Armadura
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Armadura (Combate). Conjunto de piezas de defensa de acero que cubrían el cuerpo de los caballeros europeos en la Baja Edad Media[1], y comienzos de la Edad Moderna resguardándoles ante las acometidas que pudieran sufrir con espadas u otras armas durante los combates o torneos.
Sumario
Antecedentes
Desde la antigüedad cuando el hombre tenía que enfrentarse a un combate cuerpo a cuerpo, intentaba protegerse de alguna forma, primero con pieles de animales, luego con cuero, y por último con las armaduras.
Antes del empleo de los metales, los combatientes se protegían de los proyectiles (piedras, lanzas y jabalinas), así como de las armas contundentes mediante escudos hechos de madera o cuero curtido sobre marcos de madera, pero la aparición de espadas, lanzas y dagas metálicas trajo consigo su contrario, los escudos, cascos, petos y grebas también metálicas.
Armeros
Los armeros fueron las personas que realizaban el trabajo de crear las armaduras. Este oficio tuvo mucha importancia en el Imperio Romano. Muchas familias completas se dedicaban a esta ocupación.
Lo primero que se realizaba en el proceso de elaboración de las armaduras era la forja, después se pulían, se ensamblaban las piezas y se colocaban las correas, los forros y los rellenos, y en el caso de que lo llevara se grababa el escudo o emblema y se adornaban, algunas de ellas con oro. El grabado era la forma más tradicional de ataviar el metal, era un proceso complicado y trabajoso.
Los armeros también creaban las heráldicas, eran unas insignias o blasones que servían para distinguir a los caballeros en el campo de batalla. Cada noble tenía su propio blasón, y lo estampaba en el escudo, el abrigo o en su bandera. Cada insignia era única e individual. Así pues con las insignias los combatientes podían distinguir a los enemigos.
Historia
Edad Media
Los diseños, partes y materiales de las armaduras percibieron un largo viaje evolutivo que comienza en el Egipto alrededor del año 4000 a.n.e. hasta que en la Edad Media, el caballero y su caballo, cubiertos de acero, fueron la principal fuerza de golpe de los ejércitos.
En la Batalla de Crécy[2], (1346), los largos arcos de 11 000 británicos dotados con flechas de punta de acero, permitieron rechazar once cargas de 12000 caballeros franceses y les causaron 1 500 bajas.
Edad Moderna
A principios de la Edad Moderna, a pesar de que el peso de las armaduras se hizo insoportable, los proyectiles de las rudimentarias armas de fuego las perforaban con facilidad, lo que marcó su declive para aquel nivel de desarrollo de la tecnología. No obstante, todavía en la Guerra Franco-Prusiana de 1740-1741, actuaron unidades de coraceros: caballería pesada cuyos jinetes cubrían su cabeza con un casco de acero y su torso y con petos y espalderas del mismo material.
En las guerras posteriores, la armadura continuó reduciéndose, hasta quedar solo en el casco, para cubrir la cabeza de la fragmentación de granadas y proyectiles de artillería.
Diseño, partes y materiales
Desde las primitivas prendas fabricadas con madera, pieles, cobre, bronce, hierro y acero, las armaduras de placas -así llamadas por estar formadas por placas de metal unidas flexiblemente entre sí-experimentaron un largo periplo evolutivo.
El diseño, partes y materiales con que se fabricaban las armaduras estuvo sujeto a un largo proceso de desarrollo y perfeccionamiento, determinado por el aumento de la energía con que volaban los proyectiles y la dureza de estos, hasta que el caballero se forró completamente de acero, un cambio iniciado en el siglo XIII y comienzos del XIV y que perduro hasta bien entrado el siglo XVI.
Hasta comienzos-mediados del siglo XIII no se poseen pruebas de las primeras armaduras completas. Las fuentes, tanto escritas como artísticas, mencionan la introducción de la armadura completa por estas fechas.
Un cronista, Guillaume le Breton (circa 1225) relata una lucha entre el joven Ricardo Corazón de León (por ese entonces solo conde de Poitou) y William de Barres.
