Escuela Interarmas General Antonio Maceo

Escuela Interarmas “General Antonio Maceo”.
Información sobre la plantilla
Cadete.jpg

La Escuela Interarmas de las FAR "General Antonio Maceo" "Orden Antonio Maceo", es el centro principal de formación de cuadros de mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

Desde el año 2020 ha pasado a nombrarse Universidad de Ciencias Militares Antonio Maceo. Con el compromiso de elevar niveles, aprender aún más de los colegas de otras instituciones similares, pero también con la responsabilidad de mantener las raíces y las tradiciones, y con el compromiso eterno de seguir recordando el nombre glorioso Escuela Interarmas de las FAR “General Antonio Maceo”, Orden “Antonio Maceo”, MN, la Eigam o simplemente “La Maceo” como muchos prefieren llamarla.

Fundación y desarrollo

La Escuela Interarmas “General Antonio Maceo” fue fundada el 7 de febrero de 1963 por el entonces comandante y ministro de las FAR Raúl Castro Ruz, en las instalaciones del antiguo Quinto Distrito Militar, en la Víbora, Ciudad de la Habana.

Vista aérea de la Escuela

Su antecedente más inmediato lo constituyó el primer curso de cadetes realizado por la Revolución, en las edificaciones de la Escuela de Cadetes del antiguo ejército, en Managua, dirigido por el entonces capitán José R. Fernández Álvarez, en los años 1959-60.

En el momento de la fundación de la nueva escuela el país se encontraba prácticamente en situación de guerra. Se libraban acciones combativas en diferentes regiones del territorio nacional contra las bandas armadas organizadas, estimuladas y abastecidas por el Gobierno de los EE.UU. Apenas, unos meses antes se había producido la Crisis de Octubre (1962), donde todo el país estuvo en pie de guerra, listo para rechazar una invasión de las FF.AA. de los Estados Unidos. En el año anterior (1961), se había realizado la invasión mercenaria por Playa Girón, por una Brigada integrada por 1 500 hombres, reclutados, entrenados, equipados y trasladados hacia nuestro territorio, también por fuerzas de ese Gobierno. Resultaba evidente que en su interés por destruir a la naciente Revolución para recuperar el poder perdido el 1.1.59, le quedaba como alternativa militar la realización de una invasión a gran escala. Se conocía que tales planes estaban preparados y listos para aplicarse en cualquier momento.

De lo anterior surgía la urgente necesidad de contar con cuadros de mando bien preparados en el orden técnico militar y político para la dirección de las pequeñas y medianas unidades. Esa fue la misión que recibió la Escuela. Los preparativos para crearla se iniciaron a mediados del año 1962 y se continuaron sin interrupción durante la Crisis de Octubre.

La institución surgió como un centro de enseñanza militar de nivel medio, con solo cuatro especialidades (carreras) y con muy modestos recursos humanos y materiales, acorde a la situación del país en aquel entonces.

Para integrar el primer curso fueron seleccionados un total de 484 jóvenes, la mayoría de ellos con experiencia combativa en Girón y en la lucha contra bandidos. Algunos habían sido combatientes en el Ejército Rebelde durante la Guerra de Liberación (1956-1958). Eran jóvenes magníficos por sus cualidades político morales y por su disposición a prepararse para la defensa de la patria, pero con un bajo nivel de escolaridad: la mayoría con estudios primarios no terminados.

Por ello se previó un curso pre-académico con énfasis en las asignaturas culturales. Los que resultaran aprobados recibirían un certificado de sexto grado. La etapa pre-académica tenía carácter selectivo. Los alumnos se denominaban “Aspirantes”. Incluía la estancia en la Sierra Maestra durante dos meses, 5 ascensiones al Pico Turquino y una marcha a pie a Ocujal del Turquino-Santiago de Cuba con una extensión de 135 kms. Al final de la etapa se realizaron los exámenes de ingreso al curso académico. Solo 280 aprobaron todos los requisitos. La mayoría de los no aprobados se concentraban en los exámenes de materias culturales.

El día en que se anunciaron los resultados hubo lágrimas en rostros curtidos. No era su culpa. Era la herencia capitalista: en Cuba, antes del triunfo de la Revolución, los hijos de los obreros y los campesinos no podían estudiar porque existían pocas escuelas y porque debían comenzar a trabajar desde la infancia. ¡Dramática realidad presente en la mayoría de los países latinoamericanos y de otros continentes!

