Río Amazonas
|
Río Amazonas. Es el río más largo y caudaloso del mundo, ubicado en América del Sur. Nace en el sur del Perú y recorre Colombia y Brasil, donde desemboca en el océano Atlántico. Atraviesa la selva amazónica, considerada la mayor cuenca hidrográfica del planeta, con una extensión aproximada de 7,4 millones de kilómetros cuadrados. Su caudal transporta cerca de una quinta parte del agua dulce en estado líquido del mundo. Durante la temporada húmeda, su ancho puede superar los 40 kilómetros, lo que le ha valido el sobrenombre de “Río Mar”. A lo largo de su recorrido, el Amazonas constituye una importante vía de transporte y comercio para ciudades como Iquitos, Leticia, Manaos y Belém. Su nombre proviene del término indígena “Paraná Guasú”, que significa “pariente grande del mar”.
Historia
Presencia precolombina
Mucho antes de la llegada de los europeos, las orillas del Amazonas y sus afluentes estuvieron pobladas por numerosas culturas indígenas que establecieron asentamientos permanentes. Contrario a la idea tradicional de que la selva amazónica era un entorno inhóspito para la vida urbana, hoy se sabe que existieron complejas sociedades sedentarias. Estas comunidades se asentaban principalmente a lo largo de los llamados “ríos blancos”, caracterizados por sus aguas ricas en sedimentos, que favorecían tanto la pesca como la navegación y la agricultura.
Los pueblos originarios desarrollaron técnicas sofisticadas para la mejora del suelo, como la producción de terra preta o “tierra negra”, un tipo de suelo fértil creado artificialmente mediante la incorporación de carbón vegetal, restos orgánicos y cerámica, que les permitía cultivar de forma intensiva en zonas de la selva naturalmente pobres en nutrientes. Estudios arqueológicos, como los realizados por el antropólogo Michael Heckenberger en la región del alto Xingú, han revelado la existencia de antiguos asentamientos planificados con caminos, campos agrícolas y estructuras defensivas, donde podrían haber vivido hasta 50 000 personas.
Sin embargo, tras el arribo de los europeos, estas poblaciones fueron rápidamente diezmadas por enfermedades traídas involuntariamente por los conquistadores, como la viruela, el sarampión y la gripe, para las que los pueblos indígenas no tenían inmunidad natural.
Exploraciones europeas tempranas
El primer europeo que navegó cerca del estuario del Amazonas fue Américo Vespucio, en 1499. Posteriormente, los exploradores españoles Vicente Yáñez Pinzón y Diego de Lepe recorrieron las islas que forman parte del gran delta del río, aunque sin adentrarse en su curso principal.
Expedición de Francisco de Orellana (1541–1542)
La primera travesía completa del río Amazonas, desde la cordillera de los Andes hasta el océano Atlántico, fue realizada por el conquistador español Francisco de Orellana. Partiendo desde Quito en 1541, Orellana descendió por el río Napo junto a un grupo reducido de hombres. A medida que avanzaban por territorios desconocidos, se enfrentaron a condiciones adversas, escasez de alimentos y enfrentamientos con diversas comunidades indígenas.
Durante el viaje, que duró aproximadamente siete meses y cubrió más de 4 800 kilómetros, la expedición atravesó grandes ríos como el Napo, el río Negro y el propio Amazonas, al que finalmente se le dio ese nombre. Según las crónicas del sacerdote Gaspar de Carvajal, quien acompañó a Orellana, los expedicionarios fueron atacados por mujeres guerreras, lo que inspiró el nombre del río en alusión a las míticas amazonas de la antigua Grecia. Carvajal describió a estas mujeres como blancas, altas, valientes y expertas en el uso del arco y la flecha.
Expedición de Pedro Teixeira (1638–1639)
En 1638, el explorador portugués Pedro Teixeira llevó a cabo la primera expedición europea en sentido inverso, es decir, desde la desembocadura del Amazonas hasta los Andes. Remontando el río y sus afluentes, logró llegar a Quito, convirtiéndose en el primer europeo en recorrer esta ruta en sentido ascendente. En su viaje de regreso al año siguiente, lo acompañaron los jesuitas Cristóbal de Acuña y Artieda, enviados por el virrey del Perú para documentar el trayecto.