La armadura vestida por Ricardo y William de Barres no era la protección
primaria sino la secundaria, lo que muestra la evolución que produjo la primera armadura completa, donde la armadura se fabricaba con piezas de metal añadidas a la cota de malla o armadura de cuero como protección añadida.
Un manifiesto escrito por el emperador alemán Federico II al rey Enrique III de Inglaterra en 1241 también menciona una armadura de cuero reforzada con placas de hierro cosidas a ella.
Las fuentes artísticas añaden pruebas sobre placas de metal cosidas a otras partes de las ropas acorazadas de un soldado del siglo XIII.
En torno al 1350, la cota de malla del torso fue reemplazada por un pectoral independiente. Este se fabricaba a partir de una sólida pieza de metal que se moldeaba para cubrir en pecho, por detrás, por delante y por los lados hasta la parte superior del diafragma, mientras el resto del torso –estómago, cintura y muslos- quedaba protegido por una flexible cota de malla cosida a una tela.
A finales del siglo XIV, el pectoral independiente se había convertido en la pieza principal de la armadura, y la utilizaban los jinetes y los infantes. Para proteger al jinete, a este pectoral se le hicieron dos añadidos que no hicieron sino aumentar su aceptación popular.
En primer lugar, en el lado derecho del pecho se le añadió un soporte metálico para descansar la lanza cuando se cargaba con ella.
Segundo, un borde en forma de V justo debajo del cuello, con la intención de evitar que las armas del enemigo resbalaran hacia arriba por la armadura hasta el cuello.
Estas innovaciones se conocen como “ristre” y “alpartaz”, y se convirtieron en rasgos destacados del peto de los caballeros durante el siglo XV. A finales del siglo XIV, ya se había desarrollado por completo la armadura que protegía las extremidades: musiera, para los muslos; rodilleras, para las rodillas; esquinelas, para las espinillas; escarpes, para los pies; alpartaz, para el cuello; sobrecodales, para los codos; hombreras, para los hombros; guardabrazos, para los brazos, y guanteletes, para las manos.
Una armadura completa incluía todas esas piezas juntas, además de un yelmo y, al menos inicialmente, un escudo, que desaparecería a mediados del siglo XV. El peso de semejante armadura era inmenso.
Se ha calculado que una armadura completa de batalla podía pesar entre 23 kg y 28 kg, mientras que las armaduras completas de justa, que tenían lugar en momentos y lugares concretos, al contrario que la incertidumbre de las batallas, era mucho mas pesada, entre 41 kg y 46 kg.
A pesar del peso, era absolutamente esencial que todo el que pudiera permitirse una se equipara con la mejor armadura posible y, a mediados del siglo XV, todos los soldados de caballería poseían al menos una. La capacidad para defenderse con la armadura puesta era inmensa y no llevarla podía suponer la muerte del jinete.
Actualidad
En la actualidad, la necesidad de proteger el cuerpo contra proyectiles y fragmentos es semejante a entonces, pero la ciencia ha producido materiales más resistentes a la penetración que el acero, como el Kevlar, que se emplea en los chalecos antibalas de los soldados, las corazas delos expertos en desactivar artefactos explosivos o los escudos y protecciones de las fuerzas policiales.
Véase también
Referencias
- ↑ La Baja Edad Media sucede cronológicamente a la Alta Edad Media y es el periodo que abarca desde los inicios del siglo XI hasta el Renacimiento, ya en el siglo XV.
- ↑ Acción bélica que tuvo lugar el 26 de agosto de 1346 en Crécy, Francia. Fue una de las batallas más importantes y decisivas de la Guerra de los Cien años. Representa la primera de las tres grandes victorias inglesas en el prolongado conflicto.
Fuente
- Colectivo de autores. La Armadura. Enciclopedia Historia Militar de Cuba (1510-1868). Centro de Información para la Defensa, MINFAR. Consultado el 29 de agosto de 2011.
- Armaduras Medievales. Historia y evolución. Disponible en:Aceros de Hispania.Consultado el 29 de agosto de 2011.
