Alfredo de Oro

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Plantilla:Personaje deportivo


Alfredo de Oro:En billar, en piña, en carambolas de tres bandas, en fin, en todo lo que se juega en una mesa de billar, cubano, es el Campeón del Mundo y quizás el billarista más maravilloso que se ha conocido.


Datos biográficos

A fines del año 1877, teniendo quince años de edad, lo lleva su hermano Joaquín a un salón de billar y por vez primera le pone un taco en las manos. Jugó entonces pocos días; y habiendo entrado en el colegio a pupilo, no volvió a jugar hasta fines del año 1878, en el que habiendo ingresado en la Universidad, se reunía con los demás estudiantes. Adelantó tan pronto, que a los pocos meses ganaba a todos sus compañeros.

En enero de 1881 regresó a Cuba después de un viaje a los Estados Unidos, y ya entonces llamó la atención su juego, causando mucha sorpresa que un muchacho ganara a los grandes jugadores que entonces existían en La Habana, como lo eran "Chuchú" Méndez, García Mastagán, y los apodados "El Simpático", "Simón el Catalán" y otros varios.

En 1887, estando en Nueva York, entró por primera vez en un torneo por el Campeonato, y quedó empatado en el primer puesto con los campeones Frey y Malone. En la decisión de los empates quedó Frey primero, Malone segundo y Oro tercero.
Poco después retó a Malone, poseedor de la copa del Campeonato, y lo derrotó.

En el mes de mayo lo desafió Henry Claess, de San Luis, con una apuesta de mil dólares; y lo derrotó con una anotación de 21 mesas contra 9. En esa ocasión se apostaron grandes cantidades y ganó Oro la apuesta mayor que jamás haya obtenido de $ 2,270.
De nuevo en Nueva York, en 1888 es retado por Malone, obteniendo, en un juego reñidísimo de 16 mesas por 15, una victoria que lo hizo dueño de la copa del campeonato. Esta victoria fue dedicada al Club Habana.

En 1889, aviniéndose inventado el juego de "piña continua", en que se cuenta el número de bolas y no el de mesas, se organizó un nuevo torneo al que concurrió quedando en segundo lugar. Inmediatamente desafía a Frey, que había quedado campeón, pero muere éste cinco días antes de efectuarse el juego. Juega entonces con Charles Manning, y le gana por 36 bolas en un juego de 600.
En 1890 gana el primer premio en el Campeonato de los Estados Unidos. De nuevo le desafió Charles Manning, y gana Oro por 35 bolas en 600. También es retado por Albert G. Powers, quien derrotó al cubano, siendo ese el único juego que perdió hasta diez y ocho años después.

Pero en 1891 Oro va al desquite, y, después de ganar dos premios en dos torneos, desafía a Powers y lo derrota: 600 por 527.

En 1892 gana el primer premio en el Torneo de Syracuse. En mayo de ese año se celebra un gran juego entre cuatro: Oro y Manning contra Powers y Werner, con una apuesta de dos mil pesos; gana la pareja del cubano por 13 bolas en 600.

En 1893: el primer premio en el torneo de Syracuse por el Campeonato, derrota a Manning; derrota a Sherman; derrota a Patrick Walsh en desafío por el Campeonato, por 206 bolas en 600. En octubre de ese mismo año se celebra el Gran Campeonato del Mundo, jugándose mitad juego inglés en mesa inglesa y mitad juego norteamericano y con una apuesta de $ 2,000. Alfredo de Oro derrota al Campeón de Inglaterra, John Roberts, por 73 bolas en 1,000, y obtiene el título de Campeón del Mundo.
En 1894 gana en La Habana a Manning y a Eggleston.

En 1896 derrota a Clearwater en desafío por el Campeonato, por 56 bolas en 600; en junio a Grant Eby, por 196 bolas en 600.
En 1898 gana el primer premio en el torneo de Syracuse.

En 1899 gana, sin perder un juego, el Torneo por el Campeonato en Chicago; en abril derrota, por 85 bolas en 600, a Jerome Keogh, quien había obtenido el Campeonato en 1897, año en que Oro estuvo enfermo; y en noviembre derrota a Fred Peyton, en desafío por el Campeonato por 121 bolas en 600.

En 1900 derrota a Frank Sherman en juego especial en Washington, por 200 bolas contra 186; en mayo discute su Campeonato con Keogh y le gana por 119 bolas en 600.
En marzo de 1901 le gana a Grant Eby en Boston por 135 bolas en 600; y en abril derrota a Frank Sherman en Washington, en juego del Campeonato, por 102 bolas en 600.
En 1904 gana el primer premio en el Torneo del Campeonato del Mundo en la Exposición de San Luis, y en noviembre le gana a Thomas Hueston por 130 bolas en 600.

En 1905 defiende su Campeonato contra Grant Eby en San Luis, contra Jerome Keogh en Buffalo, y contra William Clearwater en San Luis, y a los tres los derrota.

En 1906 sufre determinados disgustos y se retira del juego de piña, dedicándose al difícil juego de carambolas por tres bandas.
En 1908 vuelve a jugar a la piña por corto tiempo; desafía a Sherman y le gana en Filadelfia por 3 bolas en 600; es retado por "Bennie" Allen, jugándose 600 bolas en Kansas City y 600 en San Luis, ganando Oro por 37 bolas en 1,200; desafiado por Hueston, perdió su primer juego en 18 años, por 160 bolas en 600.

Veinte días después jugó contra el mismo Hueston por el Campeonato de Carambolas por Tres Bandas, obteniendo la victoria con una anotación de 150 contra 108. Fué el primer campeonato que ganó en ese juego.

