Diferencia entre revisiones de «Isla de Pascua (Chile)»

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<br> La historia de Isla de Pascua es la historia referente a la Isla de Pascua y sus habitantes originarios, los Rapanui.
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Poblamiento de la isla
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La Isla de Pascua constituye uno de los lugares del mundo cuyas bellezas naturales y tradiciones la hacen especialmente atractiva. Está ubicada en medio del Océano Pacífico, frente al Puerto de Caldera, formando parte del territorio insular de Chile.
  
Según la tradición oral rapanui, los primeros habitantes de la isla Rapa nui (Isla de Pascua) llegaron huyendo del hundimiento de un mítico continente o isla llamado Hiva (aún sin identificar); siendo Hotu Matu'a su primer Ariki Henua (rey) aproximadamente hacia el siglo IV.  
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Existen diversas teorías acerca del origen de los pascuenses, una de ellas señala que la isla fue habitada, en el siglo IV d.C., por navegantes provenientes de la Polinesia, cuyos descendientes desarrollaron una cultura propia que hoy es motivo de permanentes estudios y cuenta con la admiración de las personas que la visitan.<br>En la actualidad, debido a su enorme riqueza arqueológica e innegables bellezas naturales, la Isla de Pascua es considerada como el museo al aire libre más interesante del mundo y cuya mayor riqueza son las cerca de mil gigantescas estatuas de piedras volcánicas (Moai), sus atractivas playas de transparentes aguas y sus milenarios petroglifos que testimonian la riqueza cultural de este pueblo. <br>Hoy en día, casi todos los pascuenses viven en el pueblo de Hanga Roa, esto producto de que antiguamente los isleños fueron obligados a vivir bajo esos límites. Sin embargo, cuando el gobierno y la marina chilena se hicieron presentes en el lugar, ello significó una mejora en la calidad de vida de los pascuenses, mayor libertad y más contacto con el exterior. Lo anterior motivó un nuevo foco turístico que se desarrolló a la par con comercialización de la artesanía y productos típicos de la zona. <br><br>
  
Existen diversas teorías sobre la procedencia de los habitantes originales de la isla:
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== Leyendas  ==
  
Poblamiento polinésico: la teoría más difundida y aceptada (apoyada por la arqueología, proviene de la tradición oral y la genética), según la cual el poblamiento de la isla provendría de los viajes de habitantes de la isla Hiva (posiblemente una de las islas de las actuales Islas Marquesas), en la Polinesia Francesa, que distan 3.641 km de la Isla de Pascua. La leyenda narra que un nativo (Hau-Maka) soñó con un lugar lejano en busca de un hogar para el Ariki Hotu Matu'a. Ese lugar se llamaba “Te Pito O Te Kainga A Hau Maka” (o sea, “El pequeño pedazo de pista de Hau Maka”). Estudios señalan que la llegada de los polinesios ocurrió entre los siglos IV o V d. C.  
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Hay diversas teorías sobre el pasado de la Isla de Pascua, lo que contribuye a alimentar el misterio que la rodea. Para los pobladores, su historia se explica a través de la tradición oral y la mitología. Ella cuenta que el ariki (rey) Hotu Matu’a, junto a su hermana la ariki Vi'eAva Rei Púa y a otros 100 hombres, partió de su tierra natal Hiva en el siglo IV d.C. guiado por indicaciones del consejero real Haumaka. Así, a bordo de dos embarcaciones llegaron a Te Pito o te Henua, que significa “El ombligo del mundo”, el centro espiritual de la cosmovisión polinésica. <br>De acuerdo a la leyenda, el ariki Hotu Matu’a estableció la organización social y religiosa de la comunidad determinando las normas de parentesco y descendencia y la construcción de de las viviendas y monumentos. <br>Los moai son sus principales símbolos y se alzan alrededor de los 250 altares ceremoniales o Ahu. Junto a los petroglifos grabados en las piedras volcánicas, estas bellísimas esculturas megalíticas representan la riqueza de la ancestral cultura rapa nui. En ellas se reflejaban las imágenes de sus antepasados que pasaban a presenciar todas las ceremonias del pueblo. <br>En los siglos XVI y XVII se inició una crisis social que generó nuevas guerras tribales y la decadencia de la cultura moai. Al no haber casi testimonios escritos, parte de esta historia ha pasado a un enigmático olvido. <br>Por su parte, las investigaciones antropológicas y arqueológicas comprobaron que grupos del sureste asiático habrían migrado a la Melanesia y la Polinesia ocupando la mayoría de las islas de Oceanía hasta los límites de este territorio insular: Hawaii, Nueva Zelandia e Isla de Pascua. Las travesías se habrían realizado en canoas dobles de 30 metros de eslora y más de 8 metros de altura y el poblamiento de Rapa Nui habría sido en el año 300 d.C. <br>Recién en 1772, cuando el holandés Jacob Roggeween arribó a las islas el día de Pascua de Resurrección, se habría iniciado el contacto de los habitantes de Rapa Nui con el resto del mundo y es a partir de este año que empieza a haber registros escritos de su cultura. <br>Algunos fragmentos de la historia relatada por el anciano Pua Ara Hoa y recogida por Simeón Riroroko en 1910. En 1959 este manuscrito es publicado por el alemán Thomas Barthel que lo traduce gracias a los aportes de los isleños Arturo Teao, Esteban Atan y Aaron Pakarati: <br>“El territorio del ariki en la tierra maori de Hiva, llamado Marae Renga, así como su segunda residencia, Marae Tohia, comenzaron a inundarse de mar en tiempos del ariki Roroi a Tiki Hati; el cuarto en la línea genealógica de 10 reyes que culmina con Hotu A Matu’a (Hijo de Matu’a), el rey colonizador de Rapa Nui [...] El hundimiento de la tierra lo había predecido Moe Hiva, un sabio y profeta (Kohou Tohu) de los cinco que tenía la corte [...] El ariki Roroia Tiki Hati envió a sus tres hijos en busca de nuevas tierras, pero éstos nunca regresaron. <br>Posteriormente se produce el viaje del espíritu de Haumaka a la isla. El viejo Pua Ara Hoa dice que [...] el espíritu se desplazó hacia el Este pasando por una serie de islas, hasta alcanzar una octava tierra. En ella identifica a Ko nga Kope Ririva Tutuu Vai a te Taan (los hermosos hijos de Te Taanga que están sobre el agua) refiriéndose a los tres islotes frente al Rano Kau (Motu Kao kao - Motu Nui - Motu Iti ). El espíritu de Haumaka recorre la isla identificando un total de 28 sitios con sus nombres [...] Así, tras reconocer otros tantos sitios, nombra a la isla "Te Pito o te Kainga a Haumaka o Hiva”. <br>El espíritu regresa a Hiva al cuerpo de Haumaka, quien relata su visión a su hermano Huatava y, como miembro del linaje real (Ariki Paka), se dirije al ariki Hotu a Matu’a. Este dispone construir una embarcación para navegar en busca de la nueva tierra.
  
