Moguer

Moguer
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Bandera de Moguer
Bandera

Escudo de Moguer
Escudo

Moguer
Moguer
EntidadMunicipio
 • PaísBandera de España España
 • Comunidad AutónomaAndalucía
Superficie 
Población 
 • Total13 371 habitantes hab.

Moguer. Es un municipio español de la provincia de Huelva, comunidad autónoma de Andalucía, y una ciudad, capital de dicho municipio. En enero de 2017, el municipio contaba con 21 514 habitantes empadronados y una densidad de población de 105,72 hab/km². Su extensión es de 203,5 km² (20 350 ha), y la ciudad se sitúa a una altitud de 49 metros sobre el nivel del mar.

Perteneciente a la comarca de la Tierra Llana y situado a orillas del río Tinto, Moguer es una población ligada al descubrimiento de América, ya que en el Convento de Santa Clara pronunció Colón su juramento a los Reyes Católicos. Cuna del poeta y Premio Nobel de Literatura Juan Ramón Jiménez, cuya casa natal ha sido rehabilitada como museo, conserva numerosos monumentos de interés, como el castillo-fortaleza, cuyo origen fue una villa romana transformada en alquería por los musulmanes. En torno a él se organizó el núcleo urbano de la población.

De su antigua construcción sólo quedan dos torreones y algunos lienzos de muralla. También destacan el convento de Santa Clara, de estilo gótico-mudéjar y declarado Monumento Nacional en 1931; y el convento de San Francisco, originario del siglo XV y reconstruido tras el terremoto de Lisboa.

Sumario

Historia

Prehistoria

El territorio donde se localiza la villa de Moguer fue un lugar de paso obligado entre los pueblos prehistóricos de interior y los procedentes del Mediterráneo oriental según se desprende de los numerosos hallazgos arqueológicos que se han encontrado en la zona. Entre estos restos se han encontrado vestigios del Periodo Neolítico, fenicio y romano e incluso en la zona de Trigueros se han hallado muestras de dólmenes no megalíticos. Abundan los restos arqueológicos en los parajes de El Moral y el Monturrio. En estos lugares se han encontrado abundantes restos arqueológicos que delatan la ocupación del terreno en diferentes épocas prehistóricas. Algunos especialistas han señalado que ya realizó intercambios comerciales con los moradores de Tartesos tomando como eje el mismo río Tinto.

Entre los restos arqueológicos más importantes se cuenta con varias necrópolis, hornos de cerámica y una fábrica de salazones que se descubrió en Santa. Autores como Juan Ramón Jiménez han hablado en estos términos de la villa de Moguer “Asoman ruinas por doquiera, y en sus viñas los cavadores sacan huesos, monedas y tinajas”.

Edad Antigua

Los romanos llegaron a estas tierras en torno al año 150 y 114 a.n.e. Durante los primeros siglos de la era del hombre se produjo una gran expansión de la villa gracias al auge económico derivado de los numerosos intercambios comerciales que se dieron en la zona. Durante esta etapa de dominio romano se sabe que la producción agropecuaria se extendía por los sitios de Valbuena, el Moral, la Dehesa y Santa. Su puerto era de extraordinaria importancia porque permitía y facilitaba el intercambio comercial con los puertos del imperio. El mismo Ptolomeo ya habló de su extraordinaria importancia y se encargó de identificarla con el nombre de Mons Urium o Montes de oro.

Sin embargo, no existe unanimidad puesto que otros especialistas la han querido emparejar con Monturrio, barrio actual de la villa, que pudo ser el que dio nombre originariamente a la población. En el siglo VIII, momento en el que aparecieron los musulmanes, se elaboró una importante toponimía de estos territorios en lengua árabe hasta el punto de que su nombre podría haber derivado de ella. Etimológicamente, Moguer procede de magur o cueva (caverna) y Mogauar, alquería fortificada con puerto. Algunos especialistas han señalado que fue durante los siglos VIII y IX cuando los moguereños adquirieron su verdadera identidad.

Pasó a depender de las armas cristianas entre los años 1239 y 1240 gracias a la actuación de las tropas pertenecientes a la Orden de los caballeros de Santiago que por aquel entonces estaban comandadas por Fernando III el Santo. Este monarca conquistó la ciudad tras duras jornadas de enfrentamiento y como agradecimiento a la ayuda prestada en la guerra otorgó a los caballeros de Santiago el término de Moguer. En el año 1253, Alfonso X le dotó de Fuero y Privilegios de Sevilla y tan sólo unos años más tarde ya aparece constatada su existencia como aldea perteneciente al Consejo de Niebla. Durante estos años se instaló en Moguer una floreciente comunidad de judíos que acaparó buena parte de la actividad económica de la zona.

En el año 1333, la villa pasó a depender de Alonso Jofre Tenorio, Almirante de Castilla con algunos privilegios reservados a la Corona. La villa fue repoblada con franquicias de diez años y pequeños lotes de tierra. Durante estos siglos bajomedievales la villa de Moguer sufrió el asedio económico impuesto por los Condes de Niebla pero a pesar de ello intentó sobrevivir no sólo a este poderoso obstáculo sino también a la rapiña impuesta por las vecinas Niebla, Almonte y Palos. En el año 1337, Moguer consiguió segregarse de Niebla aunque no pudo contar con una salida directa al mar pues el litoral quedó en manos de Niebla y Palos. En el año 1340, María Tenorio recibió la villa en herencia y por matrimonio la vinculó a la familia de los Portocarrero que la constituyó en Mayorazgo.

Para evitar los obstáculos e impedimentos en el desarrollo del comercio de la villa, la familia Portocarrero realizó arduas negociaciones tendentes a conseguir el apoyo real en detrimento de los Condes de Niebla. De esta forma, Moguer consiguió en el año 1489 una carta de seguro ofrecida directamente por la institución monárquica con lo que veía de esta forma protegido su comercio con el exterior. En el siglo XV la comunidad judía que se había instalado en pleno siglo XIII aprovechando el auge repoblador del territorio se había convertido en una de las aljamas más importantes de toda Andalucía.

Tanto fue su poder que la aristocracia y la institución monárquica se escandalizaron hasta el punto de decretar su expulsión en el año 1492. A este fatídico hecho que tuvo repercusión en todo el territorio castellano se unió la actitud inapelable del Tribunal de la Santa Inquisición que por aquel entonces se había convertido en el brazo ejecutor del poder real. Algunos especialistas han señalado que hasta un 10% de la población fue encarcelada y procesada acusada de herejía. Este año no fue del todo malo para la villa puesto que Moguer tuvo mucho que ver en el descubrimiento de América. La abadesa del Convento de Santa Clara, Doña Inés Enríquez y a la postre familia del rey católico, fue fundamental en el devenir histórico del proyectado viaje de Colón a las Indias.

Esta magna gesta contó con la inestimable colaboración de los hermanos Niño que actuaron como pilotos además de una de sus embarcaciones como era la carabela Santa Clara o Niña. A finales de este mismo siglo otros insignes moguereños partieron hacia estas tierras con la intención de buscar riquezas admirados por las leyendas que corrían sobre aquel entonces relacionadas con el Nuevo Mundo. Perteneció al marquesado de Villanueva del Fresno durante los siglos XVI y XVII. El siglo XVI no fue tan floreciente para Moguer pues el puerto de Sevilla acaparó toda la atención comercial en el tráfico mediterráneo controlado éste por italianos y malteses.

La crisis se profundizó aún más en el siglo XVII puesto que se sucedieron años de carestía, hambre, malas cosechas y terribles epidemias que arrasaron la población moguereña. A ello se unió la expulsión de los moriscos, la guerra con Portugal, la emigración al Nuevo Mundo y el aumento de la piratería en las costas onubenses. En el año 1642 consiguió la consideración de ciudad gracias al privilegio real otorgado por Felipe IV. Se sabe también que antes de finalizar el siglo, el cabildo repartió algunos lotes de tierra de la dehesa de Mampoy entre los malogrados habitantes para paliar la carestía y aliviar el hambre. En el siglo XVIII esta crisis económica remontó gracias al desarrollo agrícola y a su floreciente comercio portuario.

Durante este siglo formó parte de la Casa de Alba. En el año 1779 ofreció a Carlos III su ayuda en la guerra contra los ingleses lo que le valió para conseguir los títulos de Muy Noble y Muy Leal. Durante la Guerra de la independencia de 1808 los franceses establecieron su Cuartel General en la villa de Moguer, concretamente en el convento de San Francisco. Gracias a la resistencia impuesta por sus habitantes aquellos dejaron la villa en el año 1811.

En el año 1833, Huelva adquirió su rango de provincia. Éste fue el momento en el que Moguer se convirtió en cabeza del partido judicial. En el año 1873 fue cuando se inició la construcción de la carretera y el puente sobre el río Tinto.

A principios del siglo XX, sufrió las consecuencias de la crisis general que afectó a toda España, tanto desde el punto de vista económico como político. La creación del Polo de Desarrollo de Huelva fue uno de los puntos de inflexión hacia una nueva etapa de prosperidad y crecimiento económico. En el año 1992 en el marco del Plan Colón 92 se inició la restauración del conjunto monumental al mismo tiempo que se celebraba la efemerides de la gesta colombina.

