Wehrmacht

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Wehrmacht
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Bandera de la Wehrmacht.jpg
Bandera de guerra de la Wehrmacht.
Activa19351945
PaísBandera de Alemania Nazi Alemania Nazi
FidelidadBandera de Alemania Nazi Tercer Reich
TipoEjército
Tamaño18.200.000
Parte deHeer
Kriegsmarine
Luftwaffe
Waffen-SS (desde 1940)
Volkssturm (desde 1944)
AcuartelamientoZossen
Comandantes
Comandantes
notables
Wilhelm Keitel
Karl Dönitz
Hermann Göring
Insignias
Símbolo de
identificación
Balkenkreuz.
Insignias para el casco utilizadas por el Heer.Insignia casco Wehrmacht.
Cultura e historia
PatrónAdolf Hitler
ColoresFeldgrau
Guerras y batallas
Guerra Civil Española
Segunda Guerra Mundial

Wehrmacht es el nombre que recibieron las fuerzas armadas alemanas, surgidas en 1935 tras la disolución de la Reichswehr (antiguo nombre de las fuerzas armadas alemanas de la República de Weimar) por el régimen Nazi. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Wehrmacht consistía en el ejército (Heer), la marina de guerra (Kriegsmarine), la fuerza aérea (Luftwaffe) y a partir de 1940, encuadraba a las Waffen-SS (SS armadas). A partir del año 1944 incluyó también a la milicia popular (Volkssturm).

Estructura

La Wehrmacht tenia una estructura que la formaba y se distribuía:

  1. Grupo de Ejércitos: Norte, Centro etc.
  2. Cuerpo de ejército.
  3. Divisiones: formadas por 3 Regimientos. (17.000 Hombres)
  4. Regimientos: Formados por 2 compañías (Artillería y antitanque) y 3 batallones (Reconocimiento, unidad de cuartel general y tropas de apoyo).
  5. Batallones: Formados por 4 compañías.
  6. Compañías (180 Hombres)

Hacia 1939, el ejército alemán de línea contabilizaba alrededor de 3.200.000 soldados y durante toda la II Guerra Mundial combatieron por Alemania más de 12 millones de soldados de diversas nacionalidades. A pesar de lo que se ve en las películas, en el ejército alemán se usaba el saludo militar regular, hasta el atentado de julio de 1944, en el que se impuso el «saludo romano», fascista, con el brazo en alto.

Historia

Fundación

La Reichswehr era el ejército de la República de Weimar y heredero del ejército imperial alemán derrotado en la Primera Guerra Mundial. Ernst Röhm, jefe de la organización paramilitar Sturmabteilung (SA), pretendió que esta organización fuese aceptada en las filas de la Reichswehr, a lo que se oponía el alto mando militar con contundencia, por lo que Hitler hizo suyas las exigencias de los militares, ya que aún no los dominaba y temía que provocasen un golpe militar. Al ser asesinado Röhm la Reichswehr se mostró satisfecha por este asesinato, Hitler comprobó que la criminalización del mando de la Reichswehr era un hecho factible decidió disolver el ejército y crear la Wehrmacht. Entre los organizadores del nuevo ejército se encontraban los generales Heinz Guderian, von Reichenau y Jodl.

Con la creación del nuevo ejército se renovaron las tácticas de trincheras, ya obsoletas, y se reemplazó por la innovadora táctica Blitzkrieg o guerra relámpago. Se integró la artillería mecanizada a la infantería. Se incluyeron en sus filas nuevos oficiales con más amplio grado de iniciativa. El armamento tuvo un cambio radical, con el empleo de ametralladoras más ligeras y fáciles de transportar, la organización de escuadrones móviles de asalto, escuadrones de logística, así como una cadena de mando, la cual aun siendo monolítica, permitía la autonomía de acción a escuadrones sin oficiales al mando, si estos llegaban a faltar o caer. Muchos ejércitos del mundo han copiado la base de esta organización.

Segunda Guerra Mundial

Artículo Principal: Segunda Guerra Mundial

Durante los primeros tres años de la Segunda Guerra Mundial, la Wehrmacht logró victorias completas y resonantes, derrotando a los ejércitos europeos con relativa facilidad, debido a su superioridad técnica y de doctrina militar, desarrollada por Alemania en los años posteriores a la derrota en la Primera Guerra Mundial. Esta superioridad quedó demostrada con el empleo de la Blitzkrieg (guerra relámpago), consistente en el empleo de movimientos rápidos de tropas, de una mortífera combinación de tanques en extensas formaciones (divisiones Panzer), infantería y artillería motorizada, y aviación de apoyo a las fuerzas terrestres. Esta doctrina dejó obsoleta con sus aplastantes triunfos la doctrina militar imperante en la mayoría de los ejércitos europeos, aferrados aún a las defensas estáticas y a la guerra de trincheras, consideradas como válidas desde el final de la anterior guerra mundial.

