Diferencia entre revisiones de «Combate de Loma del Gato»

m (Texto reemplazado: «<div align="justify">» por «»)
(Etiquetas: nuestro-nuestra, revisar proyecto)
Línea 6: Línea 6:
 
|lugar= Santiago de Cuba, Oriente, {{Bandera2|Cuba}}
 
|lugar= Santiago de Cuba, Oriente, {{Bandera2|Cuba}}
 
|líderes = Mayor General José Maceo Grajales y General [[Tirso Albert]]
 
|líderes = Mayor General José Maceo Grajales y General [[Tirso Albert]]
}}'''Combate  de Loma del Gato'''. Combate que tuvo lugar el [[5 de julio]] de  [[1896]], en una región de  [[Santiago de Cuba]] llamada Loma del Gato,  el enfrentamiento fue liderado  por el Mayor General del [[Ejercito Libertador]], [[José Maceo Grajales]] y por  el General de las fuerzas  españolas [[Tirso Albert]], en esta batalla pierde  la vida José Maceo junto a 15 combatientes mas, desconociéndose las del enemigo.  
+
}}'''Combate  de Loma del Gato'''. Combate que tuvo lugar el [[5 de julio]] de  [[1896]], en una región de  [[Santiago de Cuba]] llamada Loma del Gato,  el enfrentamiento fue liderado  por el Mayor General del [[Ejercito Libertador]], [[José Maceo Grajales]] y por  el General de las fuerzas  españolas [[Tirso Albert]], en esta batalla pierde  la vida José Maceo.  
  
 
==Ubicación del hecho==
 
==Ubicación del hecho==
 
Los  acontecimientos ocurrieron en el poblado de Loma del Gato,  perteneciente a la localidad de [[Alto Songo]], provincia [[Santiago de  Cuba]].
 
Los  acontecimientos ocurrieron en el poblado de Loma del Gato,  perteneciente a la localidad de [[Alto Songo]], provincia [[Santiago de  Cuba]].
==Acontecimientos==
 
Ese día, según  dicen los ayudantes más íntimos de [[José Maceo Grajales]], observaron  con gran sorpresa que el León de Oriente no tenía espíritu de  pelea. El día anterior cuando acampaban en el Triunfo le llegó la  noticia de la presencia enemiga en la zona. Salieron al amanecer en  busca del enemigo hasta Ti Arriba, donde hace alto y desde donde se  divisaban las llamaradas del incendio de los campos y casas que  destruían las dos columnas enemigas.
 
  
José  Maceo seguía los movimientos de las columnas con una impavidez  asombrosa, cosa muy extraña en él, que jamás titubeó en presencia del  enemigo. José ordena al Coronel Luis Bonne que con sus fuerzas avance  sobre el enemigo, exigiéndole que antes de media hora quería oír el  fuego. Transcurrida la media hora sin sentir el fuego de las fuerzas de  Bonne llama al General Agustín Cebrero para que con sus fuerzas  hostilice al enemigo, repitiéndole lo mismo que al Coronel Bonne.
+
==Desarrollo de la acción combativa==
 +
En la madrugada del 5 de julio de 1896 se levantó el campamento de Isabelita de Vizcaya, donde permanecían fuerzas de las tres divisiones del Primer Cuerpo del Ejército Libertador. Las tropas cubanas cruzaron la línea férrea de La Maya, a unos 200 metros del poblado, y continuaron rumbo al sur para pasar por La Isabelita de Ramsden y Ponupo. Antes de llegar a Espartillar, se sintió en dirección a Camarones y Sangre de Toro el fuego de los exploradores, los cuales habían chocado con una columna enemiga que operaba hacía tres días en el triángulo Quemado-Loma del Gato-El Mamón.
  
