Alta Ribagorza (España)

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Comarca Alta Ribagorza
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Comarca de España
EntidadComarca
 • PaísBandera de España España
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Alta Ribagorza . Es una comarca española, situada en la provincia de Lérida, Cataluña. Limita con el Valle de Arán al norte, el Pallars Sobirá al este, el Pallars Jussá al sur y con la comarca aragonesa de La Ribagorza al oeste.

Historia

Aunque tiene vestigios históricos antiquísimos, la Alta Ribagorça es una de las comarcas más jóvenes de Catalunya, establecida como tal en 1988. Anteriormente, a inicios del siglo XX y ante las disputas entre Catalunya y Aragón relativas a su circunscripción, se tomó la salomónica decisión de adscribir la vertiente occidental a Huesca, mientras que la oriental se quedaba en Catalunya.

Auténtico Pirineo

La Alta Ribagorça es una comarca pirenaica dividida en tres municipios: El Pont de Suert, el Valle de Boí y Vilaller. Encontramos las características de un territorio de alta montaña: cumbres elevadas y valles, ríos de caudal vigoroso y lagos, prados y bosques, románico y tradiciones, productos naturales y buena cocina, el esquí y los deportes de aventura... en definitiva, una comarca que ha sabido preservar lo mejor a lo largo de los siglos y que se ha convertido en un destino ideal para nuestro visitante. Aun así, todo esto se complementa con una extensa carta de actividades y empresas que ofrecen sus servicios junto a la excelente oferta hotelera, restaurantes y alojamientos En cualquier época del año, la Alta Ribagorça es el lugar idóneo para descubrir el auténtico Pirineu.

Situación geográfica

Situada en el límite con Aragón, al sur de la Vall d'Aran, al oeste del Pallars Sobirà y al norte del Pallars Jussà, en el cuadrante noroccidental de Catanya, la Alta Ribagorça es una comarca pirenaica vertebrada por los ríos Noguera Ribagorçana y su afluente, el Noguera de Tor, que fluyen de norte a sur. En el noreste de la comarca se encuentra parte del Parc Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, que comparte con el Pallars Sobirà. En el macizo de Besiberri se halla su pico más alto, el Comaloforno, de 3.030 metros de altura.

Ríos

El puente antiguo de Vilaller, sobre el río Noguera Ribagorzana. Los valles del Noguera Ribagorzana y del Noguera de Tor son los que configuran la Alta Ribagorza. Este río recorre la comarca de norte a sur. Su nacimiento y los valles más elevados de su cabecera se encuentran dentro del valle de Arán. Recorre el valle de Barrabés y pasa por Vilaller y el Pont de Suert. Poco antes de la capital comarcal recibe las aguas del Noguera de Tor. Tiene un régimen claramente irregular, con un máximo muy claro en abril-mayo, a causa del deshielo. El caudal mínimo se registra de diciembre a febrero, siendo est mes el de caudal más bajo, a consecuencia de una menor precipitación y de la retención del agua en forma de nieve a las vertientes. Las aguas del Noguera Ribagorzana son intensamente aprovechadas para la producción de energía hidroeléctrica: centrales de Baserca, Senet, Bono, Vilaller, Pont de Suert y Escales. Hay dos embalses: el de Baserca al norte y el de Escales a la salida. El embalse de Escales va desde el desfiladero del mismo nombre hasta el pie de Pont de Suert, a lo largo de unos 10 km.

Relieve

Es una comarca de montaña, donde no hay ninguna planicie ni valle amplio. Excepto el sector más meridional, toda la comarca se incluye dentro del Pirineo Axial.

Comprende la margen izquierda de la cabecera del Noguera Ribagorzana y todo el valle del Noguera de Tor. Entre ambos valles está el macizo del Besiberri, donde se encuentra uno de los sectores con relieve más elevado de la alta montaña catalana. Seguidamente hay una serie de cimas. Este relieve continúa hacia el norte y nor-oeste de la comarca, en el límite con el valle de Arán (sierra de Tumeneia), Pallars Sobirá (Gran Tuc de Colomers, 2931 m) y Pallars Jussá (sierra Sobremonestero).

