Castillo de Atarés

Castillo de Atarés
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Castillo)
El Castillo de Santo Domingo de Atarés.jpg
Fortificación construida después once meses de ocupación inglesa
Descripción
Tipo:Castillo
Otros datos
Arquitecto(s):Silvestre Abarca

Castillo de Atarés Su construcción se inició conjuntamente con la de la fortaleza de La Cabaña, debido a la necesidad de completar la defensa de la villa en sus puntos vulnerables, después de la experiencia de la toma de La Habana por los ingleses.

Con su construcción se buscaba la creación de una trilogía de fortificaciones que cruzara sus fuegos y protegiera la comunicación de la ciudad con los campos vecinos. Fue esta la primera en concluirse. Ubicada en la Loma de Soto, sitio desde donde se domina parcialmente la bahía.

Origen del nombre

El Castillo de Santo Domingo de Atarés debe su nombre al entonces gobernador de la Isla, Conde de Ricla, cuyos padres eran los Condes de Atarés. Su construcción estuvo bajo la dirección del ingeniero Silvestre Abarca y la intervención del ingeniero belga Agustín Crame.

Historia

Tras once meses de ocupación inglesa, cuando España recupera La Habana, la corona decide convertir a la ciudad en un verdadero sitio inexpugnable. Para ello se construye el Castillo de San Carlos de la Cabaña, en la zona este del canal, esta vez mejor ubicado y diseñado militarmente que sus precedentes y dos castillos más que venían a completar en forma de triángulo el sistema defensivo:

El Príncipe y Santo Domingo de Atarés, ambos levantados sobre elevaciones, el primero ciudad adentro, en la Loma de Aróstegui; el segundo, en la loma de Soto, al fondo de la bahía.

Arquitectura

Su arquitectura es la típica de las construcciones de la época, rodeada por un foso perimetral y con el empleo de los llamados bloques de cantería.

La planta de este castillo tiene aproximadamente la forma de un hexágono irregular, sin baluartes y coronado en sus vértices por garitas también de forma hexagonal, lo cual se corresponde plenamente con las formas que se empleaban en el Siglo XVIII en este tipo de construcciones.

Un camino cubierto por frondosos árboles, terraplenado, cortado por seis traveses distribuidos en la cercanía de los vértices, para el tiro en enfilada, permite la entrada y desplazamiento en la fortaleza.

Posee además una pequeña plaza de armas central, la cual se encuentra rodeada por varias construcciones, seis bóvedas a prueba de bombas entonces, para el alojamiento de los soldados, los almacenes de víveres y pertrechos, armería y otros servicios propios de la instalación.

En sus azoteas fueron construidas las plataformas para el emplazamiento de la artillería pesada, compuesta por veintiún cañones de a veinticuatro montados y cestones.

Posición estratégica de defensa

El Castillo de Atarés está situado en una altura al remate de la Bahía distante de la ciudad, seiscientas cincuenta tuesas, y del Fuerte Príncipe mil seiscientos, de forma que se crucen los fuegos de este fuerte, con los de la ciudad, Loma de Arostegui, Morro y Cabaña, circunvalando dos fuertes a la ciudad,

Esta fortificación está enclavada en la escarpada Loma de Soto o de González, al fondo de la bahía habanera, con una posición geográfica que permitía tener una excelente vista de la bahía, de forma que nadie pueda aproximarse sin ser visto.

La figura de este fuerte es un hexágono con su foso y camino cubierto sin flancos, por cuya razón; no se puede llamar mas que batería, y en ella hay seis bóvedas a prueba de bomba, y capaces de contener su guarnición que debe ser de tres compañías con los víveres, y pertrechos correspondientes para su defensa.

Tiene 21 cañones de a 24 montados, su ubicación permite control y visibilidad de la zona, su fin es contener a los enemigos que puedan llegar por esta parte, e impedirle tomar víveres en la Plaza, con este castillo, y los puestos avanzados en las Colinas de Jesús del Monte, y sus inmediatas, podrán los combois entrar con facilidad en la ciudad.

Características

Para llegar al castillo en aquella época había que ascender por una falda áspera y preparada por los constructores para que fuese realmente imposible de escalar por un enemigo que intentase asediarla por tierra o por mar. Las naves podían acercarse al sitio pero difícilmente al castillo.

Posee formas constructivas absolutamente modernas. En su interior, una poderosa Plaza de Armas nos permite llegar hasta donde fue colocada la servidumbre de artilleros para otros tantos cañones de bronce, que fundidos con cobres antiguos de México fueron traídos rápidamente a La Habana por orden del Rey Carlos III, para fortificar y hacer inexpugnable un sitio la ciudad que había perdido en 1762.

La fortaleza de Atarés es realmente hermosa, pero lo más importante es la vista que ofrece del puerto y de la ciudad en general. Desde allí se puede notar perfectamente cómo la llave se prolonga hacia delante con todo lo que es su paleta y al fondo la clave de la misma llave sobre la cual descansa La Loma de Soto y el Castillo de Atarés.

Las piedras usadas en la construcción no parecen haberse dañado con el tiempo como sucede en otras edificaciones. Se conserva con absoluta entereza, lo cual nos hace pensar que los cortes fueron muy escogidos como ocurre también con el Castillo de la Real Fuerza.

Fuentes