Pocos  momentos después ya impaciente por no sentir fuego, envía también al General [[Periquito Pérez]] con la misma orden sin que se sintiera  fuego. Después de poco más de media hora sin que sintiera fuego, se impacienta, y ya fuera de , el León sacude la melena, monta su  [[caballo]] noble y dice: "¡ Qué les pasará a esos generales! ¡Ahora  sabrán lo que es pelear! ¡Venga mi escolta!", pica su caballo, arranca  seguido de su escolta y marcha con dirección a donde se encontraba el enemigo.
+
La unidad española, de 1 500 hombres, dirigida por el general de brigada Tirso Albert y como segundo el coronel Joaquín Vara del Rey, marchaba por el camino de Loma del Gato a La Maya, al encuentro de las fuerzas cubanas. Dicha unidad estaba dividida en dos partes: una con el general Albert, se atrincheró en las ruinas del ingenio Quemado; la otra, con el coronel Vara del Rey, ocupó los altos cerros del lomerío, entre un palmar.
 +
 
 +
José, ubicado en Espartillar con su escolta y ayudantes, distribuyó las fuerzas para el combate, dispuso que el Regimiento Prado marchara hacia el sudoeste en dirección al caserío La Jagüita, donde había una fuerza española, y que el resto de la Segunda División avanzara hacia Loma del Gato. Al general Periquito Pérez, le ordenó que fuese rumbo a El Mamón, para proteger la retaguardia de un posible refuerzo de fuerzas españolas en dirección a Ti Arriba; y a la Tercera División que reforzara las unidades del general Cebreco en dirección a Loma del Gato, misión esta que no se pudo cumplir.
 +
 
 +
Transcurridos 15 minutos, envió a uno de sus ayudantes, capitán Luis Aranda, para que comunicara al coronel Bonne, jefe del Regimiento Prado, acelerar el asalto al caserío La Jagüita; además, instruyó al teniente coronel Francisco Sánchez Hechavarría, jefe de la guerrilla volante Maceo, que se adelantara por el camino más corto a Loma del Gato y apoyara al general Cebreco, a fin de facilitar el paso del Estado Mayor hasta el lugar del combate.
 +
 
 +
Aproximadamente a los 20 minutos, y no sintiendo fuego en la dirección indicada al teniente coronel Sánchez Hechavarría, José partió con su escolta y Estado Mayor hacia Loma del Gato, donde combatía el general Cebreco. Desde allí envió una fuerza de contención contra las tropas del general Albert y ordenó al general Cebreco efectuar un movimiento envolvente y atacar por el flanco izquierdo las trincheras de Vara del Rey, que era la dirección principal. Él, con su escolta y el Regimiento Mayarí, atacó por el frente.
 +
 
 +
Las características del terreno impedían el asalto a las posiciones enemigas y dificultaban también una carga de caballería, por lo que se entablo fuego de fusilería a corta distancia.
 +
 
 +
El enfrentamiento en Loma del Gato duró hasta media tarde, cuando el enemigo no pudo mantener sus posiciones y sin cumplir su misión principal se retiró hacia Songo, después de sufrir cuantiosas pérdidas humanas y materiales. Los cubanos quedaron dueños del terreno al precio de 15 bajas entre muertos y heridos.
  
 
==Muerte de José Maceo==
 
==Muerte de José Maceo==
José  se adelanta a los suyos, llegando tan solo con un corto número de escolta de caballería a la Finca Delicias de Corón, donde estaban en  línea de fuego las fuerzas de [[Mayarí]] y [[Sagua]] a las ordenes del Coronel Mejías, grita como era su costumbre en los combates: ¡Aquí está  [[José Maceo Grajales|José Maceo]], Bara-jo!; trasmite una orden al  teniente de la escolta, Salvador Durruthy y hurgue el plomo fatal que perforándole el cráneo, desploma para siempre aquel recio [[roble]].  
+
Alrededor de las 12 del día, mientras recorría la posición que ocupaba su escolta de caballería dando órdenes y aliento, surgió el plomo que le perforó el cráneo, derribándolo de su caballo. Horas después, habiendo sido trasladado a la finca La Soledad, expiró aproximadamente a las 3.20 de la tarde.
  