La estrategia envolvente fue usada en Francia y la Unión Soviética con gran éxito entre 1940 y 1941. Consistía en la embestida profunda y localizada contra el frente enemigo con la mayor concentración de fuerzas y armas de apoyo, para posteriormente enviar a través de la brecha conseguida las reservas acorazadas y motorizadas. La velocidad de estas fuerzas permitiría en una fase posterior de la batalla, rodear y aniquilar a las fuerzas enemigas desde su propia retaguardia, estrangulando su sistema logístico y de suministro, y aislarlas hasta formar bolsas de resistencia que acabarían rindiéndose.

La moral combativa de la Wehrmacht, una oficialidad muy competente, sus tácticas veloces y masivas, el logro efectivo y rápido de objetivos, con suministros y logística muy eficaces, sumado a la existencia de armamento avanzado, con tanques muy rápidos y una aviación táctica adaptada a las nuevas estrategias, hicieron del ejército alemán el más efectivo y poderoso de la época. Posteriormente su propia fe en esa superioridad inclinó a la Wehrmacht a acometer empresas que demostraron ser demasiado ambiciosas.

Unidad blindada en la ofensiva contra Rusia en 1941.

En la invasión de la Unión Soviética, que comenzó el 22 de junio de 1941, la Wehrmacht logró contundentes éxitos iniciales y la aniquilación de gran parte de las fuerzas del Ejército Rojo estacionadas en la frontera, permitiendo profundos avances dentro del territorio de la URSS.

Sin embargo, los soviéticos lograron resistir la embestida y movilizando todas sus reservas humanas y materiales, apoyados por sus crudos inviernos, la ayuda logística norteamericana, y un material bélico muchas veces tan eficaz como el alemán y mejor diseñado para la producción en masa, frenaron el empuje de los alemanes, quienes no pudieron hacerse con Moscú, en noviembre-diciembre de 1941, ni Stalingrado, en diciembre de 1942-febrero de 1943, sufriendo en ésta última 300.000 bajas entre muertos y heridos, incluyendo unos 90.000 soldados germanos que quedaron como prisioneros de guerra.

No obstante, la maquinaria bélica alemana aún era fuerte, al punto de mantener ocupada la práctica totalidad de Europa y combatir en África. En el verano de 1943, sin embargo, la Wehrmacht sufrió otra grave derrota en tierras rusas, cuando en la batalla de Kursk, la fortaleza de las defensas y la posterior contraofensiva soviética destruyó las mejores unidades blindadas de la Wehrmacht y le causó bajas irremplazables. Kursk se considera la última ofensiva estratégica de la Wehrmacht, y representó su última oportunidad de obtener la victoria en la guerra.

Soldados de la Wehrmacht durante la ofensiva de las Ardenas 1944.

Por otra parte, en 1943 la Wehrmacht no logró rechazar la invasión angloestadounidense de Italia pero sí logró establecer sucesivas líneas defensivas en la península italiana, la cual resistió hasta abril de 1945. En 1944 la Wehrmacht, ya debilitada por las pérdidas en combate contra la Unión Soviética no pudo rechazar ni contener el avance de tropas británicas, estadounidenses y canadienses en Francia y Bélgica tras la batalla de Normandía, debiendo efectuar un rápido repliegue. A pesar de todo durante el invierno de 1944-1945, la Wehrmacht realizó sorpresivamente en el frente occidental su última gran ofensiva, llamada batalla de las Ardenas. Esta ofensiva terminó en derrota germana y representó la pérdida de hombres y material que la Wehrmacht ya no podía reemplazar.

A partir de 1944, la Wehrmacht carecía de suficientes soldados veteranos para cubrir sus filas, sus mejores tropas habían sido destruidas en batalla contra las tropas soviéticas en tres años de lucha, quedando ante ellas en una clara situación de inferioridad numérica, mientras que en el sector occidental no podía resistir mucho tiempo la abrumadora superioridad material de los aliados occidentales.

