Remedios

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Plantilla:Ciudad

Remedios está ubicado en la provincia de Villa Clara, en el centro de la Isla, es poseedor de una rica trayectoria histórica y cultural por lo que el 7 de marzo de 1980, su centro histórico urbano fue declarado Monumento Nacional. Remedios, como popularmente se le llama en la actualidad presenta una extensión superficial de 559.6 km².

Historia

Conquista, Colonización y Fundación

El cacicazgco, conocido como de Sabana o Sabaneque, fue escogido por el capitán de conquista Vasco Porcallo de Figueroa para fundar en el primer cuarto del siglo XVI el poblado de Santa Cruz de la Sabana. Los antecedentes de la actual Villa Remediana están dados por los diferentes asentamientos originados tras la conquista: Santa Cruz de Vasco Porcallo, Santa Cruz de la Sabana del Cayo y San Juan de los Remedios de la Sabana del Cayo (1578) (lugar donde hoy está situado), todos ellos condicionados por lo inhóspito de la zona ¬–cercana a la costa– el continuo asedio de ataques de corsarios y piratas y la escasez de agua potable.

Los siglos XVI, XVII y XVIII se caracterizan pos una fuerte mercedación de tierras que implican una población estable, dedicada al cultivo de la tierra y la ganadería, que dedicarán en parte a suministrar de abundante carne a la Florida.

Este proceso de mercedación se hizo tan fuerte que ya en 1678 se fijaron los límites entre Remedios y Sancti Spíritus. Paralelamente a la ganadería se va desarrollando la industria azucarera y ya a finales del siglo XVII y principios del XVIII se desarrolla el tabaco, café y cacao.

El período que abarca 1800-1840 se caracteriza por un estancamiento de la economía regional, pese al contrabando y el ligero incremento de la producción de café y cacao. El comercio era esencialmente de cabotaje con diferentes puntos de la Isla, La Habana, Matanzas y Puerto Príncipe.

A partir de 1840, aproximadamente se produce el “Despegue Azucarero” como consecuencia directa de la expansión azucarera hacia el este de la nación, en la búsqueda de tierras fértiles para la siembra de la caña de azúcar. Se establecen en la zona importantes familias venidas desde La Habana y Matanzas, que arriban con sus propios esclavos y capitanes, lo cual provocó el crecimiento acelerado del número de ingenios (44), desapareciendo las antiguas fincas comuneras y los amplios bosques de las tierras más fértiles de Remedios.

Esto provocó un auge económico considerable, que repercutió considerablemente en la superestructura, las vías de comunicación, presencia de importante tramos ferrocarrileros, que no solamente se unían entre sí, sino que comunicaban a éstos con la costa. En este período se termina la Plaza Isabel II, se reconstruye la cárcel, se construye la torre de la Iglesia Mayor, aparece la prensa (1852), se inaugura el telégrafo eléctrico entre Remedios y Santa Clara (1855), entre otros. Todo ello fue creado en base a la explotación del negro esclavo, todo lo cual tras abolirse la esclavitud hacia 1886, se buscaron nuevas formas de explotación basada en el trabajo semi-asalariado (colonos chinos y yucatecos).

Conspiraciones entre 1820 y 1830

Las capas medias de la población nacían impregnadas del fervor revolucionario que se vivía entonces. En 1823 es descubierta la conspiración de Soles y Rayos de Bolívar (con participación remediana). En 1830 existe gran excitación en la comarca, de ahí que los alcaldes ordinarios obliguen a toques de queda. En este propio año es descubierta la conspiración del Águila Negra, con ramificaciones en la villa. Las logias masónicas fueron el principal centro conspirador contra el poder español, (No. 13), de la cual formaba parte Alejandro del Río, principal conspirador de la comarca remediana.

Guerra entre 1868 y 1878

El estallido de la guerra del 68 en la jurisdicción remediana ocurrió el 14 de febrero de 1869, encabezada por Carlos Roloff y Salomé Hernández, secundados por jóvenes independentistas como Francisco Carrillo, Pedro Díaz Molina, Jesús Crespo, Serafín García, entre otros.

La guerra de 1868 en Remedios, tuvo entre la oligarquía criolla un carácter esencialmente contrarrevolucionario al ver afectados sus intereses de clases en pleno auge azucarero para esta fecha. Derivado de ello que es que el gobierno español convirtiera a Remedios en una importante plaza militar. La activación del Cuerpo de Voluntarios y Bomberos fue decisiva como fuerza paramilitar de apoyo al integrismo. De esta fecha data el título de ciudad en 1874, como prerrogativa política por su fidelidad a la corona. Esto conllevó a que se escribieran hermosas páginas de heroísmo y valentía como la del Comandante Jesús Crespo Moreno, héroe humilde, destacado en la toma de los fortines militares (como el de Tetuán), los que eran numerosos en la jurisdicción.

