Micología
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Micología. Del latín mykos (hongos), es la rama de las ciencias biológicas que se ocupa del estudio de los hongos.
Sumario
Generalidades
Los hongos son considerados tradicionalmente como perenencientes al reino vegetal aunque también comparten con los protozoos de los protistas. De las aproximadamente 100 000 especies de hongos conocidas, solo una decena de ellas provoca el 90% de las enfermedades humanas.
Los hongos son organismos eucarióticos que carecen de clorofila, y obtienen sus nutrientes de las sustancias químicas que encuentran en la naturaleza, las cuales absorben a través de su pared celular y su membrana citoplasmática.
Estructura y funciones
- La célula micótica está compuesta por una pared celular única, una Membrana citoplasmática, y un citoplasma que contiene retículo endoplasmático, núcleo, vacuolas de depósito, mitocondrias y otros organelos propios de la célula eucariótica.
- Algunas especies elaboran una cubierta externa mucoide, o una verdadera cápsula más compacta. De los hongos patógenos al hombre, una especie, Cryptococcus neoformans, elabora una cápsula de gran tamaño, con propiedades antigénicas y antifagocíticas.
- La pared de la mayoría de los hongos está compuesta fundamentalmente de quitina, Los polímeros de carbohidratos similar a la celulosa, y por beta-glucanos dispuestos en varias capas, las cuales adoptan una estructura fibrilar.
- Al igual que en las bacterias, la pared celular proporciona rigidez y fuerza y protege a la célula de los cambios osmóticos, determinando a su vez, la forma del hongo.
- La membrana citoplasmática se corresponde con la de una célula eucariótica típica. Regula la entrada y salida de solutos y facilita la síntesis de la pared celular y del material capsular. Los hongos se encuentran en hábitats muy diversos: pueden ser pirófilos (Pholiota carbonaria) o coprófilos (Psilocybe coprophila). Según su ecología, se pueden clasificar en cuatro grupos: saprofitos, liquenizados, micorrizógenos y parásitos. Los hongos saprofitos pueden ser sustrato específicos: Marasmius buxi o no específicos: Mycena pura. Los simbiontes pueden ser: hongos liquenizados basidiolichenes: Omphalina ericetorum y ascolichenes: Cladonia coccifera y hongos micorrízicos: específicos: Lactarius torminosus (solo micorriza con abedules) y no específicos: Hebeloma mesophaeum. En la mayoría de los casos, sus representantes son poco conspicuos debido a su diminuto tamaño; suelen vivir en suelos y juntos a materiales en descomposición y como simbiontes de plantas, animales u otros hongos. Cuando fructifican, no obstante, producen esporocarpos llamativos (las setas son un ejemplo de ello). Realizan una digestión externa de sus alimentos, secretando enzimas, y que absorben luego las moléculas disueltas resultantes de la digestión. A esta forma de alimentación se le llama osmotrofia, la cual es similar a la que se da en las plantas, pero, a diferencia de aquéllas, los nutrientes que toman son orgánicos. Los hongos son los descomponedores primarios de la materia muerta de plantas y de animales en muchos ecosistemas, y como tales poseen un papel ecológico muy relevante en los ciclos biogeoquímicos.
- Las células contienen, a veces, varios núcleos, lo cual parece conferirles una aparente organización pluricelular pero los tabiques que parecen delimitar las diferentes células están perforadas y el citoplasma es común, estableciéndose a través de él un flujo continuo de organelos.
- Las mitocondrias realizan los procesos energéticos y su número aumenta durante la germinación.
Hongos filamentosos y levaduriformes
La mayoría de los hongos tienen una forma vegetativa llamada micelio, la cual consta de una masa de citoplasma multinocleado encerrada dentro de un sistema de tubos rígidos y ramificados, que son bastantes uniformes en cuanto a su diámetro. Cada uno de los tubos y filamentos que componen el micelio, recibe el nombre de hifa. La porción del micelio que se desarrolla dentro del sustrato de que se nutre el hongo de manera similar a las raíces de las plantas, es el micelio vegetativo, mientras que aquel que sobresale de la superficie del sustrato, es el micelio aéreo.
La capacidad del micelio aéreo de crecer indefinidamente determina que el hongo alcance dimensiones macroscópicas (colonias), las cuales pueden alcanzar un gran tamaño, como en el caso de las setas (champiñón).
A diferencia de los hongos filamentosos, las células de algunas especies son únicas , aisladas y tienen forma redondeada u oval, recibiendo el nombre de hongos levaduriformes, los cuales se multiplican por la emisión de yemas (gemación) de menor tamaño que la célula madre, las cuales pueden permanecer unidas, adoptar una forma alargada y semejar hifas, constituyendo un pseudomicelio.
