Anexo:Récords difíciles de romper del béisbol cubano

Los récords irrompibles del béisbol cubano
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Primer partido:En el Estadio Palmar de Junco, Matanzas.
Accesorios:Bates,pelotas,guantes,guatillas,coderas,careta,peto, chingalas,casco,espejuelos de sol,sudaderas,tobilleras.
Miembros por equipo:En la nomina del equipo hay hasta 40 jugadores al terreno salen 9 peloteros.
Categoría:Béisbol
Duración del encuentro:9 Entradas (por super nocao en 5 entradas y nocao en 7 entradas)un juego puede demorar hasta más de 4 horas.
Récords irrompibles del béisbol cubano . Se muestran los récords realizados por los peloteros cubanos en la Serie Nacional de Béisbol que se encuentran vigentes y que son prácticamente imposibles de romper. Un récord no es más que una hazaña realizada en el deporte.

Récord

Récords individuales

  • Ibrahim Fuentes, de Granma realiza 14 honrones consecutivos en la temporada de 1988-1989, están entre los récords de mayor preponderancia dentro del Béisbol cubano, primero por lo notable del hecho en sí y segundo por el pelotero, que tuvo este único momento de fama.
  • Alexei Bell de Santiago de Cuba realiza dos jonrones con las bases llenas en una misma entrada. En la temporada del 2009-2010 abrió imponiéndose en el libro de los récords (con 8 impulsadas en un solo inning) asegurándose que nadie podrá sacarlo.
  • Aquino Abreu Los dos no hit no run consecutivos en la Serie de 1966, propinados a Occidentales e Industriales. También ostenta la marca de 19 capítulos consecutivos sin permitir honrones.
  • Manuel Hurtado, una de las veces donde se enfrentan Habana (Equipo de béisbol) y Matanzas (Equipo de béisbol) en la temporada de 1970 fue el lanzador designado para abrir por la capital y logra ponchar a 10 bateadores seguidos. Lo increíble de la gesta es que el bateador número 11 conecta fácil elevado al cuadro y Hurtado después poncha dos matanceros más consecutivos.
  • José García, mientras jugaba por Mineros en 1973 conectó dos honrones de sacrificio frente a Henequeneros en el mismo inning.
  • Rey Isaac de Santiago de Cuba en la XXXIV Serie Nacional de Béisbol de 1995 bateaba de hit en 37 partidos consecutivos, no solo dejaba atrás la marca del 86 de Lazaro Vargas de 31, sino que llevaba este récord a otro nivel, que desde entonces ha estado inexpugnable para los bateadores cubanos. Ese año Isaac terminó en el octavo puesto entre los mejores bateadores del torneo con 367.
  • Wilfredo Sánchez (MTZ) realiza 13 triples en 1969 ni el mismo imaginó que esa marca duraría hasta nuestros días y aunque no es un número que se impone, el hecho de estar intocable por más de 30 años es suficiente para incluirla en la lista. Increíblemente tres bateadores han llegado a 12 en todo este tiempo, pero recuerden que en esta selección es necesario batir el record, así que hay que alcanzar los 14.
  • El habanero Yulieski González y la marca de 15-0 en la temporada del 2009, sin discusión ni argumentos. Para desbancar al zurdo, el retador debe ganar 16 partidos seguidos y no perder ni uno, en una misma Serie Nacional.
  • Otro habanero, José Ibar y los 20 triunfos de 1998. Con rotación cada 5 días y el béisbol moderno imponiéndose acá en el patio no creo que esta marca pueda ser borrada, salvo que las Series Nacionales sean en un futuro de 150 juegos. Por el momento Ibar está seguro. En el 99 ganó 18, así que otro récord, 38 victorias en dos años seguidos.
  • Emilio Salgado y sus 230 innings y un tercio en la Serie de 1969, también es un récord inalcanzable, pues nadie ha lanzado 200 entradas en una sola temporada.
  • Enrique Díaz, tiene el récord de 55 bases robadas, pero en 49 temporadas solo 3 veces se ha llegado a la cifra de 50 en series nacionales y dos de esas veces fue el propio Enriquito, con 55 en 1993 y 53 en el 1994. El primero en lograrlo Juan Díaz Olmos con 52 en 1968.
  • Ihosvani Gallegos lanza para 0,37 promedio de careras limpias en 1972 (72 innings y un tercio, con solo tres limpias permitidas). En los últimos 30 años solo tres lanzadores han bajado de una limpia por juego y el mejor en ese lapso fue José Riveira en 1983, con 0,63. Gallegos termina la carrera, tras 9 temporadas, con promedio de 1,94; pero lo del 72 va más allá de lo humano.
