Soja

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Soja
Información sobre la plantilla
A soja planta.jpg
Nombre Científico:'
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Orden:Fabales
Familia:Fabaceae
Subfamilia:Faboideae


Soja o soya. Es un género de la familia de las leguminosas laborada por sus semillas, de medio contenido en aceite y alto de proteína. Proviene del vocablo chino Sou. Descubierta por un emperador chino quién, demostró con sus estudios las propiedades de la planta, tanto alimenticia como medicinal. Es una especie con fácil adaptación a diversos climas y las pocas enfermedades que le atacan son dos de sus características que la convierten en una forma de cultivo muy rentable, aunque su mayor enemigo es la sequía. El factor principal en su desarrollo en los países orientales fue la escasez de proteínas de alta calidad para la alimentación.


Origen

Cuenta la tradición que la soya fue descubierta por el emperador chino Sheng-Nung hace más de tres milenios. Éste no sólo disponía de grandes campos de cultivo sembrados con la leguminosa, sino que se dedicaba activamente a estudiar y describir sus propiedades alimenticias y medicinales, las cuales plasmó en el libro Materia Médica, del que se le considera autor.

La soja para los emperadores chinos era una de las cinco semillas sagradas, junto con el arroz, el trigo, la cebada y el mijo. Reconocían en la soja no sólo sus propiedades nutritivas, sino también sus propiedades para prevenir enfermedades.

El Cultivo

Sembrado de Soya (Soja)

La soja pertenece a la familia de las leguminosas, como la judía y el guisante y tantas especies vegetales de interés económico. Se forman dentro de las vainas o legumbres, que es el fruto típico de esta familia de plantas. Se trata de una planta anual que se cultiva durante la estación cálida. La semilla de soja se recolecta cuando la vaina amarillea. Cada vaina puede contener entre una y cuatro habas de pequeño o mayor tamaño y diferentes colores según variedades: amarillas, marrones, verdes, negras o moteadas. Las semillas pueden medir entre 5 y 11 milimetros de diámetro según la variedad. La más frecuente es amarilla y también la más apreciada, ya que es la que normalmente se utiliza para obtener de ella el aceite.
Su adaptación a climas diversos y las pocas enfermedades que le atacan son dos de sus características que la convierten en una forma de cultivo muy rentable, aunque su mayor enemigo es la sequía. El factor principal en su desarrollo en los países orientales fue la escasez de proteínas de alta calidad para la alimentación. Para sus pobladores, la soja ha sido siempre un vegetal sagrado, literalmente un regalo de los dioses, que, al igual que los mejicanos con el maíz, aprendieron a preparar de muchas formas distintas.

Desarrollo del Cultivo

El cultivo del fríjol de soja se centraba fundamentalmente en el noroeste de China. Según la tradición fueron los monjes budistas quienes la introdujeron en el Japón en el siglo VII de nuestra era, donde muy pronto se convirtió en un cultivo popular. El comercio marino la popularizó en Oriente llevándola como un precioso cargamento entre sus mercaderías en sus viajes.
La primera referencia Europea que se tiene de la soja se remonta al siglo XVII. Son entonces los misioneros los que introducen las primeras habas de soja para su cultivo, sin gran éxito al parecer. También los marinos holandeses y portugueses la traen como novedad.
A principios del siglo XIX se empezó a cultivar en Estados Unidos. Sin embargo, en Europa y en Norteamérica, la soja no se empleó en la alimentación humana hasta bien entrado el siglo XX. La primera cosecha comercial de soja se plantó en 1929 para suministrar semillas para hacer salsa de soja. Desde esos inicios tempranos e insignificantes, la importancia de la soja ha sido bastante espectacular. En la actualidad la soja es una fuente esencial y dominante de proteínas y aceites con una multitud de usos tanto en alimentos para personas como en piensos animales. También existen numerosas aplicaciones industriales para los diferentes componentes de esta importante y versátil semilla.
Actualmente se cultiva en gran cantidad en toda Asia, EE.UU. y Oeste de África. En Europa, se cultiva por vía de ensayo, con éxito. E.E.U.U. produce la mitad de toda la producción mundial, pero a pesar de ello, el consumo de soja es todavía muy bajo en los países de Occidente. En las últimas décadas los investigadores están descubriendo cada vez mayor número de propiedades curativas en este alimento. Esto ha hecho que ahora empiece a ser más apreciada por la población occidental, aunque con tres mil años de retraso respecto a la población oriental.