Varios de los desaprobados persistieron en formarse como oficiales y aprobaron los requisitos para el segundo curso. Uno de ellos, Omar de la Paz Pérez, después de graduado permaneció en la escuela como profesor, ascendió paso a paso en cargos y grados militares, y durante más de 15 años ejerció como jefe de la Cátedra que le había frustrado su ingreso al primer curso. ¡El que persevera triunfa!

Los miembros de la plantilla (el claustro, como se llama actualmente) no aventajaban en mucho a sus discípulos en sus niveles culturales. El día de la inauguración solo tres tenían el nivel superior de enseñanza: el Director, licenciado en economía; un jefe de cátedra, arquitecto, y el médico. En cuanto a la base material de estudios y los medios de enseñanza, todo estaba por desarrollar.

El primer día de clases no existía ninguna aula especializada, polígono o área de instrucción. Tampoco existía literatura para asegurar los programas de estudio. En las naves de la técnica, solo siete carros de transporte para asegurar los servicios logísticos y el traslado de los alumnos a clases en el terreno. La mayoría de los profesores y los jefes de pequeñas unidades de estudio, solo habían cursado estudios militares durante 3 a 6 meses de duración. La mayoría ostentaba los grados de sargentos, de oficiales de milicias o de soldados. El Instructor Revolucionario de la Escuela (actual Jefe de Órgano Político) era un joven soldado.

El bajo nivel escolar de la mayoría de los profesores fundadores se ilustra en la siguiente anécdota:

Una mañana temprano arribó sorpresivamente a la escuela el Jefe de la Dirección de Preparación Combativa, comandante José Ramón Fernández. De inmediato se dirigió hacia las aulas. Entraba en una, permanecía unos minutos y pasaba a la siguiente..., su itinerario se advertía por las fuertes voces de mando y los partes que le rendían los profesores. A las 10.00 am se escuchó por la amplificación local el aviso para reunión de los oficiales y cargos en el teatro. El resumen fue breve y conciso: “Compañeros, tienen que superarse culturalmente. En todas las clases visitadas observé faltas de ortografía en palabras escritas en las pizarras. En la última, había seis palabras que acumulaban diez faltas. Tienen que superarse, compañeros. El Comandante en Jefe y el Ministro han confiado en ustedes una tarea de extraordinaria responsabilidad. Tienen que superarse...”

Dos de aquellos profesores, Ramón Álvarez Gómez y Miguel Concepción Ramírez, con nivel escolar de primaria y secundaria no terminada al fundarse la escuela, en los años venideros, se esforzaron, realizaron estudios nocturnos y alcanzaron altos niveles. Actualmente sus títulos de Doctores en Ciencias Pedagógicas se conservan en la Sala de Historia, como ejemplos de superación consagrada. No fueron los únicos casos.

Coronel (r) de las FAR Pedro Mateo Merino (Macías)

Como Director de la nueva escuela de cadetes fue nombrado el coronel de la reserva de las Fuerzas Armadas Soviéticas Pedro Mateo Merino. “El Profesor Macías”, seudónimo por el que fue conocido en Cuba, de origen español. Participó en la guerra en su país, entre los años 1936-1939. Inició su carrera militar como miliciano el primer día de la insurrección en Madrid. Participó en los principales combates y batallas. Ascendió hasta el grado de teniente coronel y jefe de la División No. 35, que encuadraba a las brigadas internacionalistas. Después de la derrota pasó a la Unión Soviética, cursó estudios en la Academia Frunce y participó en la defensa de Moscú. Al concluir la Gran Guerra Patria del pueblo soviético (1941-1945), culminó sus estudios de Economía y cumplió misión de asesoría técnico militar en Checoeslovaquia.

Pedro Mateo llegó a Cuba a finales del año 1960 como parte de un grupo de veteranos oficiales españoles para brindar asesoría al desarrollo de las nacientes FAR. En el libro Sencillamente Anónimos, elaborado por el coronel (r) Eduardo Yasells, por encargo del General de Ejército Raúl Castro Ruz, se ofrece una información detallada sobre Macías. Aportó a la escuela su maestría en la preparación y desarrollo de clases con alta calidad metodológica e instructiva. Se conservan planes de aquella época, con plena vigencia y retos en la actualidad.