Guerra Chiquita entre 1879 y 1880

Este levantamiento que se produce en Oriente y Las Villas, ocurrió en Remedios el 9 de noviembre de 1879, liderado por el entonces Brigadier Francisco Carrillo y Morales, junto a otros 60 hombres. Estuvo dirigido por hombres de ideas independentistas, principalmente aquellos que ya habían participado en la contienda del 68.

En el período de la Tregua Fecunda, Remedios pierde la mayor parte del potencial económico a causa de la aparición de cinco municipalidades, derivados de una División Política Administrativa, después del Pacto del Zanjón. Tras esta etapa Remedios queda sólo con 3 unidades productoras de azúcar, la que propició un franco proceso de debilitamiento en la región. En este momento cobran auge las ideas autonomistas.

Última Etapa Revolucionaria

Nuestra localidad formaba parte del cuadro deplorable que vivía el país, zona eminentemente agrícola; de ahí que el mayor peso de la lucha que libraría el movimiento obrero estuviera dirigido a mejoras económico-sociales en este sector y especialmente el pago del diferencial azucarero (visita de Jesús Menéndez en varias ocasiones).

1947—Se funda el Partido Ortodoxo en Remedios con un importante peso social. Existen numerosas huelgas en la década del 50, en el Central San Agustín y Adela.

1955 – Se crea el M-26-7, quien trabajaría junto al PSP en la venta de bonos, quema de caña, recogida de armas, sabotajes, etc.

El D-13 de marzo organizaba a sus miembros a partir de una dirección municipal.

La Huelga del 9 de abril tuvo amplia repercusión en la parte central.

El pueblo, vinculado al M-26-7 y al D-13 de marzo apoyaba resueltamente a los grupos que comenzaron a formarse en la zona con el método de lucha de guerrillas. Un hecho significante fue el Congreso en Armas, celebrado en el poblado General Carrillo a finales de la guerra, coincidente con la liberación de Zulueta el 22 de diciembre de 1958, por el Comandante Camilo Cienfuegos.

La columna 8 Ciro Redondo, dirigida por el Comandante Ernesto Che Guevara, libera Remedios el 26 de diciembre de 1958.

A partir de la liberación se inicia la etapa democrático-popular-agraria y antiimperialista, caracterizada por la adopción de una serie de medidas que respondían a los intereses de las clases más humildes.

En la actualidad la antigua ciudad remediana desarrolla un movimiento cultural acorde con su larga historia.

Posee una serie de instituciones culturales entre las que se encuentran 3 museos, una biblioteca (con sucursales en los poblados), un cine-teatro, un cine en la cabecera y uno en cada poblado, una casa de cultura también en la cabecera y una comunal en cada poblado, una librería con sus sucursales, banda de música, una sala de teatro guiñol y una galería de arte. También en la ciudad se encuentra un archivo histórico que guarda una colección de documentos muy amplia y de invalorable importancia.

Este currículum cultural contiene además un sistema de monumentos de amplio valor patrimonial, tanto arquitectónico como artístico, que han avalado la declaratoria del Centro Histórico Urbano de la ciudad de remediana como Monumento Nacional.

Parrandas Remedianas

Surgen alrededor de 1820 cuando un sacerdote llamado Francisco Vigil de Quiñónez, Francisquito, decidió contratar a un grupo de niños para que, en las frescas madrugadas del 16 al 24 de diciembre, hicieran un ruido infernal y despertaran a los vecinos de la villa, que preferían quedarse durmiendo y no participar en las misas de Aguinaldo. No sabemos con certeza si el joven sacerdote logró el sentido religioso, pero este alboroto evolucionó y trascendió como una genuina tradición folklórica que se ha convertido en Fiesta Nacional. Los niños de entonces recorrían las calles con pitos, fotutos, matracas, rejas, latas rellenas con piedras y todo aquello que hiciese un ruido espectacular. Para esto el pueblo se dividía en ocho barriadas: Camaco, El Cristo, San Salvador, El carmen, Buenviaje, La Parroquia, Laguna y Bermeja. En 1835 un Regidor, Don Genaro Manegía, se quejó al ayuntamiento por el ruido que hacía la muchachada, por lo que se editó un bando que prohibía la salida de ésta antes de la cuatro de la mañana. Por esa década también se comenzó a salir por las calles y se hacían especie de serenatas, acompañándose de guitarras y mandolinas. Pero luego continuó desarrollándose la música bullanguera, que sería el germen del repique. Se destacó, además, el chivero Gregorio Quin, que apoyaba a los muchachos de entonces y recorría las calles tocando una corneta mientras su hijo Eustaquio percutía una atambora. Hacia 1851 se formaron dos grandes grupos rivales: El Carmen y San Salvador, capitaneados por Doña Chana Peña y Doña Rita Rueda respectivamente. Ellas iniciaron la primera estructura organizativa de la fiesta, demarcándolas. Por un lado aunaron sus fuerzas La Bermeja, La Parroquia, El Carmen y El Cristo; del otro lado, Laguna, Buenviaje, San Salvador y Camaco. Pero aún no había competencia entre los barrios. Aunque existía cierta organización, los mismos no estaban consolidados definitivamente. Por esta época ambos grupos contaban con un coro de cantores y tocadores de guitarra, bandurria, arpa, quijada de caballos, botijuela, corneta, clave y atambora, que salían para animar las festividades.