Poblamiento americano: otra teoría menos aceptada y muy discutida, pertenece al arqueólogo noruego Thor Heyerdahl, quien sostiene que la población de la Isla de Pascua procede de culturas preincaicas de América del Sur. Thor quiso demostrar en la práctica su idea y en 1947 realizó un viaje desde Perú hasta el archipiélago Tuamotu (ubicado 2.500 km al este de la isla de Pascua) en la balsa Kon-tiki, demostrando la factibilidad del hipotético viaje. En el libro que escribió acerca del viaje, que lleva el mismo nombre que la balsa, postula que partiendo de un punto más al sur de la costa americana se llegaría a la isla de Pascua. Sin embargo esta teoría ha sido puesta en duda por los análisis de ADN de los isleños, que indican que son indudablemente polinesios, quienes a su vez tendrían más en común con los asiáticos que con los sudamericanos; refutándose así la hipótesis del origen de la población a partir de las costas americanas. Aun así, esto no ha bastado para convencer a algunos actuales partidarios de las teorías de Heyerdahl, que explican la preponderancia del ADN polinésico, a través de una segunda oleada inmigratoria proveniente de dicho lugar que erradicó a la mayor parte de los primeros pobladores; que según esta hipótesis habrían sido provenientes de Sudamérica. Hecho que según ellos, estaría respaldado por las tradiciones orales de la mayoría de las islas de la Polinesia. Sin embargo la tradición más antigua registrada, proveniente del “Manuscrito E”, cuenta que ambos grupos provenían de Hiva; y que en aquel lugar a causa de inundaciones, los Hanau Momoko (orejas cortas) habrían corrido sus límites hacia territorio Hanau Eepe (orejas largas), produciéndose enfrentamientos. Posteriormente Los Momoko habrían sido derrotados y llevados a Tepito o te Kainga como prisioneros del Ariki Hotu A Matu’a, quien en la nueva tierra les habría asignado la mesetas del Poike. Así destaca que, aparte de todos los argumentos científicos, estos dichos de Púa Ara Hoa son un nuevo elemento que niega la tesis de Heyerdahl sobre la llegada a la isla de un segundo grupo étnico, los “Orejas Largas”, esta vez desde América. Igualmente no existen pruebas de ADN fósil que indiquen un extinto pueblo de origen americano.
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== <br>Historia  ==
  
Prehistoria
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<br> Un filibustero nombrado Edward Davis descubrió a la isla, inicialmente, en 1697. Sin embargo, debido al carácter poco atractivo de la isla, este navegante la "olvidó". Fue necesario esperar treinta y cinco años, antes de que otro navegante alcance el que su predecesor, por dimisión, había llamado "Tierra de Davis", el día de Pascua del año 1722. el Arena, buque holandés, encargado por el capitán Jakob Roggeveen, navegaba desde mucho tiempo, y se empezaba a carecer de comidas. Cuando el buque cruzó a esta isla, el capitán era seguro de no haberla visto antes. <br> Al tomar su telescopio, buscó rastros de vida. Las apariciones mostraban una tierra hostil. De repente, percibio algo que nunca había visto antes, a pesar de todas las islas que había visitado. Lo que veía, eran enormes estatuas, gigantes, colocadas sobre como plataformas. El buque echó el ancla a proximidad. A esta distancia, se distinguían las representaciones humanas, cabeza desnuda, o a veces capsuladas de sombreros. No observaban hacia el océano. Sus miradas, al contrario, se dirigían hacia el interior de las tierras.
  
Moai de Ahu Akivi, el único que mira hacia el océanoLa sociedad rapanui, gobernada por el Ariki, que según sus tradiciones, tenía ascendencia directa de los dioses, estaba dividida en diez clanes (mata) y cada uno recibió un territorio (kainga) con una faja costera. Se organizaron en dos "confederaciones", Ko Tu'u Aro al norte y Ko tu'u Hotu Iti al sur, ambas supeditadas al Ariki y con una marcada estratificación de clases (guerreros, sacerdotes, escultores, artesanos, pescador, campesinos, constructores). La mayor parte de la población vivía hacia el interior, junto a las áreas de cultivo. En el litoral establecían centros religiosos, políticos y ceremoniales (Anakena, Akahanga) y rendían culto a los ancestros casi deificados representados por los moais.  
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<br>El día siguiente, antes de que se haya puesto una chalupa al mar, un indígena se alzó a bordo. Sonréía. La orquesta del borde jugó en su honor, y el indígena lo acompañó bailando. Se le hicieron regalos, y se fue como había venido, nadando. El día siguiente, otros indígenas vinieron. Hombres, mujeres, divirtiéndose de todo. Al cabo de algúnos tiempos, se constató que un monton de objetos habían desaparecido. Los marineros decidieron volverse sobre la isla, donde fueron acogidos por una muchedumbre mitigada. Algunos mostraban las señales de bienvenida, otros empezaron a recojer piedras. Quizá uno de los marineros tubo miedo. Uno disparò. Cuerpos cayeron. Tal fue el primer contacto de la población indígena con la civilización. <br>En 1770, el activo Virrey del Perú, don Manuel de Amat y Junyent, temiendo el establecimiento de franceses o ingleses en la isla, envió a reconocerla y tomar posesión de ella a dos distinguidos marinos españoles, el Capitán de Navío Felipe González de Aedo, al mando del navío de guerra "San Lorenzo", de 70 cañones, y el Capitán de Fragata Antonio Domonte y Ortiz de Zúñiga, con la fragata "Santa Rosalía", de 26 cañones. Fue avistada el 15 de noviembre de 1770 y al desembarcar allí al día siguiente, la bautizaron como "San Carlos" y tomaron posesión de ella en nombre del Rey de España, don Carlos III. Esta fue la toma de posesión oficial sobre la isla, efectuada por el Virreynato de Perú, del cual dependía la Capitanía General de Chile, frente a cuyas costas se encontraba dicha ínsula. En la referida ocasión, se levantó un acta en la cual los jefes aborígenes de la isla reconocieron la soberanía de España. Disgregado el imperio español en Sudamérica, Chile recibió como herencia los títulos de la madre patria, lo que le dió mayores derechos a tomar posesión de la isla, a pesar que nunca más un buque español visitó la isla.<br> Varios navegantes pasaron por la isla: James Cook el 11 de marzo de 1774, con sus naves "Resolution" y "Adventure", procedente de Nueva Zelandia; Jean François de Galaup, Conde de La Pérouse el 09 de abril de 1786 al mando de los buques "La Boussole" y L'Astrolabe" y el ruso Urey Lisjansky el 16 de abril de 1804, a bordo de su buque "Neva".<br>En 1805, arribó el bergantín norteamericano "Nancy", que llegó a la isla para reclutar mano de obra para la captura de focas. Raptaron 12 hombres y 10 mujeres.<br> Al año siguiente el mismo bergantín regresó a la isla, pero fue rechazado por los isleños.<br> El mismo año recaló en sus costas el ballenero inglés "Adventure", al mando del capitán Benjamín Page, quien convenció al joven Ure Hina a Tuke de viajar a Inglaterra, donde fue bautizado como Henry Easter.<br> También en 1806 recala el bergantín "Kaahou Manou", de bandera de Hawaii, al mando del Capitán norteamericano Alexander Adams, siendo rechazado por los isleños, por identificarlo con los norteamericanos.<br> En 1808 fondea en la isla, el Capitán lobero Amasa Délano, con matrícula de Boston, Estados Unidos, sin exister mayores antecedentes de su permanencia.<br> En 1809 se aproxima a la isla, sin recalar en ella, el bergantín " Albatross" al mando del Capitán Winschip, cuya misión era efectuar mediciones batimétricas en el océano.<br> A fines de marzo de 1816 visita la isla el navío "Rurick", al mando del Capitán Otto von Kötzebue, pero no pudo desembarcar por impedirlo la agresividad de los nativos.<br> En 1822 a la llegada del ballenero norteamericano "Pindos", se produce el rapto de varias jóvenes pascuenses, que luego de satisfacer los bajos instintos de los tripulantes, fueron lanzadas al agua. Además, muere a un isleño asesinado por el patrón de la embarcación, de apellido Waden.<br> Entre los años 1828, 1830 y 1834 visita la isla Jacques Antoine Moerenhaut, belga de origen, residente en Tahiti y casado con la chilena Petronila García de la Huerta. Este personaje se convirtió en el Rey de las Perlas y el Nácar de la Polinesia. Mantuvo una flota de veleros que efectuaba el comercio con Valparaíso, puerto en el que conoció a su esposa. Es muy posible que sus buques recalaran en la isla en sus viajes a Chile, no quedando registrados en la historia.<br> En 1837 la goleta chilena "Colo Colo", al mando del Teniente Leoncio Señoret Montagne, recala en sus costas para reaprovisionarse en su viaje a Port Jackson, cerca de Sydney, Australia. Conducía al destierro a varios confinados políticos por intentar derrocar al gobierno del General Joaquín Prieto Bulnes, con ayuda del Mariscal Andrés de Santa Cruz, a la sazón gobernante de la Confederación Perú-boliviana. Este fue uno de los motivos que inició la Guerra contra la Confederación Perú-boliviana. Uno de los prisioneros era el General Ramón Freire Serrano quien encabezó este intento.<br> El 25 de febrero de 1838 recaló en la isla el Capitán de Navío Abel Aubert Dupetit-Thouars, al mando de la fragata "Venus", pero no desembarcó.<br> En 1842 recala a la isla el bergantín goleta chileno "Janequeo", al mando del Capitán de Corbeta Buenaventura Martínez Díaz.<br> En 1843 naufraga cerca de Anakena, una barca con varios religiosos a bordo, entre los cuales habría estado el primer vicario apostólico de la Polinesia, Monseñor E. Rouchouze, los que fueron capturados y comidos por los aborígenes, que en ese tiempo era antropófagos.<br> En 1852 fondea en la isla el buque inglés, HMS "Portland" en breve visita.<br> En 1862 se aproxina a la isla el buque francés "Cassini" en ruta de Tahiti a Valparaíso, al mando del Capitan Lejeune. Suben a bordo varios pascuenses y efectúan intercambio de mercaderías, teniendo una amigable acogida. Una vez que el buque recaló en Valparaíso, el Capitán Lejeune entabló conversaciones con los RR.PP. de los Sagrados Corazones, cuya congregación tenía la responsabiilidad de la "Obra Pontificia de la Propagación de la Fe en la Oceanía". Luego de esta reunión, los religiosos iniciaron a los años siguientes su labor misionera en la isla.  
  
