Superstición

Superstición
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Concepto:La ciencia considera que ciertas disciplinas son supersticiones, como la astrología, el espiritismo o el tarot. La superstición,de todas formas, no siempre forma parte de un cuerpo mayor sino que puede ser una creencia aislada.


Superstición Procede del latín superstitĭo, superstición es una creencia que resulta contraria a la razón y ajena a la fe religiosa. El supersticioso cree que ciertos fenómenos disponen de una explicación mágica o mística.

Por ejemplo: “Por superstición, nunca camino debajo de una escalera”, “Pablo no quiere casarse el martes 13 por superstición”, “La superstición sólo genera preocupaciones en la gente”.

Historia

La superstición suele basarse en tradiciones populares que se transmiten de generación en generación. Esto quiere decir que, dentro de una comunidad, los ancestros que sostenían que algunas acciones (como contar con un amuleto o repetir ciertas palabras) favorecían la buena suerte o alejaban lo negativo, transmitieron dichas creencias a sus descendientes.

Al creer en la superstición, la persona atribuye una relación causal entre acontecimientos a una fuerza sobrenatural. Un supersticioso puede creer que un gato negro trae mala suerte y, si se cruza con un animal de este tipo en la calle, preferirá retroceder. Nada prueba, por supuesto, que los gatos negros tengan capacidad de incidir en el destino o en la fortuna. Por otra parte, si el supersticioso ve un gato negro y luego tropieza, atribuirá la caída a la presencia del felino, por más que haya tropezado porque la vereda estaba rota.

En la actualidad, mucha gente combina creencias religiosas con supersticiones. Esto hace que un hombre católico pueda preferir no abrir un paraguas bajo techo ya que, más allá de su fe cristiana, considera que dicha acción traerá la desgracia.

Cruzar los dedos

Cuando se formula un deseo, se dice una mentira o se encuentra uno ante un peligro, es costumbre cruzarlos dedos, concretamente el mayor sobre el índice. El gesto, que evoca una cruz, conjura la mala suerte y aleja las influencias maléficas, según los supersticiosos. Desde los primeros tiempos del cristianismo se creía que, replegando el pulgar bajo los otros dedos, se alejaba a los fantasmas y malos espíritus, o bien haciendo esa operación con las dos manos y dejando que el pulgar asome entre el índice, dedo consagrado a Júpiter, y el mayor, dedo del pecado dedicado a Saturno. No obstante, algunos autores piensan que, aunque el simbolismo de la santa cruz en este gesto resulta obvio, el origen primero es mucho más primitivo que la cruz cristiana y se remonta a los más antiguos tiempos paganos.

Levantarse con el pie derecho

Las tradiciones dice que, para que el día no se tuerza, hay que apoyar en primer lugar el pie derecho. La respuesta a esta costumbre podría hallarse en el mundo de los pescadores. Durante el siglo XIX, ningún pescador en su sano juicio subía a bordo por babor, es decir, el costado izquierdo del barco, aunque resultara incómodo hacerlo por estribor. Parece ser que la superstición nace de la noción de que cualquier cosa zurda era antinatural una idea que se basa en que la mayoría de los seres humanos son diestros.

Tocar madera

Durante muchos siglo antes del cristianismo, lo pueblos célticos de Europa rendían culto a los árboles por considerarlos los templos de la santidad y la principal presentación de los dioses era la Tierra. El árbol servía com medio para enviar la dolencia, o el mal a la tierra. También se recurría a este vegetal si la mala suerte visitaba a un hombre bajo la forma de demonio o si iba a librarse una batalla. En estos y otros casos el sacerdote druida celebraba una serie de ritos y ensalmos en las llamadas enramadas sagradas, lugares que equivalía a las modernas iglesias.

Hay, además, quien dice que las supersticiones referentes a la madera también nacen del material con el que está hecha la cruz de Jesús Resultado de estas creencias es nuestra costumbre de tocar madera como signo di la buena suerte, ya que ésta atrapa al espíritu maligno lo hace caer a tierra.

Abrir el paraguas dentro de casa

Ningún supersticioso tendría jamás la osadía de abrir un paraguas dentro de una casa. El origen de este temor se remonta a la época en que los reyes orientales y africanos lo usaban sólo a modo de sombrilla para protegerse de los rayos solares. Debido a su conexión con el astro rey y porque también su forma simboliza el disco solar, abrirlo en un lugar sombreado, fuera de los dominios del Sol, era considerado un sacrilegio.

Las siete vidas del gato

La excepcional resistencia y fortaleza del gato, capaz di salir indemne de situaciones en las que otros animales perecerían con toda seguridad, llevó ala idea de que este felino tenía más de una vida.

Fuentes

1.[1] 2.[2] 3.[3]