Siembra

Fecha

La soja es un cultivo estival, se debe sembrar en primavera y se colecta a fines del verano o principios de otoño. En el hemisferio sur la fecha de cultivo ondea entre el mes de Septiembre y el mes de Enero. Y la cosecha es durante los meses de Febrero a los meses de mayo. La fecha de siembra esta profundamente afín al ambiente en donde se realizó el cultivo y el tiempo de ocurrencia de lluvias.

Tecnología

La tecnología más divulgada es la de sembrar el cultivo en Siembra Directa. Esta tecnología seguida por el uso del herbicida glifosato asintieron que el cultivo de soja se adapte a una gran cantidad de ambientes agrícolas. Existen diferentas formas de sembrar un cultivo de soja bajo siembra directa. Se alcanza modificar la distancia entre cada surco o hilera al momento de sembrar el cultivo. Las opciones son sembrarlo a 23 cm, a 32 cm, a 52 cm o a 70 cm. Para conseguir un máximo rendimiento agrícola es preciso absorber la mayor cantidad de recursos por unidad de superficie. Por ello es necesario que la siembra al crecer cubra el suelo velozmente. Esto no sucede con la siembra a 70 cm, donde las plantas al estar muy apartadas no cubre el entresurco rápidamente. Las siembras de soja a 32 o 23 cm de distancia entre cada surco poseen la ventaja que las plantas lo cubren muy rápidamente pero consume muchos nutrientes antes de llegar al periodo critico de definición de rinde del cultivo.

Condiciones

La temperatura óptima de germinación para la semilla de soja se ubica entre 24 y 32 ºC, pudiéndose realizar la siembra a partir de los20ºC. El mínimo absoluto de germinación es de 5ºC y el máximo absoluto 60ºC. Es necesario evitar en toda circunstancia la siembra en el suelo seco, y que la semilla, en condiciones de sequedad y alta temperatura, sufre una rápida pérdida de vigor.
En cuanto a la profundidad de siembra el óptimo se encuentra entre los 2 y 4cm. Es conveniente no pasar los 5cm. Una precaución importante para tener en cuenta es nivelar correctamente el terreno. Esto tiene influencia después, sobre el trabajo de la cosechadora. Un suelo ondulado provocará abeceo de la plataforma de trilla, los que dejan muchas chauchas en la base de las plantas sin cosechar. La nivelación se puede obtener mediante el uso intensivo de la rastra de dientes o de rabastos niveladores.

Densidad

La soja es una planta que mediante su potencial de ramificación y la abundante producción de flores en relación de frutos, tiene una buena capacidad de compensación de una baja población de plantas. Dentro de un rango aproximadamente de 15 o 30 plantas por metro, se han obtenido los máximos rendimientos potenciales. Es necesario tener en cuenta que en la medida en que se atrasan las fechas de siembra y/o se usan variedades de ciclo más corto, se limita esta capacidad de compensación y, por lo tanto, es prudente incrementar, en alguna medida, las densidades.
Como valores de densidad aceptables se puede hablar de alrededor de 15 a 25 plantas por metro lineal a cosecha. El límite inferior debe asociarse a siembras tempranas de variedades de ciclo largo y el superior ala situación opuesta. Esto significa sembrar aproximadamente entre 25 a 30semillas por metro, suponiendo una buena calidad de semilla y considerando, aproximadamente, un 30 % de pérdida a la emergencia y un 10 % adicional para pérdidas por labores.

Distancia entre surcos

La siembra de soja en distancias menores a 70 cm entre surco puede aportar alguna ventaja
Aumento de rendimiento: A través de una mayor actividad fotosintética y mayor eficiencia en el uso del agua, se han conseguido aumentos del 10 al 20 % en las zonas ubicadas al norte y con variedades de tipo indeterminado (precoces).
Sombreado del suelo más rápido: Reduce las pérdidas por evaporación del suelo, ayuda a controlar malezas.
Mayor cobertura del suelo (erosión).

Inconvenientes

Dependencia casi total de los herbicidas para el control de malezas, al eliminarse las labores de escarda. Es necesario que el control químico sea confiable y económicamente accesible.

