Xilófago

Xilófago
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Concepto:Insectos que basan su alimentación en madera

Definición de Xilófago

Xilófago es un adjetivo que se emplea en el terreno de la zoología para calificar a los insectos que se alimentan con madera. Existen animales de distintas órdenes que incluyen la madera en su dieta.

Origen de la palabra

La palabra xilófago deriva del griego ξυλοφάγος [xylofagos] que se traduce al español como ‘comer madera’, compuesta de ξύλον (xylon) ‘madera’ y φάγειν (fáguein) ‘comer’.

Acerca de Xilófago

Hay insectos xilófagos que disponen de celulasa, una enzima que posibilita la descomposición de la celulosa y su transformación en glucosa. Otros pueden desarrollar el procesamiento de la celulosa a través de las bacterias que albergan en su sistema digestivo. Los isópteros, que en el lenguaje coloquial se conocen como termitas, constituyen un ejemplo típico de animales xilófagos. Estos insectos comen madera para obtener la celulosa que descomponen mediante la acción de protozoos, organismos con los cuales mantienen una relación simbiótica. Las termitas son protagonistas frecuentes de caricaturas, donde comen con gran rapidez muebles como mesas y sillas; en la vida real, por supuesto, el proceso es mucho más lento. Mientras que en la naturaleza todas las especies xilófagas cumplen una función necesaria para el equilibrio, al cruzarse con el ser humano se convierten en una amenaza para su organización en sociedad, ya que la madera es uno de los materiales más usados en la vida moderna: no sólo nuestros muebles suelen ser fabricados en madera, sino que también sustenta la construcción de un porcentaje importante de viviendas de todo el mundo. Las termitas, así como los ratones y las cucarachas, no son especies destructivas ni deberían ser consideradas negativas: somos nosotros los invasores, los que irrumpimos en el equilibrio y creamos un gran número de situaciones para las cuales el planeta no estaba preparado. Sin embargo, fabricamos veneno para cucarachas y trampas para ratones, y también nos organizamos en contra de las termitas, para mantener la integridad de nuestras pertenencias, sin importar que en el camino acabemos con millones de seres vivos. Los insectos comen madera para obtener la celulosa que descomponen mediante la acción de protozoos en su sistema digestivo. Otros, especialmente entre los grupos que se alimentan de madera en estado de descomposición, aparentemente derivan muchos de sus nutrientes de la digestión de varios hongos que crecen entre las fibras de madera. Generalmente todas las especies que son xilófagos aportan al equilibrio de la naturaleza, pero la intervención del hombre con la deforestación de los bosques los ha puesto en peligro. Por otro lado con la finalidad de curar la madera dañada o invadida con xilófago se puede: • Aplicar una curación, que consiste en inyectar sustancias que sirven de protector a la madera. • Pulverizar la madera, esto consiste en una serie de herramientas de carpintería pequeñas, con las que se les aplica el producto en la parte externa de la madera. • Aplicar a la madera una serie de geles que sirven de protección, puesto que la madera los absorbe y se colocan con una brocha como si estuviesen pintado. • Tecnología de atmosfera controlada, este se hace dentro de una capsula que se realizó únicamente para colocar una pieza que debe ser tratada, pues tiene xilófagos. • Como tratamiento casero se debe pintar y/o bañar la pieza contaminada con los xilófagos, con una sustancia llamada gasoil, esto debe hacerse varias veces y así se eliminara la plaga.

Tipos de xilófago

Las termitas. Atacan a la madera porque tienen una necesidad vital de celulosa. Asimismo. Viven en comunidad, ya sea en galerías subterráneas en presencia de una gran humedad en el caso de las termitas subterráneas, o en la madera, en el caso de las termitas de madera. Estas últimas abren grandes cavidades en el interior de la madera pero apenas tocan su capa exterior.

Los capricornios Atacan a los armazones de maderas secas como pino, abeto y pícea. Se alimentan cavando galerías. Se localizan principalmente en los armazones y no dejan rastro aparente en la superficie de la madera, si bien se puede escuchar el ruido que producen al devorar la madera. Daños: galerías de 6 a 8 mm de diámetro llenas de “harina” que se escapa por los orificios ovalados abiertos por el insecto cuando sale de la madera. Las carcomas Atacan a las maderas resinosas y frondosas; la carcoma grande prefiere las maderas viejas resinosas o frondosas previamente atacadas. Daños: galerías de 1 a 3 mm de diámetro llenas de “harina” (serrín) bastante gruesa. Los orificios percibidos en la superficie son abiertos por el insecto para escaparse. Los líctidos Atacan a las maderas frondosas secas, ricas en almidón y a determinadas maderas exóticas de muebles, paneles enlistonados, ventanas y puertas. La larva ataca a todas las maderas viejas frondosas o resinosas. Daños: galerías de 1 mm orientadas en el sentido de las fibras de la madera, llenas de “harina” extremadamente fina y amontonada. El insecto se escapa por los orificios que abre en la superficie de la madera.

Fuentes