Hasta el día de hoy no se sabe cómo ocurrió la construcción y desplazamiento de aquellas esculturas, entonces cerca de mil. También fueron levantados 300 ahu, altares ceremoniales de mampostería. Los kohau rongo rongo (tablillas parlantes) eran escrituras jeroglíficas que aún no han sido descifradas.  
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En los años posteriores, las expediciones y la piratería dejaron un saldo negativo para la cultura rapa nui, sobre todo el contrabando de esclavos hacia el Perú en 1862 y 1863 para trabajar en las guaneras, principalmente. <br>Asimismo, las misiones evangelizadoras provenientes de Tahití y Chile en 1864 iniciaron formalmente el proceso de aculturación de los isleños, al reestructurar su sociedad según los cánones católicos. Es en esa época que desapareció la escritura jeroglífica rongo rongo, su lengua ceremonial y uno de los principales elementos de la antigua cultura rapa nui. <br>En 1888, Chile estableció la soberanía sobre la isla gracias a la labor del capitán Policarpo Toro. En un principio, este territorio se concesionó a una empresa ganadera para su explotación, lo que obligó a los pobladores a abandonar la pesca como principal modo de subsistencia y someterse a trabajos como agricultores y ganaderos. <br>Esta situación se comenzó a revertirse paulatinamente a partir de 1917, cuando la administración del territorio insular pasó a la armada de Chile. En la década del ´30 se inició la actividad turística en la isla como una nueva forma de subsistencia afianzando la salida de la Compañía Ganadera y en 1935 se la declaró Parque Nacional y Monumento Histórico. En ese mismo año, los isleños adquirieron los derechos sobre su propio territorio cuando se formó el primer gobierno municipal y pasó a ser departamento de la provincia de Valparaíso. <br>En la actualidad, con más de 3.600 habitantes, la isla de Pascua está marcada por el desarrollo turístico y las investigaciones científicas, entre ellas la arqueología, que realiza importantes avances en el conocimiento histórico y social de la isla. <br>Los estudios comprueban que si bien la cultura Rapa Nui está ligada a la Polinesia, su estado de aislamiento permitió desarrollar un sistema de creencias propio y auténtico que no se puede observar en ninguna otra cultura.  
  
Crisis de Rapa Nui
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El cabo Te Manga y los islotes Motu Nui, Iti y Kao kao, escenario del ceremonial del hombre pájaroSe estima que la población de Rapa Nui sufrió una crisis social, que se ha atribuido al sobrepoblamiento y devastación del ecosistema en los siglos XVI a XVIII. Según la tradición ocurrió una guerra civil y el pueblo común, los Hanau Momoko (Orejas Cortas) se levantaron contra la clase dominante, los Hanu Eepe (Orejas largas), con la consiguiente destrucción de los altares ceremoniales y el abandono de las canteras en que se tallaban los moais. Los nativos comenzaron a vivir en cuevas y padecieron periódicamente la escasez de alimentos. Surgió un nuevo ceremonial, el Tangata manu (Hombre-pájaro), quien primero recogía el primer huevo de manu tara (el gaviotín pascuense) y era líder por un año y que se llevó a cabo hasta 1866.
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== Geografia  ==
  
