Ephydra hians
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La Ephydra hians, es una mosca que a pesar de su aspecto anodino y de no tener ningún papel en la transmisión de enfermedades humanas, esta mosca es uno de los dípteros más estudiados del mundo, y ello se debe a las sorprendentes peculiaridades de su hábitat y biología
Características
Con entre cuatro y medio y seis y medio milímetros de longitud corporal, es de un color marrón oscuro, casi negro. El tórax posee un leve brillo azulado o verdoso, y las alas son de un color ahumado. Las larvas tienen ocho segmentos abdominales y tres torácicos, y miden en su madurez hasta doce milímetros de longitud. En su extremo posterior, las larvas poseen un sifón respiratorio de punta bifurcada.
Hábitad y distribución geográfica
Propia del oeste de los Estados Unidos, al este hasta Minnesota y al sur hasta México, este insecto habita exclusivamente en las orillas de masas de agua altamente salinas y muy alcalinas, siendo especialmente conocida en los lagos Owen, Gran Lago Salado, y sobre todo, en el Lago Mono, un lago con pH 10 y con una concentración de sal muchísimo mayor que la del mar. De hecho, el nombre de Lago Mono significa lago de las moscas, derivando de una palabra indígena de los indios Yokuts.
Reproducción
Durante ciertos momentos del verano, esta mosca se multiplica en números tan inmensos que cubren completamente de negro las orillas de los lagos. Esto es una grandiosa fuente de recursos alimentarios para numerosísimas aves limícolas que visitan el área periódicamente durante el nacimiento de las moscas. No sólo las aves lo encuentran como un apreciable recurso alimentario: los indios Paiutes las cosechaban y consumían de forma habitual e incluso comerciaban con ellas con otras tribus vecinas. La combinación de altísimas salinidad y alcalinidad de los lagos donde habita hace que esta mosca apenas tenga competidores: tan sólo seis especies de insectos se han registrado como residentes del Lago Mono. Su larva acuática se ha adaptado a ese entorno modificando su sifón respiratorio, que concentra carbonatos de su hemolinfa y los precipita con calcio, dando lugar a carbonato cálcico que es liberado una vez que la larva entra en fase de pupación. Esto les permite respirar el oxígeno del agua sin subir a la superficie. Estas larvas se alimentan de algas bentónicas tales como diatomeas, algas verdes filamentosas, algas verde-azuladas (cianofíceas) y probablemente también bacterias y protozoos. Aunque los adultos son terrestres, se sumergen regularmente para obtener comida. Para ello disponen de una densa cobertura de pelos hidrófugos que crean una burbuja de aire alrededor de todo el cuerpo cuando se sumergen. Los adultos se han llegado a registrar a una profundidad de hasta ocho metros, y a un kilómetro de la costa. Cuando emergen a la superficie están completamente secas. Sin embargo, los mejores lugares de alimentación y puesta son los de las aguas poco profundas de la orilla. Las hembras fecundadas nadan o se arrastran por el fondo del agua hasta alcanzar lugares adecuados para poner sus huevos, que suelen ser grietas en el sustrato duro, o a veces bajo montones de algas o detritos. Las larvas pueden tardar un solo día en nacer, pero pueden tardar hasta un máximo de cinco meses hasta llegar a la fase de pupación, dependiendo el tiempo que tarden de la temperatura ambiente y de la disponibilidad de alimento. Cuando están listas para pupar, se fijan a una roca sumergida y emergen como adultos de una a tres semanas más tarde. Generalmente invernan como larvas.
