Taturana oblicua

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Taturana oblicua
Información sobre la plantilla
Lonomia-obliqua-reducida.jpg
Clasificación Científica
Nombre científicoTaturana oblicua
Reino:Animalia
Filo:Arthropoda
Clase:Insecta
Orden:Lepidoptera
Familia:Saturniidae
Género:Lonomia
Especie(s):L. obliqua

Taturana oblicua es una especie de lepidóptero ditrisio de la familia Saturniidae cuyas orugas tienen pelos urticantes muy venenosos.

Características

Larvas

Las larvas de este género miden entre 6 y 7 centímetros de longitud. Su coloración es marrón, con matices verdosos y ocres. Longitudinalmente tienen estrías de un tono marrón oscuro. Además, en el área dorsal del tercer segmento del tórax tienen una pequeña mancha blanca. Sus hábitos son gregarios. Durante la noche suelen alimentarse, consumiendo las hojas de las plantas donde habita. En el día, forman grupos, generalmente en el tronco de los árboles. Cuando se desplazan, lo hacen en bloque.

Espinas

Las larvas tienen espinas puntiagudas y ramificadas, de color verde pardusco, que se encuentran presentes en los diferentes estados larvales. Dichas cerdas son evaginaciones duras de la cutícula que se distribuyen dorsalmente a lo largo del cuerpo, de una manera simétrica. En la punta de estas se encuentra una glándula especial, que produce el veneno que caracteriza al género Lonomia. Las investigaciones confirman que una vez que el veneno es producido, queda almacenado en el extremo de las espinas. Solo es necesario un pequeño roce para que la punta se rompa y se libere la sustancia tóxica. Sin embargo, no todas las cerdas tienen veneno. Algunas poseen y liberan hemolinfa, que es un fluido de color verdoso responsable de transportar los nutrientes a través del cuerpo del animal.

Hábitat

Las larvas de Lonomia viven en diversos árboles, como el cedro, higuera del monte, ipe y el aguacate. También en el plátano y en el gomero, entre otros. Otras de las plantas huéspedes son los árboles silvestres, como el aroeira y el arctium. Además, habita en los árboles frutales como el peral, el durazno, el ciruelo y la palta.

Nutrición

Las larvas de la taturana viven principalmente en los árboles frutales, cuyas hojas se convierten en su alimento. Las orugas más grandes devoran las hojas por sus bordes, dejando las nervaduras más gruesas. Contrariamente, las larvas pequeñas hacen pequeños agujeros en el limbo, dejando así el esqueleto intacto. Las ninfas se alimentan de las plantas, entre las que se encuentran el aguacate, guayaba, mango, melocotón, café y algunos cítricos. Durante la fase de alimentación, almacenan energía en su cuerpo. Esto es debido a que, a partir de la fase de pupa, las especies del género Lonomia no se alimentan. La manera de obtener los nutrientes para vivir es a través de esa grasa acumulada. La misma situación ocurre en las mariposas adultas, ya que sus piezas bucales están reducidas, estando imposibilitadas para nutrirse por esa vía. Por esta razón, la vida útil de este insecto es corta, entre 7 y 10 días. Sin embargo, la energía le permite a la mariposa aparearse y poner los huevos.

Reproducción

Lonomia es un lepidóptero ovíparo, con una metamorfosis completa. Por esto, su desarrollo ocurre en varios estadios, diferenciados morfológicamente. El tiempo de desarrollo pudiera variar en cada especie. Sin embargo, existen factores, como la disponibilidad de alimento y la temperatura del ambiente, que pueden influenciar en dicho proceso. El ciclo de vida comprende 4 fases: huevo, larva, crisálida o pupa y mariposa.


Accidentes, síntomas y tratamiento

Estas orugas tienden a vivir agrupadas sobre los troncos de los árboles y están cubiertas de espinas que les sirven para defenderse. Si una persona las toca (las orugas son tímidas y no atacan), las espinas le inyectan en la piel una sustancia que causa en primer lugar una sensación de ardor y enrojecimiento, a lo que pueden seguir dolores de cabeza, vómitos, baja presión y malestar general. Algunos accidentes no pasan de ahí, pero otros progresan a la fase hemorrágica, en la que se forman moretones y se sangra con facilidad. Esta hemorragia puede quedarse nomás en la piel y las mucosas, o puede tomar los órganos internos, que es la situación más grave. En este último caso son muy peligrosas las hemorragias en el cerebro y la falla de los riñones, que son los síntomas que en definitiva terminan causando la muerte. Por eso ante cualquier accidente con taturanas oblicuas hay que buscar atención médica. El tratamiento a seguir depende bastante del criterio de los médicos que vean el caso, pero se recomienda el uso de un suero antiveneno especial antilonómico que se fabrica en el Instituto Butantán de Brasil, y que revierte el efecto del veneno de las orugas. Claro que tampoco es cuestión de despreocuparse, porque algunos se han salvado gracias al suero pero quedaron con problemas permanentes en los riñones. Otras personas se recuperaron totalmente.


Toxicidad

Las orugas de este género poseen pelos tóxicos altamente peligrosos. Hay algunas especies con poderosos venenos, como Lonomia obliqua, conocidas como taturanas asesinas, que pueden provocar trastornos de la coagulación sanguínea, provocando hemorragias, moretones, dolores de cabeza, malestar general, insuficiencia renal y hasta llevar a la muerte. En los estados del sur de Brasil, se produjeron 2.067 pacientes que sufrieron accidentes con orugas de la especie Lonomia obliqua, varios de estos resultando en la muerte. Las provincias argentinas de Misiones y Santa Fe Rosario también registraron algunos casos producidos por estas orugas. Se han informado de algunos accidentes por orugas del género Lonomia en Colombia, Perú, Guayana Francesa y Paraguay. En Venezuela se han reportado casos con orugas de Lonomia achelous.



Fuentes