El domador de leones

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El domador de leones
Información sobre la plantilla
15 x 23 cm
Editorial:Maeva
GéneroNovela Negra
Edición2016 (2015)
ISBN978-84-16363-24-7
Notas
Contiene 400 páginas

El domador de leones . Estamos en pleno mes de enero y en Fjällbacka hace un frío polar. Una joven medio desnuda deambula por el bosque nevado y llega a la carretera. Un coche aparece de la nada y no tiene tiempo de esquivarla. Cuando el comisario Patrik Hedström y su equipo reciben la alarma sobre el accidente, la chica ya ha sido identifi cada. Desapareció cuatro meses atrás y desde entonces no se ha sabido nada de ella. Su cuerpo tiene marcas de atrocidades inimaginables, y es posible que no sea la única, ni la última víctima de su agresor. Al mismo tiempo, Erica Falck investiga una vieja tragedia familiar que acabó con la muerte de un hombre. Erica sospecha que su esposa oculta algo terrible y teme que el pasado proyecte su alargada sombra sobre el presente.áá

Sobre el autor

Camilla Läckberg es la exitosa autora de la serie de Los crímenes de Fjällbacka, de la que se han vendido hasta la fecha más de 28 millones de ejemplares en todo el mundo. Con Alas de plata hace una nueva incursión en el género del suspense psicológico después de Una jaula de oro.

Argumento

Vuelve a romperse la calma en Fjällbacka, el pueblo que es escenario protagonista de la saga. Aparece en un bosque una adolescente sin apenas ropa que huye hacia la carretera cuando un vehículo no tiene tiempo de esquivarla y la atropella causándole la muerte. La joven es Victoria, había desaparecido hacia cuatro meses sin que nadie supiera nada de ella. Descubren las horribles lesiones que presenta la chica antes del accidente, había sido torturada salvajemente presentando mutilaciones en su cuerpo. Con este suceso, Patrik y su equipo disponen de un hilo al que tirar ya que Victoria no era la única chica desaparecida. Son varias jóvenes de una edad similar las que están en paradero desconocido. Por otro lado, Erica anda recabando información sobre un suceso ocurrido hace muchos años para escribir un libro. Visita en una cárcel psiquiátrica a Laila, la mujer de un hombre asesinado en su propia vivienda, conocida como “La casa de los horrores” y acabando ella como la culpable del asesinato. Laila no se muestra participativa en las primeras visitas que le hace Erica, sin embargo parece que desea hablar y poco a poco la información que oculta va saliendo a la luz.

Opinión:

En El domador de leones la colaboración de Erica con la policía me ha parecido más estrecha que en anteriores ocasiones. Sigue en su línea de actuar por libre, se toma licencias para investigar que me resultan sorprendentes. Es una mujer con una desarrollada intuición y capaz de analizar los gestos de las personas para adivinar si le están ocultando algo. Es valiente, decidida y se expone de forma peligrosa en algunas ocasiones durante las investigaciones, demuestra más aptitud que algún miembro de la propia policía. Vamos, que a su marido Patrik (policía) le deja en mal lugar en algunos momentos. ¿No es chocante? Patrik en esta entrega vuelve a estar más presente, desquiciado en algunas ocasiones por la iniciativa de su mujer que actúa sin su consentimiento en la investigación (lógico) pero sin embargo sus compañeros a excepción de Mellberg no ven ningún problema en la actitud de Erica. Al fin y al cabo, demuestra que es una colaboradora excepcional. Como en todos los libros de la saga, se entrelazan las vidas personales de los personajes principales y secundarios a la trama policial suscitando una atmósfera de suspense e inquietud al tiempo que entretiene al lector con cuestiones ajenas al caso de la investigación para que éste desee llegar hasta el final. Como algo habitual también, nos encontramos con numerosos personajes. En esta ocasión los hay muy perversos, se palpa la crueldad y se siente repulsión hacia ellos por sus ideas maquiavélicas. En esta entrega catalogar la novela como policíaca o novela negra es quedarse corto puesto que nos encontramos con pasajes de auténtico terror. Fjällbacka se torna más macabra que nunca con la maldad de sus personajes, las mutilaciones a las víctimas y la oscuridad oculta en la psique de los verdugos. Vamos a encontrar dos líneas temporales, pasado y presente, como es normal en sus obras. Esta vez los capítulos que pertenecen al pasado son más cortos que en anteriores ocasiones. Y los del presente más extensos. Llegado el final vemos que las dos líneas temporales confluyen en una desvelando algunas incógnitas sorprendentes. A diferencia de las otras novelas, la trama del pasado nos da a conocer desde el principio quiénes son los protagonistas que también están en la trama del tiempo presente. Anteriormente la identidad de los protagonistas en la trama paralela a la investigación policial se descubría hacia el final. Como siempre, Camilla Läckberg cierra los capítulos dejando una situación llena de intriga para dejarnos con la miel en los labios y avanzar en la lectura con ganas de conocer todos los entresijos. Y como siempre, cuando el ritmo es trepidante ya cerca del final, los personajes van por delante del lector en los cierres de cada capítulo del presente. Es decir, el narrador omnisciente nos hace entender que manejan datos relevantes pero se ocultan para engancharnos más. El tema de la maternidad sigue presente en las subtramas, al igual que la vida sentimental de Anna (hermana de Erica) sigue su curso para darnos una sorpresa. Sobre la trama tengo que decir que engancha desde el inicio, es una lectura fácil de leer, ligera y adictiva. El suspense está presente hasta el final lo que hace que el lector no quiera dejar la lectura. Una de las cosas que más me han gustado ha sido el plot twist en la recta final de la novela. En un momento Camilla Läckberg da la vuelta a la tortilla en la trama y te quedas boquiabiertx. La visión y opinión acerca de ciertos sucesos que tienes durante el transcurso de la historia se derrumba como un castillo de naipes en el instante que Camilla Läckberg deja al descubierto la perspectiva contraria a la que damos por buena. La autora no permite que el lector pueda atar cabos ya que omite información importante de los hechos hasta que da el giro decisivo para que sepamos la verdad. La última página no me dejó claro si cerró la historia o es un final abierto con continuación o tal vez un final de libre interpretación. Hasta que no comience con la última parte de la saga La Bruja creo que voy a tener esa duda. En definitiva, El domador de leones es una novela que tiene personajes muy crueles. Una trama adictiva. Un ritmo que va de menos a más hasta volverse trepidante. Un giro hacia el final asombroso. Y unas últimas líneas que dan que pensar.

Fuentes

www.lecturalia.com