Partido Ortodoxo

Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo)
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Emblema del Partido Ortodoxo
LíderEduardo Chibás Rivas
Emilio Ochoa
Fundación15 de mayo de 1947
Disolución1959
Ideología políticaNacionalista
SedeLa Habana
PaísBandera de Cuba Cuba
Organización juvenilJuventud Ortodoxa

Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo). Este movimiento popular abarcó a la clase obrera, los campesinos y otros sectores de ideas avanzadas, llenó de esperanzas al pueblo cubano y marcó un punto de partida en la vida política del país. Se gestó para hacerle frente al sistema de explotación capitalista neocolonial representado por el imperialismo yanqui, la oligarquía dominante y su instrumento de poder político, en este caso, los gobiernos auténticos. Era la lucha de clases entre explotados y explotadores, en que estos últimos emplearían de nuevo los métodos represivos más brutales.

Historia

Desde inicios del gobierno auténtico se manifestaron en la dirección del autenticismo varias tendencias, dos de las cuales predominaban sobre las demás una, que defendían los postulados nacionalistas y democráticos originales del Programa del Partido, y otra encaminada a utilizar en beneficio propio los privilegios del poder, utilizando par ello todos los medios por tortuosos que fueran. Tal diversidad de tendencias reflejaba la heterogeneidad ideológica, política y social del Partido Auténtico.

Las contradicciones se acentuaron a partir de 1946, cuando, además de agravarse los inicios iniciales, el gobierno de Grau tomó un rumbo francamente antipopular y reaccionario. El 27 de noviembre de ese año, el prestigioso dirigente auténtico Manuel Bisbé acusaba a Grau de gobernar solamente con quienes lo lisonjeaban, de situar en los puntos más importantes a viejos políticos y permitir la corrupción de algunos de los ministros.

En diciembre cinco senadores y nueve representantes auténticos crean una fracción y acuerdan actuar unidos en el seno del PRC (A) bajo el liderazgo de Eduardo Chibás, luchador contra Gerardo Machado desde 1927, veterano de este Partido y defensor de los principios que dieron origen a la organización. El 12 de marzo firman un documento que reclama de Grau “rectificación fundamental” en lo político, económico y social.

Frente a la violencia y la corrupción surgió en el seno del autenticismo, Eduardo Chibás, con su patriotismo y honestidad denunciaba los malos manejos y los crímenes del propio gobierno de Grau, ya fuera desde su posición en el Congreso como senador, o mediante la prensa radial y escrita.

En diciembre de 1946, al regresar de Guantánamo donde rindiera homenaje al líder campesino Niceto Pérez asesinado por los latifundistas, emplazó al Presidente Grau a romper su alianza con politiqueros de otros partidos y cumplir las promesas de su programa electoral. Chibás, en su declaración, exhortaba al líder auténtico a lograr la unidad de ese partido apoyándose en las masas populares para que estas no pudieran “...confundir a los tránsfugas, los malversadores y enemigos del pueblo con el Partido Auténtico en su conjunto”.

El 15 de mayo de 1947, al ser desoídas sus peticiones, Chibás rompe con el autenticismo por su traición a los intereses y con un grupo de seguidores funda un nuevo partido: el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo).

Carnet del Partido Ortodoxo.
Chibás como candidato a presidente.

El símbolo de la ortodoxia era “la escoba” con el que se expresaba la intención de barrer con el mal de la corrupción administrativa desarrollada a lo largo de la República Neocolonial y su lema: “Vergüenza contra dinero”, constituía una réplica a los funcionarios gubernamentales que desde el instante que ocupaban un cargo comenzaban a malversar los fondos públicos. Esto hará que el mismo se convierta en un movimiento de masas en los finales del 40 y principios del 50.

Oposición a Batista

El 10 de marzo se produjo el golpe de Estado de Fulgencio Batista y Zaldívar, cuando los ortodoxos eran favoritos para ganar las elecciones.

En la última semana de julio de 1954 se anunció lo que toda Cuba sabía, que Batista sería candidato presidencial. El general Batista se presentaba como candidato de los cuatro partidos que habían apoyado el golpe de estado del 10 de marzo: Acción Democrática, Liberal, Demócrata y Radical. Como candidato único de la oposición participaría el expresidente Ramón Grau San Martín, quien esperaba capitalizar a su favor la antipatía general que el país sentía por Batista. Los ortodoxos, tanto los seguidores de Millo Ochoa como los de Eduardo Agramonte anunciaron el retraimiento electoral ante la falta de garantías[1]

Composición social

El PPC (O) abrió sus puertas a todos los que quisieran entrar en sus filas, independientemente de corrientes ideológicas, procedencias políticas o posiciones de la clase, siempre que aceptaran el liderazgo de Chibás y las bases del partido. Con esa apretura, la composición del nuevo partido fue heterogenia:

  • Antiguos militares comunistas que se habían separado de su partido pero seguían manteniendo ideas avanzadas.
  • Líderes de ideología nacional – revolucionaria o nacional – reformista.
  • Librepensadores y jóvenes que comprendían la necesidad del socialismo.
  • Grandes terratenientes y burgueses reaccionarios.
  • Representantes del ala más conservadora de la Iglesia Católica.