En las vertientes superiores se conserva la impronta glaciar, con lagos y valles en forma de U. El sector donde convergen las cuatro comarcas (Valle de Arán, Pallars Sobirá, Pallars Jussá y Alta Ribagorza) es donde la morfología glaciar toma más importancia de toda Cataluña. Por el lado de la Alta Ribagorza hay diversos circos glaciares al fondo de los cuales se hallan diversos lagos de montaña. Destaca el circo que se sitúa al pie del Montardo, en la cabecera del Noguera de Tor, con los lagos de los Monjes, de Travessani y Negro. No mucho lejos se encuentran los lagos de Tumeneia. Aguas abajo está el de Cavallers, a la salida del cual se construyó una gran presa, transformando así el antiguo lago en un gran embalse.

De gran interés es la cabecera del río San Nicolás, incluida dentro del parque nacional de Aiguas Tortas y Lago de San Mauricio. Destacan los lagos del Bergús, Redó y de Contraix. Al fondo del valle se hallan los lagos Llong, de San Nicolás y de Llebreta.

Los heleros bajaron con fuerza por los valles, aunque las dos principales no llegaron a confluir. En el valle del Noguera Ribagorzana el helero logró unos 22 km de longitud, hasta cerca de Vilaller. En la valle del Noguera de Tor llegó hasta el núcleo de Llesp.

El territorio destaca por su relieve abrupto y las áreas lacustres, una zona ideal para la práctica de los deportes de aventura. En medio de una naturaleza envidiable, se encuentra su principal atractivo turístico, el conjunto románico de la Vall de Boí, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000. La zona es rica en tradiciones populares, entre las que hay que destacar la baixada de falles.

Agricultura y ganadería

La base económica tradicional ha sido la ganadería y ya en segundo lugar la agricultura y el bosque. La agricultura era esencialmente de autoconsumo y de forrajes para alimentar a los animales. Los cultivos predominantes han sido los cereales (cebada, centeno, trigo), las legumbres y las patatas. Había también algo de huertos para consumo local. Durante las décadas (1960-1980) se abandonaron muchas tierras, o bien se transformaron en pastos, que son las que ocupan más extensión en el uso agrícula. Si se excluyen los pastos, el conjunto de tierra cultivada no llega al 2% de la superficie total de la comarca. La ganadería ovina ha sido hasta hace unas décadas una de las actividades principales en la comarca. Había numerosos ganados que trashumaban del llano de Urgel, Segriá o la Noguera a las praderas de alta montaña de la Alta Ribagorza y del Valle de Arán. Todavía aún es el sector ganadero más destacado, con 28 000 cabezas. Se calcula que en 1960 había unas 45 000 cabezas ovinas, lo que significa un descenso considerable. La ganadería bovina tiene cierta importancia en algunas familias campesinas, con unas 3 000 cabezas de ganado. La ganadería bovina es actualmente el eje de muchas economías domésticas que viven en los pequeños llanos y del fondo de los valles. También se aprovecha el agua para embotellarla como agua mineral de Caldas de Bohí.

Industria

La actividad industrial es más bien escasa en la comarca, reduciénose a una pequeña industria textil y a diversas dedicadas a la tala y muebles. Hay industrias alimentarias y otras ramas, pero todas de dimensión reducida, normalmente de carácter familiar.

En la Alta Ribagorza hubo varias explotaciones mineras. Destaca la del carbón, en las minas de Malpàs. Esta explotación fue muy activa entre 1950 y 1981, con la finalidad expresa de proveer de carbón la cercana fábrica de cemento de Xerallo (en el Pallars Jussá). Esta fábrica tenía como objetivo principal proveer las numerosas obras de construcción de presas y centrales hidroeléctricas de la cuenca del Noguera Ribagorzana. Al acabarse las obras principales, la fábrica tuvo que cerrar, y al dejar de funcionar, la explotación minera se cerró también.

Densidad Poblacional

Es una de las menores de toda la provincia de León, apenas supera los 5 habitantes x Km2, caracterizada por una trama de diminutos núcleos, dominados por la emigración no superando salvo algunas de las cabeceras el centenar de habitantes, donde la pendiente de los asentamientos es una constante al tratar de preservar las zonas de relieve más suave para el cultivo. Se asientan normalmente en las zonas bajas y medias de las pronunciadas laderas, adaptándose a su acusado relieve, donde no es raro que se dividan en pequeñas agrupaciones o barrios, siempre dispuestas las casas en grupo simples que no llegan a crear manzanas cerradas continuas, acompañadas por las escasas zonas de huertas, destacando sus tersas cubiertas de losas.

Fuentes