Ciudad Romana de Carthago Nova (actual Cartagena)

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Ciudad Romana de Carthago Nova (actual Cartagena)
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EntidadCiudad
 • PaísBandera de España España
CartagoN.jpg

Historia

La ciudad cartaginense de "Quart Hadast" fue conquistada por los romanos en el año 209 a.C. siendo rebautizada como Carthago Nova y desde entonces se convirtió en una de las poblaciones más importantes de la Hispania romano, compitiendo en importancia, incluso, con Tarraco en la Tarraconense. En ello jugó un importante papel la situación privilegiada de Carthago Nova en la costa del Mediterráneo y su ubicación en una especie de península con una laguna en su entrada que permitía una defensa relativamente fácil. Cartagena es una de las pocas ciudades de la Hispania antigua que dispone de un abundante y variado conjunto de fuentes literarias que hacen referencia a ella, entre las que debemos destacar la espléndida descripción de su topografía que realizó el escritor griego Polibio, cuando visitó la ciudad hacia el año 144 a.C. La ciudad estaba situada en una península rodeada al sur y al oeste por el mar Mediterráneo, al norte por una laguna o estero y al este estaba unida al continente por una pequeña franja de terreno que constituía prácticamente la única comunicación con tierra firme. Esta entrada estaba flanqueada por dos elevaciones llamadas Aletes, el moderno cerro de San José y Hefesto, el actual cerro de Despeñaperros, a continuación el cerro más elevado Mons Esculapi (Cerro de la Concepción), frente a este el Arx Asdrubalis (Molinete) y Cronos (Monte Sacro). Está singular topografía condicionó la evolución de su urbanismo a lo largo de toda su historia.

La ciudad como capital de la provincia carthaginensis

El esquema urbano desarrollado tras la fundación de la colonia romana y en tiempos del emperador Augusto va a continuar vigente a los largo del siglo I y II d.C., si bien se observa a finales de este último siglo un abandono progresivo de la ciudad que afecta no solo a las áreas de viviendas privadas sino también a los edificios públicos. A partir de este momento se modifica y reduce el espacio urbano concentrándose la ciudad hacia el puerto. Precisamente en esta zona portuaria de la ciudad, entre los cerros de Molinete y Concepción, es donde se desarrolla una nueva remodelación urbana que se inicia a partir del siglo IV d.C., y en la que sin duda tuvo mucho que ver el hecho de ser designada capital de la provincia Carthaginensis, dentro de la nueva reestructuración del Imperio realizada por Diocleciano. En este contexto cronológico debemos insertar la construcción o reconstrucción del conjunto termal de la calle Honda y Plaza de los tres Reyes, y la transformación del viejo teatro en un complejo de carácter comercial Este edificio comercial interpretado como mercado y almacén se superpone al teatro y reaprovecha para su construcción una buena parte del material arquitectónico del edificio augusteo. Capiteles corintios de mármol de Carrara, fustes de travertino rosa, basas, cornisas y sillares son acoplados entre las cimentaciones del nuevo edificio comercial, que se estructura en dos cuerpos separados por una calle y plaza central.

El mismo proceso se puede seguir en el conjunto termal de la calle Honda y en el vecino de la Plaza de los tres Reyes, donde igualmente se aprovecha material reutilizado. Ejemplo de ello es el pedestal dedicado a Numisio Laetus, flamen provincial en el siglo II d.C., embutido en una de las habitaciones laterales de los baños. Este edificio flanqueaba una calle con una orientación y fabrica sensiblemente distinta a los ejes viarios anteriores, y donde se reutilizan grandes losas de calizas gris de forma cuadrangular. Al otro lado de la misma se desarrolla un pórtico con tabernae donde de nuevo vemos reaprovechados basas y elementos arquitectónicos de época republicana y augustea. A este periodo también corresponde la necrópolis de San Antón situada bajo las salas de exposición del Museo Arqueológico y al pie de la antigua vía romana que conducía a Complutum. En sus enterramientos se practica el rito de la inhumación con deposiciones en fosa, algunas recubiertas de encachados de piedra y donde también se reconocen varios panteones.

Teatro Romano

El Teatro romano es el mejor sitio para empezar la ruta, ya que esta justo enfrente de la Oficina de Turismo, en ella se puede coger toda la información necesaria. A continuación, ya dentro del edificio del Teatro romano se encuentran las taquillas. Es importante coger un billete conjunto que sirve para las tres visitas, su precio 12€, con reducción a 9€ por estudiante o jubilado. Este teatro fue descubierto por casualidad durante las obras de conservación de la Catedral antigua. Bajo la misma se hallaba oculto un teatro romano con capacidad para 6000 espectadores. Esta es una importante muestra del tamaño que pudo tener Cartago Nova. La visita es mixta, ya que se accede al mismo a través del museo romano realizado en tres pisos por el arquitecto Rafael Moneo. Ya en el teatro, el nivel de conservación es excelente, en especial la parte de las gradas. Menos restos han quedado del Skene (vestuarios de los actores) y de la orchestra (escenario), como se denominaba a estos espacios en el mundo romano. Así mismo, una de las partes interesantes del recorrido es la explicación en la visita guiada de como se localizó el yacimiento, ya que una parte del mismo esta debajo de la Catedral nombrada.

Barrio del Foro Romano

Otro yacimiento descubierto hace relativamente poco tiempo, (2008) en este caso, en el denominado Cerro del Molinete a escasos 300 metros del teatro romano. Las excavaciones abarcan la zona contigua al foro romano, lugar este, de reunión en la cultura romana. Han salido a la luz los restos de lo que fueron las Termas Romanas (una costumbre muy arraigada) y una especie de Sala de Banquetes, en la cual se conservan varios mosaicos. Una parte muy interesante son los restos de la calzada romana en la parte superior del yacimiento. Estos nos permiten conocer mejor el proceso de construcción de las calzadas romanas. Definitivamente uno de los mayores avances de la cultura romana, y clave en la conquista del vasto Imperio Romano.

Casa de la Fortuna

Son los restos de una casa romana romana a la cual se podía acceder por el decumanus de la ciudad, está unía el puerto romano con el centro de la ciudad. Su descubrimiento es también muy actual, (año 2000), y en los fondos de un edificio. Así mismo es otro indicio más de que toda Cartagena está hoy día situada sobre la antigua ciudad romana. Cuando lleguéis al sitio de entrada os resultara extraño encontrar debajo de una casa de apuestas del siglo XXI, unos yacimientos de esta categoría. Conviene subrayar que los yacimientos son geniales de ver, aunque la visita teatralizada este muy encarada a un público infantil. Pero a su vez este aspecto es muy importante, con el fin de acercar a los más pequeños, al amor por la historia.

Fuentes