Su «descubrimiento» y las expediciones a la isla Poco se conoce de las tradiciones y costumbres rapanui, básicamente por los relatos de las diferentes expediciones realizadas en el pasado; el documento más antiguo corresponde al holandés Jakob Roggeveen, que descubrió la isla el domingo 5 de abril de 1722, el día de Pascua de Resurrección: de ahí su actual nombre. Más adelante Rapa Nui fue visitada por varios europeos, entre los que se cuentan Cook y La Perousse, convirtiéndose en un punto de recalada hacia Oceanía.  
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La Isla de Pascua, asì nombrada, debido al día de su descubrimiento, Rapa Nui en polinesio, es una pequeña isla de 118 kilómetros cuadrados, la más oriental de las islas de la Polinesia, está situada a 27º 09’ de latitud sur y a 109º 26’ longitud oeste. Ubicada a 3700 kilómetros al oeste de Chile, a 4000 kilómetros al este de Tahití, a 8000 kilómetros al sureste de Hawai, y a 9000 kilómetros al este de Australia. Debido a su posición, es una de las islas habitadas más aisladas. Así, la solitaria Rapa Nui, se presenta como una explosión de la naturaleza en medio del inmenso Océano Pacífico.<br>La isla de Pascua beneficia de un clima semitropical con una temperatura anual media de 20,3°C. Los meses más calientes son Diciembre, Enero y Febrero. La temporada fresca se extiende de Junio a Agosto. <br>Mapa<br>Flora<br>Según la tradición oral, cuando Hotu a Matu’a llegó con su gente a Rapa Nui la Isla, aunque poseía una variada vegetación, no era tan rica como otras del Océano Pacífico y sólo poseía algunas especies exclusivas como el toromiro y una palma pariente de la especie chilena (jubaea chilensis). <br>Por otro lado, y contrario a la leyenda isleña, los estudios geológicos demuestran que antes de la llegada de los primeros habitantes, en Rapa Nui existía una extensa selva con más de 40 especies arbóreas. Sin embargo, el paisaje habría cambiado abruptamente producto de un probable cataclismo volcánico, el aumento de la población y la llegada del ganado, situación que habría provocado la extinción de gran parte de la flora y fauna original. <br>No obstante existen más de 50 especies de flora autóctona: el toromiro, abundantes tipos de helechos, el huau huau, hakoi, eucaliptus, ti, aromo y ciprés, entre otras. <br>La primera clasificación de ésta fue hecha por el botánico sueco Carl Skottsberg. El dividió la flora en tres grupos. El primero incluyó a todas las especies endémicas de la Isla; el segundo, a todas las plantas silvestres introducidas por los primeros colonizadores polinésicos; y el último grupo estaría compuesto por las plantas introducidas con posterioridad al descubrimiento europeo de la Isla. <br>Estudios más modernos señalan que la flora pascuense puede dividirse en dos grandes grupos: Idiocores y Antropocores. Las primeras no deben su presencia a la acción humana y las segundas sí. De acuerdo a esta clasificación ha sido posible identificar un total de 46 especies idiocores y 166 especies antropocores. <br>fauna <br>En la fauna, la mayor riqueza de Rapa Nui se encuentra en el medio marino, contando con gran cantidad de peces y moluscos entre los que destaca la langosta (panulirus pascuensis) y el nanúe (kyphosus cinerasceus). Las aves marinas como los pirqueros blancos (sula dactylatra), gaviotines (sterna lunata), y aves del trópico (phaeton rubicauda). <br>En la actualidad, se ha establecido que en Rapa Nui existen alrededor de 167 especies marinas, siendo el 28% de ellas originales de la Isla. Este endemismo ha llevado a Rapa Nui a consagrase como centro de importancia ecológica y científica. <br>La fauna también está relacionada con el ámbito cultural y, igual que en el resto de Oceanía, fue importante no sólo como alimento sino también como fuente de materia prima e inspiración religiosa. Peces, aves y reptiles fueron representados en arte rupestre, figuras talladas, historias, mitos y leyendas. Los mamíferos autóctonos son escasos, siendo abundantes sólo los roedores. <br>Cultura<br>Sociedad<br>Los isleños desarrollaron una cultura de sorprendente complejidad. El ámbito social estaba fuertemente jerarquizado y se componía de clanes (mata), constituidos por parientes cercanos. A cada núcleo social le correspondía una parte de la isla y cada uno tenía sus propias creencias y dioses a los que adoraban en los "ahu" o centros ceremoniales.<br>Frente a éstos vivían los personajes de alto rango mientras que el resto de la población habitaba, junto a los cultivos, en las casas bote.<br>Para los pascuenses, cada área familiar era cuidada por sus espíritus tutelares o “aku aku”, los que velaban por la armonía y equilibrio entre los isleños. No obstante, por razones que se desconocen, cuando el número de habitantes llegó a alrededor de los 10 mil, en la Isla se desató una crisis que afectó toda la organización económico-social existente en Rapa Nui. Sin embargo, a este caos cultural le sobrevino un nuevo culto religioso: El del “Hombre Pájaro”, cuyo centro ceremonial era la aldea de Orongo, ubicada en un extremo del cráter del volcán Rano Kau.<br>Este culto consistía en que un representante de cada familia competía por obtener el primer huevo del Manutara Gaviotín pascuense (Sterna lunata). El jefe de la casta del ganador era investido con el título de Taŋata manu, reconocimiento que duraba todo el año y que le daba gran poder.<br>La captura del huevo significaba una carrera de alto riesgo para sus competidores pues debían recorrer los peligrosos acantilados de la Isla y luego nadar hacia los islotes donde anidaba Manutara para devolverse a Orongo sin quebrar el preciado testimonio.<br>Viviendas<br>Conocidas como la “Casa Bote” las “Hare Paenga”, resaltan por su diseño que se asemeja al de un bote invertido. Constan de una planta elíptica con soleras de basalto talladas que presentan concavidades en la cara superior en las que se insertaban los postes que soportaban la estructura vegetal. Su entrada era un pasillo angosto y bajo, el interior, sumamente estrecho, servía exclusivamente para dormir y en el frente presentaba un pavimento exterior en forma de media luna.  
  