Se realizan los concursos de bocetos de Carrozas y Trabajos de Plaza, siempre en el más absoluto secreto; claro que siempre hay espías que, durante la construcción de los diferentes elementos competitivos, filtran informaciones. Las directivas buscan los mecanismos económicos para costear los trabajos de sus barrios y comienza la gran maquinaria: carpinteros, electricistas, attrezzistas, vestuaristas, diseñadores, costureros, administradores, compradores, vendedores, pintores, decoradores, choferes, económicos, los especialistas y trabajadores del Museo de las Parrandas Remedianas, el pueblo, todo aquí se vuelca en función del gran acontecimiento anual. Alrededor de una semana antes del 24 de diciembre comienzan a montarse los Trabajos en la Plaza. Las grúas van de un lado a otro cargando las enormes piezas y en las calles el pueblo expectante vibran de emoción a cada instante. Por fin llega el día de las fiestas.

En la mañana se parte en peregrinación desde el Museo de las Parrandas Remedianas hasta el cementerio de la ciudad, donde descansan parranderos ilustres. Es una tradición que convoca a especialistas, estudiosos, autoridades gubernamentales, los músicos que integran el Piquete y a todo el pueblo, que se suma al paso de la procesión. Las banderas de ambos barrios se enarbolan al frente del cortejo y los músicos interpretan las polkas inmersos en la multitud. Esta especie de ritual evoca a los parranderos muertos que, homenajeados, acompañarán la fiesta durante toda la noche. Entre las cuatro y las seis de la tarde los barrios alternan una entrada en la Plaza, donde evolucionan los fuegos artificiales, las rumbas y el arrollao, dando un avance de lo que acontecerá en la noche. El sonido de trompeta, los toques de paila, se iluminan los Trabajos de Plaza, se ha iniciado la función, alrededor de la diez de la noche comienzan las Parrandas con el saludo, entrada donde cada barrio se presenta con música y fuegos artificiales. Estas entradas, en las que evolucionan los elementos, son alternadas por los barrios cada una hora aproximadamente, alrededor de la media noche se produce una relativa calma y en la Parroquial Mayor, en medio del escenario, se celebra la Misa de Gallo, luego continúan las entradas con los más variados fuegos y la música de los piquetes entonando las rumbas de desafío y las poleas, entre las dos y las cuatro de la madrugada hacen su entrada las fastuosas carrozas con sus historias, sus descubrimientos y sus personajes estáticos, en una hierática representación del cuento narrado. Es un momento de clímax, de máxima tensión, el hecho de que puedan o no doblar las esquinas de la Plaza, otra vez los barrios lanzan sus fuegos artificiales en las dos últimas entadas de la noche, al amanecer del 25, cuando aún se escucha algún volador aventurero, los barrios recorren las calles remedianas proclamándose vencedores mientras entonan las rumbas de victoria al compás de los piquetes. Esta maravilla del folklore cubano no cuenta con un jurado que elija un vencedor. Por eso el pueblo es siempre el triunfador, Remedios, engrandeció e influenció el arte cubano: las Parrandas Remedianas, con su eterna rivalidad entre dos, se extendieron a otros pueblos y ciudades, y es considerada una de las tres Fiestas Nacionales de nuestro País.

Arquitectura de la ciudad

Remedios es una ciudad dinámica de vida propia, con excelentes edificios, lindos paseos y animadísimos parques, escuelas y monumentos. En las últimas décadas, ha conocido de un gran desarrollo social y cultural. El elemento más distintivo de la región son sus famosas Parrandas, festejos anuales a los que concurren personas de toda la Isla. Tan importantes son, que existe en la ciudad un museo dedicado a este fenómeno: El Museo de las Parrandas, desde abril de 1980, que aglutina toda la memoria de las celebraciones y conserva el patrimonio mediante fotos, documentos, maquetas, vestuario, instrumentos musicales y objetos artesanales, relacionaos con estos seculares festejos.

Remedios posee, flanqueada por hermosos flamboyanes, una plaza muy singular, porque es la única del país con dos iglesias: la de Nuestra Señora del Buen Viaje y la Parroquial Mayor de San Juan Bautista. En esta última existe un enorme altar enchapado en oro y dentro de una vitrina o escaparate se puede admirar una escultura representando a la Inmaculada Concepción, embarazada, la cual se dice es única en el mundo.

También se caracteriza por la irregularidad de sus calles, con grandes aleros que protegen a los caminantes de la intensidad del sol, a la vez que crean un entorno que llama a adentrarse por las arterias de la centenaria urbe. Otro de los tesoros de la villa es el museo consagrado al destacado músico cubano Alejandro García Caturla, nacido allí en 1906, que custodia en la que fuera su casa, numerosos exponentes vinculados a su quehacer artístico.

Fuentes