En noviembre de 1964 la Escuela fue trasladada para las instalaciones del antiguo Instituto Cívico Militar, en Ceiba del Agua, en la actual provincia de Artemisa, donde radica actualmente. Desde entonces se produjo un proceso de integración sin precedentes: 11 escuelas militares o especialidades que radicaban en otros campamentos se integraron a la “Antonio Maceo”. Cada una aportó experiencias, Base Material de Estudio (BME) y la cultura profesional de su especialidad, lo que enriqueció extraordinariamente a la escuela original. La institución surgida con el nombre Escuela de Cadetes “Antonio Maceo”, pasó a denominarse a partir de 1966 Escuela Interarmas de las FAR “General Antonio Maceo” (Eigam).

Al aproximarse a su 60 aniversario, aquella modesta escuela, surgida en el año 1963 es un prestigioso y poderoso centro de enseñanza superior, convertido en una Universidad de Ciencias Militares, ampliamente conocido en el exterior, que ha realizado contribuciones relevantes a la elevación de la capacidad combativa del país y de otros pueblos amigos y hermanos. La primera gran contribución se expresa en la cantidad de egresados y por el papel desempeñado, en la defensa del país y en las honrosas misiones internacionalistas. Cuando fue creada solo existían en el país 55 oficiales con formación de cadetes, egresados del primer curso realizado por la Revolución. Actualmente existen varias decenas de miles.

Graduados de la escuela ejercen el mando, desde las pequeñas unidades hasta niveles superiores de las FAR. En 2021, el viceministro, Jefe del Estado Mayor General, general de división, Roberto Legrá Sotolongo, es uno de ellos. También los Jefes de Ejércitos, de la Gran Unidad de Tanques, de la Academia de las FAR, de las Regiones Militares, así como la mayoría de los jefes de direcciones, departamentos y secciones del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar), son egresados de ella o de las escuelas incorporadas.

Actividades importantes desarrolladas por la institución

Paralelamente al cumplimiento de la misión principal, la escuela ha forjado sólidas tradiciones y ha tenido la primicia o establecido récord en más de 20 importantes esferas de actividad. Seguidamente se reseñan las principales.

Compartir las experiencias alcanzadas mediante el desarrollo de centenares de cursillos, clases demostrativas y por otras vías, con la participación de jefes principales de las FAR, jefes y oficiales de otras unidades y centros de enseñanza del país. Se destacan las clases demostrativas magistrales realizadas en el año 1966 sobre el desarrollo de la BME; en 1989 sobre las acciones combativas en la ciudad; en 2012 sobre la preparación del armamento para las acciones combativas, y la realizada en 2019 sobre las acciones de un pelotón en la región de resistencia. En todas, con la presencia de jefes principales de las FAR, incluyendo a los Jefes de Ejércitos; así como las realizadas en los años 1985 sobre el orden reglamentario de una institución durante el cumplimiento de las actividades del horario del día; y sobre la preparación de un Centro de Enseñanza Militar (CEM) para enfrentar el golpe aéreo masivo sorpresivo del enemigo, realizada en el año 1986. Ambas con la participación del personal dirigente de las restantes instituciones docente militares del país.

Construcción y desarrollo de la BME con esfuerzos propiosEl colectivo de la escuela asemeja una colmena, incansable, sistemática, en la construcción de nuevos elementos de BME y medios de enseñanza para mejorar la calidad de la enseñanza. En su récord en esta esfera se acumulan el acondicionamiento de tres campamentos de tránsito, más de 30 polígonos y áreas de instrucción de campaña, cinco campos de tiro, cuatro campos de obstáculos, ocho gimnasios bajo techo y más de 300 aulas especiales, laboratorios y gabinetes. Actualmente cuenta con entrenadores y simuladores de alta tecnología.

Introducción de la Pedagogía Militar y en la organización del Trabajo Metodológico[1] ). La Eigam fue el primer centro en introducirlos, en el año 1968, mediante la publicación de documentos y la realización de un ciclo de conferencias, seguidos de estudio independiente, seminarios y comprobaciones finales. A partir de 1972 sus experiencias fueron tomadas como base para su generalización a los restantes centros de enseñanza militar, mediante reuniones de intercambio de experiencias y clases metodológicas demostrativas. El Ministerio de Educación Superior incluyó en su V Seminario Nacional con los cuadros dirigentes una actividad relacionada con las experiencias de la Eigam en cuanto al orden para la preparación y desarrollo de las clases. Sobre el mismo tema, los cuadros principales del Ministerio de Comercio Interior, encabezados por el Ministro, recibieron una clase instructivo metodológica. Fue el primer centro en contar con un Consejo Metodológico integrado por los profesores más destacados, y en acondicionar un novedoso gabinete metodológico para estimular y facilitar la preparación de los profesores para impartir clases de mayor calidad.