El teniente Durruthy, al abalanzarse a recogerlo, recibe también una  herida que no le permite hacer lo que se proponía. En ese mismo momento  se recrudece el combate, los cañones enemigos bloquean el espacio, tal  parece que la muerte quería recibirla en su seno como él lo merecía:  bajo una salva de artillería.  
+
===Repercusión de su muerte===
 +
El periódico El Cubano Libre, con fecha 20 de julio de 1896, publicó un artículo del Generalísimo Máximo Gómez, donde expresaba: {{Sistema: Cita| “El General José Maceo ha muerto, y hay que descubrirnos al pasar por delante de la tumba de ese patriota intrépido, el héroe de cien batallas, y el querido amigo que debió serlo de todos los que amamos la independencia de Cuba”. }}   
 +
De esta manera concluía la vida de un hombre, cuyos méritos y grandeza lo colocan entre los más grandes guerreros de nuestra historia patria.
  
Por  fin el fuego se aplaca, se corre la voz de la tremenda desgracia que  enlutó a la patria dejando un vacío en el [[Ejército Libertador]]. El  general [[Periquito Pérez]] tomó el mando de las fuerzas y recogió el  cuerpo exánime del héroe, algunos afirmaban que aún tenía vida, otros  que ya era cadáver.
+
Su muerte causó gran repercusión, tanto en la oficialidad como en la tropa insurrecta a su mando. Se produjeron algunas deserciones, solicitudes de traslado para otros cuerpos, y en la alta oficialidad hubo muestras del duro golpe que las fuerzas de Oriente y del Ejército Libertador de Cuba habían sufrido.  
  
Lo  conducen a la Finca La Soledad, donde el doctor Porfirio Valiente le  extrae el [[plomo]] y gran parte de masa encefálica, es entonces que se  convencen de que todo había concluido, es cuando, de los [[ojos]] de aquello bravos patriotas, brotan lágrimas de dolor, al oírle decir al  doctor, profundamente emocionado y temblándole la voz entre los labios:
+
Calixto García en carta al Generalísimo desde Cauto Abajo, el 14 de julio de 1896, expresaba la coincidencia de idea con éste, de que era necesario dar un golpe de efecto, el que tendría como objetivo tratar de aminorar la impresión causada por la muerte de José Maceo.   
 +
 +
El propio Máximo Gómez, en comentario a Fermín Valdés Domínguez, daba una vez más muestra de la capacidad de mando y el acatamiento de autoridad sostenida por su moral y conducta ética:{{Sistema:Cita| “Ya tendría yo esto ardiendo si no me lo hubieran matado, pues tras él hubieran venido sus amigos y soldados leales, los que indignados por la caída de Antonio Maceo se dispusieran a vengar su muerte y los disgustados con Calixto García que así encontrarían manera decorosa de separarse de él”. }}
  
¡El Mayor General José Maceo Grajales... ha muerto...!
+
El mando español también consideraba la grandeza de este patriota. En carta de Manuel Sanguily a Antonio Maceo, le comenta que le aseguraron lo expresado en discurso por Cánovas del Castillo, en el Senado, el 7 de agosto de 1896, cuando “al referirse a la caída en combate del general José Maceo, dijo que dos balas más podrían comprometer la existencia de la revolución”;  los restantes proyectiles a los que se refirió serían para Antonio Maceo y Máximo Gómez. Sin duda alguna, el pensamiento militar y la destreza combativa de José constituyeron un verdadero problema para la jefatura militar española.  
===Significación para la Patria===
 
Se  había extinguido aquella existencia dedicada toda entera a [[Cuba]]. Se  había eclipsado para siempre el tan temido [[León]] de [[Oriente]]. Pero como la muerte no es meta, según dijera el inmenso [[José Martí]], y  si vía, [[José Maceo Grajales|José Maceo]] cayó ese día para que la inmortalidad lo acogiera en sus brazos amorosos y que su nombre glorioso  viviera la eternidad, y para ser esculpido en [[bronce]] como lo ha  sido ya, y vivir esa vida que llamó un filósofo griego la vida numada  que subsiste eternamente.
 