Sepulcro del IX Señor de Moguer

Señorío de Moguer

En 1333, la aldea de Moguer se convirtió en el primer señorío de la zona, al ser donado por Alfonso XI a Alonso Jofre Tenorio, Almirante Mayor de Castilla. Bajo este señor, Moguer pasó a ser una próspera villa, uniéndose al existente castillo almohade, como edificios notables, el Castillo de San Fernando,16 el Convento de clarisas de Santa Clara y el de Franciscanos del Corpus Christi. A su muerte el señorío pasó a María Tenorio, su hija, casada con Martín Femández Portocarrero, y luego al hijo de ambos Alonso Femández Portocarrero, a cuyo linaje quedaría vinculado definitivamente. Los Portocarrero engrandecieron la villa con la construcción del Convento de San Francisco, en el siglo XV, y la transformación del antiguo convento del Corpus en Hospital para pobres.

El linaje Portocarrero poseyó el rango de “ricos-hombres” y “grande” del círculo de la alta nobleza andaluza, estando ligados a la Corte por el desempeño de sus funciones. En 1375 el Señorío de Moguer se convirtió en mayorazgo. Como cualquier señorío jurisdiccional, los señores de Moguer ejercían el control del gobierno municipal, y la jurisdicción en el ámbito judicial, administrativo, hacendístico, y militar. En muy poco tiempo, la convirtieron en una destacada villa marinera de Andalucía, gracias, sobre todo, a la política de atracción demográfica que pusieron en práctica.

Por diversos servicios prestados por los sucesivos Señores de Moguer a la corona, distinguieron a la villa de Moguer: En 1369, Enrique II de Castilla con el título de "Muy Leal"; en 1642, Felipe IV le otorgó el rango de "Ciudad" y concedió a su concejo el Escudo de los Portocarrero; y en 1779, Carlos III la distinguió con los títulos de "Muy Noble y Muy Leal". Por ello, el municipio quedaría nominado como la Muy Noble y dos veces Muy Leal Ciudad de Moguer. Moguer y el Descubrimiento de América.

Historia Moderna

Durante el siglo XVI, la villa atravesó una época de prosperidad comercial con América, siendo numerosos los moguereños que participaron en el descubrimiento, colonización y evangelización de las nuevas tierras, en los denominados Viajes menores o andaluces; personajes como Pedro Alonso Niño, descubridor de las costas de Paria (Venezuela); Andrés Niño, descubridor de las costas de Centroamérica; Bartolomé Ruiz, descubridor y navegante del Pacífico que integró como piloto, la famosa expedición de Pizarro de los Trece de la Fama; fray Antonio de Olivares, fundador de la ciudad de San Antonio de Texas; Alonso Vélez de Mendoza, repoblador de la isla de Santo Domingo; el franciscano Quintero, que acompañó la expedición de Hernán Cortes a México; Fray Andrés de Moguer, primer cronista de México; Diego García de Moguer que tomó parte en el primer viaje alrededor del mundo junto a Magallanes, Juan Ladrillero considerado el otro descubridor del Estrecho de Magallanes; Francisco de Céspedes y Velasco, Capitán General y Gobernador del Virreinato del Río de la Plata entre 1623 y 1631, realizando una labor decisiva en la organización de la próspera colonia; Francisco Velázquez, que contribuyó desicivamente en la organización de los nuevos territorios, llegando a ocupar cargos tan relevantes como los de Teniente Gobernador de la Provincia de Cartagena o Secretario de la Real Audiencia de Santa Fe, en el Reino de Nueva Granada; son algunos de los personajes más relevantes.

Dibujo de Moguer de 1795

El siglo XVII fue una época de penurias para la Monarquía Católica, y no pudo escapar de esta situación la villa moguereña, disminuyendo notablemente su población. No obstante, sería en 1642 cuando la trayectoria ascendente seguida por Moguer fue consagrada por la concesión del título de "Ciudad" otorgado por Felipe IV de España.

El siglo XVIII se caracterizó por la estabilidad económica, política y técnica. La tierra, controlada en buena parte por la oligarquía local, siguió siendo un bien muy demandado por los moguereños, los cuales fueron adquiriéndola en pequeñas extensiones. En cuanto al comercio, éste siguió sustentándose en el vino. La demanda gaditana y la ampliación del mercado a América, Rusia y otros países de Europa, así como el abastecimiento a la Armada Real, influyeron en el aumento del cultivo del viñedo.

En 1755 tuvo lugar el terrible terremoto de Lisboa, que causó enormes daños en la ciudad, de la cual tan sólo quedaron en pie los edificios más sólidos, como parte del castillo, el convento de Sta. Clara o la Capilla del Hospital. Por este motivo, se debieron reconstruir los edificios dañados, a veces restaurándolos, como el Convento de San Francisco, y otras veces levantando un edificio de nueva planta, como el edificio del Concejo, obra maestra del Barroco civil, o la parroquia de Nuestra Señora de la Granada, de la cual se respetó su torre original del siglo XIV. El templo levantado, debido al incremento espectacular de población en el siglo XVIII, se agrandó hasta adquirir proporciones catedralicias, con cinco naves, siendo la central más alta y ancha que las cuatro laterales. Los servicios a la Corona en tiempos de guerra contra Inglaterra hicieron posible que en 1779, Carlos III de España concediese a la Ciudad de Moguer los títulos de "Muy Noble y Muy Leal".

Historia contemporánea

El siglo XIX, fue para Moguer reflejo en parte de la situación vivida en el país. A comienzos de siglo era el núcleo más poblado (7200 habitantes) seguida de Huelva. La invasión francesa provocó en la ciudad una situación de provisionalidad y desconcierto general.

En 1833 Huelva se convertía en provincia tras una larga y dura lucha verbal por parte de los defensores de Moguer como capital de la nueva demarcación político-administrativa. Quedaría, sin embargo, como cabecera del nuevo partido judicial, contando además con Juzgados Comarcal y de Instancia e Instrucción, distritos notarial y registral, y en el orden eclesiástico como Arciprestazgo de Moguer.

Casa natal de Juan Ramón Jiménez

Las desamortizaciones también alteraron en buena parte las estructuras económicas de las instituciones locales, sobre todo de la Iglesia. La I República en 1873 dejó igualmente su impronta con la construcción de la carretera y el puente sobre el río Tinto, infraestructuras básicas para el desarrollo del municipio. En 1899 Moguer contaba con 8523 habitantes de los que el 99 % eran braceros. El vino seguía siendo el producto básico y el río el cauce natural a través del cual se exportaba, sin embargo el tráfico del puerto local descendió por el aterramiento del río.

En 1881, el día 23 de diciembre, nació en la casa número 1 de la calle de la Ribera, en Moguer, el poeta universal Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel de Literatura en 1956. Gracias a él, Moguer se hace mundialmente conocido a través de su obra "Platero y yo".

En el siglo XX, la prosperidad económica de siglos anteriores, gracias al cultivo de la vid, se ve frustrada por la plaga de la filoxera, en los inicios de la centuria. La pérdida de población se hace desde entonces imparable hasta el desarrollo industrial de Huelva en los años sesenta y, fundamentalmente, hasta la implantación de los cultivos de fresa en los años 70, siendo hoy en día Moguer el principal productor fresero de España, lo que ha propiciado en los últimos treinta años un gran desarrollo demográfico, económico y social.

El inicio del siglo XXI dio continuidad a la pujanza económica generada por la agricultura con los cultivos del fresón y la frambuesa, el sector de la construcción y el sector servicios. Esta bonanza económica ha propiciado un aumento espectacular de la población en los últimos años. Con el inicio de la crisis económica en 2008, el sector de la construcción y servicios han sucumbido; tan solo el sector agrícola sigue generando riqueza, consolidándose como motor económico del municipio.

Símbolos de Moguer

Tal y como aprobó la corporación municipal en pleno el 24 de julio de 1996, y posteriormente fue refrendado por la Junta de Andalucía el 15 de octubre de 1996, el escudo y bandera de la ciudad reciben la siguiente descripción heráldica:

  • Escudo: Quince puntos de ajedrez de oro y azur, bordura componada de Castilla y León. Al timbre corona real cerrada. Tiene su origen en el Escudo de la Casa de Portocarrero, concedido a Francisco Portocarrero (XVI señor de Moguer) como escudo del concejo en 1642 por Felipe IV.
  • Bandera: Rectangular en la proporción de 11 x 18, jaquelada de quince jaqueles, ocho amarillos y siete azules, dispuestos tres en el ancho por cinco en el largo. Centrado y sobrepuesto el escudo de armas local.
  • Himno: Fue musicado por Iván Macías a partir de la letra del poeta local Francisco Garfias López en el año 2006. El 26 de abril de 2007, el pleno municipal aprobó su adopción como himno de la ciudad.

Geografía

El término municipal de Moguer está compuesto por los cascos urbanos de Moguer y Mazagón, y los pequeños núcleos de Las madres y el Poblado Forestal; la zonas agrícolas con cultivos de secano y regadío; y los espacios forestales integrados por el monte público del ayuntamiento y los espacios naturales protegidos (Parque nacional y natural de Doñana entre otros).