Primera unidad de las FAR en iniciar la Preparación Psicológica y en elaborar la teoría. Las experiencias de las Fuerzas Armadas Soviéticas, y las más recientes en la guerra en Vietnam hicieron latente la necesidad de reforzar el componente de la Preparación Psicológica, en la preparación de los combatientes. La Eigam fue la primera unidad de las FAR en acondicionar polígonos especiales de lucha contra los medios incendiarios y de lucha contra los tanques, así como introducirlo, como sistema en las restantes actividades y disciplinas de preparación. Presentó sus experiencias en la IV Conferencia Científica de las instituciones docentes, en 1974. El informe presentado fue publicado en las revistas Trabajo Político y la Revista Técnica de las FAR.

Decenas de miles de alumnos y combatientes han recibido preparación psicológica en los polígonos de la Interarmas, incluyendo los primeros internacionalistas seleccionados para las misiones en Siria (1972) y la República Popular de Angola, en 1975. Las experiencias se aplicaron en los años siguientes, durante el cumplimiento de misiones internacionalistas, entre otros, en Angola, Yemen, Guinea y Nicaragua.

Recepción de visitantes extranjeros y nacionales. Los libros de visitantes registran este récord como una de las instituciones más visitadas por delegaciones nacionales y extranjeras. Entre ellas, se destacan las realizadas por todos los ministros de defensa de los antiguos países socialistas, en los años 60 y 70 del pasado siglo; la del líder vietnamita Tran Bu Kien, en 1969; la del presidente de la República Democrática de Alemania, Eric Honesker; la estadía durante una semana de las delegaciones de España y de varios países latinoamericanos, durante el III Encuentro Iberoamericano de Academias Militares, en 1996, del cual fue sede la Eigam; así como la realizada en el propio año por una delegación integrada por seis generales retirados, pertenecientes a las Fuerzas Armadas norteamericanas. Se le ofrecieron impactantes demostraciones de habilidades en los polígonos. Pudieron observar en vivo y en directo la madera y la preparación de los combatientes de las FAR.

Entre las visitas nacionales resaltan las realizadas por el destacado dirigente comunista Blas Roca Calderío, las heroínas Vilma Espín y Melba Hernández, un grupo de combatientes del Moncada, los Héroes de la República de Cuba Cardoso Villavicencio y Gerardo Hernández Nordelo, las de Rosita Fornés y Alicia Alonso, así como las reiteradas visitas de glorias deportivas: Alberto Juantorena, Teófilo Stevenson, Caridad Colón y otras.

Visitas del Comandante en Jefe. El colectivo se siente eternamente estimulado y comprometido con las tres visitas realizadas por el Comandante en Jefe Fidel y las varias decenas realizadas por el General de Ejército Raúl Castro. La primera del Comandante fue realizada el 6 de diciembre de 1972. Llegó acompañado por una docena de jefes y oficiales del alto mando de las Fuerzas Armadas del Perú. Ese día el Comandante realizó cambios al programa elaborado para la visita. Sorprendió a todos cuando indicó ir hacia el parqueo de la técnica. Allí les ofreció personalmente a sus invitados una clase magistral sobre las elevadas cualidades técnico-combativas del armamento soviético y lo asequible de su mantenimiento “acorde con los niveles de los soldados de nuestros países”.

El Comandante en Jefe Fidel Castro demuestra las cualidades del AKM (6.12.1972)

Seguidamente les narró sus experiencias en la batalla de Playa Girón, disparando desde un tanque T-34, y luego desde un cañón autopropulsado SAU-100. Ambos medios se encontraban allí en esos momentos. Al salir del parqueo, preguntó si existía un campo de tiro cercano, e indicó: “Preparen condiciones”. Al llegar al campo de tiro tomó un fusil AKM, se tendió en el terreno, pidió un cargador con trazadoras, apuntó sobre una figura de pecho ubicada a 100 m, oprimió el disparador hasta agotar el cargador: una ráfaga continua cual chorro de un lanzallamas abrazó al pequeño blanco, Se puso de pie, levantó el fusil con el cañón aún humeante, y les dijo: “La vida me ha obligado a conocer de armas. Les aseguro que este es el mejor fusil actualmente. ¿Desean probarlo?”. Los veteranos generales peruanos, como si fueran jóvenes cadetes, se abalanzaron sobre los fusiles desplegados en la línea de tiro y comenzaron tremendo tiroteo. Uno de ellos quiso disparar con el AKM empleado por el Comandante y lo tomó de sus manos por el cañón. Aún debe tener las huellas en sus dedos.