Programa político

El programa político del Partido Ortodoxo reflejaba importantes aspiraciones de las masas populares como la lucha contra la corrupción administrativa, la burguesía nacional, y la pequeña burguesía que aspiraban a un desenvolvimiento económico propio, que les estaba limitado por la subordinación a los monopolios imperialistas. Era en general, un programa:

Democrático: Tiene interés en hacer participar activamente al pueblo en las decisiones políticas y las cuestiones más importantes.

Burgés: Mantiene estas características y no es un programa que vaya en contra de la propiedad privada.

Avanzado: Era muy avanzado para el momento histórico en que surgía.

Entre sus principales planteamientos se encontraban los siguientes:

  • Frente a la penetración imperialista sostener una política de carácter nacionalista.
  • Política económica tendente a sustituir el régimen de monoproducción y monocultivo por una amplia diversificación agrícola; proscripción del latifundio y desarrollo de la industria.
  • Distribución más equitativa de los ingresos entre los distintos sectores de la población.
  • Nacionalización de las empresas de servicios públicos, como las compañías de Electricidad, Ferrocarriles, Teléfonos, Tranvías, etc.
  • Manejo pulcro de los fondos públicos, con estrictas sanciones a los malversadores.
  • Plena garantía para los obreros y los trabajadores en general con derechos democráticos para elegir sin interferencias a sus dirigentes.
  • Defender la soberanía cubana ante toda injerencia extranjera.

Fidel Castro refiriéndose a este programa plantearía años más tarde: “... Era un programa constitucionalista, y luchaba a favor del adecentamiento público”.

Lema

Su lema era “Vergüenza contra dinero”; constituye una réplica a los funcionarios gubernamentales que desde el instante que ocupaban un cargo comenzaban a malversar los fondos públicos.

Símbolo

Su símbolo era “la Escoba” con el que se expresaba la intención de barrer con el mal de la corrupción administrativa desarrollada a lo largo de la República Neocolonial.

Significación histórica

La campana de Chibás fue un factor significativo en el deterioro de las ilusiones democráticas y nacionalistas que fomentó demagógicamente al PRC (A); asimismo, influyo de manera positiva en el fortalecimiento de la conciencia patriotita del pueblo cubano, durante el período histórico que se desenvolvió.

El mayor aporte de Eduardo Chibás, lo encontramos precisamente en las repercusiones que tuvo su prédica sobre la juventud cubana de la época.

Aunque la dirección del PPC (O) en muchos lugares cayo en manos de elementos burgueses y terratenientes que dieron la espalda al pueblo en circunstancias históricas decisivas, la juventud ortodoxa, paulatinamente, llego a alcanzar un alto nivel político. En poco tiempo se convierte en un gran partido de masas: no era el de mayor número de afiliados, pero sí el que ejercería una atracción mayor en el pueblo.

Pin del Partido ortodoxo.

Los jóvenes ortodoxos se caracterizaban por su oposición frontal al autenticismo, pero además, a diferencia del resto de la membresía del partido, concebían la derrota de Carlos Prío solo como el paso inicial par las conquistas de un objetivo superior, la transformación del régimen neocolonial y el rompimiento definitivo con la dependencia la imperialismo yanqui. Algunos de aquellos jóvenes comenzaron incluso a interesarse por las obras de contenido socialista. Ejemplo y avance de la proyección de la juventud ortodoxa lo fue el folleto que en 1948 redacto la Comisión Nacional Organizadora de la Selección Juvenil del PPC (O) titulado “El pensamiento ideológico y político de la juventud cubana” donde se analizaba la Historia de Cuba con un carácter altamente objetivo se; llegaba al conclusión de que la única alternativa para terminar con las injusticias social era el socialismo.

La brillante campaña llevada a cabo por Chibás en contra de la corrupción administrativa y por el adecentamiento de la vida pública, le hizo ganar al movimiento ortodoxo un notable apoyo popular.

En una época de represión y corrupción en la que se divide el movimiento obrero, no se produce un reflujo revolucionario sino que surge un movimiento cívico – político de masas muy importante.

La semilla que sembró Chibás germinó a plenitud. De las filas de la ortodoxia saldrían más tarde la mayoría de los jóvenes de la Generación del Centenario que bajo la dirección de Fidel Castro saltaron al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953.

Referencias

  1. Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980"

Ver además

Fuentes