Juan I
San Juan I | |
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Papa de la Iglesia católica | |
13 de agosto de 523 - 18 de mayo de 526 | |
Predecesor | San Hormisdas |
Sucesor | San Félix IV |
Información personal | |
Nacimiento | Desconocida Toscana, Imperio romano |
Fallecimiento | 18 de mayo de 526 Rávena, Imperio romano Véase Anexo:Tumbas papales |
Juan I. (San Juan I). Papa de la Iglesia Católica entre el 13 de agosto de 523 y el 18 de mayo de 526. Nació en Toscana (Italia)
Inicios
En sus inicios fue seguidor del antipapa Lorenzo antes de someterse al senador romano Simmaco y ser ordenado diácono. Convertido al catolicismo comenzó a gozar de gran prestigio intelectual y era amigo de Boecio, con quien consultaba sus escritos teológicos para garantizar la ortodoxia.
Relación con el papa
Con el papa San Hormisdas (514 - 523) compartía el convencimiento de que para el bien de la Iglesia convenía el estrechamiento de relaciones con Oriente.
Siguiendo los consejos de Dionisio el Exiguo se adoptó el calendario litúrgico que se empleaba en Alejandría.
La herejía seguía retrocediendo, pero desde el año 524 el emperador romano Justino hizo extensivas a los godos que vivían en sus dominios las leyes antiarrianas: se les prohibía ocupar cargos públicos, sus iglesias fueron confiscadas y algunos de ellos obligados a abrazar el catolicismo.
Teodorico que, ante todo, se sentía rey de los godos, se enfureció: convocó a Juan I a Rávena y le encargó presidir una amplia embajada, con obispos y senadores incluidos, para exigir el cese de la persecución. Juan le advirtió que procuraría que fueran ¡Hendidas sus demandas, pero que la doctrina de la Iglesia le impedía solicitar el retorno de los conversos al arrianismo!
La embajada llegó a Constantinopla unos días antes del 19 de abril en que se celebraba la Pascua y fue recibida con gran alegría, siendo celebrada por el papa la misa tradicional de la fiesta, en latín, ofreciendo a Justino la corona. Este hecho fue visto como una estrechísima vinculación de la Sede Apostólica al Imperio, algo que causo molestia a Teodorico.
Justino accedió a todas las demandas de Juan I, si bien en ellas no entraba el retorno de los conversos al arrianismo. Por otra parte, mientras la embajada seguía sus gestiones se deterioraba rápidamente la situación política en Italia: el rey Justino entendió que se estaba alzando un movimiento probizantino e hizo ejecutar a algunas prominentes personas, entre ellas Boecio (480 - 524) y su suegro el senador Simmaco. De modo que cuando el papa regresó a Rávena se vio tratado como un enemigo. Justino le prohibió a Juan I abandonar la ciudad por tal motivo enfermo y al poco tiempo murió.
Fuente
- Francisco Javier Paredes Alonso, Maximiliano Barrio, Domingo Ramos-Lissón y Luis Suárez: Diccionario de los Papas y Concilios. Volumen I: Edad Antigua y Media. Barcelona: Editorial Ariel, 1999, 1ra Edición. ISBN: 84-344-0513-X