Ramón Treto Fernández

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Ramón Treto Fernández
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NombreRamón Treto Fernández
Nacimiento12 de octubre de 1925
Güinía de Miranda
Fallecimiento28 de mayo del 2009
Güinía de Miranda

Ramón Treto Fernández, más conocido como Mongo Treto, colaborador del Ejercito rebelde y guía en el Escambray, interventor al triufo de la Revolución y brindo su cooperación en la Lucha contra bandidos.

Síntesis biográfica

Para muchos Ramón Treto no es otro que Mongo Treto. Nació en Manicaragua y de once meses fue para Güinía de Miranda, para la parte de las lomas, donde vivían sus abuelos, luego y por muchos años unió su vida a Numancia Turiño, Cundinga. Un día, cuando ya Mongo Treto estaba a punto de convencerse de que siempre existiría gente rica como Los Lora del Escambray y pobres como él, se enteró de que Fidel Castro había asaltado una fortaleza militar allá en Oriente, la noticia la conoció por boca de un político de su pueblo. Años después comenzaron los alzamientos de rebeldes en esa zona y con ellos estableció comunicación y les llevaba cartas y avisos. En el año 1958 conoció al Ché, lo vio por primera vez en el ataque a Güinía de Miranda, luego del combate, cuando se retiraba pasó por su lado y lo saludó con mucho respeto, parece que le inspiró confianza pues se acercó y le preguntó por una familia que vivía en las lomas, Mongo le advirtió que no confiara en esa gente, y el Ché oyó sus consejos, poco tiempo después se supo que eran traidores.

Trayectoria revolucionaria

Con el triunfo de la Revolución se hizo realidad la Reforma Agraria y a Mongo Treto lo llamaron para que participara en la intervención de los latifundios, por esa época volvió a encontrarse con el Ché, en una concentración campesina en Pedrero, en la que el guerrillero heroico habló al pueblo, al verlo, se acercó, le pasó el brazo por los hombros y le preguntó ¿usted no es el de Güinía? Cuando se poblaron las lomas de bandidos siguió interviniendo tierras, trabajando con el Ministerio y de guía de las tropas del Ejército Rebelde. Como interventor iba a la finca, hacía un inventario y ponía en un papel unas señales que solo él entendía, para acordarse de que eran 20 vacas, o dos caballos, por ejemplo, después lo informaba a Félix Torres y este le daba la orden para proceder a la intervención. Como se sabía de memoria el contenido del acta utilizada para ese menester, recitada sus por cuantos sin dificultad alguna, así en una maletica en la que llevaba tabaco en rama para torcer, un pomo de café y veinte papeles en blanco, llevó a cabo sus largas caminatas para intervenir varios de los latifundios del Escambray. De esto da fe el General Denis y cuenta: ¨Me percaté de que no sabía leer cuando presencié una de esas intervenciones, tomó el acta donde se notificaba la intervención y comenzó a leer, pero la colocó al revés, es decir, la recitaba de memoria, cuando terminó le hice la observación, él me miró, movió el tabaco y me dijo: Denis, lo importante es quitarle la tierra a esa gente y repartirla entre los campesinos, lo otro lo aprendo después¨ Le tocaron las intervenciones de Quirro, Arroyo Bermejo y Pueblo Nuevo, en esas zonas todos los propietarios hacían lo posible por engañarlos o sobornarlos, además ponían a trabajar a los bandidos en sus fincas para que por la noche hicieran de las suyas, así las cosas, Mongo le dijo a Félix Torres ¨Para seguir las intervenciones, primero hay que acabar con los bandidos, así que me voy de operaciones¨ Le quemaron su casa en dos ocasiones y con sus propias manos la volvía levantar, su hijo, con apenas 14 años se integró a la lucha, Mongo Treto en la limpia conoció a Puro Villalobos, la primera vez que lo vio fue cuando las operaciones contra Sinecio Walsh, el caballo de Mayaguara (Gustavo Castellón) fue uno de sus jefes, con él participó entre otros, en el combate de Jibacoa, donde también estuvo su hijo. En cierta ocasión el General Raúl Menéndez Tomassevich llamó a Mongo Treto para que le explicara la ubicación de un punto en el mapa, lo que ocurrió aquel día a Denis no se le olvidó y lo narró: ¨Nos encontrábamos en la jefatura de operaciones discutiendo con el General Tomassevish la forma en que se llevaría a cabo una operación, Mongo Treto estaba en un rincón y escuchaba con atención las ordenes que Tomassevish impartía, donde hacía referencia a los cartógrafos y al trabajo que estos desarrollaban basados en abscisas y coordenadas, así como de sus razonamientos en buscas de catetos e hipotenusas, Treto oyó aquellas palabras, hizo un gesto con los labios en señal de extrañeza y le dijo al General: Un momentito, un momentito, usted hablará mucho de poteto y de todo eso, pero si usted no coge por el desguinde, se van los alzados, ¿Quién es poteto, quién es potenusa, esa gente va también a la operación? Aquellas expresiones nos hicieron reír a todos, pero estaba en lo cierto, si no hubiéramos cogido por aquel barranco en los farallones de los Canarreos, que él llamaba desguinde, se nos hubieran ido los alzados¨.

Esos hechos dan la magnitud y humanidad de Mongo Treto, de ahí su sentido de la vida, de la comunidad, al finalizar la lucha contra los bandidos, se integró como auxiliar de la policía y se fue a trabajar su pedazo de tierra, con sus méritos, con su historia y su humildad.

Fuentes

  • Museo Municipal en Manicaragua.