La segunda visita fue realizada el 14 de septiembre de 1975. Venía acompañado por el presidente de la República del Congo, Marien Nguabi. En la demostración realizada en el Polígono de Lucha contra los Tanques, se apreció al Comandante inquieto y preocupado. Se movía de uno a otro extremo de la tribuna observando las acciones de los cadetes. El humo de las explosiones y la polvareda que levantaban las esteras del tanque en su desplazamiento complicaban la situación. En un momento preguntó al Director si los cadetes no se estaban arriesgando demasiado. La demostración concluyó sin accidentes. El apretón de manos del Comandante a cada uno de los participantes, fue el mayor estímulo a su heroísmo. Antes de retirarse escribió en el libro de visitantes:

Escrito del Comandante en Jefe en el libro de visitantes (14.9.1975)
Lo que puedo decir de esta escuela es que sus cadetes aún sin haber estado en la guerra se graduan oficiales Veteranos.
Fidel Castro Ruz Septiembre 14.1975

La tercera visita fue realizada los días 2 y 3 de febrero de 1991, para presidir la asamblea de balance del Partido de la provincia de La Habana. Había comenzado el Período Especial, y el Comandante quiso motivar y orientar el aumento de la producción agropecuaria en el territorio que abastece a la capital del país.

Participación en revistas y ceremonias militares. Las primeras fueron el 7 de diciembre de 1963 en el Cacahual y el 2 de enero de 1964, en la Plaza de la Revolución. Desde entonces ha participado en centenares de ellas, alcanzando como regla el primer lugar en la emulación fraternal entre todos los centros participantes. Hasta el surgimiento de la unidad de ceremonias del Minfar, la Eigam aseguraba con cadetes la recepción de visitantes así como los funerales de personalidades. En estas actividades se destacaron Roberto Gómez González, José A. D´Roux Domínguez y Amaury Ledea Capote. Posteriormente sobresalió Elio Guerrero Ramos, egresado de la escuela.

Actualmente la batería de artillería que realiza las salvas en la fortaleza de la Cabaña está formada por oficiales y cadetes de la institución. Tuvo a su cargo las salvas en homenaje al Comandante en Jefe durante 9 días consecutivos. El egresado, teniente coronel J. Peraza López, fue la persona que por más tiempo mantuvo en sus manos la urna fúnebre.

Campeona en el deporte: máxima acumuladora de medallas y primeros lugares. La escuela participó en los primeros juegos deportivos de las FAR. Desde entonces ha participado en más de 35 juegos deportivos InterCEM alcanzando el primer lugar en 24 ocasiones y en 10 el segundo lugar.

Resultados relevantes en el Trabajo Cultural Recreativo. Alcanzó el primer lugar en el primer festival de aficionados de las FAR, celebrado en 1964. Ha repetido sus éxitos en todos los festivales realizados. Posee un desarrollado movimiento cultural que le posibilita efectuar actividades con una calidad calificada por expertos, como de “nivel 1”. Con frecuencia ha recibido visitas y participación de glorias culturales del país, entre ellas Rosita Fornés, Alicia Alonso, Silvio Rodríguez y otros. Por sus resultados, su destacado promotor cultural, “el Capitán Rolando”, recibió la Réplica del Machete Mambí del Generalísimo Máximo Gómez, de manos del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque.

Centro de referencia en las tareas productivas en apoyo a la economía del país, en el enfrentamiento al Periodo Especial (PE) y en la creación y mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo del personal. Antes del surgimiento del Ejército Juvenil del Trabajo, era frecuente la participación prolongada de la escuela en las Zafras del Pueblo, en Matanzas y en Camagüey. Durante los años difíciles del Período Especial se retomaron, en las campañas de la papa y del tomate, en La Habana y Pinar del Río.

