Elizardo Maceo Rizo

(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Elizardo Maceo
Información sobre la plantilla
NombreElizardo Maceo Rizo
NacimientoPresuntamente en 1869.
Antigua provincia Oriente. Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
PadresJosé Maceo Grajales
Patrocinia Rizo Nescolarde
FamiliaresAntonio Maceo Grajales

Mariana Grajales
Rafael Maceo Grajales

Tomás Maceo Grajales

Elizardo Maceo Rizo. Patriota cubano hijo del León de Oriente, José Maceo.

Síntesis biográfica

Infancia y juventud

Nace de la unión de José Maceo Grajales y Patrocinia Rizo Nescolarde, fue el primogénito de la pareja. De él no se sabe con exactitud la fecha de nacimiento. Probablemente esto ocurrió en 1869, pues cuando estalla la guerra en octubre de 1868, José marcha a la manigua y su esposa estaba embarazada.

Los primeros años de la infancia de Elizardo trascurrieron como la de todos los niños campesinos, pobres, mestizos y de familia revolucionaria de su tiempo, en los avatares de la guerra. El niño sufrió los rigores que la lucha entre cubanos y españoles imponía.

Después de concluida la Guerra de los Diez Años, comienzan los preparativos de la Guerra Chiquita, en la que su padre y su tío, Rafael Maceo Grajales, fueron los principales líderes. Entre 1879 y 1880 ambos realizaron operaciones en los alrededores de Guantánamo, Baracoa y Songo.

Una vez terminada la guerra, José se adjudica la custodia del niño, pero cae preso. Elizardo tendría entonces la edad de 10 u 11 años y el padre se lo lleva consigo para protegerlo e impedir que algo malo le suceda; así el niño pasa todas las vicisitudes que durante esta etapa le deparó la vida y al igual que los adultos - entre estos algunos familiares - sufrió los maltratos, las presiones psicológicas, el traslado de cárceles y todas las consecuencias que de este estado se derivaron.

En este ambiente creció Elizardo, pero a pesar de estas circunstancias, recibió los mimos y atenciones propios de un niño de su edad, como refiere José en una carta enviada a Mariana, en la que también le participa el estado de otros allegados que los acompañaban.

Su tío Antonio Maceo, para el año 1891, se encontraba en Costa Rica, y por gestiones propias obtiene una concesión de tierras que trabajaría. El lugar fue bautizado y conocido por el nombre que el propio Antonio le pusiera, La Mansión. Al obtener estas tierras, Antonio busca a sus hermanos José, Tomás y a su sobrino Elizardo, además, se suman otros patriotas como Flor Crombet, Agustín Cebreco y Ardid Duverger, quienes demostraron ser gente de trabajo duro en el campo. La finca prosperó.

Trayectoria política

Elizardo trabaja la tierra como agricultor. A su cargo quedaron dos parcelas donde laboró junto a Juan Rojas. Su fortaleza física le permitió alternar el trabajo del campo con el de agente de seguridad de Costa Rica. En el cuerpo policial llegó a obtener el grado de capitán.

Mientras tanto, se mantuvo al frente de tareas relacionadas con la causa independentista cubana. Elizardo tiene a su cargo la garantía de la seguridad del traslado de Enrique Loynaz del Castillo hasta Puerto Limón, cuando este fue expulsado de Costa Rica, con motivo de los disturbios que terminaron con el escandaloso atentado a Antonio Maceo y la muerte del español Isidro Insera.

La estancia de Elizardo en Costa Rica llegó a preocupar a las autoridades de ese gobierno, quienes dieron instrucciones precisas de detenerlo. A pesar de ser un miembro de esta policía, nunca dejó de verse como un Maceo.

En carta escrita por Antonio Maceo a su esposa María Cabrales le narra

"Elizardo ha sido mandado a detener en esa ciudad por orden del Gobierno y con encargos de vigilarnos a todos"

Silverio Sánchez Fiqueras, el expedicionario número cinco de la Goleta Honor, también cuenta que Elizardo Maceo fue acusado, por las autoridades costarricenses, de conducta impropia en ese país.

Al producirse el estallido independentista en Cuba, el 24 de febrero de 1895, su padre y su tío Antonio partieron hacia la patria. Elizardo no pudo embarcarse y se queda en centroamérica, cumpliendo la misión que le fuera encomendada: distraer al gobierno costarricense.

Elizardo siempre abrigó la esperanza de regresar a Cuba como expedicionario, se trasladó a Caracas y desde allí le escribió a Tomas Estrada Palma pidiéndole ser reclutado y enviado a Cuba. Así manifiesta su deseo de incorporarse a la guerra:

"en aras de la libertad de mi afligida patria"]]

Esto evidencia el anhelo de luchar por la independencia de Cuba.

Elizardo mantiene siempre esta esperanza, al dolor por la Cuba oprimida se sumó al de no poder luchar por ella de la manera que quería. El destino le imposibilitó regresar, prolongándose su estancia en espera del llamado que nunca se efectuó, pues los refuerzos que se enviaban para Cuba eran de armas, dinero y otros enseres, no de hombres.

Nuevamente dirige estas demandas, esta vez escribe al General Joaquín Castillo Duany, a mediados del 1896, cuando se encontraba muy enfermo, según refiere en la carta, pidiéndole ayuda para sufragar los gastos del regreso y los personales:

"pues no cuento con recursos ni para sostenerme, quiero viajar a Cuba, sólo espero el llamado de la Delegación, para concurrir a ocupar el puesto que me corresponde"

De estas diligencias tampoco obtiene resultado.

Bibliografía

  • Cabrales Nicolarde, Gonzalo. Epistolario de Héroes. Cartas y documentos históricos. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1996.
  • Colectivo de autores. Aproximaciones a los Maceo. Editorial Oriente. Santiago de Cuba, 2005.
  • Crombet Bravo, Hugo. La Expedición del Honor. Editorial Oriente. Santiago de Cuba, 2003.
  • De Lara Mena, María Julia. La familia Maceo. Cartas a Elena. Editorial Selecta O Reilly. La Habana, 1945.
  • Domínguez García, Julio: Noticias de la Republica. Apuntes Cronológicos 1900 -1929, t 1. La Habana .Editorial de Ciencias Sociales, 2003
  • Duany Destrades, Lídice. De la correspondencia a Maceo en Honduras. Ediciones Santiago. Santiago de Cuba, 2006.
  • Franco, José Luciano. Antonio Maceo. Apuntes para una historia de su vida. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1973.
  • Miró Argenter, José. Cuba. Crónicas de la guerra. Ediciones Huracán. La Habana, 1970.
  • Academia de Historia de Cuba. Papeles de Maceo. Tomo I y II. Editorial de Ciencias Sociales.La Habana, 1998.
  • Archivo Nacional de Cuba: Fondo Máximo Gómez. Legajo 33 , no 4146 , nuevo 4570
  • Archivo Nacional de Cuba: Delegación del PRC en Nueva York . Legajo 14 .no 1995

Fuentes