Localización

La villa de Moguer se encuentra emplazada junto a la margen izquierda del río Tinto, concretamente en el mismo lugar en el que antiguamente se hallaba una altiva alquería mora perteneciente al reino almohade de Niebla. Se halla a 12 kilómetros de su desembocadura, en la franja central de la denominada Tierra Llana de Huelva. El término municipal se sitúa sobre una colina de arenisca calcárea a unos 51 metros sobre el nivel del mar. El perímetro de su término abarca una extensión aproximada de 204,5 km2. El núcleo urbano se asienta a 37º 16’ de latitud norte y 6º 50 ‘de longitud oeste. Se sitúa concretamente a tan sólo 51 metros sobre el nivel del mar. Limita al norte con el río Tinto; al sur y oeste con el término de Palos y al este limita con Lucena del Puerto. Es cabeza de partido judicial y se encuentra emplazada a tan sólo 18 kilómetros de la capital onubense.

Ubicación geográfica

Las coordenadas geográficas del casco urbano de Moguer son 37°16′29″N 6°50′19″O. Se encuentra situado a una altitud de 49 metros y a 20 kilómetros de la capital de provincia, Huelva, y a 88 km. de la ciudad de Sevilla. Está muy cercana a la vecina ciudad de Palos de la Frontera, y a 20 kilómetros de las playas de Mazagón, perteneciente a ambos municipios y administrada por la mancomunidad Moguer-Palos de la Frontera. La extensión superficial del municipio es de 204 km².

Moguer está ubicado al sudoeste de la Península Ibérica, en la denominada Tierra Llana de la provincia de Huelva. Al norte es colindante con el río Tinto, los municipios de Huelva, Niebla y de San Juan del Puerto, al sur con el océano Atlántico y Palos de la Frontera, al oeste el Río Tinto y Palos de la Frontera, y al este con los términos municipales de Almonte y Lucena del Puerto. Pertenece a la Comarca Metropolitana de Huelva.

Alrededores

La playa de Mazagón depende de forma mancomunada de Moguer y Palos de la Frontera. Se encuentra situado en el extremo sur del término municipal de Moguer, a 96 kilómetros de Sevilla, a 65 de la frontera portuguesa y entre 18 y 20 kilómetros del núcleo urbano de Moguer. La playa de Mazagón goza de un privilegiado clima que le han dado la fama que ostenta la famosa Costa de la Luz.

El mar ofrece más de 35 kilómetros ininterrumpidos de playas finas y blancas arenas que se conjugan con el especial verdor que proporciona el precioso bosque de pinos que la circunda. El puerto deportivo cuenta con instalaciones idóneas para el desarrollo de la pesca por su privilegiada situación.

Justo enfrente se pueden divisar la isla de Saltés, En medio y Bacuta que forman el denominado paraje natural Marismas del Odiel, donde se concentra la mayor colonia de espátulas de Europa.

Sobre las dunas fósiles que recorren de forma paralela el cordón litoral se sitúa una pequeña población dotada con distintas instalaciones y servicios. Sobresale el Parador Nacional Cristobal Colón que se dispone como un hermoso mirador de cara al mar.

Gracias a todo ello las playas de Mazagón se han convertido en el sitio ideal para el desarrollo del turismo de costa por su clima y por su bien dotada infraestructura de servicios. Cuenta con espacios protegidos como la Laguna del Abalorio, El Asperillo y la Laguna de las Madres.

Accesos viarios

El acceso principal al municipio se produce, por el norte, a través de la autovía A-49/E-1 mediante la autonómica A-494. Pero también existen accesos a través la nacional N-422 y la provincial H-624 por Palos de la Frontera, de la autonómica A-494 por el municipio de Almonte y de la autonómica A-486 por Lucena del Puerto.

Al casco urbano de Moguer se accede a través de la A-494 por las avenidas de los Hermanos Niño, del Quinto Centenario, calle Venida de la Virgen y Avenida de América; y desde la carretera de la Marisma por la Calle de la Ribera. Al casco urbano de Mazagón se accede desde la A-494 por la Avenida de los Conquistadores (oeste), calle El Dorado, Avenida del Arroyo de la Miel y Avenida de los Conquistadores (este).

Relieve

Río Tinto desde el Puerto de Moguer

El terreno donde se asienta el término se remonta al Plioceno-Cuaternario, y está formado por materiales plásticos arcillo-arenosos.

Tres unidades constituyen su paisaje: la marisma, la costa y la campiña. El Río Tinto y su marisma ocupan el paisaje predominante al norte del término municipal. Al sur se extiende 13 kilómetros de Playas vírgenes coronadas por barrancos arenosos. El resto del territorio lo constituye la campiña, surcada por los arroyos Galarín y Montemayor que mueren en el Río Tinto; Arroyo de Angorrilla, de la Monjas, Cañada del Peral y Grulla en el estero Domingo Rubio, y el de las Madres, en la Laguna de las Madres.

En la campiña, cortando las capas superiores y en los interfluvios aparecen formas onduladas o “cabezos”, formados por arenisca calcárea sobre margas. Hay suelos arenosos, arcillosos y calizos. Los manchones calizos-margosos y arcillosos constituyen los terrenos llamados "albarizos" y "bujeos" que han originado cierta cantidad de cuevas o grietas, que dieron nombre a Moguer en el periodo árabe (mugar). Esta zona constituye la zona fértil, en la que se cultiva la tierra y se desarrollan las especies forestales.

La marisma, situada a orillas del Río Tinto, está ocupada por suelos de arcillas salobres y limos, en los que se desarrollan una vegetación halófila, y que se inundan con la pleamar, formando una red de canales y caños o esteros. La llanura aluvial ocupa el sur y sureste, y esta rota por colinas llamadas "lomas" o "cabezos", con suelos de arenas finas y sueltas con alguna arcilla.

La costa atlántica se sitúa en el límite meridional, con barrancos de arenisca aluvial, y alturas entre 10 y 30 metros. En ellos se forman dunas. La vegetación predominante es el barrón, las camarinas, la retama blanca, el jaguarzo, etc.

Clima

Al estar situado en la franja costera onubense, el clima de Moguer es de tipo mediterráneo (de transición entre el subtropical y el templado) con influencia atlántica. Su régimen de temperaturas es de tipo marítimo, con una media anual de 19,2 °C lo que hace de esta ciudad una de las más cálidas de Europa, recibiendo 2984 horas de sol anuales.

El mes más caluroso es julio, todos los años se superan los 40 °C en varias ocasiones. El mes más frío es enero, las mínimas rondan los 7 °C y las máximas los 17 °C.

Orografía

La zona comprendida en la Campiña presenta un relieve ligeramente ondulado con suelos profundos y ricos en humus con alturas poco relevantes. La zona de los montes tampoco presenta grandes altitudes aunque se encuentra en una situación más elevada con respecto a la anterior y destacan sobre todo sus terrazas o cañadas fluviales. La zona de las Marismas tampoco presenta grandes alturas dada su reciente formación geológica. La zona del Acantilado Litoral es la más abrupta y sorprende por la magnificencia de sus grandes barrancos. El núcleo urbano se asienta a 51 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Geología

Las tierras en las que se asienta la población son de finales de la Era Terciaria. A lo largo de su vasta extensión se pueden contemplar cuatro tipos de terreno diferentes que coinciden con cuatro unidades ambientales que son la Campiña, los Montes, la Marisma y el Manto Eólico con el Acantilado Litoral. En la Campiña abundan los terrenos compuestos por calizas y arcilla compacta con presencia de margas. El suelo es rico en humus. En esta zona se distinguen tres franjas paralelas con un origen geológico diverso. La primera franja es de tipo aluvial y está compuesta por depósitos cuaternarios que contienen gravas, arenas, limos y arcillas; la segunda muestra margas de color verdoso pertenecientes al Mioceno superior y la tercera muestra limos arenosos, arcillosos y calcáreos sahelienses del mismo periodo que la zona anterior, sobre los que se asienta el núcleo urbano.

La zona de los Montes queda dividida en dos franjas; la primera de ellas pertenece al Plioceno y se encuentra en la parte septentrional. Esta zona muestra un heterogéneo grupo de depósitos entre los que sobresalen las arenas y gravas de tipo ferruginoso en alternancia con materiales más duros o cuarcíticos. En ella podemos encontrar amplias terrazas o cañadas muy fértiles para el desarrollo de la agricultura, de composición silíceo-arcillosa y por tanto rica en humus.

La segunda franja de los Montes se extiende por el centro y sur del término y está constituida principalmente por arenas pliocuaternarias que debió tener en algún momento de su evolución geológica un impresionante sistema dunar. La zona de las Marismas se localiza en la margen izquierda del río Tinto y en el Estero Domingo Rubio, se formó durante el periodo Cuaternario y todavía se encuentra en un constante proceso de evolución. Destacan los suelos salobres de limos y arenas con abundancia de planicies y cubetas.

En la zona del Manto Eólico y Acantilado litoral que es de edad muy reciente, destacan los amplios y extensos cordones dunares de hasta 30 metros que quedaron fosilizados en la era cuaternaria. Por debajo de los impresionantes barrancos que se forman en la línea de costa se extienden sus maravillosas playas que llegan a alcanzar tierras de Palos de la Frontera. A medida que nos adentramos hacia el interior comienza a aparecer en el paisaje un interesante bosque de pinos.

Recursos hídricos

El Río Tinto se ha mostrado como el vertebrador del territorio desde tiempos inmemoriales. La misma villa se asienta en su margen izquierda y siempre sirvió a los intereses comerciales de la misma. La red de drenaje se articula en torno a tres grandes cuencas hidrográficas. En primer lugar, la Campiña vierte sus aguas al río Tinto que recibe el aporte de los arroyos Calerilla, Manzote, Fuente Vieja, Montemayor, Valbuena, Betanzos, Galarín y las Cañas.

