Ignacio Pérez Zamora
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Sumario
Nacimiento e infancia
Ignacio Pérez Zamora nació el 8 de marzo de 1931 en le barrio Las Mantecas, Pilón. Sus padres fueron Crescencio Pérez yFe Zamora. Por su procedencia humilde desde los 8 años ayudaba a su padre en las labores agrícolas. Culminó los estudios hasta el sexto grado.
Labor revolucionaria
Ignacio Pérez Zamora era ya jefe de una célula clandestina del Movimiento Revolucionario 26 de Julio cuando el 2 de diciembre de 1956 el yate Granma llegó a las cercanías de Playa Las Coloradas, distante a unos 17 kilómetros del oriental poblado de Niquero. Estuvo entre los campesinos que salvaron la Revolución en esos días. Y formó parte de los tres que condujeron a Fidel Castro hasta la finca de Cinco Palmas, Purial de Vicana, donde el 18 de diciembre se produciría el encuentro del máximo jefe rebelde con su hermano Raúl Castro y otros expedicionarios. El 11 de enero de 1957, se produce la incorporación de Ignacio a las filas de la guerrilla. En lo adelante, comenzaría a tejer su historia como combatiente, en acciones como La Plata, Llanos del Infierno y Uvero. Su arrojo y capacidad lo elevarían al sitial honroso de jefe de la vanguardia de la Columna Nro. 1 José Martí, al mando del Fidel Castro, cuando Camilo Cienfuegos fue designado para la Columna 4, dirigida por el Comandante Ernesto Che Guevara.
Acciones en la Ofensiva de Verano
Vendría entonces su participación en los combates de Palma Mocha, Pino del Agua (uno y dos) y Salto de Nagua, hasta ser llamado por el Comandante en Jefe para reforzar las posiciones rebeldes en la Sierra Maestra ante la llamada Ofensiva de Verano, lanzada por el ejército batistiano. Combatiría entonces en El Jigüe, Vegas de Jibacoa,Las Mercedes y se integra luego a la contraofensiva del Ejército Rebelde que daría el golpe final a la tiranía.
Sucesos del día de su muerte
El 19 de diciembre de1958, se produjo uno de los combates más cruentos entre el Ejército Rebelde y las fuerzas de la agonizante dictadura batistiana. El escenario fueSan José del Retiro, aledaño al poblado de Jiguaní, justamente entre Bayamo y Contramaestre, a orillas de la Carretera Central, que une a Santiago de Cuba con la capital del país. Fue una acción combinada de las tropas rebeldes del I y III Frentes Orientales, dirigidos por el Comandante en Jefe Fidel Castro y el Comandante Juan Almeida Bosque. Por la parte rebelde el combate dejó 12 muertos y tres heridos, mientras que el enemigo sufrió más de 30 muertos y 67 prisioneros, además de la pérdida de más de 70 armas largas. Entre los guerrilleros caídos ese día estuvo el capitán Ignacio Pérez Zamora, ascendido póstumamente al grado de Comandante del Ejército Rebelde. Este valioso combatiente, era hijo del Comandante Crescencio Pérez, un legendario campesino de los que desempeñaron un papel protagónico en salvamento de los expedicionarios del yate Granma en los días posteriores al desembarco y a la odisea de Alegría de Pío. La caída de Ignacio se produce ya en los finales del combate. El lugar era completamente llano, al punto de poder verse sin dificultad unos a otros los contendientes. El jefe rebelde llama al enemigo a rendirse y éste acepta. Pero cuando él se levanta y avanza hacia ellos, una ráfaga de ametralladora lo derriba, junto a su ayudante, Juan Pérez Olivera, un muchacho de 14 años de edad, hijo de una humilde familia de las Minas de Charco Redondo. La ira de los rebeldes ante esa sucia maniobra se transformó en más arrojo y su empuje rompió todo vestigio de resistencia. Los cadáveres de Ignacio y sus compañeros caídos fueron expuestos en un amplio corredor del poblado de Jiguaní. Allí asistieron Fidel, Raúl y Almeida. La despedida del duelo estuvo a cargo de Raúl. “Su nombre figurará en la lista de los Comandantes de nuestro glorioso Ejército y nunca lo olvidaremos”, expresó Fidel, en carta de condolencia dirigida al padre del valiente Ignacio, un campesino devenido héroe de la Patria que defendió hasta su último aliento.
