Carlo Ponzi

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Carlo Ponzi
Información sobre la plantilla
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NombreCarlo (Charles) Ponzi
Nacimiento3 de marzo de 1882
Lugo (Italia)Lugo Italia
Fallecimiento18 de enero de 1949(66 años)
Río de Janeiro, Brasil
NacionalidadItaliano
OcupaciónNegociante

Carlo Ponzi. era originario de la provincia de Rávena y emigró a Estados Unidos en 1903. Algunos de sus biógrafos aseguran que fue un estudiante ambicioso que quería prosperar y otros dicen de él que se trataba de un ladronzuelo con poco futuro al que su familia embarcó hacia América para quitárselo de encima,llegó a los Estados Unidos en 1903 con 2,50 dólares en el bolsillo. Inventó "el esquema Ponzi”, un fraude piramidal donde los inversores recibían los intereses originados en el dinero de nuevos inversores y no de genuinas ganancias. Su sistema fue el que usó, muchos años después, al magnate Bernard Madoff y por el que terminó condenado a 150 años de cárcel

Inicios

Tras pasar por trabajos eventuales inició una carrera que lo llevaría dos veces a prisión: una en Canadá, después de que le sorprendieran falsificando el nombre de una anciana que guardaba su dinero en el banco en el que trabajaba Ponzi, y otra en Boston, en 1911, por su implicación en un negocio de contrabando de emigrantes italianos.

Allí descubre el huevo de Colón: el negocio de los cupones postales. Venderlos en dólares a inversionistas. Convertir esos dólares en monedas depreciadas: la lira italiana, por ejemplo. Con ese dinero comprar cupones a menor precio. Enviarlos a países de moneda más fuerte para cambiarlos por estampillas, cuyo valor era superior al del cupón original, y convertirlas en dinero cash.

Creación del Esquema Ponzi

En poco tiempo, el ambicioso joven de la Isla Ellis atesoró, con esa diferencia, una pequeña fortuna, y sobre esa base creó el colosal fraude que pasó a la historia negra de las finanzas como “La pirámide Ponzi”.

“Una operación que implica abonar a los viejos inversores los intereses obtenidos del dinero de nuevos inversores”. Ejemplo: el inversionista le paga 1.000 dólares al operador, que le promete pagar 100 dólares por mes durante los próximos 12 meses.

Si la operación fuera legítima, el dinero recibido por el operador –o la empresa Security Exchanges Company, en el caso de Ponzi– debía ser destinado a otros negocios rentables: construcción, por ejemplo.

Pero este “mago de las finanzas” no lo hizo. Se limitó a embolsar ríos de dólares: 250 mil por día, que 16 empleados, luego de anotarlos en el registro, lo guardaban en armarios… ¡y hasta en tachos de basura!

Citado por el fiscal del distrito, Ponzi declaró que le debía a sus acreedores 3.500.000 dólares, pero que su fortuna era de 8.500.000, “de modo que tengo dinero de sobra para cubrir la deuda, y conservar un fuerte patrimonio”.

Pero su carisma, su frialdad y su cinismo, en principio, pudieron más. Vestido como un dandy y al volante de su Locomobile, el auto más caro del mercado, saludaba a la gente de la larga fila con una sonrisa inmutable, les pedía paciencia: “Todos recibirán lo suyo, no caigan en manos de especuladores aprovechados que quieran comprarles sus pagarés a mitad de precio… para quedarse con el interés del cincuenta por ciento”.

Además, les confesaba que era enemigo de las grandes instituciones financieras, y les prometía “una vez que consiga la ciudadanía de este país”, fundar un banco que repartirá los dividendos con justicia: 50 por ciento a los inversores y otro tanto a los ahorristas. “Y no es todo: si alcanzo a ganar 100 millones, me quedaré sólo con un millón, y destinaré el resto a la caridad”.

Carcel

Todo se derrumbó cuando el analista financiero Clarence Barron, por encargo del Boston Post, publicó un informe en el que se declaraba que, pese a los extraordinarios intereses que se pagaban, Carlo Ponzi no reinvertía ni un céntimo de sus enormes beneficios en la empresa. Se calculó que para cubrir las obligaciones contraídas se necesitaban 160 millones de cupones en circulación, cuando en realidad tan solo había 27.000.

El 1 de noviembre de 1920, Carlo Ponzi fue declarado culpable de fraude y se le condenó a cinco años de prisión. Salió tres años más tarde y le condenaron a nueve más.

Carlo Ponzi vivió sus últimos días en la miseria, muriendo en un hospital de la caridad en Río de Janeiro el 18/1/49. Este delincuente ha pasado a los manuales de economía por haber ideado lo que se conoce como esquema Ponzi, un tipo de estafa parecida al esquema piramidal, del cual se han aprovechado personajes de baja o nula moralidad para perjudicar a gente hasta de su propio entorno.

Fuentes