Naftalina

Naftalina
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Concepto:Sustancia sólida

La naftalina es un sólido blanco que se volatiliza fácilmente y se produce naturalmente cuando se queman combustibles.

Etimología

El término procede del vocablo francés naphtaline. Se llama naftaleno, por otra parte, al hidrocarburo aromático resultante de la condensación de un par de anillos de benceno.

Definición

La naftalina (nombre no comercial: naftaleno fórmula química: C10H8) es un sólido blanco que se volatiliza fácilmente y se produce naturalmente cuando se queman combustibles. También se llama alquitrán blanco y se ha usado en bolas y escamas para ahuyentar las polillas. Quemar tabaco o madera produce naftalina. Tiene un olor tan fuerte que puede resultar desagradable. La 1-metilnaftalina y la 2-metilnaftalina son compuestos similares a la naftalina. La 1-metilnaftalina es un líquido transparente y la 2-metilnaftalina es un sólido; ambos pueden olerse en el aire y en el agua en concentraciones muy bajas.

Otros usos de la naftalina

  • Contra el moho. Las bolas de naftalina se pueden usar para absorber la humedad de muebles.
  • Como antioxidante. La naftalina es un buen antioxidante por lo que es muy útil en metales como la plata. Su utilización evita que adquiera un tono oscuro.
  • Como repelente. La naftalina repele las polillas y también otros insectos como las cucarachas, e incluso otros animales como ratones, o palomas.

Inconvenientes del uso de la naftalina

La naftalina, como te hemos comentado al inicio, tiene un aroma un poco fuerte. Si, además, no ventilamos las habitaciones donde coloquemos este producto químico, puede incluso perturbar al sueño e irritar las vías respiratorias. Además, hay que tener cuidado con estas bolas porque, debido a su tamaño, pueden ser peligrosas para los niños y mascotas. Para prevenir esto, lo mejor es guardar las bolas de naftalina en un recipiente hermético, o buscar otras alternativas.


Alternativas naturales a la naftalina

Hojas de lavanda Es el remedio más utilizado en los últimos años para aromatizar el armario y ahuyentar a las polillas. Para hacer tu propia bolsita, simplemente coge unas cuantas ramas de lavanda. Luego, seca la lavanda y deja solo las flores. Guarda en pequeños sacos de algodón, y ¡listo! Piel de limón y naranja La piel de naranja y limón también actúa como repelente. No obstante, hay que dejar secar muy bien estas pieles al sol antes de colocarlas en los sacos de algodón. De esta forma, evitaremos que se pudran con humedad y que generen manchas o malos olores en la ropa. Madera de cedro La madera del cedro es también un repelente ideal para las polillas. Las bolas de cedro se pueden conseguir fácilmente en droguerías o en tiendas de productos del hogar. A veces se acompañan estas bolas de aceite esencial de madera de cedro para potenciar su aroma en el armario.

Acerca de

Por lo general la naftalina se obtiene del alquitrán de hulla. De todas maneras también es posible conseguirla durante el refinado del petróleo y a través de otros procesos. El mecanismo más habitual consiste en destilar el alquitrán de hulla para lograr un aceite con cerca del 50% de naftalina. Dicho aceite luego es lavado y destilado con el objetivo de producir el aislamiento del naftaleno bruto. De olor característico, la naftalina suele comercializarse como pequeñas bolas de color blanco. Este producto, que no debe manipularse de manera directa por su toxicidad, es de uso doméstico como repelente de polillas, insectos que suelen atacar diferentes tipos de tejidos. Más allá de su utilidad, es importante tener en cuenta que la naftalina, por ser tóxica, puede provocar graves daños a la salud. Cuando una persona se intoxica con naftalina, la sustancia afecta sus glóbulos rojos, que se vuelven incapaces de transportar el oxígeno. Esto, a su vez, puede causar daños en los órganos. Cabe destacar que el olor a naftalina se asocia con aquello que huele a antiguo o a viejo. Esto se debe al hábito, muy común décadas atrás, de colocar naftalina en los armarios para proteger la ropa que no se usaba con frecuencia. Por eso hoy en día, si se afirma que algo huele a naftalina, se lo está señalando como vetusto o arcaico.

Fuentes