Calixto Sánchez Whyte
Juan Calixto Sánchez Whyte. (1924-1957). Piloto de aviación cubano. Combatiente en la Segunda Guerra Mundial. Participó en las acciones revolucionarias del 13 de marzo de 1957 contra el dictador Fulgencio Batista. Organizó y dirigió la expedición del yate corintia.
Sumario
Datos biográficos
Vida
Nació en Glasgow, Escocia, el 3 de febrero de 1924. Fue hijo del diplomático cubano, en funciones en Inglaterra, Calixto Eugenio Sánchez, y de la ciudadana inglesa Helen Whyte. Cursó sus primeros estudios en Estados Unidos y los continuó en Cuba, examinando algunas asignaturas en el Instituto de Segunda Enseñanza de El Vedado.
En 1942, con solo dieciocho años de edad, se presentó en la embajada de Canadá en La Habana para solicitar alistamiento en el ejército que combatía en la Segunda Guerra Mundial. Durante tres años cumplió diferentes misiones en Francia, Holanda e Inglaterra, fundamentalmente como paracaidista, y alcanzó el grado de sargento. Por servicios prestados, fue incluido en el Cuadro de Honor del ejército canadiense.
Al terminar la guerra regresó a Cuba y comenzó a trabajar en la Pan American Airways; más tarde, en la Compañía Cubana de Aviación. Culminó estudios de bachillerato y de aviación, convirtiéndose en un destacado piloto y mecánico de la especialidad.
Secretario del Sindicato Aéreo
En 1953 fue elegido secretario del Sindicato Aéreo y, con posterioridad, secretario de la Federación Aérea de Cuba. Se desempeñó en ese cargo hasta que, en marzo de 1957, presentó su renuncia y se incorporó a la lucha revolucionaria. Secretario del Sindicato Aéreo en el plan de ataque al Palacio Presidencial del 13 de marzo de 1957, fraguado con el propósito de ajusticiar al dictador Fulgencio Batista Zaldívar, le correspondía la misión de atacar el aeropuerto de Rancho Boyeros, en las afueras de La Habana. Al frustrase el plan, partió clandestinamente, el 21 de marzo de 1957, hacia el exilio, donde organizó envíos de armas y hombres para la Revolución cubana.
Expedición en el yate Corynthia
De inmediato comenzó a prepararse para regresar a Cuba. Después de múltiples contactos, organizó una expedición en el yate Corynthia , la cual partió hacia Cuba el 19 de mayo de 1957. Los expedicionarios, revolucionarios de diferentes tendencias políticas, se reunieron bajo la égida de la Organización Auténtica, dirigida por el ex presidente Carlos Prío Socarrás, y se prepararon militarmente en México, Miami (Estados Unidos) y República Dominicana. Poseían armas Springfields, carabinas y algunos modelos de subametralladoras. Cambiaron sus ropas civiles por uniformes verde olivo y en sus brazos colocaron brazaletes de color naranja con las letras OA (Organización Auténtica) grabadas sobre un óvalo de color azul. A Calixto Sánchez se le concedieron el grado de comandante y la jefatura de la expedición.
Desembarcaron en Cayo Saetía, en la costa norte oriental, donde unos pescadores les dieron alimento y los condujeron en sus botes, de cuatro en cuatro, a través del canal de Nicaro, hasta la desembocadura del río Cabonico (en territorio de la actual provincia de Holguín). Llevando consigo medicamentos y armamentos, navegaron seis kilómetros, sorteando el mal tiempo y las naves guardacostas enemigas, y achicando constantemente el agua en las embarcaciones.
En tierra firme, el comandante Calixto Sánchez Whyte informó a sus hombres los objetivos de la expedición, y se decidió que quienes conservaran fuerzas seguirían con él hacia la Sierra Cristal. Ofreció a los habitantes de la zona una gratificación de $ 400.00 por su cooperación y pidió a unos pescadores que informaran a las autoridades sobre el desembarco, para proteger las vidas de los lugareños; pero la tropa expedicionaria necesitaba ventaja para ganar acceso a la zona montañosa de la Sierra Cristal, aún distante. Sánchez intentaba unirse, por considerar que era lo indicado, a las fuerzas de Fidel Castro Ruz, que combatían por iguales propósitos y habían demostrado la pureza de sus ideales y la justeza de su causa.
Asesinato de los expedicionarios
En el sitio denominado Brazo Grande, en Holguín, los expedicionarios resultaron sorprendidos y rodeados por las fuerzas gubernamentales. Bajo las garantías de respeto a sus vidas ofrecidas por el capitán Cárdenas Teylo, jefe de la tropa enemiga, se efectuó la rendición y entrega de las armas. Atados con alambres de púas, los revolucionarios fueron conducidos en un camión hacia Mayarí, pero en el cruce del río Levisa fueron interceptados por el teniente del ejército batistiano Ramiro Chirino, lugarteniente del coronel Fermín Cowley Gallego, de triste fama, de quien traía órdenes precisas.
Retrocedieron unos doscientos metros hasta la entrada de Cabonico, en un pequeño naranjal, donde les hicieron escuchar por la radio el boletín en que se les anunciaba como muertos «en combate»; poco después los acribillaron a balazos, el 28 de mayo de 1957. De los veintisiete expedicionarios sorprendidos, dieciséis fueron asesinados, entre ellos Calixto Sánchez Whyte.
En el cementerio de Cabonico los esbirros pretendieron quemar los cuerpos, pero desistieron de ese propósito cuando un vecino conocido con el sobrenombre de «Changra» se ofreció para enterrarlos debidamente. Puesto que solo disponían de cinco ataúdes, decidieron sepultarlos en tierra. Algunos vecinos de la zona abrieron las fosas y fabricaron cruces rústicas con marcas y números que sirvieron tiempo después para identificar los restos que reposan en la actualidad en la Necrópolis Cristóbal Colón, de La Habana.