Los relatos de Acuña confirmaron y ampliaron las crónicas de Carvajal, ya que también recogió testimonios de pueblos indígenas, como los tupinambás, sobre la existencia de una región habitada por mujeres guerreras que vivían separadas de los hombres, y mantenían relaciones únicamente con fines reproductivos. Según estas descripciones, dichas mujeres criaban solo a las niñas y devolvían los niños a sus padres o los sacrificaban.
Estas expediciones europeas no solo marcaron el inicio del conocimiento del Amazonas por parte del mundo occidental, sino que también despertaron el interés colonial por controlar un territorio vasto, rico en recursos y de difícil acceso.
Nacimiento
El río Amazonas tiene su origen en los Andes del sur del Perú, específicamente en las faldas del Nevado Quehuisha, ubicado en la provincia de Caylloma, región de Arequipa, a más de 5 000 metros sobre el nivel del mar. Este punto fue confirmado en diversas expediciones científicas a finales del siglo XX e inicios del XXI, estableciéndose como el lugar donde nace el río más caudaloso y uno de los más largos del mundo.
Desde su nacimiento en Quehuisha, el agua fluye inicialmente en forma de pequeños arroyos que alimentan al río Apurímac, considerado tradicionalmente el afluente más remoto del Amazonas. A lo largo de su recorrido por territorio peruano, el río cambia de nombre varias veces: de Apurímac pasa a llamarse Ene, luego Tambo y finalmente Ucayali, antes de unirse al río Marañón, dando lugar al Amazonas propiamente dicho.
Una vez formado, el Amazonas recorre cientos de kilómetros a través de la selva peruana, atravesando importantes ciudades como Iquitos, considerada la urbe más grande del mundo sin acceso por carretera. Luego, cruza la frontera con Brasil, donde recibe numerosos afluentes, como el río Jurúa, el Purus, el Madeira, el Tapajós y el Xingú, y fluye en dirección este hasta alcanzar su desembocadura en el océano Atlántico, en un extenso delta ubicado en el estado brasileño de Pará.
Durante su trayecto, el Amazonas atraviesa una vasta región de selva tropical conocida como la Amazonía, considerada el mayor ecosistema de bosque húmedo del planeta. La extensión y complejidad de su red hidrográfica hacen que su verdadero punto de nacimiento haya sido objeto de debates durante décadas, aunque la mayoría de expertos coincide hoy en que el origen más lejano se encuentra en Quehuisha.
Cuenca
La cuenca hidrográfica del río Amazonas es la más extensa del mundo, con una superficie estimada en más de 7 millones de kilómetros cuadrados, aunque algunas fuentes la sitúan ligeramente por encima de los 6 millones, dependiendo de los criterios utilizados para su delimitación. Esta vasta región se extiende a lo largo de varios países de América del Sur: Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador, Venezuela, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa, aunque la mayor parte de la cuenca se encuentra dentro del territorio brasileño.
La cuenca del Amazonas está compuesta por una intrincada red de ríos, afluentes y subafluentes que conforman un sistema fluvial de enorme complejidad. Esta región constituye el corazón de la selva amazónica, una de las zonas con mayor biodiversidad del planeta, albergando miles de especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas o aún sin catalogar por la ciencia.
A pesar de su riqueza natural, gran parte de esta cuenca continúa siendo escasamente poblada, especialmente en sus zonas interiores, debido a su difícil acceso, la densa vegetación y las condiciones climáticas propias de la selva tropical húmeda. No obstante, a lo largo de sus ríos principales se han establecido importantes centros urbanos y comunidades indígenas que dependen directamente de los recursos del río para su subsistencia, transporte y comercio.
La cuenca amazónica desempeña un papel fundamental en el equilibrio climático global, ya que actúa como un enorme regulador del ciclo del agua y un importante sumidero de carbono. Asimismo, constituye una reserva de agua dulce de valor incalculable, al concentrar aproximadamente una quinta parte del agua dulce superficial del planeta.
