Glaciar Athabasca
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El glaciar Athabasca. Es uno de los seis brazos principales que componen el Campo de Glaciares de Columbia (Columbia Icefield) en las Montañas Rocosas Canadienses, en pleno Parque Nacional Jasper, situado en la provincia de Alberta. El Columbia Icefield es una de las mayores masas de hielo existentes por debajo del círculo polar ártico y de toda Norteamérica, razón por la que logró que se le otorgara el nombramiento de Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO.
Turismo
Debido a su proximidad a carretera Icefields Parkway (Ruta de los Glaciares) que une las localidades de Banff con Jasper, el Athabasca es uno de los glaciares más accesibles y por ende uno de los más visitados de Norteamérica. En este escenario natural espectacular el Athabasca avanza como una enorme lengua de hielo que se extiende por seis kilómetros de largo. Esta zona posee una excelente infraestructura turística que dispone de numerosas empresas que ofrecen excursiones y paseos, y además el Parque Jasper ofrece también un punto de información y centro audiovisual denominadoIcefield Centre (abierto desde principios de mayo hasta mediados de octubre) donde el viajero puede obtener información y también conocer más acerca de los glaciares y de la historia de esta reserva natural. Los parques se suceden allí como las cuentas de un collar y hay que detenerse cada varios kilómetros, ya sea para caminar por un sendero, visitar un lago o ver una cascada. Kootenay, Yoho, Jasper, Mt Robson, Wells Gray, Banff son sólo algunos de ellos. Es imposible ver más en quince días. Es muy accesible, ya que la carretera 93, también llamada la Icefields Park, pasa muy cerca, por lo que es el glaciar más visitado de Norteamérica. A sus pies encontramos el lago Sunwapta. La visita se hace con un vehículo especial, llamado snow coach, que está adaptado para circular sobre la nieve hasta la parte frontal del glaciar. No en vano, el grosor del glaciar es tal que podríamos esconder la torre Eiffel con sus 300m de alto dentro de él. Este vehículo puede salvar pendientes superiores al 30%. También se puede acceder a pie al glaciar, pero es aconsejable hacerlo con un guía, porque hay grietas ocultas en los glaciares y conviene ir con precaución. Puedes llegar hasta el Athabasca Glacier con el servicio de Sundog Tours; o bien, puedes ir por tu cuenta hasta el Centro de Interpretación del Campo y ahí contratar el tour que te lleva en un autobús para luego abordar el Ice Explorer, que es en el vehículo indicado para arribar hasta el glaciar. Una vez en medio del glaciar, hay que mantenerse dentro de las áreas indicadas como seguras, pero pasear por ahí resulta impresionante, pues es tanta blancura que hasta alcanza a lastimar los ojos. Es muy importante que vayas con la vestimenta apropiada y lentes obscuros.
Glaciar Athabasca y el clima
El campo de hielo Columbia (en inglés: Columbia Icefield) es uno de los mayores campos de hielo y nieve por debajo del círculo polar ártico. Se sitúa en las montañas Rocosas Canadienses, entre los parques nacionales de Banff y Jasper, ambos en la provincia de Alberta. Es la mayor acumulación de hielo de las montañas Rocosas, con cerca de 325 km² de superficie y de 100 a 365 metros de espesor, además de recibir cerca de 7 metros de nieve al año. En el lugar existen varios glaciares. Entre los mayores están los glaciares Athabasca, Castleguard, Columbia, Dome y Stutfield. El glaciar Athabasca, uno de los más visitados enNorteamérica, está perdiendo más de cinco metros de hielo cada año y corre el riesgo de desaparecer completamente en una generación advierten expertos de Parques Canadá. Anualmente recibe siete metros de nieve, pero el glaciar no hace sino reducirse desde hace 150 años. John Wilmshurst, gerente de Conservación del parque nacional, aseveró que es sorprendente lo que está ocurriendo. En una entrevista concedida a la Presse Canadienne, el especialista explicó que:
El paso del tiempo es claramente visible en la base del bloque de hielo. Registros desde 1890 demuestran que el glaciar Athabasca se ha retraído en 1,5 km, dejando al descubierto un paisaje que parece de la Luna, lleno de rocas. Un reporte reciente, incluido en el “Estado de la unión” de EE UU, advierte cuán rápido están derritiéndose los glaciares en Columbia Británica y Alaska, como resultados del cambio climático. De acuerdo con organismos como el National Climate Assessment de Estados Unidos, la tendencia se mantendrá y generará implicaciones en la producción de la energía hidroeléctrica, en los patrones de circulación de los océanos, en la pesca y en el crecimiento global de los niveles del mar. El reporte indica que los glaciares están perdiendo entre 20 y 30% de su volumen mientras se derriten. El agua del Columbia Icefields va hacia el Pacífico, el Atlántico y el Ártico, y el panorama cambiaría sustancialmente si se derrite por completo. Los expertos consideran que el glaciar efectivamente desaparecerá y esto podría ocurrir en tan sólo una generación.