Movimientos huelguísticos azucareros

Movimientos huelguísticos azucareros
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Ejemplo de huelga de azucareros
Lugar:Cuba
Resultado:
Beneficios en el pago de salario de los azucsareros.
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba
Líderes:
Obreros.
Organizaciones involucradas:
Sindicales.


Movimientos huelguísticos azucareros. En el mes de Marzo de 1932 se inicio en Cuba un movimiento huelguístico provocado por la desesperada situación económica que atravesaban los obreros del sector azucarero. Alguna de estas huelgas fueron organizadas por militantes  y  activistas sindicales de la confederación: en Mabay, Media Luna y sus colonias; otras influidas por la propaganda de los activistas revolucionarios enviados al campo: Jobabo, Santa Lucía, Punta alegre; y otras fueron completamente espontáneas como en Alto cedro. Todas planteaban reivindicaciones económicas y se caracterizaban por su corta duración debido a la forma brutal con que fueron reprimidas.

Huelgas

Huelga de Jobabo

Sucedió en  Jobabo  que los obreros de ese central salieron a la huelga por mejoras en su situación y contra el pago en vales, en número de 150. El terror brutal desatado por las autoridades les obligó a volver al trabajo. Dichos obreros se encontraban trabajando por un sindicato con ayuda de compañeros de lugares cercanos para de esa manera poder luchar más efectivamente contra los explotadores del ingenio y las colonias.

Huelga del Central Santa Lucía

Otro ejemplo es el central de Santa Lucía, donde los trabajadores del mismo salieron 1 000 obreros de este central a un paro en demanda de las reivindicaciones de los desocupados, en protesta contra el terror y en solidaridad con las huelgas existentes. La guardia rural efectuó detenciones y registros pero la huelga se mantuvo durante 24 horas con toda su gran fuerza y significación.

Huelga de Mabay

La huelga que sintetizó, por su riqueza, el trabajo de la organización partidista y la CNOC entre los obreros industriales y agrícolas, tuvo lugar en el central Mabay, municipio de Manzanillo, a fines de Marzo de 1932. En ella se expresaba que la situación intolerable en que se encontraban las masas trabajadoras los hizo ir a la huelga.

Después de un trabajo preparatorio de varios días de manifiesto, maitines en las colonias y agitación los obreros eligieron un comité central de huelga integrado por 16 compañeros que representaban cada oficio y sector de las colonias y del ingenio. Se celebraron reuniones con todos los trabajadores en donde fueron elegidos los comités de huelgas y se crearon comisiones para pedir auxilio, integradas por los familiares de los huelguistas. También fue discutido y aprobado un pliego de demandas que exigía el pago quincenal y en dinero, el aumento de 50 centavos por cada 100 arrobas de caña a los cortadores; 40 centavos a los carreteros y un cincuenta por ciento de aumento en todos los demás sectores del central y las colonias, así como el reconocimiento del sindicato que por entonces se estaba organizando. Se crearon piquetes para evitar el trabajo de los rompehuelgas. En esas reuniones se fijó la fecha de inicio de la huelga para el 21 de marzo.

El desencadenamiento

La guardia rural obligó violentamente a los obreros del central a regresar al trabajo. Pero a pesar de esto, la huelga fue efectiva. En las colonias el corte se paralizó durante 10 días el suministro de caña al central se vio afectado. Como resultado de la huelga, los obreros obtuvieron de la compañía el pago quincenal y en dinero.

Beneficios

Durante esas huelgas los obreros proclamaron enérgicamente sus reivindicaciones y a través de estas recordaron a las compañías todos los atropellos de que habían sido víctimas. Se desarrolló el espíritu solidario, el obrero dejó de pensar en sí mismo para pensar en todos los que como él abandonaron el trabajo para luchar por sus derechos. No le temieron a la represión y soportaron todo tipo de represiones. La gran importancia de este movimiento huelguístico consistió en que ayudó a desarrollar la conciencia de clase del proletariado, porque enseñó a los obreros a comprender dónde radicaba la fuerza de los capitalistas y dónde la de los obreros; los enseñó a pensar en toda la clase obrera. Durante estas huelgas se desarrolló en ellos la certidumbre de que el gobierno que apoyaba a la burguesía latifundista y al imperialismo yanqui, era su enemigo. Comprendieron que la clase obrera debía prepararse para la lucha contra él.

Esa jornada huelguística ayudó al proletariado industrial y agrícola del sector azucarero a entender la necesidad de organizarse en un sindicato único para comprender la lucha por su total liberación.

Fuente