En 1770, el Virrey del Perú Manuel Amat y Juniet organizó una expedición buscando la llamada "Tierra Davis" encargando a Felipe González Ahedo dos naves con 546 marinos. Llegó a esta isla el 15 de noviembre del mismo año, tomando posesión en nombre de la Corona española y nombrándola Isla San Carlos, en honor al rey Carlos III. En la isla levantaron tres cruces en el monte Polke y el acta de posesión de la isla, leída en tal ocasión, fue firmada por tres jefes naturales de la isla.  
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Lengua Rapa Nui<br>El rapanui o vananga (vana a) rapanui, como se refiere a sí misma esta lengua, es el nombre dado al idioma, de raíz polinésica, de los habitantes nativos de Isla de Pascua.<br>La lengua rapanui (“rap” en el código de representación de nombres de lenguajes ISO 639-2) pertenece a la rama polinesia de la gran familia austronésica, a la que pertenecen también las lenguas micronesias y muchas melanesias.<br>La familia austronésica es un conjunto de lenguas presentes en el sudeste asiático y cuya influencia llegó, por el Pacífico sur, hasta Isla de Pascua, mientras que por el Indico alcanzó incluso a Madagascar.<br>Gramaticalmente, la lengua rapanui puede presentarse un poco complicada para el extranjero occidental pues, en muchos casos, se asemeja más a la manera oriental de unir dichos y frases. Podemos caracterizar el rapanui como aislante o analítico, es decir, una lengua donde la estructura interna de las palabras es sencilla pero su enlace o gramática es compleja.<br>Por la ubicación geográfica de la Isla, el desarrollo del rapanui ha sido más bien solitario y ha evolucionado sin contactos y, aunque muchas palabras son similares a aquéllas de uso correspondiente en Tahiti, Samoa, Nueva Zelandia, Islas Cook y Hawai’i, la gran mayoría son completamente diferentes, transformándose así en una lengua distinta y no un dialecto.<br>En la actualidad, muchas palabras en rapanui son de origen tahitiano (por ejemplo: iorana). Esto se debió, en un primer momento, al uso de textos litúrgicos tahitianos utilizados en la conversión de la Isla al catolicismo en la segunda mitad del siglo XIX. Luego se acrecentó gracias a la fluidez de las vías de comunicación modernas con Tahiti y el frecuente contacto social y cultural. Sin embargo, hoy en día también es posible percibir influencias y contactos con otras lenguas como el inglés, francés y español. Por lo anterior el idioma actual de la isla se caracteriza como “rapanui moderno” ya que se diferencia del que se hablaba en la Isla antes del contacto europeo.<br>La Escritura<br>Uno de los aspectos más enigmáticos de la cultura Rapa Nui es representado por el sistema de escritura tallado sobre los Kohau Rongo Rongo, también conocidos como: tablillas parlantes o líneas de recitación). Sus signos jeroglíficos demuestran la existencia de una forma de escritura en Isla de Pascua y, no habiendo antecedente similar en toda Polinesia, puede considerarse además como un tipo único en el mundo.<br>Este sistema de escritura no es fonético, es decir, lo escrito en las tablillas no se pronuncia formando palabras sino que más bien es un sistema ideográfico, en el cual cada signo representa nombres, personas, fechas o actividades. De hecho, datos arrojados en diferentes investigaciones permiten afirmar que los signos inscritos en las tablillas eran ocupados como elementos que ayudaban a recordar cantos, tradiciones y genealogías.<br>Al sistema de escritura Rongo Rongo también se le conoció como “bustrofedón”, palabra de origen latino que expresa el movimiento que hacen los bueyes al arar la tierra. Esto porque cada vez que se termina de leer una línea es necesario invertir la tabilla para continuar la lectura ya que los pascuenses escribían la primera línea con los signos en posición “normal” y en la siguiente invertían los signos.<br>Las explicaciones de esto son escasas ya que luego de la muerte de los grupos isleños que manejaban este método, todo el conocimiento relativo a él se perdió.<br>Descifrando el Rongo Rongo<br>La primera vez que se tuvo noticia del sistema de escritura Rongo Rongo fue en 1868, cuando los isleños enviaron de regalo al obispo de Tahiti, Tepano Jaussen, un largo tejido de pelo humano que envolvía una curiosa tablilla cubierta de símbolos, hasta ese entonces, desconocidos.<br>Durante el siguiente medio siglo, varios investigadores (incluyendo al propio Jaussen) intentaron encontrar un informante capaz de leer la escritura Rongo Rongo pero sus esfuerzos fueron en vano ya que todos aquellos capaces de leer las tabillas habían muerto.<br>Años después el tema vuelve a la palestra cuando, en 1932, el lingüista húngaro Wilhelm von Hevesy propone la idea de la similitud entre el sistema Rongo Rongo y la escritura de la civilización del valle del Indo. No obstante la expectación que causó esta nueva tesis, luego se comprobó que había datos distorsionados y comparaciones demasiado simples como para atribuir una relación cultural directa a través de los sistemas de escritura.<br>Sobre este aspecto, quien es considerado una autoridad en el tema de la escritura Rongo Rongo es el etnólogo francés Alfred Metraux cuyo libro “The Ethnology of Easter Island”, publicado en 1941, sigue siendo uno de los estudios más importantes y completos que existen acerca de la cultura Rapa Nui.<br>En 1958 Barthel publica su libro “Grundlagen zur Entzifferung der Osterinselchrift” (Fundamentos para el Desciframiento de la Escritura de Isla de Pascua). En este libro, Barthel publica el primer (y hasta el día de hoy, el único) catálogo de los signos Rongo Rongo. También había prometido entregar un desciframiento de los jeroglíficos pero nunca lo consiguió.<br>En 1995, el lingüista Steven Roger Fischer, señaló que había logrado descifrar la escritura Rongo Rongo. Su trabajo no ha recibido el apoyo de otros lingüistas pero algunos de sus supuestos como que Rapa Nui solo creó su escritura después de haber visto a los españoles leer sus pergaminos en 1770, sí ha contado con el respaldo de reconocidos arqueólogos, lo cual no significa que sus planteamientos dejen de ser controversiales.<br>Recientemente, dos lingüistas, Konstantin Pozdniakov en Francia y Martha Macri en Estados Unidos, han publicado algunos artículos sugiriendo que la escritura Rongo Rongo podría ser más fonética de lo que se cree hasta el momento. Ellos argumentan que la cantidad de signos tiene que ver con que la escritura es principalmente silábica, como el Hirigana japonés.<br>En la actualidad, los investigadores y estudiosos del tema continúan luchando por comprender la escritura Rongo Rongo, a pesar de la pequeña cantidad de inscripciones que han sobrevivido. Este enigmático sistema de escritura persiste hoy como una de las interrogantes culturales más fascinantes del mundo.<br>Diccionario<br>Frases Útiles<br>Rapa Nui Español Inglés Francés <br>Iorana Hola / adiós Hello / goodbye Bonjour / adieu <br>Iorana korua Hola / adiós (a ustedes) Hello / goodbye (plural) Bonjour / adieu (à vous) <br>¿pe hè koe? ¿Cómo estás? How are you? Comment vas-tu? <br>Riva riva Estoy bien o muy bien I am fine or very well Je vais bien ou très bien <br>Rake rake Estoy mal I am not well Ça va mal <br>Ena` à Estoy más o menos I’m ok Je vais plus ou moins <br>¿ko ai tu`u iŋoa? ¿Cómo te llamas? What is your name? Comment<br>t’ appelles-tu? <br>¿e hìa mata<br>hiti o’ ou’&nbsp;? ¿Cuántos años tienes? How old are you? Quel age as-tu? <br>Po nui Buenas noches Godd night Bonsoir <br>¿hora aha nei? ¿Qué hora es? What time is it? Quelle heure est-il? <br>¿i hè? ¿Dónde? Where? Où? <br>¿i hè e noho ena? ¿Dónde vives? Where do you live? Où habitez –vous? <br>¿e hìa tara?<br>¿e hìa moni? ¿Cuánto cuesta? How much does it cost? Cambien ça coute? <br>¿haŋa rò<br>koe ha’ere? ¿Quieres caminar? Would you like<br>to go for a walk? Veux-tu faire<br>une promenade? <br>¿haŋa rò korua<br>mo ha’uru? ¿Quieren ustedes dormir? Would you (pl.) like to sleep? Voulez-vous<br>aller vous coucher? <br>¿haŋa rò a<br>ìa mo hopu? ¿Quiere él / ella bañarse? Would he / she like to take a bath / swim? Veut-il / elle se baigner? <br>Maururu – mau uru uru Gracias Thank you Merci <br>E è Si Yes Oui <br>Ina No No Non <br>Manuìa ¡Salud! Cheers! A votre santè! <br>¡Ka mou! ¡Cállate! Silence! Tais-toi!
  
