Portobelo

San Felipe de Portobelo
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Ciudad de Panamá
Otros nombres: Ciudad Monumento de las Américas
EntidadCiudad
 • PaísBandera de Panamá Panamá
 • Fundación20 de marzo de 1597
Población 
 • Total2 820 habitantes hab.
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Portobelo significa puerto hermoso y está localizado en la costa norte del Istmo de Panamá, unos 50 km al noreste de Colón (ciudad), más concretamente en 9°33′N 79°39′O. Limita al norte con el Mar Caribe, al sur con la provincia de Panamá, al este con el distrito de Santa Isabel y al oeste con la Ciudad de Colón.

Descubrimiento

Fue descubierto y nombrado así por Cristóbal Colón en 1502. Su nombre oficial, San Felipe de Portobelo, le fue dado en honor al Rey Felipe II de España. En la época de las colonias españolas, esta ciudad era únicamente accesible vía mar, y representaba el puerto de entrada y salida para toda América del Sur. Las mercancías se comerciaban una vez por año en forma de feria, que duraba entre 30 y 60 días; en ese período la ciudad sufría los constantes ataques de piratas y bucaneros, incluyendo a los famosos Drake, Morgan y Hawkins. Debido a esto, España se vio obligada a abandonar esta ruta comercial y pasar por Cabo de Hornos, en el sur de Chile.

Se puede llegar a Portobelo por tierra desde Ciudad de Panamá, en un viaje de aproximadamente una hora y 30 minutos a través de la Carretera Transístmica. También es posible tomar un vuelo de 20 minutos desde Ciudad de Panamá hasta Colón y, desde ahí, viajar 40 minutos en carro a Portobelo. En 1980 le entera construcción colonial, incluyendo el fuerte sobre el mar, fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, mientras que la OAS nombró Portobelo Ciudad Monumento de las Américas. Debido a su papel de puerto internacional, este lugar ha recibido la influencia de muchas culturas diferentes, que ahora se reflejan en sus famosos festivales y celebraciones, como la del Cristo Negro.

Historia

Una de las poblaciones más importantes de América durante la época colonial y puerto por el que pasó la mayoría de las riquezas que España embarcó hacia Europa procedentes de la conquista de la actual América del Sur. Fue atacada varias veces, principalmente por los ingleses; la primera incursión se verificó incluso antes de la fundación oficial (1596), y fue debida a Francis Drake, cuyos restos reposan precisamente en un islote de la bahía de Portobelo. A él seguirían, entre otros, William Parker (1602), Henry Morgan (1668), y, finalmente, el propio vicealmirante Edward Vernon (1739-1741).

La ciudad fue fortificada con varios castillos entre los que destacan San Felipe, o Todo Fierro; Santiago de la Gloria, o del Príncipe; San Jerónimo y San Cristóbal, o Camangua: todos según la traza del ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli. La supresión del régimen de galeones (1738) acarreó la decadencia de Portobelo, cuyas ferias perdieron su razón de ser. Durante el s. XIX, perteneciendo Portobelo a Colombia, el descubrimiento del oro californiano y la necesidad de una ruta que atravesara el istmo hicieron que la ciudad recuperase su antiguo papel de punto de arranque de ella. Pero pronto fue desplazada por la nueva ciudad de Colón, y siguió declinando hasta ser en la actualidad un poblado de pescadores negros, que se asienta sobre las viejas ruinas de sus fuertes, en lucha contra la maleza tropical.

En el año 1976 a través de la Ley 91 se delimita el conjunto monumental histórico de Portobelo. Comprende el área que ocupara la antigua ciudad de Portobelo, las ruinas de los castillos de Santiago de la Gloria, el castillo de San Felipe, El Fuerte Batería de San Jerónimo, el Fuerte Batería y la Casa Fuerte de Santiago, las baterías Alta y Baja y la Casa Fuerte de San Fernando, las ruinas del Fuerte Trinchera del primitivo Santiago, la batería Buenaventura, las ruinas del Fuerte Farnesio, de la Trinchera de la Casa de la Pólvora, la Aduana, los baluartes del recinto amurallado llamado San Cristóbal, y las demás ruinas que existían dentro y en las cercanías de la ciudad.

En el año 1980, las ruinas de las fortificaciones junto al cercano Fuerte de San Lorenzo fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO dentro del conjunto denominado Fortificaciones de la costa caribe de Panamá.

Fundación

La Bahía de Portobelo fue descubierta por Cristóbal Colón en su cuarto viaje, efectuado a bordo de la Santa María, el 2 de noviembre de 1502. Este lugar atrajo la atención de Colón por su ambiente natural y la inigualable belleza y seguridad que ofrecía. Por esta razón, la bautizó con el nombre de Porto Bello.

No fue sino hasta finales del siglo XVI que los españoles la utilizaron como asentamiento poblacional. La ciudad de Portobelo fue fundada el 20 de marzo de 1597 por Francisco Velarde y Mercado, en reemplazo de la ciudad de Nombre de Dios, ya que ésta se encontraba inhabilitada por razones climatológicas. Entre los siglos XVI y XVIII, Portobelo fue uno de los puertos más importantes de exportación de plata de Nueva Granada, y uno de los puertos de salida de la Flota de Indias. El oro, procedente sobre todo del Perú, era trasportado en mulas a través del Camino de Cruces, en Panamá, continuando por el río Chagres mediante pequeñas embarcaciones, hasta llegar a Portobelo, en donde era embarcado hacia España.