En segundo lugar, la escorrentía de los Montes se articula en torno a las aguas de la Dehesa del Estero que recoge el aporte de los arroyos Molinillo, Fresno, Portachuelo, Previza, Charca, Tresnadal, Monjas, Angorrillas, Cañada de Flores, Cañada del Veleta, Grulla, Becerra, Cañada de Siglos y Culebras.

En tercer lugar, la zona del Manto Eólico y Acantilado Litoral donde existe un complejo lagunar de origen endorreico muy pronunciado. Por su parte, el arroyo Madre Avitor recibe el aporte de otros como el menos caudaloso Madre del Avitorejo. En el lado sur del término existen varios arroyos como Salto del Lobo, Morla, Mazagón, Pino, Rompeculos, Harinosillo, etc. Es, en general, una zona rica en aguas subterráneas y escorrentías.

Clima

El clima responde al tipo mediterráneo-oceánico con veranos secos y calurosos e inviernos suaves. El aporte pluviométrico es irregular durante todo el año. Las lluvias llegan especialmente en primavera e invierno. Su temperatura media anual ronda los 18’5º C. Los vientos son de componente sur-suroeste.

Vegetación, flora y fauna

Si estudiamos la evolución medioambiental de la villa encontramos una evolución muy compleja que en muchas ocasiones ha tenido que ver con la acción negativa de la mano del hombre sobre el territorio. Era una zona de gran riqueza forestal durante buena parte del siglo XVIII, momento en el que abundaron los pinos y alcornoques.

De toda esta riqueza forestal sobresalía la enorme extensión de arboleda en sus Dehesas. Esta enorme extensión forestal se ha ido reduciendo paulatinamente de forma sorprendente hasta llegar a la actualidad debido en gran medida a que muchos de estos terrenos han sido utilizados para la producción agrícola, principalmente.

Por su parte, la zona de la Campiña muestra un terreno plagado de calizas, margas y arcillas en la zona de los Montes donde predomina la vegetación de bosque y matorral que en muchas ocasiones se ha desarrollado notablemente gracias a su proximidad con el litoral.

Es en la zona de las Marismas donde se encuentra el paraje natural de Estero Domingo Rubio que fue declarado parque natural hace escasos años por la gran riqueza ecológica que custodia. Este parque natural se extiende entre los términos de Moguer y Palos de la Frontera. Predominan en las Marismas especies como la espartina, salicornia, salsola soda, sapino, cenizo blanco, almahos y saperas. Por su parte, en las lagunas abundan, sobre todo próximas a aguas dulces, los juncales, gramales, cañaverales, carrizos, espadañas, tarayal, alamedas junto a una buena extensión de pinares y eucaliptos.

Próximo a los cursos de agua predominan los sauces, álamos, alcornocales, acebuches y un extenso sotobosque caracterizado por helechos, tojos, palmito y lentisco. En la zona de las arenas la especie más significativa es el pino piñonero. Estos pinares están asociados a sotobosque de lentiscos, madroños, jaras y brezos.

En la zona del Manto Eólico y del Acantilado litoral la riqueza ecológica es un tanto desigual pues mientras que en el primero abundan los sabinares y enebros en el segundo todavía se pueden observar restos de un bosque mediterráneo profundamente adaptado a los fuertes vientos del litoral. Si hay una zona en la que destaca principalmente el volumen de superficie de pinedos es la zona de los Montes de Propios del Cabildo que alcanzan las 7000 hectáreas y que se extienden principalmente entre los Montes Ordenados de Moguer y el Coto de Montemayor. Destaca en menor medida la zona de eucaliptos y de alcornocales en el término.

En cuanto a su fauna destacan los ejemplares cinegéticos así como por la existencia de sus marismas grandes aves migratorias como los ansares, cigüeñas, garcetas y espátulas. Entre las especies más abundantes destacan el jabalí, águila imperial, erizo, tejón, comadreja, algún lince, flamencos, moritos, avutardas, focha cornuda, pato malvasía, torillo y nutria.

Demografía

En la Edad Antigua la población del municipio estaba distribuida en varios asentamientos del actual término municipal (actual casco urbano de Moguer y en los asentamientos de Rendón, las Cacerías y Manzote), sin embargo con la entrega como señorío del municipio en 1333, la población de Moguer pasó a concentrarse en el actual casco urbano, subiendo hasta los 5000 habitantes, población en torno a la cual fluctuó hasta el siglo XX.

Entre 1900 y 1970 la población de Moguer se mantuvo en torno a los 7000-8000 habitantes, y a partir de 1970 experimentó un crecimiento continuo que ha situado la población actual en los 21.514 habitantes (INE. enero de 2017), la mayor población de su historia.

De los 21.514 habitantes, 10.809 son hombres (50,25 %) y 10.705 mujeres (49,75 %). Según el nomenclátor de 2017, el municipio comprende las siguientes entidades de población:

  • Las Madres del Avitor: 71 habitantes (41 hombres y 30 mujeres).
  • Mazagón: 3148 habitantes (1573 hombres y 1575 mujeres).
  • Moguer: 18.288 habitantes (9192 hombres y 9096 mujeres).
  • Poblado Forestal: 7 habitantes (3 hombres y 4 mujeres).

El análisis detallado de datos demográficos de Moguer está recogido en el Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía (S.I.M.A.).

Población

Según cifras estimativas se cree que en el año 1634 la población de Moguer contaba con una población cercana a los 700 vecinos pero un nefasto periodo de carestía, hambre, malas cosechas y epidemias diezmaron a la población moguereña. Si a ello unimos la expulsión de los moriscos de 1610, la guerra con Portugal, la emigración al Nuevo Mundo y el aumento de la piratería en las costas onubenses la población de Moguer se redujo en casi un 40 % en el año 1693 con tan solo 434 habitantes.

En el siglo XVIII, esta tendencia regresiva terminó y la villa llegó a experimentar un rápido crecimiento demográfico que vino de la mano de un no menos intenso desarrollo económico. Con todo, la población de Moguer pasó de tener 468 habitantes en 1713 a los 1010 del año 1752. Tres años más tarde se hicieron notar los efectos de un terremoto en la villa. Aun así la población logró estabilizarse en torno a los 1450 habitantes en el año 1787, cifra que según los especialistas se correspondería con una población muy próxima a los 6980 habitantes.

En el siglo XIX, esta tendencia alcista se invirtió y la villa llegó a contar con 5427 habitantes en el año 1845. A principios de siglo vio aumentados sus efectivos hasta alcanzar la cifra de 8445 habitantes y tan sólo diez años después había bajado a 7.546 personas. Superada la epidemia de gripe del año 1918 la población volvió a aumentar situándose en torno a los 8028 habitantes de la década de los 20. Diez años más tarde llegaba a los 7000 habitantes. Salvado el paréntesis de la guerra civil llegó a tener 7222 habitantes entre los años 1940 y 1960.

División político-administrativa

En el ámbito administrativo-organizativo Moguer es cabeza del "Partido judicial de Moguer", del "Distrito Notarial y Registral de Moguer", de la demarcación de la "4.ª Compañía" de la Guardia Civil y del "Arciprestazgo Condado Occidental".

Ayuntamiento de Moguer

El ayuntamiento está conformado por varios centros administrativos. La Casa Consistorial se ubica en la Plaza del Cabildo, en el casco antiguo de la ciudad, desarrollándose en ella el grueso de la actividad municipal. En la calle Daniel Vázquez Díaz se sitúa el edificio de Asuntos Sociales, y en la calle Andalucía la Fundación municipal del Cultura. El Archivo Municipal tiene sus instalaciones en un edificio de nueva planta inaugurado en 1994 anexo al claustro manierista del convento de San Francisco. En sus instalaciones también se encuentra la Biblioteca Iberoamericana. Las dependencias de deporte se sitúan en el polideportivo municipal, ubicado en la Avenida V Centenario. En el casco urbano de Mazagón se sitúa las dependencias municipales en la Plaza Odón Betanzos.

La Corporación Municipal está formada por 21 concejales. Los cuartos jueves de cada mes, a las 20 horas, el Ayuntamiento de Moguer celebra sus sesiones plenarias, abiertas al público en general. Las sesiones de la comisión de gobierno, el primer y tercer viernes de cada mes. Mientras que las sesiones de las comisiones informativas de "Urbanismo y Régimen Interno", "Bienestar Social", y "Economía y Fomento" se celebran el primer, segundo y tercer jueves de cada mes, respectivamente. También forman parte de la administración local la Fundación Municipal de Cultura, el Patronato Municipal de Deportes, y la empresa de vivienda y suelo "Envisur".

Casa consistorial

Política municipal

Tras las últimas elecciones municipales de 2015, el PSOE-A revalida la alcaldía, ahora con mayoría absoluta, al obtener 11 concejales. La candidatura encabezada por Gustavo Cuéllar Cruz alcanza de nuevo la alcaldía del municipio, para la legislatura 2015-2019.

En dichas elecciones municipales, del 24 de mayo de 2015, el PSOE-A obtuvo 11 concejales, con un 49,91% y 4.120 votos; mientras que el Partido Popular consiguió 8 concejales, con un 34,40% y 3.104 votos y la Asociación de Vecinos de Mazagón (AVEMA) obtuvo 2 concejales, con un 12,29% y 1.109 votos. El nuevo partido político, todo por Moguer (I.CxH), con un 2,32% (209 votos), no obtuvo representación en el Cabildo.