La escuela ha mantenido la tradición de poseer granjas agropecuarias y centros de elaboración de dulces, jugos y otros productos alimenticios. Durante el PE se incrementó esta actividad: áreas de instrucción y polígonos fueron convertidos en vaquerías y áreas de cultivos varios. En sus terrenos llegaron a existir más de 1 100 cabezas de ganado mayor. Fue de las primeras unidades de las FAR en tener completo el módulo de instalaciones para asegurar las condiciones de vida del personal, incluyendo: granja agropecuaria, taller integral para la reparación y el mantenimiento de la técnica (Tuta), panadería-dulcería, lavandería, instalaciones de comercio y correo, casa de oficiales, círculo infantil para los niños y otros. Tiene el récord en construcción de viviendas (cerca de 1 000)

Carros y medios técnicos en explotación diaria. En el parqueo de la unidad han llegado a existir más de 500 carros de transporte, ómnibus, tanques, transportadores, piezas de artillería, carros especiales y otros. De ellos, han llegado a explotarse diariamente más de 150, lo que supone un arduo trabajo en el mantenimiento y preparación para asegurar las salidas diarias puntualmente.

Centro destacado en Ciencia y Tecnología. Además de lo ya señalado sobre sus aportes en la Pedagogía Militar, el Trabajo Metodológico y la Preparación Psicológica, la escuela ha formados más de 250 Másteres y Doctores en Ciencias. Es área autorizada para la formación de doctores en la rama técnica y existe el propósito de serlo también en la rama pedagógica. Ha realizado investigaciones y aportes relevantes para el desarrollo de las FAR, entre ellos en el proceso de conservación de la técnica y el armamento, en la remotorización y el perfeccionamiento de la técnica. Ha realizado numerosos estudios y clases experimentales, entre ellas, sobre la permanencia prolongada en los túneles, sobre la supervivencia en condiciones difíciles de la situación, la dirección del combate de las pequeñas unidades, la organización y el aseguramiento del combate en la ciudad, y otros. Ha participado en la elaboración sistemática de documentos rectores y manuales para las FAR.

Aportes relevantes al internacionalismo. Del primer curso, en 1965 fueron seleccionados 19 cadetes para cumplir misiones en África o dar preparación a combatientes africanos en Cuba. Uno de ellos, Radamés Sánchez Bejerano (El Jaguar) falleció en Guinea Bissau, en 1967, convirtiéndose en el primer oficial con formación de cadete caído en misión internacionalista. Posteriormente, miles de egresados y de miembros del claustro han participado en ellas. Decenas regaron con su sangre generosa tierras africanas y latinoamericanas.

Julio García Delgado

De los fundadores de la Escuela, Julio García Delgado fue el que más tiempo permaneció en África, en distintos países; llegó a desempeñar los cargos de agregado militar y embajador en la República Popular de Angola.

En los polígonos de la escuela se prepararon los primeros contingentes de internacionalistas para las misiones en Siria y en Angola.

La escuela aportó un batallón completo de cadetes, pertenecientes al XI Curso. Resultó altamente emotivo cuando el día en que le correspondía su graduación en la Plaza de la Revolución, el presentador anunció: “Los pioneros ocupan el lugar de los cadetes de las escuelas Antonio Maceo y de la Camilo Cienfuegos, porque se están graduando en estos instantes en combate en Angola”.

Personal de la escuela constituyó la base para la creación de dos centros de enseñanza militares en África, considerados “filiales de la Eigam en el exterior”. La Eigam ha expresado el internacionalismo también en la formación de centenares de oficiales para más de 15 países amigos. Varios de ellos han ejercido y ejercen en la actualidad cargos de dirección principales en sus respectivos ejércitos.

Centro de referencia por la cantidad de trabajadores civiles y la actividad sindical. La Eigam ha llegado a tener más de 600 trabajadores civiles. Fue seleccionado como unidad piloto durante la creación del Sindicato Nacional de Trabajadores de las FAR (actual Sindicato de Trabajadores de la Defensa). Desde sus inicios se ha caracterizado por su destacado trabajo sindical, ganador de los máximos galardones en la emulación fraternal con otras instituciones similares. Entre sus dirigentes sobresalientes figuran Evelio Marqueti Pulido, Adonis Puerto Rodríguez y Olga Mató García.

El tránsito al nivel superior: una proeza en la superación. Siguiendo las experiencias de la URRS y de otros países socialistas, los estudios para el tránsito al nivel superior comenzaron a partir del año 1971. Era una empresa titánica. El principal reto a vencer consistía en el bajo nivel escolar del claustro. Era como convertir en universidad a una escuela primaria o secundaria. En el interior de la institución se creó una Facultad Obrero Campesina nocturna. Se estimularon otros cursos nocturnos y por encuentros. Se realizaron visitas para recoger experiencias en la Unión Soviética y Bulgaria. Al grupo de trabajo encargado de los estudios le llamó la atención la variante aplicada por los alemanes (RDA): pasaron al nivel superior mediante cursos de solo tres años de duración, otorgándoles a los egresados el título de Pedagogos Militares, en lugar de Ingenieros en Explotación de la Técnica, no obstante, se impuso la necesidad de aplicar las experiencias “de los maestros” que nos ayudarían a implementar los cursos superiores de formación de oficiales. Estos comenzaron gradualmente, primero con la especialidad Político Militar, en 1977, seguida por la de Infantería Motorizada el año siguiente, y así sucesivamente.