Siembra de precisión

Una sembradora esta formada por dos componentes fundamentales; un dosificador y un sistema de apertura de surcos. Este último efectúa la incisión en el suelo donde quedará alojada la semilla, separada por el dosificador; esta semilla deberá ser colocada a una profundidad constante, a una distancia determinada entre ésta y la que precede y en contacto con el suelo húmedo.
Labranza

La labranza del suelo ha cambiado en los últimos años, donde la labranza convencional que incorporaba rastrojos a 15-20 cm de profundidad, se está constituyendo gradualmente por la labranza conservacionista, con rastrojos en superficies que, entre otros beneficios, conserva la humedad del suelo, minimiza la erosión y reduce costos de producción(combustibles y maquinarias).

Rotación y secuencia de cultivos

El monocultivo de especies susceptibles puede incrementar la población de determinados patógenos del suelo. Bajo el punto de vista de las enfermedades, se considera monocultivo la siembra en un mismo lote de la misma especie relacionada, incluida en el mismo rango de hospedantes de patógenos, en forma sucesiva durante varios años. La rotación de cultivos es el método más antiguo para favorecer el control biológico y es, aún hoy, el medio no químico más efectivo para limitar las poblaciones de patógenos en el suelo. Su eficacia depende de la secuencia de cultivos, así como también de la duración de período entre cultivos.
La secuencia de cultivo reemplaza al concepto de relación de cultivos, usado tradicionalmente y que implicaba la siembra repetida de un mismo cultivo a intervalos periódicos. La aceptación general de la secuencia de cultivo se debe a que:
Permite un mejor uso de nutrientes.
Mejora la estructura de los suelos cuando se alternan siembra de cultivos raíces profundas con otros de raíces superficiales.
Favorece la conservación del agua y uso más eficiente de la misma, especialmente cuando se suceden con diferentes requerimientos hídricos y/o se alternan períodos sin cultivos (Barbechos), para permitir la recarga del suelo.
La eliminación de cultivos susceptibles en la secuencia reduce substancialmente la población de los patógenos del suelo.
La oportunidad de mejorar el estado sanitario de los cultivos usando una adecuada secuencia de cultivos, depende fundamentalmente.

  • El tipo de residuos y patógenos dejados por el cultivo predecesor.
  • El potencial de sobre vivencia de los patógenos en presencia de hospedantes susceptibles o no.
  • El uso de cultivares resistentes en la secuencia de cultivos.
  • La posibilidad de sembrar cultivos en períodos no adecuados para los patógenos.

Control de malezas

Las malezas combaten por los recursos esencialmente luz, agua, nutrientes y micronutrientes en los primeros estadios de desarrollo del cultivo y hasta R4 inclusive. El uso del Herbicida glifosato, el cual al usarse mata y seca todas las malezas y no deteriora la soja permitió el gran desarrollo del cultivo en extensas áreas.

Las malezas constituyen uno de los medios más importantes de difusión y sobrevivencia de patógenos; por lo tanto el manejo de malezas es parte del manejo de enfermedades. Los patógenos que sobreviven o se difunden a través de las malezas son, generalmente, aquellos capaces de infectar a un amplio rango de hospedantes, como Sclerotinia Sclerotiorum.
Las malezas también cumplen un papel de importancia en las sobre vivencia de patógenos obligados (que necesitan un hospedante vivo). Así, por ejemplo, numerosos virus de importancia agronómica pueden ser transmitidos a través de insectos (áfidos, chicharritas, trips, etc.) desde las malezas, portadoras sintomáticas o asintomáticas, a las especies cultivadas a corta o larga distancia de las mismas.