La ciudad de Portobelo también fue famosa por sus ferias, las cuales duraban hasta cuarenta días. La primera se realizó en el año 1606 en Nombre de Dios. Más tarde fueron trasladadas a Portobelo, cuando éste se convirtió en asentamiento poblacional. La última de estas ferias se celebró en 1739. Debido a la acumulación de mercancías y metales preciosos, Portobelo estuvo fortificada desde el principio. Por esa misma razón, fue objeto de diversos intentos de saquearla. El pirata Francis Drake murió de fiebre en la bahía de Portobelo, donde se supone que está enterrado. En 1601 fue saqueada por el bucanero William Parker y también en 1688 por el corsario Sir Henry Morgan, al mando de una flota de 9 barcos y 460 corsarios. El saqueo duró 14 días, durante los cuales hubo numerosos casos de violación, tortura y asesinato.

El 21 de noviembre de 1739, el puerto fue nuevamente capturado por el almirante inglés Edward Vernon. Este último saqueo dejó clara la vulnerabilidad del sistema de comercio español y provocó un cambio en este, pasando de pocas flotas compuestas por muchos barcos llevando mercancía entre unos pocos puertos a muchas flotas compuestas por pocos barcos intercambiando mercancías entre numerosos puertos. Además, se empezaron a utilizar rutas comerciales a través de Filipinas y el Cabo de Hornos, dando la vuelta a África. La economía de Portobelo se resintió, no recuperándose hasta la construcción del Canal de Panamá.

Parque Nacional

Comprende la ciudad de San Felipe, abarca un territorio de 35929 hectáreas, incluyendo muchas áreas marinas. Esta estructura protege diferentes ambientes naturales como arrecifes coralinos, lagunas y bosques costeros, manglares y largas playas de aguas tranquilas, populares entre los buzos. El parque también abarca las zonas de nidificación de cuatro especies diferentes de tortugas marinas, incluyendo la Tortuga de Carey (Eretmochelys imbricata) en peligro de extinción.

Edificios históricos

El asentamiento poblacional de Portobelo se convirtió en una de las grandes ciudades de tierra firme durante la época colonial, mientras que en Europa florecía el desarrollo renacentista. Dentro de las edificaciones que podemos mencionar y de las que aún se conservan ruinas están:

  • Fuertes de Santiago de la Gloria, San Jerónimo, San Fernando y San Fernandino
  • Iglesia de San Juan de Dios (restaurada)
  • Convento de los Padres Mercedarios

La Aduana

Uno de los edificios de mayor importancia en esa época fue La Aduana. Construido entre 1630 y 1634, su estructura respondía al modelo renacentista, traído por los españoles a estas tierras. Este edificio fue utilizado como almacén, oficina fiscal, depósito de las cajas reales, residencia del gobernador y de los oficiales reales. Estas funciones se suprimieron en 1744, cuando la ciudad de Portobelo fue bombardeada por el pirata William Drake. En 1809, volvió a recobrar su esplendor, hasta poco antes de la independencia de Panamá de España ocurrida en 1821.

Este edificio pasó al olvido y abandono del Estado panameño hasta finales del siglo XX, en que los gobiernos panameño y español firmaron un convenio para reconstruir dichas instalaciones. Actualmente, las ruinas de la Aduana se encuentran en buen estado, ya que fue reconstruida y reutilizada como museo, donde se muestran objetos de la época española que han sido encontrados en las últimas investigaciones arqueológicas. Este lugar se ha convertido finalmente en un gran destino turístico.

Tradiciones

Religión

Cristo Negro

Portobelo, por ser en la época colonial centro del comercio mundial, recibía visita del mundo conocido, convirtiéndose también en uno de los grandes centros de manifestación religiosa. Al portar los españoles sus costumbres y tradiciones, trajeron también su religiosidad popular, dejando grabada en las raíces del pueblo que aquí comenzaba a surgir la devoción a los santos y a la pasión de Cristo. Podemos asegurar que las costumbres religiosas sevillanas y de Málaga fueron de gran inspiración para los que en aquella época evangelizaron.

Dentro de estas devociones figuran las novenas, el Corpus Christi y las procesiones de los santos y la Semana Santa. Es así como encontramos la hermosa talla de un Cristo con la piel oscura, llamado popularmente el Cristo Negro. Esta imagen es objeto de una gran devoción a nivel nacional e internacional. No tenemos datos históricos del inicio de esta devoción; sólo conocemos que un 21 de octubre esta imagen aparece en este lugar. Sobre su aparición existen algunos mitos, de los cuales podemos mencionar aquel que dice que la llegada de la imagen se debió a la necesidad de una intervención divina para exterminar una peste que se extendía por toda la región.

La otra es aquella del relato de dos imágenes que eran transportadas hacia Cartagena de Indias y por el mal tiempo tuvieron que arribar a Portobelo. La nave no pudo zarpar hasta que desembarcaron el Cristo a tierra firme. En definitiva, todos los 21 de octubre, más de 160.000 personas se dan cita en Portobelo para venerar al Cristo negro, con la cruz a cuestas. Esta imagen de 1.60 m representa, para los miles de fieles que asisten ese día, la esperanza y fe de un pueblo que espera encontrar un respuesta a sus necesidades y aspiraciones más profundas de su ser.

Cultura popular

Una de las tradiciones de Portobelo es el baile de los congos, que responde a una manifestación de los esclavos, traído del África en la época colonial. Sabemos, por datos históricos, que en Portobelo se encontraba la gran negrería, lugar donde se compraban los negros para trabajos forzados. Estos eran valorados según su porte corporal y la blancura de sus dientes. El negro, a pesar del sufrimiento y el dolor que experimentaba debido a su condición de esclavo, nunca perdió el sentido de la vida y el gusto por celebrarla. Prueba de ello lo tenemos en el baile congo que hasta nuestros días se conserva.

Fuentes