Para reforzar el nivel superior se trasladó desde el Instituto Técnico Militar José Martí (ITM) para Ceiba del Agua la facultad de Ingenieros en Tanques y Transportes, así como las especialidades de Fortificaciones, y Máquinas del Armamento Ingeniero.

Centro destacado en la organización del Trabajo de Historia en interés de la formación en valores de sus educandos. En el desarrollo de esta esfera de actividad la Eigam sumó otras nuevas primicias, entre los CEM: la organización del registro sistemático de los principales acontecimientos, el acondicionamiento de una Sala de Historia (1977), la realización de conferencias científicas en ocasión de los aniversarios cerrados, para estudiar y resumir las principales experiencias, el acondicionamiento de numerosos sitiales y murales históricos, la creación y funcionamiento de la Comisión de Historia y los activistas a nivel de cátedras, batallones, órganos, facultades, y el inicio de la elaboración de sus respectivas memorias, la atención esmerada a sus jubilados, civiles y militares, el inicio de la aplicación del Proyecto Paradigma, con más de 70 tareas y actividades, con el objetivo de lograr que todos su integrantes conozcan la vida y obra del general Antonio Maceo y aspiren a ser y actuar como él.

Asimismo se remodeló el vestíbulo principal y se acondicionó la “Sala Antonio Maceo”, contentivas de objetos de alto valor patrimonial vinculados a la vida de Antonio Maceo. Se reinició la publicación del boletín “El Titan”, y se perfeccionó con la actual publicación de una revista bimensual con alta calidad en su diseño y contenido, faltando solo su registro oficial.

En vísperas del 50 aniversario de su fundación se preparó para su publicación el libro Fragua de Héroes y el vídeo histórico “La Eigam 50 años después”. Ambos se emplean en actividades del Trabajo Político Ideológico y en clases del programa de Historia Político Militar. La Eigam es la primera institución de su tipo que tiene registrada, conservada, y que divulga sistemáticamente su historia, aplicando el pensamiento martiano: “De amar las glorias pasadas se sacan fuerzas para adquirir glorias nuevas”. [2]

Primera institución del país en construir un monumento a su mártir y en recibir la Orden “Antonio Maceo”. El monumento a Maceo fue inaugurado en el XX aniversario de la institución, el 7 de febrero de 1983, en ceremonia presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz. Ese día el Ministro realizó un amplio recorrido por todas las instalaciones. Se habían concluido más de 20 obras principales. Antes de retirarse expresó: “Una vez más me siento orgulloso de esta escuela”. Por su parte, el viceministro primero, Jefe del EMG, general de división Ulises Rosales del Toro, expresó en el discurso resumen: “... el estilo de trabajo caracterizado por la acometividad distingue al colectivo de la Interarmas...”

En igual fecha del siguiente año la escuela recibió la Orden “Antonio Maceo”, convirtiéndose en la primera institución del país en recibirla. Por una coincidencia histórica, el decreto No. 237 del Consejo de Estado mediante el cual se otorgó la orden “Antonio Maceo” a la Eigam, fue firmado por el Comandante en Jefe el 25 de noviembre de 1983. Por la obra realizada, por el valor arquitectónico de las instalaciones y por su adecuado estado de mantenimiento y conservación, en el año 2017, en vísperas del 55 aniversario, la Eigam recibió la condición de Monumento Nacional (MN).

Más de medio siglo junto al pueblo. El vínculo permanente de la institución con el pueblo ha sido otra de las bellas y profundas tradiciones forjadas en estos 58 años de existencia. Anteriormente se ha citado su participación en las Zafras del Pueblo, y en las campañas agrícolas de años posteriores, a lo que se suma: la atención a los círculos y escuelas del territorio aledaño, la apertura en los meses de verano de las piscinas y áreas deportivas para el disfrute de los niños, las tareas de salvamento y evacuación en momentos de desastres naturales, la actuación de los grupos de aficionados en los barrios, la participación de personal de la escuela, encabezados por su jefatura, en las actividades por el Primero de Mayo en la cabecera municipal y en las tribunas abiertas, la participación de jefes, oficiales y profesores en los órganos del Poder Popular del territorio (la actual presidenta de la Asamblea Municipal es una profesora de la Eigam), y en muchas otras formas.