Administración Judicial

Moguer es cabeza de partido judicial de uno de los 85 Partidos judiciales de Andalucía. El partido judicial de Moguer incluye a los municipios de Moguer, Niebla, Bonares, Lucena del Puerto y Palos de la Frontera; y es el partido judicial numero 6 de la provincia de Huelva. Las sedes de las instituciones judiciales se sitúan en la calle San Francisco de Moguer y constan de 2 juzgados de Primera Instancia e Instrucción, el Juzgado Decano, Servicio Común de Notificaciones y Embargos, Registro Civil, IML de Moguer, Fiscalía y 4 juzgados de Paz.

Distribución de Espacios Naturales

Los espacios naturales del término municipal de Moguer suponen más del 61 % del territorio. De las 12.462,2 hectáreas de los montes públicos del término municipal de Moguer: 3.590,3 hectáreas están incluidas dentro del Parque Nacional de Doñana, y las 8.871,81 hectáreas restantes constituyen el monte público de titularidad municipal, gran parte de ellas con figura de protección L.I.C.(Lugares de Importancia Comunitaria).

Los espacios con figuras de protección incluidas en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía son:

Parque nacional y natural de Doñana

Presenta diferentes ecosistemas litorales: dunas, masas forestales, lagunas y zonas de marisma. En ellos se pueden observar más de 300 especies diferentes de aves, al ser lugar de paso, cría e invernada para miles de ellas (acuáticas y terrestres) europeas y africana. Son 3590,3 ha. del término municipal de Moguer las que pertenecen a este espacio natural. Se considera la mayor reserva ecológica de Europa. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. En el año 2015 el parque recibió 330.000 visitas.

Paraje Natural Laguna de las Madres y Palos

Situado en los términos municipales de Moguer y Palos de la Frontera con una superficie de 693 hectáreas. El paraje está formado por cuatro lagunas, de aguas dulces, denominadas: La Primera de Palos, La Jara, La Mujer y Las Madres. En ella podemos encontrar una amplia variedad de especies animales y vegetales.

Paraje Natural Estero de Domingo Rubio

Situado en los términos municipales de Moguer y Palos de la Frontera con una superficie de 480 hectáreas. Fué declarado Paraje natural el 18 de julio de 1989.

Lugares de Importancia Comunitaria

Son las zonas designadas de interés comunitario Europeo (L.I.C.), integradas en la Red Natura 2000:

  • Dehesa del Estero Domingo Rubio y corredor hasta el Parque Natural de Doñana: Pinar de dehesa y cabecera del Paraje Natural Estero Domingo Rubio con protección L.I.C. Tiene una superficie de 3.625,75 héctareas. Entre la flora destacamos pino piñonero, matorral de jaras, lentisco, palmitos, jaguarzos, etc. Entre la fauna jabalíes, nutrias, garzas reales e imperiales, patos cuchara, garcilla bueyera, camaleón, etc.
  • Marismas y Riberas del Río Tinto: Zona de protección L.I.C. del Río Tinto. Tiene una superficie de 823,32 héctareas.
  • Playas de Mazagón: Conjunto de playas y barrancos arenosos que constituyen un territorio virgen. Una parte de ellas se encuentra protegida como espacio L.I.C. En ellas se encuentra el casco urbano de Mazagón.

Cultura

Romería de Montemayor

En el ámbito de la cultura y las tradiciones, destacan las siguientes fiestas y celebraciones que se suceden a lo largo del año en la ciudad.

La Velada en honor de Nuestra Señora de Montemayor, conocida en Moguer como "Los Días de la Virgen", se viene celebrando ininterrumpidamente desde la Baja Edad Media para rendir culto a la Patrona en torno al 8 de septiembre. A finales de agosto, se inicia la solemne novena en su honor en la Parroquia de la Granada, para culminar con la Función Principal de Instituto y la procesión de la Señora, el día de la natividad de María Santísima, por las calles de la ciudad. Mientras, durante unos cinco días, la fiesta se vive de forma más lúdica en el recinto ferial de la localidad, que cuenta con más de 250 casetas.

La Romería de la Virgen de Montemayor tiene lugar cada segundo fin de semana de mayo en los pinares que rodean la ermita de la Patrona. En estos días, miles de peregrinos se desplazan hasta el recinto para venerar a la "Reina de los Pinares". En la actualidad existen ocho hermandades filiales repartidas por las provincias de Huelva, Sevilla y Madrid dedicadas a la patrona de Moguer que también participan en esta celebración.

Semana Santa en Moguer

Procesión cofradía moguereña. Hermandad del Rocío (Siglo XVII)

La Semana Santa tiene en Moguer una especial relevancia, como queda patente en las distintas hermandades que procesionan desde el Domingo de Ramos hasta el Sábado Santo. Actualmente realizan estación de penitencia ocho cofradías: El Domingo de Ramos procesiona la Hdad. de la Borriquita, el Lunes Santo la Hdad. del Cristo de los Remedios, el Martes Santo la Hdad. del Cristo de la Sangre, el Miércoles la Hdad. del Cristo de la Victoria, el Jueves Santo la Hdad. de la Oración en el Huerto, el Viernes Santo en la Madrugrada la Hdad. de Padre Jesus y por la tarde la Hdad. de la Veracruz, y el Sábado Santo la Hdad. del Santo Entierro.

La Romería del Rocío que se celebra en la aldea de el Rocío durante el fin de semana de Pentecostés, tiene un hondo calado en esta localidad ya que la Hermandad filial de Nª Sª del Rocío de Moguer data de finales del siglo XVII, ocupando el cuarto lugar por antigüedad entre el centenar de hermandades filiales. Juan Ramón Jiménez en su obra cumbre, Platero y yo, escribió un capítulo completo dedicado a esta celebración:

Platero - le dije - vamos a esperar las Carretas. Traen el rumor del lejano bosque de Doñana, el misterio del pinar de las Animas, la frescura de las Madres y de los dos Fresnos, el olor de la Rocina...
Pasaron, primero en burros, mulas y caballos ataviados a la moruna y la crín trenzada, las alegres parejas...
Detrás las carretas, como lechos, colgadas en blanco...
Y el mayordomo -¡Viva la Virgen del Rocíoooooo!
¡Vivaaaaa!, - calvo, seco, rojo, el sombrero ancho a la espalda y la vara de oro descansando en el estribo....
Platero, entonces, dobló sus manos y como una mujer, se arrodilló - ¡una habilidad suya! -, blando, humilde y consentido.
El Rocío; c. XLVII de Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez.

El Corpus Christi. Para esta ocasión todo el recorrido de la procesión se viste de juncias y romeros, y se llena de altares para recibir al Santísimo sobre un paso de plata.

Rememoración Voto colombino

Otras actividades culturales: Existen, a lo largo del año, otras actividades culturales relacionadas con el Descubrimiento de América y Juan Ramón Jiménez. Dentro de los actos del descubrimientos cabe destacar la celebración, el 16 de marzo del voto colombino; la salida de la expedición descubridora, cada 3 de agosto; y la rememoración anual del descubrimiento de las nuevas tierras, cada 12 de octubre. Son conmemoraciones Juanramonianas, los actos culturales de la imposición del "Perejil de plata", por la difusión y conocimiento de la obra del Nobel moguereño; y la concesión del "Premio Hispanoamericano de poesía Juan Ramón Jiménez" que concede anualmente la "Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez" y la Feria de Época 1900 que se celebra, desde el año 2017, el último fin de semana de febrero.

También cabe destacar la celebración anual del Festival de Cante Flamenco de Moguer, organizado por la Peña de Cante Jondo de Moguer el segundo fin de semana del mes de julio.

Festejos

Nuestra Señora de Montemayor recibe en romería anual a todos los peregrinos que vienen de toda España. La romería se realiza la segunda semana de mayo. Esta romería ha sido considerada como una de las más interesantes de toda la Baja Andalucía. Los romeros que acompañan a la Hermandad Matriz acompañan a las filiales como Punta Umbría, Madrid, Sevilla, Huelva, Villamanrique y el Arahal.

Todos ellos lucen vistosos y coloristas trajes típicos y llegan a la ermita a caballo o en carretas bellamente decoradas. Destaca la salida de romeros desde el pueblo y la Procesión de la tarde del domingo. También se realizan festejos en honor de su patrona los días 8 y 9 de septiembre. Durante estas fiestas patronales se celebran diversos actos culturales y populares con cantes y bailes regionales típicos, competiciones deportivas, fuegos artificiales, paseos a caballo y la Procesión a la Patrona, la Virgen de Montemayor. Otras fiestas tradicionales son las fiestas colombinas realizadas el día 16 de marzo, el tres de agosto y el doce de octubre.

Otras celebraciones populares y religiosas que se celebran en la villa son el Corpus Christi, momento en el que se engalanan sus calles con altares, ramajes y guirnaldas; las Cruces de Mayo y la Semana Santa.