  
 
==Monumento Nacional==
 
==Monumento Nacional==

Revisión del 08:57 10 dic 2019

Batalla de Loma del Gato
Información sobre la plantilla
Fecha:5 de julio de 1896
Lugar:Santiago de Cuba, Oriente, Bandera de Cuba Cuba
Descripción:
Combate entre de la Guerra del 95, ocurrido en la provincia de Oriente. En el mismo cayó en combate el Mayor General del Ejército Libertador cubano José Maceo.
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba, Bandera de España España
Líderes:
Mayor General José Maceo Grajales y General Tirso Albert

Combate de Loma del Gato. Combate que tuvo lugar el 5 de julio de 1896, en una región de Santiago de Cuba llamada Loma del Gato, el enfrentamiento fue liderado por el Mayor General del Ejercito Libertador, José Maceo Grajales y por el General de las fuerzas españolas Tirso Albert, en esta batalla pierde la vida José Maceo.

Ubicación del hecho

Los acontecimientos ocurrieron en el poblado de Loma del Gato, perteneciente a la localidad de Alto Songo, provincia Santiago de Cuba.

Desarrollo de la acción combativa

En la madrugada del 5 de julio de 1896 se levantó el campamento de Isabelita de Vizcaya, donde permanecían fuerzas de las tres divisiones del Primer Cuerpo del Ejército Libertador. Las tropas cubanas cruzaron la línea férrea de La Maya, a unos 200 metros del poblado, y continuaron rumbo al sur para pasar por La Isabelita de Ramsden y Ponupo. Antes de llegar a Espartillar, se sintió en dirección a Camarones y Sangre de Toro el fuego de los exploradores, los cuales habían chocado con una columna enemiga que operaba hacía tres días en el triángulo Quemado-Loma del Gato-El Mamón.

La unidad española, de 1 500 hombres, dirigida por el general de brigada Tirso Albert y como segundo el coronel Joaquín Vara del Rey, marchaba por el camino de Loma del Gato a La Maya, al encuentro de las fuerzas cubanas. Dicha unidad estaba dividida en dos partes: una con el general Albert, se atrincheró en las ruinas del ingenio Quemado; la otra, con el coronel Vara del Rey, ocupó los altos cerros del lomerío, entre un palmar.

José, ubicado en Espartillar con su escolta y ayudantes, distribuyó las fuerzas para el combate, dispuso que el Regimiento Prado marchara hacia el sudoeste en dirección al caserío La Jagüita, donde había una fuerza española, y que el resto de la Segunda División avanzara hacia Loma del Gato. Al general Periquito Pérez, le ordenó que fuese rumbo a El Mamón, para proteger la retaguardia de un posible refuerzo de fuerzas españolas en dirección a Ti Arriba; y a la Tercera División que reforzara las unidades del general Cebreco en dirección a Loma del Gato, misión esta que no se pudo cumplir.

Transcurridos 15 minutos, envió a uno de sus ayudantes, capitán Luis Aranda, para que comunicara al coronel Bonne, jefe del Regimiento Prado, acelerar el asalto al caserío La Jagüita; además, instruyó al teniente coronel Francisco Sánchez Hechavarría, jefe de la guerrilla volante Maceo, que se adelantara por el camino más corto a Loma del Gato y apoyara al general Cebreco, a fin de facilitar el paso del Estado Mayor hasta el lugar del combate.

Aproximadamente a los 20 minutos, y no sintiendo fuego en la dirección indicada al teniente coronel Sánchez Hechavarría, José partió con su escolta y Estado Mayor hacia Loma del Gato, donde combatía el general Cebreco. Desde allí envió una fuerza de contención contra las tropas del general Albert y ordenó al general Cebreco efectuar un movimiento envolvente y atacar por el flanco izquierdo las trincheras de Vara del Rey, que era la dirección principal. Él, con su escolta y el Regimiento Mayarí, atacó por el frente.