Referente a este tema también cabe mencionar una teoría de aceptación minoritaria, propuesta por el historiador peruano José Antonio del Busto, que postula que anteriormente a la llegada de los europeos, los incas habrían realizado una expedición a esta isla. Esta teoría se basa en la hipótesis que trata de relacionar a esta isla con la narración de los cronistas españoles Sarmiento de Gamboa, Martín de Murúa y Miguel Cabello Valboa durante la conquista; en la que recogen la historia sobre una expedición realizada por el príncipe inca Túpac Yupanqui a unas islas denominadas Auachumbi y Ninachumbi, que podrían haber estado ubicadas en la Polinesia.[2] Esta narración sirvió de inicio para que el historiador José Antonio del Busto inicie la formulación de una teoría sobre que esas dos islas serían Mangareva y Rapa Nui, basándose en treinta pruebas que él considera haber descubierto en sus viajes a Isla de Pascua, entre ellas el hecho de postular que la historia de esta crónica estaría asociada con la historia de una leyenda en Mangareva que relata que la historia de un rey Tupa que vino en balsas con velas, trayendo orfebrería, cerámica y textilería, y del que hasta hoy existe una danza; postular que el templo de Vinapú estaría construido en forma similar a las construcciones incaicas del Cuzco, y que el rey Tupa en Rapa Nui habría tomado el nombre de Mahuna-te Ra'á, traducido como "hijo del sol" en base a una leyenda rapa nui.[3]
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<br>Arqueología<br>Orongo<br>Orongo es uno de los centros ceremoniales más importantes de la Isla, destaca por sus petroglifos, pinturas rupestres y construcciones que datan del 1200 d.C. y se ubica al suroeste del volcán Rano Kau, cuyo cráter que mide aproximadamente 1 km. y medio de diámetro, de antiguo ha servido como recolector de aguas lluvias. Además conserva un jardín enclaustrado de especies polinésicas y nativas de gran valor. Estas conforman un microclima apropiado para conservar la principal reserva de flora isleña.<br>uno de los atractivos de esta aldea era un Moai de basalto denominado Hoa Haka Nama de 2,5 mts. de altura, que representaba la transición entre la antigua cultura y la del hombre pájaro, pero un barco británico lo trasladó a Inglaterra en el año 1866 y actualmente encuentra un museo británico.<br>Los Ahu, lo más sagrado<br>Los ahu son los centros ceremoniales que tiene cada cultura polinésica. Aunque se denominan de diferente manera, todos comparten una estructura arquitectónica similar:<br>• Una plaza de forma rectangular que define el espacio sagrado.<br>• La existencia de una plataforma en uno de los extremos de la plaza. Estas eran consideradas como el lugar más sagrado de todo el sitio ceremonial.<br>• La presencia de losas de piedra en la plaza y en la plataforma, usadas como respaldos al sentarse. <br>El primero, el Ahu Moai, es el logro arquitectónico más importante de Rapa Nui y su rasgo distintivo son las estatuas de toba volcánica que coronaron su plataforma. lo anterior aduce a un antiguo esplendor cultural donde lo centros ceremoniales se caracterizaban por su complejidad y monumentalidad.<br>Luego, el Ahu Semipiramidal es una plataforma funeraria colectiva. La mayoría de éstos corresponden a ahu moai cubiertos de piedras que son reutilizados con fines mortuorios.<br>Finalmente está el Ahu Poe Poe, cuyo nombre se debe a su semejanza con las embarcaciones europeas (poe poe). Es una estructura alargada con sus dos extremos elevados a manera de proa y popa de un barco.<br>Ahus Imprescindibles / Ahu Tahai-Ko Te Riku<br>Conjunto de altares ceremoniales que constituyen el centro arqueológico mejor restaurado ubicado cerca de la ciudad. Está formado por tres Ahu: al norte el “Kote Riku”; al centro, el “Tahai”; y al sur, el “Vai Uri”. En el lugar, es posible observar los cimientos de un Hare Paenga (casa bote) y los fundamentos de un Hare Maoa, gruesos muros utilizados como gallinero, y un Paina, que era un lugar ceremonial.<br>En el lugar también existe un fogón, excavado en el suelo y delimitado por piedras, utilizado para cocinar alimentos, además de cavernas, túneles y el Moai del ahu Kote Riku, estatua cuyos ojos están hechos de coral blanco y obsidiana.<br>Ahu Tongariki <br>Ubicado en la caleta Hanga Nui, a 20 km. de Hanga Roa, el Ahu Tongariki tiene la plataforma funeraria conocida más grande de la Isla con 200 mts. de longitud y 15 estatuas sobre ella.<br>Este ahu data del siglo X (900 a 1000 años d.C) pero debido a las inclemencias del tiempo tuvo que ser completamente restaurado, utilizando para ello toda la tecnología disponible.<br>Ahu O Paro<br>En este lugar es posible apreciar al Moai más grande parado sobre un ahu, con 9.8 mts. de altura. A un costado se puede ver una piedra redonda, que según las leyendas de la Isla tendría poderes mágicos.<br>Ahu Vaihu <br>A causa de conflictos anteriores este templo se encuentra casi destruido ya que sus ocho grandes estatuas fueron demolidas por los isleños.<br>Ahu Tepeu<br>Lugar donde es posible ver el templo semidestruido además de una aldea de casas botes destinadas a la realiza del clan Miru.<br>Ahu Te Pito Kura<br>El principal atractivo de este ahu es que aquí se encuentra el Moai más grande transportado desde la cantera del Rano Raraku. Mide 11 metros de largo y tiene un peso de casi 80 toneladas. Está ubicado 26 kms al noreste de Hanga Roa y se puede llegar en vehículo, a caballo o caminando.<br>Ahu Akahanga<br>Este ahu de 81 metros de largo y 3,25 de ancho, posee una importancia histórica ya que fue aquí donde se enterró al Rey Hotu Matu’a. Su plataforma, con 13 Moai de 5 a 7 mts. tumbados o rotos, está decorada con piedras rojas y petroglifos que, aunque desgastados por la erosión, hoy día igual se pueden ver.<br>Ahu Huri A Urenga<br>Situado a 3 kms. de Hanga Roa, su característica principal es la orientación astronómica que tiene, relacionada con el solsticio de invierno. Posee, además, ásico que fue restaurado por William Mulloy en 1972.  
  
La esclavitud
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Ahu Akivi<br>Son siete impresionantes estatuas que representan a los siete expedicionarios que viajaron para explorar la tierra en la que habitaría el Rey Hotu Matu’a y su pueblo. Fue restaurado en 1960 por el arqueólogo William Mulloy.<br>Ahu Vinapu<br>Son enormes sillares de piedras, distribuidos y ordenados de tal manera que se asemejan a las construcciones incásicas de Saccsahuaman. <br>Ahu Nau Nau<br>Ubicado en la playa de Anakena. Aquí es posible ver siete estatuas bien conservadas en las que se aprecian detalles como tatuajes y vestimentas, elementos que no se pueden apreciar en otros Moai.<br>Pintura y Arte Rupestre: Las huellas del tiempo<br>Una manifestación característica de la cultura Rapa Nui es el arte rupestre. Este se desarrolló a través de dos modalidades: petroglifos y pinturas.<br>En la isla existen cerca de 1.000 sitios de arte rupestre con alrededor de 5.000 motivos registrados y agrupados en 12 motivos entre los que destaca la representación del hombre pájaro o Taŋata Manu. Cuya figuración está presente especialmente en las rocas de Mata Ngarau, en la aldea ceremonial de Orongo, junto al volcán Rano Kau. <br>Figura hombre pajaro<br>Según las creencias de los isleños, los espíritus tutelares o aku aku cuidaban del área de cada familia, ayudando a mantener el equilibrio y la armonía entre ellos. Sin embargo, por razones aún desconocidas, cuando el número de habitantes llegó probablemente a 10 mil, en la isla se produjo un desequilibrio en sistema de vida. Hubo guerras entre los distintos clanes y se destruyeron los ahu. Después de este cataclismo cultural, sobrevino otro período, representado por un nuevo culto religioso: el Hombre Pájaro, cuyo centro ceremonial era la aldea de Orongo, ubicada en un extremo del cráter del volcán Rano Kau.<br>Este culto consistía básicamente en que un representante de cada familia competía por obtener el primer huevo del manutara o gaviotín pascuense (Sterna lunata). El jefe de la casta del ganador era investido con el título de Tangata Manu, lo que le transfería un gran poder. El título duraba todo un año.<br>Para apreciar la presencia de las pinturas de la Isla, destacan lugares como Motu Nui (uno de los islotes frente a Orongo), la caverna Ana Kai Tangata y otras cavernas ubicadas en la costa norte. <br>Los Moai: Gigantes de Piedra
  