Arte y monumentos

En Moguer se combinan de forma magistral el linaje del pasado con la gracia de lo nuevo y como buena muestra de ello son sus monumentos y su ejemplar aspecto urbano. El Caserío de Moguer cuenta con algunos patios mudéjares de la época de los Reyes Católicos, casonas barrocas del setecientos y elegantes viviendas unifamiliares. La villa de Moguer forma parte del conjunto histórico-artístico denominado Lugares Colombinos según declaró el Real Decreto 553/1967, de 2 de marzo y la Orden de 16 de julio de 1968 donde se marcan las instrucciones de la Dirección General de Bellas Artes para la protección del patrimonio.

Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Granada

La iglesia parroquial está dedicada a Nuestra Señora de la Granada. Ésta sobresale por su grandiosidad y monumentalidad hasta el punto de haber sido considerada como la mayor iglesia de toda la provincia. Se ha dicho que posiblemente se levantó sobre las ruinas de un templo anterior de estilo mudéjar. Es ésta una bella construcción del siglo XVIII, realizada por el maestro de obras José Alvarez.

El momento constructivo coincide de lleno con un importante resurgir de la villa que durante todo este siglo mantuvo una línea ascendente de plena expansión económica. La iglesia es de planta basilical y dispone de cinco espaciosas naves y cúpula. La torre lateral sobresale por su esbeltez y muestra semejanzas con la Giralda de Sevilla lo que le ha valido el calificativo de “La Giraldilla”.

Su portada es de medio punto y dispone de dos cuerpos. Aparece flanqueada en ambos lados por sendas columnas cilíndricas que aparecen acanaladas hasta su parte central. Las columnas exteriores se prolongan en el segundo cuerpo a modo de pináculos mientras que las interiores presentan su continuidad en las columnas menores del cuerpo superior. En este segundo cuerpo sobresale la hornacina central que aparece coronada por un frontón curvo.

Su contemplación nos sorprende por la profunda armonía que proporcionan sus simétricas líneas; éstas basadas en un calculado y metódico esquema de horizontalidad. Sin embargo, como contrapartida sorprende por la escasez de elementos ornamentales que la revisten.

En su interior podemos detenernos con deleite a contemplar el maravilloso retablo mayor realizado en estilo renacentista así como lienzos de Murillo y de la escuela de Alonso Cano.

Castillo

Otro edificio emblemático de la villa es el castillo del siglo XIV. Es de planta cuadrangular con cuatro torres en las esquinas. Se construyó sobre un poblado romano y en torno a él se organizó el núcleo urbano de la villa. De su antigua fábrica tan sólo quedan en pie dos torreones casi completos y algunos lienzos de sus murallas. En la actualidad se está produciendo su rehabilitación a instancias públicas.

Convento de San Francisco

El monasterio de San Francisco o de Nuestra Señora de la Esperanza es del siglo XV y fue construido a instancias de Pedro Portocarrero. De él partieron algunos evangelizadores hacia Nuevo Mundo durante los siglos XVI, XVII y XVIII. El templo fue reformado en el siglo XVII y tras el nefasto terremoto del siglo XVIII. Fue abandonado por sus monjes con la desamortización de Mendizabal en el siglo XIX.

Custodia un interesante claustro renacentista, el retablo mayor de la iglesia realizado en estilo barroco en el siglo XVIII y una espadaña de ladrillo realizada en el siglo XVII. Tanto la Biblioteca Iberoamericana de Moguer como el Archivo Histórico Municipal se encuentran en este edificio, adosado a su claustro. Éstos contienen un valioso fondo documental de Moguer y su comarca junto a una biblioteca americanista de rango universitario, al parecer, muy bien dotada.

Ayuntamiento

Su Ayuntamiento fue proyectado por Tomas Bottani y muestra una interesante fachada columnaria. Está estructurado en dos plantas y su exquisita decoración interior armoniza con su estilo arquitectónico. Del edificio se ha dicho que está realizado en un pulido estilo neoclásico. Como nota curiosa señalar que su fotografía ilustró el reverso de un billete nacional de dos mil pesetas de curso legal dedicado a la figura de Juan Ramón Jiménez.

Monasterio de Santa Clara

Otro de los edificios más característicos de la villa es el Monasterio de Santa Clara que fue declarado Monumento Histórico Nacional en el año 1931. También ha sido considerado como la obra cumbre de la arquitectura de Moguer e incluso de toda la provincia. Este insigne monumento fue fundado por el almirante Jofre Tenorio y su mujer Elvira Alvarez entre 1337 y 1338 y reformado en 1482.

Al exterior muestra un férreo aspecto de fortaleza gracias a la sobriedad que le proporcionan sus robustos muros de piedra. Comprende dos espacios claramente delimitados; en primer lugar la residencia o vivienda conventual que está rodeada por una espléndida cerca almenada y tras sus muros sobresalen sus interesantes claustros que nos remiten a recuerdos colombinos como son el Claustro Grande o de las Madres, de clara ascendencia almohade y el Claustrillo muy parecido al de la Rábida; en segundo lugar se encontraría el templo propiamente dicho realizado en estilo gótico-mudéjar a finales del siglo XIV y principios del siglo XV. Es de planta de salón sin crucero y está dividida en tres naves cubiertas con bóveda de crucería sexpartita y ábside poligonal que prolonga su nave central por su cabecera.

Su interior está totalmente abovedado y las naves laterales terminan en testero plano. El retablo mayor es una magnífica obra de arte realizada por Jerónimo Velázquez que lo realizó entre 1635 y 1640. Las puertas del coro fueron pintadas en el siglo XV y en su interior sobresale su magnífica sillería que ha sido considerada como una de las más antiguas que existen en España. Es una posible obra nazarí realizada en el siglo XIV en madera de pino y cincelada por maestros granadinos. En la actualidad aparece muy deteriorada a pesar de ser un ejemplar único en su género. También cuenta con un magnífico díptico de la escuela de Siena de los siglos XIII y XIV y con el sepulcro de los Portocarrero, del siglo XVI, labrado en mármol blanco y realizado por los italianos Gian G. Della Porta y Giovanni de Pasallo. La comunidad de clarisas que lo regentaba desapareció a principios de siglo y en la actualidad sirve de sede del Museo Diocesano o de Arte Sacro de Huelva.

Casa-Museo "Juan Ramón Jimenez y Moguer"

La Casa-Museo de Zenobia y Juan Ramón Jiménez es un bello edificio que muestra el saber hacer de los maestros andaluces que intervinieron. La casa-museo se articula en torno a dos plantas. En la inferior se inserta el corral y el gran patio central, típicamente andaluz. En la planta alta se distribuyen el resto de dependencias y las habitaciones. Destaca la hermosa balconada que recorre toda la fachada. La casa natal del poeta en la calle Ribera ha sido restaurada recientemente y en su interior se desarrollan diversas actividades públicas. La casa de Fuentepiña se halla a dos kilómetros de la ciudad y en ella fue donde escribió su famosa obra Platero y yo.

Teatro Felípez Godínez

Es un edificio modernista que fue construido en el solar que antiguamente ocupaba la Estación Enológica. En su construcción se ha respetado la bella fachada en la que se puede admirar una bella muestra de la azulejería sevillana perteneciente a la escuela de Aníbal González. Está perfectamente equipado para acoger espectáculos públicos y se ha dicho de él que recoge la principal dotación cultural de la villa.

Monumentos a la memoria

Justo enfrente del edificio consistorial se alza imponente el monumento a la memoria de Juan Ramón Jiménez, obra del valenciano Octavio Vicens de fecha reciente. También se levantó otro monumento en memoria de los hermanos Niño, coprotagonistas de la gesta colombina, en el parque municipal. Este monumento es obra del onubense Juan C. Castro. También podemos admirar el monumento a la Coronación que se encuentra en la plaza del mismo nombre que fue realizado en mármol blanco de Macael en honor de Nuestra Señora de Montemayor, patrona de Moguer, obra del escultor Valentín Sabiote

Hospital del Corpus Christi

La capilla del Hospital del Corpus Christi y antiguo convento franciscano pertenece al siglo XIV y fue fundado por los mismos que promovieron la construcción del Monasterio de Santa Clara. Tras el traslado de la comunidad al nuevo Convento de la Esperanza a finales del siglo XV, pasó a formar parte del hospital de beneficencia del mismo nombre. En él recibía culto el crucificado, conocido popularmente como el señor de la Sangre.

Otros monumentos

Otro edificio emblemático de la villa es la ermita de Nuestra Señora de Montemayor que aparece rodeada por una bien poblada arboleda de pinares en la que anualmente se celebra la famosa romería moguereña en honor de su patrona. La Fuente de Pinete, bello ejemplar de templete mudéjar del siglo XV, ha perdido su configuración originaria tras sufrir sucesivas reformas. Quedaría por visitar la capilla de San Sebastián.

Personajes célebres

Entre los personajes más emblemáticos de la villa se cuenta con el dramaturgo y presbítero Felipe Godínez, natural de Moguer. Era un judeoconverso que sufrió las consecuencias de la Santa Inquisición al ser acusado de hereje en el año 1624. Este insigne moguereño fue apresado y condenado por hereje y judaizante. Otros moguereños ilustres fueron Rafael Romero barros, pintor de camara de Alfonso XII, padre de Julio Romero de Torres; Luis Hernández Pinzón, almirante de la Armada Española; Fray Ildefonso Joaquín Infantes y Macías, obispo de Tenerife y Manuel de Burgos y Mazo, Ministro de la Gobernación y Gracia y Justicia de Alfonso XIII.