  • Cuando en el 2001 Maels Rodríguez accedió a los 200 ponches en un torneo, no solo se propuso romper el añejo record de Santiago “Changa” Mederos (208), sino que decidió llevarlo al límite de lo imposible con 263 abanicazos repartidos en 178 innings de actuación. La carrera de Rodríguez se vio afectada primero por las lesiones.
  • El cienfuegueros Pedro Palacios juga en 12 Series Nacionales, pero de seguro el 4 de marzo de 1979, hubiera querido estar en cualquier otro lugar menos en un terreno de pelota, pues ese día Villa Clara le robó 11 bases (récord también colectivo de bases robadas), en una marca sin precedentes y que luce muy difícil de borrar.
  • Tres lanzadores han lanzado 20 entradas en un partido y lógicamente eso es una cifra que va a quedar para la posteridad de manera indiscutible. En la Selectiva de 1984 Mario Veliz (VCL) y Félix Núñez (ORI) se enredaron durante 20 innings para ser los primeros en esta categoría, sin embargo en la Serie Nacional de 1987 Roberto Domínguez lanzó de relevo por Henequeneros por igual cantidad de capítulos frente a Industriales. En la actualidad este récord es intocable, pues a 10 lanzamientos por entrada, cada uno de ellos tiró un mínimo de 200 envíos al plato y eso no se corresponde con el estilo de hoy.
  • A 22 holguineros dejó con la carabina al hombro Faustino Corrales (PRI) el 20 de Diciembre del 2000, imponiendo respetable actuación digna de guardar por lo difícil de realizar. Mención aparte para los 24 ponches que reparte Rogelio García (VEG) en 1977 frente a Mineros en 16 entradas.
  • A la hora del descontrol tenemos a Facundo Morales (HEN), que en 1983 realizó la fatal empresa de tirar 5 wild pitch consecutivos en el tercer inning del partido pactado contra Granma. Lo increíble es que Facundo se adjudica un sexto wild en ese mismo juego.
  • Cuando Lázaro de la Torre sale a iniciar el tercer partido consecutivo en el Play Off contra Pinar del Río en el 2001 impuso un record difícil de borrar tanto por la valentía como por la calidad del derecho industrialista. La hazaña es mucho mayor si apreciamos que de la Torre tiró en esos partidos de postemporada lesionado.
  • Juan Pérez Pérez a disparos puros, se las arregló para adjudicarse tres no hits no run en la carrera, en 1973, 1974 y 1975. Para tumbar a Pérez Pérez del puesto de donde nos mira, habría que lanzar 4 no hits no run.
  • Carlos Yanes ha participado con la Isla de la Juventud es 28 temporada, cifra absurda e inalcanzable. Yanes de paso ha jugando en cuatro décadas distintas en el beisbol cubano (estadística conseguida por varios peloteros, pero jamás superada), pues debuta con la Isla en el campeonato de 1984, donde lanzó en 21 encuentros, 19 de relevo, con 6 victorias, 2 fracasos y promedio de limpias de 5,32. Resumiendo alguien deberá jugar 29 años en el béisbol cubano y esto, tampoco va a pasar.
  • Las 1511 carreras impulsadas de Orestes Kindelán también son inaccesibles, pues un pelotero debe remolcar 75 compañeros durante 20 años y aun así le faltarían 11. La calidad existe, pero esa marca es resultado de una excelente carrera, a nombre del Tambor Mayor y depende de muchos factores, especialmente de la longevidad.
  • Urbano González (IND), quien en los primeros años del béisbol revolucionario deja claro que poncharse no era lo suyo y promedió un ponche cada 42,75 veces al bate, pues se ponchó solo 67 abanicazos en 2864 visitas al plato. En esta categoría le sigue Wilfredo Hernández con una excelente frecuencia de 24,06, pero muy lejana al dato intergaláctico de Urbano. Intocable ¿No creen?
  • Otro con una frecuencia increíble es el camagüeyano Luis Campillo, que promedió 1,37 bases por bolas por cada juego completo en sus 16 años de carrera y más de 300 partidos lanzados. El control de Campillo es tal, que solo otorgó 260 pasaportes gratis en 1707 entradas. Pues nada: que a Campillo había que salir a batearle.
  • José Antonio Huelga es uno que no podía faltar y tiene tres categorías donde es el líder absoluto y nada va cambiar esto. Huelga es el de mejor promedio de limpias en la historia del béisbol cubano en un rango de 750 entradas, con 1,50; es el que menos hits permitió por juego completo con solo 5,73 y (aguántense) permitió solo 9 jonrones en 871 y un tercio de innings, para increíble promedio de 0,09 jonrones por encuentro, o lo que es lo mismo, un bambinazo permitido cada 97 entradas.