La Alemania nazi intentó paliar ese déficit de tropas instituyendo la Volkssturm desde octubre de 1944, como leva en masa, donde se enroló forzosamente en la Wehrmacht a prácticamente todos los varones alemanes entre 14 y 65 años de edad que aún quedasen en retaguardia para defendar el propio territorio germano; no obstante, estas tropas, carentes de instrucción militar y de un armamento adecuado, y desmoralizadas por el visible curso adverso de la guerra, no podían en modo alguno compararse a la Wehrmacht de 1940 o 1941.

En enero de 1945 la Wehrmacht aún podía contar con más de 7 millones de efectivos (millón y medio en el Oeste, otro millón en Italia y el resto en el Este), aunque una parte apreciable pertenecía al Volkssturm y mostraban escaso afán de lucha en circunstancias tan adversas.

Los bombardeos estadounidenses y británicos empezaron a dañar el suministro normal de combustibles y armas a las unidades de la Wehrmacht desde 1943, consiguiendo progresivamente la superioridad aérea y obteniendo para 1945 el estrangulamiento de la industria de guerra alemana, y la destrucción de su sistema de comunicaciones, además de numerosas ciudades.

La Wehrmacht fue derrotada finalmente por los soviéticos en la batalla de Berlín, mientras los Aliados la batían en el oeste de Europa, dejando de existir tras la rendición alemana del 8 de mayo de 1945.

Posguerra

Después de la derrota incondicional de la Wehrmacht que tuvo efecto el 8 de mayo de 1945, algunos elementos del ejército seguían en activo con las fuerzas aliadas como fuerzas de policía. Para finales de agosto de 1945, esas unidades quedaron disueltas y al año siguiente los Aliados declararon oficialmente disueltas a todas las unidades de la Wehrmacht y a Alemania se le prohibía tener un ejército. Esta prohibición se mantuvo hasta la creación de la Bundeswehr en 1955.

Fuerzas Movilizadas

Hay muchas dudas sobre las fuerzas movilizadas por el Eje en la Segunda Guerra Mundial, ya que muchos documentos se perdieron, muchos estiman las cifras entre 10 y 12 millones, mientras que otros las sitúan entre 17 ó 18 millones. Según el libro Segunda Guerra Mundial (de la Editorial Susaeta) en el bando alemán, entre unidades de la Wehrmacht, Luftwaffe, Kriegsmarine y Waffen SS, fueron movilizados:

  • 1939: 4.562.000 de hombres.
  • 1940: 5.762.000 de hombres.
  • 1941: 7.309.000 de hombres.
  • 1942: 8.410.000 de hombres.
  • 1943: 9.480.000 de hombres.
  • 1944: 9.420.000 de hombres.
  • 1945: 7.830.000 de hombres.

En este cálculo no se incluyen a unidades movilizadas Volksturm y Juventudes hitlerianas. Si entendemos por soldado el individuo movilizado, correctamente instruido (al menos varias semanas, conocimiento de armas ligeras, orientación, fortificación, supervivencia, acción en equipo dentro de una unidad de combatientes), son más exactas las cifras de entre 7 y 8 millones. La Werhrmacht, Luftwaffe y Waffen SS se desperdigaron por casi toda Europa y Norte de África, y sólo en Rusia, al principio entraron de golpe 3 millones de hombres.

Al finalizar la guerra los muertos fueron aproximadamente 3.533.000 alemanes y de otras nacionalidades que combatían como aliados. El número de heridos fue de 6.000.000 y los prisioneros de guerra 11.000.000.

Crímenes de guerra

La Wehrmacht fue usada en ocasiones como herramienta del estado policial impuesto por el régimen nazi en los países ocupados, llegando a ser cómplices del Holocausto. También empleó planes y estrategias para saquear los territorios conquistados y satisfacer las necesidades del ejército, especialmente en el frente soviético, ya que Hitler había ordenado en un principio que el ejército debería mantenerse allí a expensas de los recursos del territorio conquistado, lo que según cálculos que había realizado el alto mando al recibir esta orden antes de comenzar la campaña, había de suponer la muerte por hambre de unos 6.000.000 de civiles soviéticos, lo que se hizo realidad con exceso.

La Wehrmacht participó en numerosos crímenes de guerra, masacres de civiles, ejecución de prisioneros de guerra, ejecuciones sumarias de oficiales políticos soviéticos así como de castigos de represalia por actividades partisanas de los países ocupados.

Véase también

Condecoraciones
Anexos
Otros

Fuente