David Pérez García
Nació en San Diego del Valle actual municipio de Cifuentes, provincia de Villa Clara, el 29 de noviembre de 1939. Murió el 4 de diciembre de 1961 en Arensola, Sancti Spiritus. Vivió en una modesta casa situada en la calle Isidro López esquina a General Monteagudo, en San Diego del Valle, hoy municipio de [Cifuentes]], en la que vivió hasta su muerte. Hijo del segundo matrimonio de Manuel Pérez Castellón (Monguita) y de Amparo García que también constituyo su segundo matrimonio.
Niñez y juventud
Fueron sus padres trabajadores honestos, tuvo varios hermanos: Raúl, Jaime y Cila (los dos últimos fallecidos) hijos del primer matrimonio del padre; hermano carnal de Dagoberto. Desde muy pequeño se perfilo en David la bondad y seriedad de su carácter, heredado de sus padres.
Asistió a la escuela José de la Luz y Caballero de San Diego del Valle, en ella se destacó por su disciplina y aprovechamiento, por lo que obtuvo varios diplomas, la salud del padre hace que David tenga que abandonar los estudios y trabajar en varios oficios, donde se gana la confianza de los dueños de los establecimientos comerciales donde trabajo por su acrisolada honradez..
Siempre le gusto mucho el campo, iba a una finca cercana a San Diego del Valle de su tío Ramoncito. Allí cazaba, jugaba, montaba a caballo y se bañaba en el río con sus primos Álvaro y Orestes, con ellos cuidaba gallos finos.
Era bajo de estatura, fuerte, cariñoso y gran amigo, le gustaban las fiestas y el baile. Fue querido y respetado por todos los Sandiegueros de la época. Fue novio de Edenia Gómez Borges durante mucho tiempo, pero no llego a contraer matrimonio con ella, fue su primer amor.
Era primo hermano de José Ramón, visitaba mucho su casa los fines de semana donde ayudaba a las labores agrícolas. Tenía un caballo y dos perros y la perra se llamaba Cucaracha.
Labor
Le pagaban para que con su caballo y sus perros llevaran, entre otros, los toros al matadero en un lugar llamado El rastro. Trabajo en comercio en la tienda de víveres del chino Manuel y el Bar Central de Arsenio de Armas. Su padre cuidaba al pueblo por las noches y ganaba muy poco al igual que David. Buscando mejoría fue a Vertientes a trabajar en comercio. A pesar de sus relaciones personales, era afable y desprendido, con los enemigos de clase era rebelde, los fustigaba con valor y civismo.
Al Triunfo de la Revolución regreso a San Diego del Valle y trabajó en la Fabrica Reinado. Fue fundador de la Milicia Nacional Revolucionaria de San Diego del Valle. Ascendió al [Pico Turquino]] varias veces y cuentan sus compañeros que estando allí vio una lucecita a lo lejos y quiso saber lo que era. Sus compañeros le dijeron que no fuera porque podían ser alzados. David tomo su fusil y salio en busca de aquella luz, llego hasta el lugar y por suerte era un horno de carboneros, tomo café y después regreso al campamento. Así era David.
Al llamado de La Revolución paso la escuela de Milicias en Matanzas. Participó el 17 de abril de 1961 junto con nuestro pueblo en la primera derrota del Imperialismo en América Latina, Playa Girón, alcanzando los grados de teniente. En la limpia del Escambray, David participó como jefe de una compañía, dando el ejemplo con su valor extraordinario y persiguiendo sin tregua a los enemigos.
Al día 4 de diciembre de 1961 al frente de su compañía persigue con varios milicianos a un grupo de contrarrevolucionarios en la zona de Condado, Escambray.
Llegan a una cerca alta de alambre de púas y David con su valentía, arrojo y decisión se dispone a cruzarla. Sus compañeros le advirtieron que no lo hiciera que era muy peligroso, David no escucho, enfurecido sube por los alambres, cuando llega al ultimo pelo al cruzar su pierna derecha un bandido que estaba escondido en unos matojos le disparo a boca de jarro. Cae fulminado por las balas encima del contrarrevolucionario.
Sus compañeros ajustician inmediatamente al contrarrevolucionario, pero ya el mal estaba hecho. Todos exclaman ¡Que clase de hombre hemos perdido! Con solo 22 años cayó mortalmente herido David Pérez García regando con su sangre la finca Manacas, Barrio de Arenzola, municipio de Santi Spiritus.
Miles de Sandiegueros le rindieron homenaje. Su entierro fue una manifestación de duelo popular. Las palabras de despedida estuvieron a cargo del doctor Benito Pérez Masa, dirigente de la Revolución. El pueblo le recuerda eternamente, en su memoria se situó una tarja, en el lugar donde se hallaba su casa, con la fecha del 4 de diciembre de 1988.