Cultivo y características del crecimiento de los hongos
Los hongos de importancia médica crecen en condiciones aeróbicas a una temperatura entre 22 y 37oc, en medios de cultivo que contengan compuestos nitrogenados y carbohidratos, ajustados a un PH 6,0-6,5. Algunas especies patógenas requieren de factores de crecimiento (vitaminas, aminoácidos) y de microelementos minerales.
En los medios de cultivo líquidos, muchos hongos crecen formando un sedimento algodonoso en el fondo del recipiente o creando una película sobre la superficie. En los medios sólidos forman colonias redondeadas que se expanden concéntricamente y pueden adoptar un aspecto pulverulento, algodonoso, coriáceo, granular, lanudo, cremoso y otros.
Algunas especies elaboran pigmentos que colorean el micelio aéreo o el vegetativo y se difunden en el medio del cultivo.
Formas de reproducción de los hongos
Los hongos se reproducen por procesos asexuales, sexuales y parasexuales.
La reproducción asexual puede ocurrir simplemente, como crecimiento y expansión de una colonia, cuyo mecanismo intrínseco puede ser en los hongos levaduriformes una gemación en que el núcleo se divide en dos porciones de diferentes tamaños, una de las cuales emigra a la superficie de la célula, donde es rodeada por un abultamiento que destruye, se estrangula por producción de un tabique transversal y forma una célula hija (blatospora), la cual se desprende y permanece adherida.
Los hongos filamentosos pueden reproducirse mediante la formación de esporas asexuales, las cuales son resistentes a las condiciones ambientales, y favorecen la sedimentación y la propagación del hongo en la naturaleza, al ser transportadas por el aire.
Las formas de reproducción sexual siguen el mismo patrón que en otras formas biológicas, donde la meiosis da como resultado un intercambio genético entre los gametos y después se forman esporas sexuales, cuyas características se utilizan con fines taxonómicos.
La parasexualidad que se observa en ciertos hongos de importancia médica, consiste en la formación de heterocariones o talos, que contienen núcleos haploides de dos genotipos diferentes, surgidos por la fusión de dos hifas entre las cuales se produce intercambio de material genético entre copas diferentes de la misma especie.
Clasificación de los hongos
Los grupos taxonómicos de mayor interés para la micología médica están incluidos en los Ascomicetos, que comprenden algunos géneros de hongos patógenos al hombre, en los cuales también existe la reproducción sexual, además de la asexual que ya se conocía: Trichophyton, Microsporum, Histoplasma, Blastomyces.
El resto de los patógenos pertenecen a los Deuteromicetos (hongos imperfectos), en los que no se ha descubierto ningún tipo de Reproducción sexual|reproducción sexual: Candida, Cryptococcus, Epidermophyton y otros.
Tipos de micosis
Las enfermedades producidas por hongos (micosis), han sido clasificadas según el sitio de localización primaria, en cuatro grupos, aunque algunos autores emplean tres grupos, en que unen a los dos primeros.
- Queratomicosis o micosis superficiales: son las que afectan solamente la capa más superficial de la piel y otras maneras: pitiriasis.
- Dermatomicosis o micosis cutáneas: si afectan estratos más profundos de la piel, pelos y uñas: epidermofitosis, candidiasis cutánea.
- Micosis subcutáneas: como su nombre lo indica rebasan la piel en profundidad: cromomicosis, micetoma.
- Micosis profundas o sistémicas: cuando afectan diferentes órganos y sistemas: histoplasmosis, aspergilosis, candidiasis sistémica, criptococosis.
Patogenia de la infección por hongos
Muchos hongos que producen enfermedad al hombre existen en forma saprofita en la naturaleza y son adquiridos por contacto exógeno mientras que otros provocan infecciones de carácter endógeno o son integrantes de la flora normal (candida), o se adaptan para provocar infecciones persistentes (ciertos dermatofitos). La invasividad se debe a la penetración de las hifas o de las células levaduriformes en la luz de los vasos sanguíneos o linfáticos y a su transporte a distancia.
La respuesta del hospedero juega un papel importante en la patogenia de estas enfermedades. Muchas personas son altamente resistentes a la invasión micótica y otras no. Los anticuerpos que elabora el organismo contra los antígenos de los hongos, parecen no ser protectores y solo son útiles para fines diagnósticos lo que hace pensar que la resistencia específica del hospedero humano, está más bien vinculada a mecanismos de inmunidad celular.
Fuentes
- Villafuerte Valette, José R.. Agentes Biológicos. Folleto Complementario. Editorial Pueblo y Educación, 1989.