Las características del terreno impedían el asalto a las posiciones enemigas y dificultaban también una carga de caballería, por lo que se entablo fuego de fusilería a corta distancia.

El enfrentamiento en Loma del Gato duró hasta media tarde, cuando el enemigo no pudo mantener sus posiciones y sin cumplir su misión principal se retiró hacia Songo, después de sufrir cuantiosas pérdidas humanas y materiales. Los cubanos quedaron dueños del terreno al precio de 15 bajas entre muertos y heridos.

Muerte de José Maceo

Alrededor de las 12 del día, mientras recorría la posición que ocupaba su escolta de caballería dando órdenes y aliento, surgió el plomo que le perforó el cráneo, derribándolo de su caballo. Horas después, habiendo sido trasladado a la finca La Soledad, expiró aproximadamente a las 3.20 de la tarde.

Repercusión de su muerte

El periódico El Cubano Libre, con fecha 20 de julio de 1896, publicó un artículo del Generalísimo Máximo Gómez, donde expresaba:

“El General José Maceo ha muerto, y hay que descubrirnos al pasar por delante de la tumba de ese patriota intrépido, el héroe de cien batallas, y el querido amigo que debió serlo de todos los que amamos la independencia de Cuba”.

De esta manera concluía la vida de un hombre, cuyos méritos y grandeza lo colocan entre los más grandes guerreros de nuestra historia patria.

Su muerte causó gran repercusión, tanto en la oficialidad como en la tropa insurrecta a su mando. Se produjeron algunas deserciones, solicitudes de traslado para otros cuerpos, y en la alta oficialidad hubo muestras del duro golpe que las fuerzas de Oriente y del Ejército Libertador de Cuba habían sufrido.

Calixto García en carta al Generalísimo desde Cauto Abajo, el 14 de julio de 1896, expresaba la coincidencia de idea con éste, de que era necesario dar un golpe de efecto, el que tendría como objetivo tratar de aminorar la impresión causada por la muerte de José Maceo.

El propio Máximo Gómez, en comentario a Fermín Valdés Domínguez, daba una vez más muestra de la capacidad de mando y el acatamiento de autoridad sostenida por su moral y conducta ética:

“Ya tendría yo esto ardiendo si no me lo hubieran matado, pues tras él hubieran venido sus amigos y soldados leales, los que indignados por la caída de Antonio Maceo se dispusieran a vengar su muerte y los disgustados con Calixto García que así encontrarían manera decorosa de separarse de él”.

El mando español también consideraba la grandeza de este patriota. En carta de Manuel Sanguily a Antonio Maceo, le comenta que le aseguraron lo expresado en discurso por Cánovas del Castillo, en el Senado, el 7 de agosto de 1896, cuando “al referirse a la caída en combate del general José Maceo, dijo que dos balas más podrían comprometer la existencia de la revolución”; los restantes proyectiles a los que se refirió serían para Antonio Maceo y Máximo Gómez. Sin duda alguna, el pensamiento militar y la destreza combativa de José constituyeron un verdadero problema para la jefatura militar española.

Monumento Nacional

Monumento Nacional

Por la importancia histórica de este combate, donde falleció el inolvidable y querido por todos José Maceo Grajales, conocido como "El León de Oriente" , es nombrado este sitio Monumento Nacional.

Posee una placa en la que dice:

5 de julio de 1921. El ayuntamiento de Alto Songo, al ponderoso Coronel José González Valdés, jefe del distrito militar de Oriente, por su labor política al realizar este lugar donde ofrendara su preciada vida en holocausto en momento ideal de la Patria el Mayor General José Maceo Grajales.

Al Mayor General José Maceo Grajales. Homenaje de Consejo Provincial de Oriente. 1912.

Fuentes

  • Museo Municipal José Maceo Grajales, Alto Songo, Santiago de Cuba.
  • Monumento Nacional a José Maceo Grajales, Loma del Gato, Alto Songo, Santiago de Cuba.
  • Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera parte (1510-1898). Tomo II Acciones Combativas