Durante mediados del siglo XIX, la esclavitud a la que fueron sometidos los nativos de la isla, y posteriores epidemias, diezmaron su población.  
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Son el elemento cultural más característico de Rapa Nui y se encuentran repartidos por toda la Isla, erigidos para representar a los más ancestros importantes de cada linaje. <br>Los Moais eran tallados en toba volcánica, con dimensiones monumentales que llegan a los 21, 6 mts. de largo aunque, según las investigaciones hechas por Jo Anne Van Tilburg, un Moai promedio mediría 4,05 m de alto, pesaría 12,5 toneladas y su volumen total sería de 5,96 m3. <br>En la isla hay alrededor de 777 Moais, estatuas que durante siglos dirigieron en silencio la vida cotidiana del pueblo Rapa Nui aunque hoy parecen resignados al paso del tiempo. <br>La función principal de los Moais se concretaba en los altares, sin embargo, no siempre pudieron ser trasladados y por ello, en las laderas del volcán Rano Raraku aún descansan cientos de Moai que no terminaron su “ciclo de vida” pero que nos sirven para entender y reconstruir el delicado proceso de su elaboración y tallado. <br>El transporte de los Moais a su ahu de destino se hacía a través de un mana aunque hay diversas teorías que señalan que las estatuas eran trasladadas usando trineos, postes, cuerdas y madera. <br>La tradición oral de los pascuenses relata que una vez llegado el Moai a la plataforma, éste se levantaba suavemente acumulando progresivamente piedras en su parte frontal hasta quedar en posición erguida. <br>Los ojos eran puestos una vez levantado el Moai o bien en camino a su ahu y del “pukao” o sombrero aún no hay consenso sobre la forma en cómo se construían.<br>El pueblo Rapa Nui destaca por sus tallados y construcciones en madera y piedra. Entre los más conocidos y están:<br>• ´Ao: Remo doble que simboliza el poder<br>• Honu: Figura de madera o piedra volcánica con forma de tortuga.<br>• Moai Kava kava: Figura de madera que representa un espíritu masculino. Es muy característico por lo detallado de sus rasgos entre los que sobresalen las costillas.<br>• Rei Miro: Pectoral de madera con forma de medialuna cuyos extremos figuran cabezas humanas<br>• Roŋo roŋo: Tablilla de madera tallada, copia de las originales del mismo nombre.<br>• toko toko: Bastón de madera que generalmente tiene una cabeza labrada en su parte superior.<br>Fiestas Populares / Fiesta de la Tapati Rapa Nui<br>Las fiestas son un componente muy importante de la cultura de la Isla de Pascua. Entre éstas destacan las celebraciones de la Tapati Rapa Nui y Tokerau. La primera se desarrolla en el mes de febrero y dura dos semanas. Participan en ella las familias agrupadas en clanes, cada una con su candidata a reina, por la cual cumplen pruebas donde van sumando puntos. Sin duda, esta fiesta es una de las más relevantes porque mantiene las costumbres ancestrales, a través de canciones, bailes, vestuario y otras tradiciones antiguas.<br>Otra de las fiestas que se celebra en la Isla, muy característica de Rapa Nui, es el Takona, que es una competencia de pintura corporal. También se realiza el Hoko Haka Opo que es una competencia entre grupos musicales representativos de cada alianza.<br>Folclore y Baile Pascuense<br>El folclore de Rapa Nui, aunque es de raíz polinesia, es diferente del baile tahitiano. Éste último es un poco más sensual mientras que el de Rapa Nui es más bravío y fuerte. Lo mismo sucede con su música y sus canciones.<br>Dentro de los bailes propios y distintivos de la isla encontramos el Hoko, danza primitiva, estática y posicional, interpretada alternadamente por hombres y mujeres y, dentro de las danzas polinesias, tenemos el conocido Sau Sau.<br>Este baile, ahora típico de la Isla, arribó a Rapa Nui alrededor del 1940 proveniente de Samoa y se caracteriza por la sensualidad, vestimenta y maquillaje de sus participantes. El Sau Sau, como la mayoría de los bailes pascuenses, tiene un sello de convivencia humana, cuya psicología, dentro de este ambiente lúdico, tiene una afirmación de trabajo, perseverancia y honestidad que comienza a descubrirse como modelo.<br>Vestimentas folclóricas típicas de la Isla:<br>• Hei huru huru: Corona de plumas.<br>• Ma’u u huru huru: Sostén plumas.<br>• Kahu huru huru: Ropa de plumas.<br>• Hei Kakaka: Corona de fibra de plátano.<br>• Kahu Kakaka: Ropa de fibra de plátano.<br>Tatuajes <br>La costumbre por el tatuaje en la Isla viene de muy antiguo. La tinta que se utilizaba era fabricada por los propios pascuenses así como también el instrumento que ocupaban para tatuar la piel, conocidas como uhi o iuhi (pequeñas agujas hechas de hueso).<br>Los tatuajes o tatú, tenían diferentes significados según la parte del cuerpo donde se encontraran, dentro de los más usados están:<br>Vestimentas folclóricas típicas de la Isla:<br>• Retu: Tatuaje en la frente.<br>• Matapea: Tatuaje bajo los ojos. <br>• Paŋaha’a: Tatuaje en las mejillas.<br>• Pare: Tatuaje en los brazos.<br>• Humu: Tatuaje en muslos y/o pantorrillas.<br>• Tu’u haiŋo iŋo: Tatuaje en el dorso y nalgas<br>• Takona: Pintura corporal<br>Gastronomía<br>La gastronomía de Isla de Pascua se caracteriza sobre todo por su amplia gama de productos marinos, donde destaca la langosta. Sin embargo, la comida tradicional de la Isla es el curanto que se prepara en un hoyo en el piso que se cubre de piedras volcánicas, que hacen las veces de horno, mientras la leña cocina la carne de pescado o de pollo sobre hojas de plátano. Se acompaña con batatas sin pelar y “poe”, un budín dulce hecho con harina, zapallo y banana.  
  
Desde el 15 de junio de 1862 hasta el 18 de agosto de 1863, unos 20 barcos esclavistas, de diversas nacionalidades, partían desde el puerto de El Callao[4] Las naves se llevaron cerca de 1.500 isleños a trabajar como esclavos a las haciendas del Perú y a las explotaciones de guano en la costa de Tarapacá y las islas de Chincha.  
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Pasatiempos Deportivos<br>El buceo es uno de las practicas deportivas más destacadas de la Isla y la caleta de Hanga Roa, es la más apropiada para realizarlo.<br>También se realizan prácticas de buceo en el sistema de las cavernas de Motu Tautara, donde sobresalen las cavernas “La Catedral” y “Las Tres Ventanas”; los islotes Motu Nui y Motu Kao Kao y, por supuesto, las bahías de Hanga Roa y La Perousse.<br>En la isla también es posible practicar y observar otros deportes típicos de Rapa Nui como el “Haka Pei”, que es una competencia donde los jóvenes se deslizan en troncos de plátanos por pendientes de 45° y 120 mts. de longitud, el “Pora”, que es una competencia de nado sobre un flotador de totora donde sus participantes se pintan y visten especialmente para la ocasión, o el “Tau A Rapa Nui” que se realiza en Rano Raraku y es un símil del triatlón que mezcla carreras tradicionales de la Isla, a saber; Vaka Ama, canotaje en embarcaciones pequeñas, Pora y Aka Venga, carrera con dos cabezas de plátanos transportadas en varillas sobre los hombros.  
  