En febrero de 1909 lo desafía Jesse Lean por el Campeonato de Carambolas; se juega en Nueva York, y gana por 150 contra 102. En mayo, desafío de carambolas por tres bandas con Hueston en Chicago: Oro ganó maravillosamente, por 150 contra 148. Y digo maravillosamente, porque faltando 20 a Oro y dos a Hueston, hizo Oro sus veinte antes que su contrario hiciera sus dos, cosa casi imposible en un juego tan difícil como éste. En noviembre derrota a John Daly en el salón de billar de Mc Graw, en Nueva York, por 150 contra 119.
En 1910 perdió el Campeonato jugando contra Fred. Eames, de Denver, por 137 contra 150; en mayo lo recupera derrotando a Hueston, quien le había ganado a Eames; en octubre derrota a Lloyd Jevne, de Salt Lake City; en diciembre pierde el campeonato con John Daly, habiéndose dedicado de nuevo a jugar a la piña y derrotando en noviembre a Jerome Keogh, en juego por el Campeonato, por 130 bolas en 600. Es de notar que celebró su vuelta a la piña rompiendo el record establecido y haciendo 81 bolas en un tiro.

Año de 1911. En enero, marzo, abril y mayo, juega con William Clearwater, con Thomas Hueston, con Jerome Keogh y con Charles "Cowboy" Weston, respectivamente, por el Campeonato de Piña y a todos los derrota; volviendo a romper el record en el último de estos juegos, haciendo 96 bolas en un tiro. En octubre discute el Campeonato de Carambolas por Tres Bandas con John Daly, y lo gana por 150 contra 146; y en noviembre discute el mismo campeonato con George Wheeler en Chicago, y también lo gana por 150 contra 109.

En enero de 1912 pierde el Campeonato de Carambolas por Tres Bandas, contra J. Carney, en Denver. En mayo y en junio discute su Campeonato de Piña contra E. Ralph, en Trenton, y contra Frank Sherman en Nueva York, y resulta vencedor en ambos desafíos.

En enero de 1913 juega por el Campeonato de Piña con J. Maturo y gana por 600 contra 563, habiendo llevado Maturo una ventaja de más de 100 bolas al empezar el juego la última noche. En febrero le gana a Hueston por el Campeonato de Piña: 600 contra 386. Desafía a John Horgan, que era el Campeón de Carambolas por Tres Bandas, juega con él en San Francisco, y le gana por 150 contra 120. En octubre pierde el Campeonato de Piña, jugando con B. Allen, por 520 contra 600, siendo éste el tercer juego de Campeonato de Piña que ha perdido en 25 años. Y en noviembre cierra su labor del año derrotando a J. Carney en carambolas a tres bandas, por 150 contra 143.

En el actual año de 1914 ha jugado dos desafíos del Campeonato de Carambolas por Tres Bandas, con Charles Morin, de Chicago, y contra F. Eames, ganando a ambos por 150 contra 113 y por 150 contra 107, respectivamente.

Los muchos juegos de piña que ha ganado le han proporcionado doce medallas y una copa. Cada una representa el Campeonato, y ha tenido que defenderla por espacio de un año. La medalla de carambolas por tres bandas, la mejor de todas, valuada en $ 900, la tiene que defender hasta el 29 de noviembre de 1914.

Tal ha sido la labor que en su especialidad ha realizado este compatriota nuestro en los últimos treinta y seis años de su vida; y aunque Alfredo de Oro cuenta ya cincuenta y dos, todavía conserva su maravillosa habilidad, su serenidad imperturbable, su pulso fijo como si fuese de acero, su ideación rápida y original, que es lo que ha hecho de él el más grande de los grandes billaristas modernos.

De buena gana traduciríamos e insertaríamos íntegramente aquí el artículo que publicó la revista norteamericana llamada Pearson’s Magazine, en su número de mayo de 1905, bajo el título de Cómo de Oro ganó el Campeonato de Piña, en el cual se refiere al célebre desafío con Keogh, en el que al norteamericano le faltaban nueve bolas para ganar y a Oro sesenta y tres, obteniendo el Campeonato el cubano a pesar de la enorme desventaja; pero ello sería hacer excesivamente larga esta relación; contentémonos con dar a nuestros lectores el último párrafo, referente a la última de las 63 bolas hechas por Oro, que fue la que terminó el sorprendente juego. Dice así:

!Falta una! Y esa una estaba a un pie de la tronera, y la tiradora a un pie más de distancia detrás, en línea recta. No había un solo hombre en la desbordante concurrencia que no se sintiese capaz de colarla. Y no había uno tampoco que no hubiese dado lo mejor en el mundo por tener ese honor. Delicadamente, el maestro arregló su taco. Con toda su calma estuvo apuntando, para que la delicia del momento se prolongase, momento del que no volvería a gozar, y finalmente, cuando la anhelante multitud no quiso esperar más y expresó su intensa emoción en inmenso y entusiástico vocerío, tiró, acertando, al mismo tiempo que todos los que se hallaban en el salón lo estrujaban en una ola de congratulaciones, por el final de torneo más hermoso que se ha jugado jamás en una mesa de piña. 


Véase también





Fuentes

  • José Sixto de Sola: Pensando en Cuba, La Habana, Introducción, ensayo biográfico-crítico y notas por Carlos de Velasco, Editorial "Cuba Contemporánea", Biblioteca de "Cuba Contemporánea", Vol. I., 1917, pp. 129-136.
  • Enciclopedia Manzanillo.
  • Investigación de los instructores del Joven Club Manzanillo IV