su verdadero nombre era Alfred Arnold Coccozza Lanza y nació en Filadelfia en el año 1921.
Estudios
Sus padres eran inmigrantes italianos. Su madre, María Lanza, tenía una hermosa voz, pero no pudo estar en los escenarios porque su padre no se lo permitió. Mario Lanza siempre fue muy aficionado al canto y a los 16 años confesó su ilusión por hacerse cantante. Su madre, entusiasmada con el sueño que no había podido cumplir, le dio todo el apoyo posible y le hizo tomar lecciones de canto. Fue descubierto por el director Sergei Koussevitzky, que quedó impresionado con su voz y le garantizó una beca. Fue entonces cuando decidió usar Mario Lanza como sobrenombre artístico, con el apellido de su madre, quien no pudo cantar. Fue ahí cuando superó una audición en 1942 con el director Serge Koussevitzky.
Comienzos de tenor
Con sus méritos como tenor, participó en el Berkshire Summer Festival celebrado en la localidad de Tanglewood y al ser descubierto por la cadena CBS americana, esta le invitó a participar en un programa denominado Great Moments in Music. Lamentablemente, la Segunda Guerra Mundial interrumpió su carrera discográfica. Inició una extensa gira de casi un año por Estados Unidos, Canadá y Centroamérica dando un total de 86 conciertos.
Cinematografía
Después el cantante fue fichado por la Metro Goldwyn Mayer y protagonizó la película El gran Caruso, realizada en 1951, de Richard Thorpe, encarnando al tenor italiano Enrico Caruso, que relanzó su trayectoria profesional y sirvió para identificarlo con el tenor biografiado en el filme.
En 1955 regresó al mundo cinematográfico con Serenade, Dos pasiones y un amor del año 1956, de Anthony Mann y en 1957 trabajó en la película Las Siete Colinas de Roma, ese mismo año dio una serie de conciertos por Europa.
Fue un personaje habitual en galas benéficas y espectáculos de televisión, Lanza soportó mal las presiones de la fama y pronto se aficionó al consumo compulsivo de alcohol y barbitúricos. A estos excesos y a su neurótica lucha contra la obesidad se achaca su muerte por fallo cardiaco en Roma.
Muerte
Lanza continuó trabajando hasta que en 1959 sufrió un ataque cardíaco que acabó con su vida el 7 de octubre de 1959, a los 38 años de edad.