En 2021, durante el enfrentamiento a la Covid-19 las instalaciones de la escuela se transformaron en Hospital de Campaña Infantil "Elpidio Valdés”. Centenares de niños de la provincia de Artemisa recibieron una esmerada atención médica. Existen emocionados y agradecidos testimonios de familiares y de personal médico, valorando “como excelente y único la atención recibida y la disposición, elevada calificación y el humanismo de los jefes, oficiales y trabajadores civiles que les acompañaron en la zona roja las 24 horas del día”

La Eigam en la actualidad

Escrito del General de Ejército Raúl Castro en el libro de visitantes (23.9.1996)

La Eigam en la actualidad es un centro de enseñanza de nivel superior, con un claustro que aspira a la excelencia, integrado por centenares de Licenciados e Ingenieros, con decenas de Máster y Doctores en Ciencias, dotado de moderno equipamiento de alta tecnología.

Actualmente se forman oficiales en más de 15 carreras en los perfiles de mando, político e ingenieros. Todos sus estudiantes son bachilleres. Nadie, incluyendo el personal de cocina y comedores tiene menos de 9no. grado. ¡Qué enorme diferencia con los niveles escolares de los 600 alumnos y personal de plantilla presentes en el acto de inauguración de la escuela el 7 de febrero de 1963! Ese milagro es fruto de la obra educacional de la Revolución encabezada por Fidel y Raúl.

Desde el año 2020 ha pasado a nombrarse Universidad de Ciencias Militares Antonio Maceo. Se aprecia que el colectivo recibió la noticia con alegría. ¡Se lo han ganado! A la vez, con el sentido de responsabilidad que implica ese nuevo título. Con el compromiso de elevar niveles, aprender aún más de los colegas de otras instituciones similares, pero también con la responsabilidad de mantener las raíces y las tradiciones, y con el compromiso eterno de seguir recordando el nombre glorioso Escuela Interarmas de las FAR “General Antonio Maceo”, Orden “Antonio Maceo”, MN, la Eigam o simplemente “La Maceo” como muchos prefieren llamarla.

Ya la nueva denominación está inscrita en la fachada principal, pero la anterior está y se mantendrá en los corazones. ¡No habrá confusiones en los sentimientos! Sencillamente, se abre una nueva etapa de desarrollo. La brújula continuará apuntada a la esencia del encargo social establecido en la Directiva 000043/62 y reiterada por el mismo autor, al escribir, el 23.9.96: “A nuestra gloriosa Escuela de cadetes Antonio Maceo, (orden Antonio Maceo). Fragua de héroes y magníficos jefes de nuestras FAR” , ratificado de inmediato por otro Jefe emblemático en nuestra historia: Juan Almeida Bosque.

Raúl durante una de las más de 40 visitas a la Escuela

En resumen, en el presente artículo elaborado por Coronel (r) Norges Gutiérrez Utrias, M.Sc. Militares, Profesor Auxiliar y la Dra. C, Profesora Titular, Leisa Gutiérrez Mató [3] se reseña la obra gigantesca realizada por decenas de miles de hombres y mujeres, militares y civiles, que han prestado servicios en esta institución durante los 58 años de su existencia. Ellos han contado siempre, desde el primer día de la fundación, con una atenta, sistemática y esmerada atención por parte de las instancias superiores, encabezada en primer lugar por el Comandante y General de Ejército Raúl Castro Ruz. Sus visitas han sido tan frecuentes que se convirtieron en habituales. Totalizan más de 40, y existe su compromiso público de estar presente en la conmemoración del 60 aniversario.

Referencias

Fuentes

  • Castro Ruz, Raúl. Directiva 000043 del Ministro de las FAR, de fecha 17 de diciembre de 1962, en la que se estableció la creación de la ECAM.
  • Gutiérrez Utrias, Norges. Fragua de Héroes, Imprenta Eigam, Caimito, Artemisa, 2014 (previsto a publicar por la Casa Editorial Verde Olivo)
  • Yasells, Eduardo. Sencillamente Anónimos, Casa Editorial Verde Olivo, Ciudad de La Habana, 2008