Entre los grandes viajeros y colaboradores en la gesta colombina conviene recordar al moguereño Pero Alonso Niño de Moguer que en el año 1499 partió junto con Cristóbal Guerra de Triana a una expedición comercial a las Indias. En ella partieron más de 30 moguereños con una carabela de 50 Tm hacia Paria, donde cargaron palo de Brasil partiendo después en dirección a Isla Margarita y Cumaná donde consiguieron un gran botín de perlas preciosas. Llegaron poco después a Punta Arayá y en el año 1500 regresaron a España desembarcando en Bayona donde vendieron su carga al mejor postor.

También el hermano de Pero Alonso, Juan Niño, piloto y maestre de la Niña colaboró en las expediciones ultramarinas. Otros viajeros que partieron a Nuevo Mundo fueron Francisco Niñomarino, piloto de la Niña en el segundo viaje; Cristobal Pérez Niño, maestre de la carabela Cardera; Bartolomé Roldán, tripulante del primer viaje; el comendador Alonso Velez de Mendoza, repoblador de la isla de Santo Domingo; Diego García de Moguer, descubridor y colaborador en el primer viaje alrededor del mundo de Magallanes; Bartolomé Ruíz de Estrada, descubridor y navegante de los mares del Pacífico; Antón García Rengel, deán de la catedral de Venezuela; el franciscano Quintero que acompañó a Hernán Cortés a Nuevo Mundo y el dominico Fray Andrés de Moguer, primer cronista de su orden en México.

En el mundo de las letras son igualmente conocidos Francisco Garfias López, Permio Nacional de Literatura de 1971 y uno de sus más renombrados poetas, el insigne poeta Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel de Literatura en el año 1956.

A dos kilómetros de la villa en dirección a Mazagón se localiza la casa campestre de Fuentepiña, en la que Juan Ramón Jiménez escribió su obra cumbre, Platero y yo. Allí se dice que está enterrado el burrillo que la inspiró, concretamente en el denominado Pino Gordo. Juan Ramón escribió “Tú si te mueres antes que yo, no irás, Platero mio, en el carrillo del pregonero, a la marisma inmensa ni al barranco del camino de los montes, como los otros pobres burros, como los caballos y los perros que no tienen quien los quiera... Vive tranquilo, Platero. Yo te enterraré al pie del pino grande y redondo del huerto de la Piña, que a ti tanto te gusta”.

La casa natal de Juan Ramón en la calle Ribera se ha convertido en una bella muestra de la arquitectura civil de Moguer tras su proceso de rehabilitación a instancias públicas. El poeta y escritor vivió en su casa natal hasta los ocho años de edad, momento en el que se trasladó al número 10 de la calle que hoy lleva su nombre y que acoge la casa Museo de Zenobia y Juan Ramón.

Este bello edificio es una muestra del saber hacer de los maestros andaluces y se articula en torno a dos plantas. En la planta baja se inserta el corral y el gran patio central, típicamente andaluz. En la planta alta se distribuyen el resto de dependencias y habitaciones. Destaca la hermosa balconada que recorre toda la fachada. En este lugar se guardan multitud de libros, manuscritos, retratos de familia y amigos y otros objetos personales. En palabras del poeta “Moguer es como un pan de trigo, blanco por dentro como el migajón y dorado en torno... es como una caña de cristal grueso y claro, que espera todo el año, bajo el redondo cielo azul, su vino de oro”.

Economía

En la época antigua, la actividad económica predominante era la agrícola, marinera y pesquera, de tal manera que Moguer estaba conectado con los principales puertos del Mediterráneo y de la costa africana, donde exportaba sus productos agropecuarios.

Bodega productora de vinos de la D.O.P. Condado de Huelva

Durante los siglos bajomedievales experimentó un rápido crecimiento económico que tuvo mucho que ver con el desarrollo agrícola, ganadero y marinero que se dio durante estas fechas. Moguer fue una población floreciente gracias a cultivos como el trigo, la vid, el esparto y el cáñamo; y el auge adquirido por las pesquerías y los tráficos portuarios de mercancías.

Durante todo el siglo XV, destacó la producción industrial relacionada con los hornos de jabón, pan y ladrillos, y la actividad marinera a través de su destacado puerto fluvial. También es notorio que en estos siglos contara con almacenes, bodegas y diversas tiendas con artículos agropecuarios. El siguiente siglo mantuvo una economía basada en la agricultura, la actividad marinera y las nuevas actividades económicas generadas por el tráfico con las nuevas tierras descubiertas; todo ello a pesar de la importante inmigración local a América que se produjo.

Sin embargo, en el siglo XVII se produjo, como en el resto del país, una profunda crisis económica, en parte por la fuerte presión fiscal, que trajo consigo un retroceso considerable en materia demográfica, lo cual retrotrajo la actividad productiva.

En el siglo XVIII se potenció enormemente la actividad económica, sobre todo el cultivo del viñedo, y el comercio exterior a través del puerto local. Los vinos de Moguer llegaban a muchos países de Europa, Rusia y, también, a América, aunque el principal receptor fue durante décadas la Armada, de ahí que los caldos recalaran en botas de distintos tamaños a los puertos de la bahía gaditana. En el siglo XIX, se produjo un incremento considerable de la superficie cultivable, y un desarrollo espectacular de los viñedos que inauguró un momento brillante de su historia. Sin embargo, la entrada de la enfermedad filoxera en los viñedos, inició un nuevo periodo de crisis económica, y la reducción paulatina del cultivo. Como vestigio de ese pasado vitivinícola, Moguer pertenece a la Denominación de Origen Protegida Condado de Huelva.

A principio del siglo XX, la instalación del Polo de Desarrollo industrial de Huelva, produjo un transvase de mano de obra agrícola al sector industrial.

A finales de los 70, se inició en la finca de “Las Madres”, el cultivo del fresón, extendiéndose rápidamente por el municipio y resto de la provincia, lo que propició una nueva etapa de bonanza económica. Moguer es el municipio español que más superficie dedica a su cultivo,3 habiéndose diversificado el sector con otros cultivos como la frambuesa y el arandano.

En los años 90 y principios del siglo XXI, los recursos generados por la agricultura propiciaron el desarrollo del sector de la construcción, fundamentando un fuerte aumento en el número de empresas de construcción (Sección F)27 e inmobiliarias (Sección K), hasta situarse en el 15 % y 19 % respectivamente, de la actividad económica no agraria del municipio. El sector comercial ha sido otro de los sectores más beneficiados por el empuje agrícola situándose, por número de empresas (Sección G), en el 43 % de la actividad económica no agraria del municipio. De igual manera, el incipiente desarrollo turístico del núcleo urbano de Mazagón, ha generado un aumento en el número de empresas de hostelería (Sección H)27 hasta situarse en el 12 % de la actividad económica no agraria del municipio.

Sectores econónomicos

Si por algo se recuerda la época antigua en esta villa es por su enorme tradición marinera y pesquera que fue capaz de conectar Moguer con los principales puertos del Mediterráneo y de la costa africana, incluso durante plena Edad Media. Su embarcadero, antiguo puerto fluvial, ha gozado siempre de una excelente posición con respecto a la ribera del Tinto y desde tiempo inmemorial se convirtió en un punto vital de su comunicación con las regiones limítrofes. En sus astilleros se construyó y botó la Niña, propiedad de los Hermanos Niño, que partió en el primer viaje de Colón en busca de las Indias.

Durante los siglos bajomedievales experimentó un rápido crecimiento económico que tuvo mucho que ver con el desarrollo agrícola y ganadero que se dio durante estas fechas. La economía del siglo XV estuvo basada en una gran diversificación. Se sabe que Moguer fue una población floreciente durante buena parte de la Edad Moderna. Junto al trigo, vid, esparto y cáñamo adquirieron una gran importancia las pesquerías, cuyos productos salados o ahumados eran codiciados tanto en la provincia como en el resto de España.

Durante todo el siglo XV, destacó por la producción industrial relacionada con los hornos de jabón, pan y ladrillos. Existen evidencias de la existencia de molinos y grandes salinares que sobresalieron por su intensa producción. También es notorio que en estos siglos contara con almacenes, bodegas y diversas tiendas con artículos agropecuarios.

Sin embargo, en el siglo XVII se produjo una profunda crisis económica que trajo consigo un retroceso considerable en materia demográfica que retrotrajo la actividad productiva. En el año 1699, el cabildo entregó algunos lotes de tierra de labor en la Dehesa de Mampoy para dedicarlas al cultivo del trigo y de la vid con la intención de suavizar en la medida de lo posible las nefastas consecuencias de la terrible crisis económica que padecían sus habitantes a finales de siglo.

Fue en el siglo XVIII cuando se potenció enormemente la actividad económica gracias a la explotación de nuevas tierras para el cultivo agrícola y también por el floreciente comercio portuario. Es el momento en el que entraron en la villa los paños y sedas flamencas, francesas e inglesas.

En el siglo XIX, se produjo un incremento considerable de la superficie cultivable y el desarrollo espectacular de los viñedos que inauguró un momento brillante de su historia. Sin embargo, a finales de este mismo siglo se produjo otro retroceso importante en el número de pequeños propietarios agrícolas llegando a contabilizarse hasta un 99% de la población ocupada como jornaleros del campo. Aun así el cambio más importante se produjo en este mismo siglo cuando la influencia ejercida por la instalación del Polo de Desarrollo de Huelva produjo el transvase de mano de obra agrícola al sector industrial iniciándose entonces un periodo decisivo para el desarrollo económico de Moguer.

