Diferencia entre revisiones de «Granjita Siboney»

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Revisión del 16:27 26 mar 2010

Museo Granjita Siboney.
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Ubicación Geográfica:Santiago de Cuba. Siboney

Granjita Siboney. Casa construida en 1944 en las afueras de la ciudad de Santiago de Cuba, que entraría en la historia de Cuba por gestarse en sus terrenos la primera acción armada como inicio de la última gesta por la independencia de Cuba.

Historia antes de 1953

Villa Blanca, como se conocía este lugar, está situada en el kilómetro 13½ de la carretera de Siboney. Ocupa una superficie de terreno de 70x72 m2 y su propietario era un comerciante llamado José Vázquez, quien comenzó a construirla en 1944 con el propósito de convertirla en una finca de recreo, que al inicio fue más pequeña, pero luego la amplió hasta darle las dimensiones que mantiene actualmente.

La Generación del Centenario

Villa Blanca era la casa anhelada por Fidel Castro Ruz y la Generación del Centenario (se le llamó así al grupo de combatientes que asaltaron el Cuartel Moncada, precisamente en 1953, año en que se cumplieron cien años del nacimiento del autor intelectual de esta acción José Martí) para utilizarla como punto de concentración y salir desde ahí para el cuartel Moncada, pues la buena posición del lugar -doce o quince minutos de la ciudad- facilitaría el rápido traslado de los combatientes.

Tres meses antes de la heroica acción, una mañana de los primeros días de mayo de 1953, Fidel Castro y Ernesto Tizol, uno de los asaltantes al Cuartel Moncada, la recorrieron y comprobaron que servía para los objetivos revolucionarios.

El propósito planteado por Tizol era establecer en ella una granja avícola como cobertura, lo que facilitaría los planes de Fidel, de enviar así paquetes como alimentos para pollos, que realmente contendrían armas, municiones y uniformes.

La inteligencia de Abel Santamaría, segundo jefe de esta acción militar, permitió transformar la casa de veraneo en granja de pollos. Para lograr este objetivo, entre otras adaptaciones, se construyó un pozo para crematorio y tres gallineros, que se iluminaban con bombillos amarillos con el pretexto de dar calor a los pollos, pero cuya finalidad era facilitar la identificación de la casa por los asaltantes.

El joven Abel era el encargado de administrar el negocio. Viviría en la casa desde la última semana de junio hasta el momento del ataque; por eso desde su llegada se encargó de establecer buenas relaciones con los vecinos para evitar así la menor sospecha.

Comenzaba así la historia de lo que después se convertiría en el campamento general de los jóvenes asaltantes del Moncada, hecho que marcó el inicio de la última etapa de la lucha por la independencia y trazó un programa de liberación nacional que abriría a Cuba las puertas hacia el socialismo.

Casa Museo

Al triunfo de la Revolución Cubana la Granjita Siboney se convirtió en casa-museo, donde se muestran fotografías, armas, ropa y objetos personales de los asaltantes, muebles de la época y recortes de periódicos que reflejaron, desde sus posiciones de clase, los sucesos del Moncada.

La Granjita Siboney, como se inscribe en la historia a partir de 1959, conserva su color blanqui-rojo y en su entrada, como centinelas que custodian celosamente la reliquia histórica, existen dos pinos y dos arbustos de jazmín que esparcen, por el lugar, su suave aroma.

También se encuentran las banderas cubana y la del Movimiento 26 de Julio, y las paredes delanteras de la casa están agujereadas por la metralla de los guardias de la tiranía, quienes pretendieron justificar así el asesinato de seis de los combatientes que fueron encontrados en las márgenes del río Carpintero y llevados a la Granjita, con lo cual intentaron hacer evidente un combate que nunca se llevó a efecto.

Trece kilómetros y medio por la carretera que conduce a Siboney, separan la granjita de la ciudad, a ambos lados de la vía, 26 monumentos que indican la ruta seguida por Fidel y sus compañeros, y en ellos aparecen los nombres y oficios de los mártires de la gesta del Moncada.

En septiembre de 1964 fue convertida en Museo Histórico y el 26 de julio de 1979 declarada Monumento Nacional.

La Granjita Siboney cuenta con ocho salas en las que se puede apreciar, mediante fotografías y periódicos, la brutal represión luego de los sucesos del Moncada, con la secuela de crímenes y la postura digna de los prisioneros. Las salas uno, dos y tres reflejan la situación económica, política y social de Cuba antes y después del golpe de Estado del dictador Fulgencio Batista.

Se muestra cómo la juventud cubana siempre estuvo a la vanguardia de la lucha revolucionaria, y se exponen algunas pertenencias de los combatientes, como las llaves de los carros utilizados en la acción y licencia de conducción, entre otras.

Los preparativos de la acción se exponen en la cuarta sala, denominada De la preparación ideológica y militar de los asaltantes del Moncada; mientras que en la quinta y sexta pueden apreciarse las consecuencias del ataque y la entrada de Fidel en el Vivac de Santiago de Cuba, acompañado por el teniente Pedro Sarría, los lugares donde guardaron prisión los asaltantes, la amnistía concebida y el periódico que da a conocer la primera acción revolucionaria de Frank País: el asalto al Club de Cazadores.

Fragmentos de las últimas palabras pronunciadas por Fidel y Abel antes de partir al combate, fotografías de algunos combatientes presos en Guanajay e Isla de Pinos, pueden observarse en las salas siete y ocho.

Finalmente, se muestra el pozo seco, principal refugio de armas, y tres copias pequeñas de los gallineros, en realidad, garajes donde fueron escondidos los autos para el asalto.

En todo el museo están presente las ideas del Héroe Nacional, José Martí, señalado por Fidel como el autor intelectual del ataque al Moncada.

El recorrido por la Villa Blanca permite conocer sucintamente qué movió a aquellos hombres a realizar tan audaz acción y por qué para los cubanos esa pequeña casa es todo un símbolo dentro de la historia más reciente.

Fuente