Existen diferentes ejemplos de insectos que afectan el perfeccionamiento del cultivo de Soja. Los tipos de insectos van cambiando a medida que varía el período fenológico del cultivo, es decir el desarrollo del cultivo. Cuando la soja se encuentra en campos tempranos es decir R1 a R3 es susceptible al ataque de Orugas desfoliadoras. Las mismas se nutren de las hojas sometiendo el área por el cual la planta ejecuta la Fotosintesis. A partir de R3 a R4 hasta R6 inclusive la soja es susceptible al asalto realizado por el complejo de Chinches. Se entiende por Complejo de Chinches a un conjunto de especies de Chinches que asaltan al cultivo de Soja. Estas especies varían en el daño generado, color del insecto, tamaño, etc. El daño generado por las chinches consiste en alimentarse de las vainas perjudicando el grano formado o inhabilitando que se forme el mismo. Las chinches llegan incluso a realizar un agujero en la vaina en la posición donde debería estar el grano de la soja. La susceptibilidad del cultivo de Soja al daño de chinches es mayor en R4 y reduce en los siguientes estadios hasta llegar a R7 donde es muy resistente. Esto se debe a que en estadíos mayores de incremento los tallos y vainas son mas potentes y rudos e impiden que la chinche los penetre y pueda alimentarse.

El incremento de las labranzas reducidas requiere altos niveles de herbicidas para el control de malezas, por lo cual es necesario conocer la interacción entre herbicidas y patógenos. Los herbicidas pueden afectar a los patógenos directamente, a las plantas hospedantes o la restante microflora del suelo, ya sea estimulándolos o inhibiéndolos en su crecimiento susceptibilidad.

Etapas del cultivo

Descripción ordenada de las diferentes etapas del cultivo en las cuales se aplican diversos insumos:

  • Barbecho
  • Inoculación
  • Siembra
  • Control de Malezas
  • Control de Insectos
  • Cosecha

Enfermedades

Las fundamentales enfermedades que afecta al cultivo de la Soja son las acreditadas como Enfermedades de Fin de Ciclo (EFC), las mismas son una fusión de enfermedades fúngicas que afecta a las hojas y tallos forjando defoliación, es decir reduciendo el área favorable para la fotosíntesis, o afectando a la calidad de los granos. Una enfermedad muy notorio es llamada Mancha de Ojo de Rana (MOR), la misma radica en la generación de circunferencias en las hojas donde la misma esta muerta. Esta mortandad va creciendo y aumentando hasta afectar toda la zona de la hoja. Otra enfermedad del grupo de las EFC se denomina Mancha Púrpura de la Semilla, la misma afecta a las hojas generando necrosis y Defoliación, a su vez afecta la calidad del grano al frenar su crecimiento. Los granos afectados tienen una mancha en color púrpura, lo que da comienzo al nombre de la enfermedad.

Plagas

  • Bicho Bolita Una nueva plaga para la soja

La siembra directa continua en la Argentina su difusión apoyada en notables ventajas sobre otros sistemas de labranza. Con solo señalar que esta practica permite reducir o evitar la erosión y acumular en los suelos mayor reserva de humedad se entiende al productor que busca aumentar su productividad largo plazo. Esta voluntad, sin embargo, se ve afectada por problemas de origen sanitario, como son la proliferación de malezas, enfermedades y plagas de los cultivos asociados a la siembra directa.
La detección, evolución y priorización de esas adversidades son temas que deben estudiarse e investigarse para alcanza resoluciones prácticas y compatibles con una producción sustentable en el tiempo, con impacto mínimo en el medio ambiente. En una revisión de antecedentes, se mencionó la difusión de determinadas plagas en función de la estabilidad del suelo y el aumento de la cobertura vegetal en superficie. Teniendo en cuenta la importancia de anticipar tareas de control de determinadas plagas, con el consiguiente aumento de la eficiencia de economía de los recursos empleados se describe a continuación una alternativa de manejo del bicho bolita en siembra directa del cultivo de soja.
Este artrópodo afectó lotes de soja de la provincia de Córdoba durante la última temporada, principalmente los que fueron sembrados en directa y con alta humedad, esto motivó la realización de observaciones sistematizadas para corroborar el protagonismo del bicho bolita en este nuevo escenario.
Las plantas de soja que evidencian signos de debilitamiento o vuelco, presentaban una serie de heridas que se presume están relacionadas con el decaimiento de la planta y su posterior muerte. Estas heridas se concentraban, principalmente en el segmento inferior del tallo en forma transversal y longitudinal.
En cuanto a las heridas transversales, generalmente ubicadas unos centímetros del suelo, provocaban el quebrado de la planta al manipularlas para su observación, o simplemente ocurría el quebrado espontáneo por efecto del viento.
Como detectar el problema: Se debe recorrer el lote y remover el rastrojo con la mano. Generalmente estos crustáceos se ubican debajo de los restos vegetales, a veces un poco sumergidas en la tierra húmeda y suelta, y en ocasiones en grietas o pequeñas oquedades del suelo. La humedad del suelo es fundamental para la supervivencia de los bichos bolitas, de modo que es más probable encontrarlos en manchones con más humedad (por ejemplo en los bajos del lote). En manchones sin rastrojo la frecuencia de bicho bolita es muy baja.
Para cuantificar la abundancia de los bichos bolita en un lote se sugiere, provisoriamente, el siguiente procedimiento.
Tomar un marco de madera o metal de 50 x 50 cm.
En cada parcela tomar como mínimo 15 unidades muéstrales, seleccionadas al azar, simplemente arrojando el marco sin elegir el destino.
Si el lote es heterogéneo en cuando a la humedad del suelo o al volumen de rastrojo, o si distintos sectores del lote han tenido diferentes cultivos antecesores, es conveniente dividir el lote en parcelas y efectuar un muestreo separado en cada una de ellas (muestreo estratificado).
Cada unidad muestral puede consistir en la recolección de bichos bolitas medianos y grandes (entre 5 y 15 mm cuando están desplegados y 3a 10 mm cuando están enrollados), presentes en el interior del marco.
El promedio de la cantidad de bichos bolitas encontrados en las 15 unidades muéstrales, es una estimación aproximada de su abundancia relativa.
El mismo procedimiento puede efectuarse en distintos lotes, o en el mismo lote en diferentes campañas, y luego puede compararse los resultados.
Debe destacarse que actualmente no se conoce cual es el umbral económico. Solo como una estimación estrictamente preliminar, un promedio de 100 ejemplares por unidad muestral (50x50 cm), puede considerarse un nivel critico.