En la zona de la Campiña sobresalen los cultivos agrícolas gracias a la riqueza de su suelo, rico en humus. De igual forma está ocurriendo lo mismo con la región de los Montes dada la enorme expansión agrícola de la villa en los últimos años. Una parte importante de la población, con cifras próximas al 28%, trabaja en el sector agrícola y en éste sobresale especialmente la producción del fresón.

En los últimos años se ha detectado un importante cambio en la mano de obra que se destina a los trabajos agrícolas pues en su mayoría es un tipo de trabajador estacionario y principalmente foráneo con la intención de atender la campaña de la fresa entre mayo y junio. La superficie cultivada alcanza entre las 900 y 1000 hectáreas y se localiza en las zonas más aptas para el regadío.

La producción alcanza el 18% del total provincial de ahí su extraordinaria importancia en el cómputo global de su economía. Otro cultivo de gran importancia son los frutales que ocupan 942 hectáreas de su territorio repartidas entre producción de secano y de regadío. El olivar prácticamente ha desaparecido, la vid ha quedado muy mermada en su extensión a favor de la producción de patatas, boniatos y otros. El cereal, por su parte, ocupa unas 450 hectáreas de la superficie cultivada de las tierras de secano. En este tipo de tierras destaca también, aunque en menor medida, la producción de melocotones.

El eucalipto ocupa unas 2600 hectáreas y ha retrocedido en los últimos tiempos a favor de la superficie de pinos y alcornocales. La explotación apícola es incipiente, le siguen los espárragos y algunos pastos para una ganadería extensiva y poco importante.

El sector industrial tiene también una gran importancia y dentro de él sobresale la construcción pues agrupa al 18% de la población activa. La industria es por tanto un sector importante y supera a la media provincial pues en conjunto agrupa a un 22% de la población. Por su parte el sector servicios agrupa a un 32% de la misma mostrándose en los últimos tiempos como el más innovador, avanzado y moderno de todos.

Cuenta con numerosos restaurantes, comercios, hoteles y otras instalaciones destinadas al fomento de la actividad turística. Este aumento de su capacidad receptora ha hecho que se invierta la tendencia iniciada a principios de siglo en detrimento de la agricultura, casi monopolizada por el cultivo del fresón.

Plano de Ubicación e instalaciones del CEUS

También hay que destacar la presencia en el municipio del sector aeroespacial, por la actividad del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (I.N.T.A) en sus instalaciones del Centro de Experimentación de El Arenosillo. Esta sede del I.N.T.A. desarrolla su actividad, en las instalaciones del C.E.D.E.A., en la investigación de energías renovables, experimentación de cohetes de nuevo desarrollo, realización de experiencias científicas con cohetes de sondeo y globos, investigaciones atmosféricas, pruebas de desarrollo de distintos tipos de aeronaves no tripuladas (Drones), hasta 150 kg., desde plataforma, y realización de programas de I+D, estudios de durabilidad y ensayos de componentes y sistemas de energía solar.

También va a ampliar sus instalaciones con la construcción del Centro para Ensayos, Entrenamiento y Montaje de Aeronaves no Tripuladas (C.E.U.S.), para experimentación y pruebas de Drones de grandes dimensiones (hasta 15.000 kilogramos). Las nuevas instalaciones se situarán en el paraje "El Milanillo" y contarán con plataforma, pista de aterrizaje, torre de control, hangares, edificio técnico-administrativo e instalaciones auxiliares. Prestará servicios a empresas nacionales e internacionales, Universidades y centros de investigación, para validar y/o certificar desarrollo de sistemas y equipos no tripulados medios y pesados.

El conjunto C.E.U.S.- C.E.D.E.A. se convertirá en el mejor Centro de Excelencia europeo de Sistemas no Tripulados (Drones), y en referencia internacional para la experimentación con aviones no tripulados.

Con la llegada de la crisis económica que sufre España desde 2008, el municipio ha mantenido una fuerte economía basada, en estos últimos años, en la agricultura, el turismo y el sector servicios, con unos niveles de paro que oscila entre el 8-10%, según la época del año, pero muy por debajo de las medias andaluza y española.

Agricultura

La actividad marinera y pesquera, pero sobre todo la agricultura ha sido históricamente la base de la economía local. Los cereales y el olivar, posteriormente la actividad vitivinícola y a finales del siglo XX el fresón y la frambuesa han fundamentado la economía municipal a lo largo de los años.

Vista del cultivo en túneles

El fuerte desarrollo actual está sustentado en los cultivos de regadíos, básicamente los cultivos del fresón y la frambuesa, que han servido de motor económico y han posibilitado el despegue de otras actividades. Comparten superficie agrícola, con otros cultivos, menos rentables, de secano que se sitúan en la zona de cultivo tradicional, próxima al casco urbano de Moguer.

Los regadíos han sido posibles gracias a la agrupación de los agricultores en comunidades de regantes. En el término municipal de Moguer coexisten tres comunidades de regantes: la C.R. de Valdemaría, la C.R. de Palos y la C.R. del Fresno.

El empresario Antonio Medina Lama inició las primeras experiencias con el cultivo de fresón en la finca municipal de "Las madres", a finales de los 70. Con el paso de los años, las técnicas de cultivo fueron mejorándose28 y el fresón se fue extendiendo por el municipio hasta convertirse en la base de la economía local. Es un cultivo intensivo bajo túneles de plástico transparente. La planta se sitúa en lomos acolchados de plástico negro, en los que se coloca la cinta de riego por donde se le suministra agua y nutrientes.

Según la última serie estadística publicada por el Ministerio de Agricultura, la superficie de fresón cultivada en el municipio es de 2.450 ha,2 lo que supone un 30,74 % del total nacional (7.972 ha en toda España), un 32,37 % del total andaluz (7.569 ha), un 32,62 % del total de la provincia de Huelva (7.515 ha); lo que sitúa al municipio como el principal productor de fresas de Huelva, Andalucía y España.

En los últimos años, los agricultores han diversificado sus producciones, introduciendo nuevos cultivos como la frambuesa, la mora, el kaki y el arandano, lo que ha permitido afrontar con mayor fortaleza las oscilaciones económicas del mercado fresero. La superficie de berries cultivadas en Moguer es de 3.094 hectáreas, el 24 % de las 12.701 ha. de la Provincia de Huelva, lo que convierte al municipio en el mayor productor nacional.

Gastronomía

Moguer es heredero de una rica tradición artesana: tonelería, encajes de bolillos, bordados, guarnicionería, confección de trajes típicos andaluces o de flamenco, entre otras. En su gastronomía destacan los chocos con habas, raya en pimentón, cazón en adobo, las gambas blancas, coquinas y almejas, las acedías, lenguados y corvinas. Sus vinos afrutados y blancos, y el vino de naranja están producidos bajo la Denominación de Origen Protegida “Condado de Huelva”. Cabe reseñar entre sus productos típicos, los pasteles de “La Victoria”, el vino de vermut de las bodegas Sáenz y, el fresón y otras berries, productos del que Moguer es el mayor productor nacional y europeo.

Es habitual encontrar en su gastronomía interesantes muestras culinarias del buen hacer de sus gentes. Entre sus más codiciados platos sobresalen el potaje de castañas; las habas enzapatás, cocidas con sal; la raya en pimentón; la carne de membrillo y el cazón con tomate. Destaca también para su acompañamiento los deliciosos vinos de naranja, licores y vermuth además de sus postres como los conocidos pastelillos.

Deportes

El municipio tiene en su término municipal dos Polideportivos:

  • Polideportivo de Moguer: Situado en la avenida del V Centenario. Este está compuesto por: Dos campos de fútbol, uno de albero y otro de césped artificial con graderío, una pista perimetral de atletismo, cuatro pistas de padel y una zona de arena para vóley playa. Dos pabellones cubiertos con graderío. Tres pistas polideportivas cubiertas. Diez pistas al aire libre, dos de futbito, dos de tenis, cuatro de Pádel, una de baloncesto y una de voleibol. En el mismo polideportivo se encuentra el Centro Deportivo "José Manuel Sierra" que dispone de dos piscinas climatizadas, con instalaciones anexas para la práctica de modalidades deportivas como Spinning, Aeróbic, Mantenimiento, Pilates, etc.
  • Polideportivo de Mazagón: Situado en la avenida de Santa Clara. Este está compuesto por: Un campo de fútbol de césped artificial con graderío. Un pabellón cubierto con graderío. Seis pistas al aire libre, una de futbito, una de tenis, dos de Pádel y dos de baloncesto.

Son diversos los equipos deportivos que disputan sus competiciones en estas instalaciones, pero entre todos destaca el "Club Balonmano Pedro Alonso Niño", por ser el conjunto más laureado, y competir en las categorías superiores del Balonmano nacional.

Fuentes

  • Documentos Moguer [1]
  • Bandera De SanchoPanzaXXI - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, [2]
  • Escudo De SanchoPanzaXXI, CC BY-SA 3.0, [3]
  • Ayuntamiento de Moguer [4]
  • Imagen tomada de [5]
  • Moguer [6]
  • Lugares con historia [7]
  • Sobre Moguer [8]

[Mapa tomado de: http://www.andalucia.com/province/huelva/moguer/map.htm]