Comunicaciones
El río Amazonas, debido a su inmensa longitud y caudal, constituye una de las principales vías de comunicación en la región amazónica de América del Sur. A través de sus aguas navegan embarcaciones de distinto tamaño que conectan ciudades, pueblos y comunidades remotas en una vasta extensión de selva tropical, donde la infraestructura terrestre es limitada o inexistente.
Puertos
A lo largo del río se han establecido importantes puertos fluviales que cumplen una función clave en el transporte de personas y mercancías. Entre los más destacados se encuentran:
- Iquitos (Perú): Es la ciudad más grande del mundo que no tiene acceso por carretera, y su puerto sobre el Amazonas la convierte en un eje estratégico para el comercio fluvial en la región nororiental del Perú.
- Leticia (Colombia): Principal puerto colombiano sobre el Amazonas, sirve como punto de conexión entre Colombia, Perú y Brasil, y es fundamental para el comercio y el turismo en la triple frontera.
- Manaos (Brasil): Es el puerto más importante del Amazonas brasileño, ubicado en el corazón de la selva. Además de ser un centro comercial e industrial de gran relevancia, cuenta con un puerto de aguas profundas que permite la navegación de grandes buques.
- Belém do Pará (Brasil): Situada en el extremo oriental del delta amazónico, es un puerto de gran actividad económica. Aunque geográficamente se encuentra en la ribera del río Tocantins, su cercanía con el brazo sur del Amazonas que bordea la isla de Marajó la vincula directamente con el sistema fluvial amazónico.
Carretera Transamazónica
La Carretera Transamazónica (BR-230) fue una ambiciosa obra de ingeniería desarrollada en la década de 1970 por el gobierno brasileño con el objetivo de integrar la región amazónica al resto del país. Esta vía se extiende a lo largo de aproximadamente 5 000 kilómetros, corriendo de forma paralela al curso del río Amazonas. A pesar de sus objetivos iniciales, gran parte de la carretera no está pavimentada y es intransitable en épocas de lluvia, por lo que ha sido objeto de numerosas críticas debido a su impacto ambiental y limitada funcionalidad práctica. Sin embargo, continúa siendo una arteria terrestre relevante para ciertas zonas del interior de la Amazonía brasileña.
Ciudades principales
A lo largo del curso del río Amazonas se encuentran diversas ciudades y municipios que dependen de él como fuente de transporte, abastecimiento y desarrollo económico. Entre los principales centros urbanos destacan:
Iquitos, Perú
Caballococha, Perú
Santa Rosa del Yavarí, Perú
Puerto Nariño, Colombia
Leticia, Colombia
Tabatinga, Brasil
Manaos, Brasil
Belém do Pará, Brasil
Macapá, Brasil
Estas ciudades forman parte del eje fluvial amazónico y concentran una significativa actividad comercial, social y cultural que gira en torno al aprovechamiento del río como vía de comunicación natural.
Datos del río
- El Amazonas posee la cuenca hídrica mayor del mundo.
- Su extensión es de aproximadamente 6.700 kilómetros (4.195 millas), abarcando un área de 4320 kilómetros cuadrados (2.700.000 millas cuadradas), incluyendo sus 15.000 tributarios.
- Su desembocadura (boca) supera los 400 km (250 millas) de longitud.
- Su profundidad supera los 150 pies, que asciende a 300 pies cerca de la desembocadura.
- Produce aproximadamente el 20% de la totalidad del agua que todos los ríos del mundo juntos vierten en el océano, descargando unos 40.000 galones por segundo en el Océano Atlántico, cerca de Belem.
- Posee unos 24000km de superficie navegable. Los transatlánticos pueden remontarlo hasta una distancia equivalente al cruce del Atlántico Norte.
- El mayor mamífero de río Amazonas es el Manatí, con apariencia de hipopótamo flotante, que puede pesar hasta 500 kilos.
- Otro famoso mamífero que lo habita es el delfín rosado.
- Posee el mayor pez de agua dulce del mundo: Arapaima o Pirarucú, alcanza hasta 4 metros de longitud y 200 kg (440 libras) de peso.