Tratamiento

Los insecticidas y cura semillas son una alternativa recomendada para plagas de suelo, debido a que el producto solo afecta los organismos que atacan a la planta y no se dispersan por el suelo, la desventaja es la alta toxicidad de los principios activos (carbamatos) que se usan como cura semillas.
Otra posibilidad es la aplicación de insecticidas en el surco de siembra empleando formulaciones liquidas o granulados, la desventaja es el elevado costo en relación con la acción que se pueda lograr.
Por último otro método preventivo es la aplicación de un "barre rastrojo" o "limpiando surco", con ello se puede, simultáneamente, incrementar la velocidad de la semilla que implica menor tiempo para que las plantas sufran ataques de plagas de suelo y alejar de este modo los bichos bolita debido a su hábito de vida que es ambientes húmedos, frescos y oscuros. La soja en la cocina
Algunas personas ponen en remojo las semillas y las comen hervidas como si fuesen lentejas o garbanzos. Pero el uso más común de la soja, en especial en los países de Oriente, es en forma de harina con la que preparan salsas de toda clase y alimentos de horno como panecillos, bizcochos y pequeñas pastas dulces. Además, las proteínas de soja en polvo se incluyen en los embutidos y en la charcutería en general para enriquecer su aporte calórico, siendo el salchichón de soja el producto de mayor consumo en este terreno.
En la cocina china es habitual consumir germen de soja del que existen dos categorías comestibles: amarilla y blanca. Si es fresco, debe ser lavado muy cuidadosamente. Si es de conserva en lata ha de ser puesto en remojo antes de consumirlo. Asimismo, en China se consume la famosa salsa de soja en sus variantes "Dan jiang you" y "Nong jiang you". Se obtienen de la maceración y fermentación de granos de soja con cebada. La primera es de un color bastante claro y un sabor muy delicado. La segunda es más espesa y oscura y contiene mucha melaza. Las salsas de soja occidentales son más concentradas y saladas.

Derivados de la soja

Variedades

Existen distintos derivados que ofrecen excelentes resultados. Diferentes estudios coinciden en afirmar que las mujeres japonesas no sufren síntomas premenstruales ni problemas durante la menopausia debido, probablemente al alto consumo de productos derivados de la soja, ricos en fuentes naturales de estrógeno.
Las posibilidades de esta leguminosa no se limitan a superar el valor nutricional de la carne. La soja también da origen a una serie de productos alimenticios como el tofu, el miso, el tempeh, la okara, el kinato, el batido de soja, la proteína vegetal texturizada -conocida como carne vegetal-, la harina integral, los germinados, el suero y los sustitutos del café o el chocolate, que van a ser cada vez más conocidos por lo que es muy interesante que nos vayamos familiarizando con ellos.