Récords colectivos

  • Los 34 partidos perdidos consecutivos por Holguín (Equipo de béisbol) en la XLV Serie Nacional de Béisbol en el 2006, donde Holguín termina con balance de 27 y 63, lo que significa, que descontando el enorme bache, el resto del torneo jugaron para aceptable 27-29, quedando penúltimo entre los 16 equipos de ese año, pues Metropolitanos gana solo 19 juegos y perdió 69.
  • En la XI Serie Nacional de Béisbol de 1972 Mineros (Equipo de béisbol) gana 27 partidos seguidos, llegando al final de la serie igualado con Azucareros (Equipo de Béisbol) con 52-14 y en serie extra de 3 a ganar 2, los Azucareros se llevaron el título nacional en el último juego del campeonato, siendo la racha máslarga de la historia.
  • En la VII Serie Nacional de Béisbol en 1968 Pinar del Río (Equipo de béisbol) impone el récord de más partidos de diferencia con el primer puesto (Habana 74-25) con 61. Los pinareños ganaron 12 y perdieron 85 para adjudicarse la peor temporada de la historia.
  • El equipo de La Habana en la VII Serie Nacional de Béisbol en 1968obtiene la mayor cantidad de triunfos en un torneo con 74.
  • Por otra parte los cuatro campeonatos consecutivos ganados por Industriales en la década de 1960 parecen imposible de superar.
  • Eduardo Martín, al frente de Villa Clara (Equipo de béisbol) en la XXII Serie Nacional de Béisbol en 1983 ganó 41 juegos de 49 posibles, para promedio de victorias de 837. Ese equipo contó con Alejo Oreilly (358 average), Amado Zamora (332), Rafael Rodríguez (323) y Víctor Mesa (303) con Bate de béisbol de aluminio, mientras que Mario Veliz (9-3), José Ramón Riscart (8.2) y José Riveira (6-0) lo hicieron desde la lomita. Para superar este récord en la versión de 90 juegos, un conjunto deberá ganar 76 partidos, teniendo en cuenta que quienes más lejos han llegado, fueron los Industriales en el 2003 con 66 triunfos. Esta marca también está segura.
  • Citricultores utilizó 8 lanzadores contra La Habana en una misma entrada en la temporada de 1987. Totalmente improbable en el béisbol moderno.
  • El último partido de la campaña regular del 2003 los Industriales alinearon con 9 zurdos, cosa que es imposible de superar, pues solo existen nueve puestos en la alineación y es muy difícil encontrar de conjunto 4 jugadores de cuadro y un receptor que bateen con la mano equivocada, amén de tres jardineros siniestros y un designado.
  • En una guerra basada en la artillería se enfrascaron los equipos de Villa Clara y Las Tunas el 14 de enero de 1995, con las naranjas llevando la mejor parte e imponiendo varias marcas. Villa Clara anotó 38 carreras, con 37 hits, 15 dobletes, 24 extrabases y 37 remolques, todos esos récords para un equipo. Entre ambos pisaron el plato 53 veces (38 a 15), conectaron 61 imparables, 20 biangulares, 32 extrabases y empujaron 52 carreras, todos records también para dos equipos. Esa tarde no había quién sacara out.

Fuentes