Valor nutritivo

La soja es un alimento muy completo y nutritivo y, junto con el altramuz, constituye la legumbre seca de mayor valor energético. Su elevado contenido en proteínas de alrededor del 40%, superior a la de la carne, hace de la soja una fuente proteica vegetal de gran interés dietético y nutricional. Igualmente, es también importante su contenido en fibra. En cuanto a la grasa, aunque se encuentra en una proporción bastante elevada de un 20%, los ácidos grasos saturados y mono insaturados son minoritarios en comparación con los ácidos grasos poliin saturados que presenta. Además, es después del huevo y el sésamo, uno de los alimentos más ricos en lecitina, lo que facilita su aprovechamiento culinario. En comparación con el resto de legumbres, la soja aporta mayor cantidad de calcio, hierro, yodo, magnesio, potasio y fósforo, además de ácido fólico y otras vitaminas como B1, B2, B3 y B6.

Ventajas e inconvenientes de su consumo

Estudios científicos recientes, ponen de manifiesto que la ingesta habitual de soja y sus derivados, ricos en isoflavonas, desempeñan un papel beneficioso para paliar o tratar los síntomas asociados al climaterio o menopausia (sofocos, dolores articulares y musculares, irritabilidad, aumento de peso…). Además, dichos compuestos, también denominados fitoestrógenos, cumplen acciones positivas sobre determinados órganos y tejidos como la pared vascular; se reduce el riesgo de alteraciones cardiovasculares y la masa ósea; disminuye el riesgo de fracturas oste o poróticas y existe una menor tendencia a la desmineralización del hueso.
Respecto a su composición nutritiva, su elevado aporte de fibra contribuye a prevenir y aliviar el estreñimiento, a hacer más lento el paso de los azúcares a la sangre (permite regular la glucemia, lo que es beneficioso para personas con diabetes) y a reducir los niveles de colesterol en nuestro organismo.
Aquellas personas con estómago delicado, que no toleran bien esta legumbre cocida, pueden optar por su presentación en forma de germinados o fermentados (miso, tempeh, etc.). Además, con la fermentación, se observa un aumento del contenido en vitaminas del grupo B, incluyendo la B12 (exclusiva de alimentos de origen animal). Esto es muy importante para personas que siguen una dieta vegetariana, ya que estos productos junto con el huevo y los lácteos, son la única fuente de dicha vitamina esencial, que el organismo es incapaz de sintetizar por sí mismo.

Empleo culinarinario

La soja ofrece un gran número de posibilidades gastronómicas. Puede prepararse sencillamente como cualquier otra legumbre, si bien se pueden obtener a partir de ella, infinidad de derivados: aceites y orujos, harina, batido de soja, cuajado de soja o tofu, germen, así como diversos productos tradicionales de origen oriental como quesos, salsas o patés.
La legumbre seca necesita un tiempo de cocción de 3 horas aproximadamente para que quede tierna, añadiendo una cantidad de agua 5 veces superior a la cantidad de habas de soja empleadas. Para ayudar a la cocción, es aconsejable que, una vez lavadas las semillas, se dejen en remojo durante una noche y se cocinen con la misma agua de remojo; de este modo no se pierden las vitaminas hidrosolubles ni las sales que quedan disueltas en el agua. Esta cocción se reduce a unos 20 minutos si se lleva a cabo en una olla a presión.

Criterios de calidad en la compra y conservación

Al adquirir la soja en el mercado, es conveniente escoger los granos que sean redondos y suaves al tacto. Su color varía desde un amarillo pálido hasta el negro, según la variedad. Por esta razón, resulta importante comprar la soja que viene en paquetes transparentes para poder verificar el color y poder realizar así un control superficial del aspecto del producto.
Una vez en el hogar, se recomienda mantener esta legumbre en un recipiente con cierre hermético en lugar fresco, seco y protegido de la luz, preferiblemente dentro del frigorífico. De esta forma, se puede mantener en óptimas condiciones hasta 6 meses.

Fuentes