El gobierno de Chile prohibió que la bandera chilena sea usada en los barcos esclavistas, ordenando su apresamiento. De igual manera el pueblo peruano estuvo en contra del tráfico de los polinesios. La insistencia del gobierno de Francia permitió el término de las prácticas esclavistas y la repatriación de una docena de sobrevivientes que contagiaron la tuberculosis y viruela a otros habitantes de Rapa Nui, lo que conllevó a más muertes por enfermedad en la isla.[5]
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<br>Sitios de Interés<br>Hanga Roa: Centro Social de la Isla<br>Hanga Roa es la capital de Rapa Nui. Es un pueblo pequeño, de no más de 3.800 habitantes, donde viven la mayoría de los pascuenses. Tiene al menos dos ejes viales centrales: “Policarpo Toro” y “Te Pito Te Henua”. Ellas forman el núcleo activo de la ciudad, donde se concentran las instituciones públicas y comerciales, además de la totalidad de los servicios.<br>Caleta de Hanga Roa o Tai<br>Pequeña caleta donde se practican faenas de carga y descarga de elementos pesqueros. También, utilizada para el tráfico de pasajeros en embarcaciones menores desde los barcos de turismo. En sus orillas se pueden arrendar botes de pescadores para visitar los hermosos lugares que rodean la isla. Además se realizan otras actividades deportivas como canotaje, regatas y buceo.<br>Ana Kai Tangata<br>Espaciosa gruta que contiene pinturas de Manu (pájaros) en el techo. Se ubica en los acantilados al sur de Hanga Roa, en el sector de Mataveri. A ella se puede llegar en bicicleta, caballo o a pie.<br>Cantera de Te Pito o te Henua<br>Piedra grande, perfectamente redondeada, que, según los antiguos pascuenses, señala el ombligo del mundo. La palabra “pito” significa ombligo, útero o centro, y “henua” significa tierra, universo o territorio.<br>Ubicada a la izquierda del “ahu” Te Pito Kura, se accede a ella por la avda. Hotu Matua y se puede llegar en bicicleta, a caballo o caminando.<br>Obsidiana (Motu Iti)<br>La obsidiana es una roca volcánica conocida también como vidrio volcánico. En la Isla de Pascua existen varias canteras de esta piedra, y Motu Iti es una de las más populares. Era considerada por los antiguos habitantes de Rapa Nui, como uno de los mejores materiales para confeccionar herramientas de trabajo, armas y moais.<br>Península de Poike<br>Poike es el primer volcán que emergió en la Isla y la importancia del lugar radica en que allí vivieron los los Hanau e-epe, raza corpulenta, que introdujo la técnica del tatuaje en Rapa Nui.<br>En su cima, es posible ver tres pequeños cerros: Maunga Parehe, Munga Tea-Tea y el Maunga Vai a Heva.<br>Se ubica a 23 kms. al noreste de Hanga Roa y se accede a él desde la avda. Hotu Matua donde luego se toma el camino hacia el Poike.<br>Las Cuevas (Ana)<br> En la isla existen algunas cuevas que se pueden visitar, entre las que destaca:<br>• Ana Kai tangata: Se puede observar el techo decorado con pintura rupestre.<br>• Ana Te Pahu: Destaca la variada vegetación que hay en su interior.<br>• Ana Kakenga: Ubicada sobre un acantilado. Posee dos de ventanas que dan al mar.<br>• Ana O Keke - Ana Hue Nerú: Caverna de gran tamaño cuyos espacios están divididos.<br>El volcán Rano Raraku, está conformado por tobas volcánicas de color gris ocre y tiene una altura de 100 m.s.n.m. De forma ovalada, posee un cráter en su cima y una laguna interior de al menos 50 metros de profundidad.<br>Se ubica a 15 km. de Hanga Roa y en él se pueden realizar caminatas o cabalgatas y observar la flora y fauna característica de la Isla.<br>Playas, un embrujo para los sentidos<br>Anakena<br>Es la playa principal de la Isla. De aguas coralíferas y gran luminosidad, Anakena fue centro habitacional y de organización política, desembarcaban los grupos expedicionarios polinésicos del Ariki Hotu Matu’a, el primer rey de la isla y era de uso exclusivo de los grandes personajes y gobernantes.<br>Ovahe<br>Pequeña playa de origen volcánico situada bajo los acantilados. De arenas doradas, producto de la mezcla de la escoria roja del coral con arena blanca, es ideal para tomar sol y darse baños de mar.  
  
El exterminio de la clase sacerdotal significó una enorme pérdida; entre otras cosas, la única escritura de la Polinesia (rongo-rongo) quedó inexplicada desde entonces. Las epidemias de tuberculosis y viruela, y la partida de unos 250 isleños con los misioneros católicos a Tahití, redujeron la población a un mínimo de 110 personas en 1877; y los supervivientes reconstruyeron la sociedad isleña.  
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Museo Antropológico Padre Sebastián Enlgert (MAPSE)<br>Esta institución se dedica esencialmente a resguardar el patrimonio cultural Rapa Nui. Sobre los elementos que reúne destacan aquellos relacionados con la cultura pascuense, preferentemente de labores cotidianas, además de representaciones pictóricas, artesanales, religiosas, y varios elementos de pesca y agricultura.  
  
Incorporación a Chile En tres oportunidades, los habitantes de Rapa Nui habían solicitado constituirse un protectorado de Francia, país que no estaba interesado en la isla.  
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<br>Datos interesantes<br>La importancia de soñar.<br>Según las investigaciones sobre la cultura Rapa Nui hechas por el profesor Camilo Cobo, se ha podido desprender la importancia de lo onírico en la Isla. Los sueños ayudarían a los pascuenses a contactarse y comunicarse con el "más allá" donde vivirían sus ancestros y divinidades.<br>Esta presencia onírica tiene un respaldo concreto que está dado por algunos vestigios arqueológicos que han sido descubiertos. La “piedra para dormir” o&nbsp;?aru’a es una de ellos.<br>Se tiene noticia de que los nativos le habían comentado al párroco Sebastián Englert, el uso de piedras lisas como almohada. Luego, la científica Katherine S. Routledge, comprobó la presencia de estos objetos en las casas de los isleños. Según sus investigaciones esta piedra no sólo era utilizada para dormir sino también para soñar pues algunas tenían dibujos inscritos, lo cuál supone una relación directa con el sueño que se deseaba tener.<br>Así, además de la relación con los espíritus, los sueños también eran involucrados en actividades fundamentales de la vida Rapa Nui como la obtención de alimentos o el desarrollo de los combates. Lo cual nos evidencia la importancia de soñar en la Isla.  
  
En 1870 la Armada de Chile envío a la corbeta O'Higgins a un viaje de reconocimiento a la isla, donde iba a abordo Policarpo Toro. En 1871, Tepano Jaussen, quien fuera Obispo de Tahiti y luego Superior de la Congregación Francesa del Sagrado Corazón en Valparaíso, en una carta fechada el 30 de septiembre, reitera una anterior solicitud al gobierno de Chile, en relación a que se tomara posesión de la isla, indicando que "[...] la República haría bien mal en dejar escapar esta ocasión de tomar posesión de una isla de 10.000 ha de buena tierra [...] 'Podemos más tarde negociar una venta entre la República y los naturales transportados acá para la cesión de sus tierras pero lo esencial para nosotros es vender lo que nos pertenece [...]". Benjamín Vicuña Mackenna expresa en 1885, en su artículo "El reparto del Pacífico", comentando que diversos países americanos y europeos habían anexado islas de la Polinesia, que "Si de nuestro país ha partido la luz del evangelio y de la civilización a Pascua, debe ser también nuestra bandera la que allí flamee".[5]
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El misterio de los Moaï<br>Las famosas estatuas, que hicieron la reputación de la isla, se llaman moaï. Estos monolito miden entre tres y veinte metros de cumbre. Y sus pesos varían de tres... a ciento toneladas. Lo que sorprendió los primeros exploradores fueron ver los medios de los que disponían los indígenas, eventualmente, para poder desplazar estos bloques de piedra. Según las estimaciones, las observaciones, las herramientas utilizadas para contabilizar a los Moaïs, se cuenta, al menos con cientos. James Cook se preguntará incluso "cómo estos insulares, que no conocían de ninguna manera las potencias de la mecánica, han podido elevar masas tan asombrosas, y a continuación colocar, arriba, las grandes piedras cilíndricas".  
  
Policarpo Toro realiza varios viajes a Tahiti, recalando antes en Pascua, donde aprovecha de negociar con los propietarios de las tierras de la isla y actúa como intermediario en las negociaciones con la iglesia. En una carta dirigida al Ministro del Interior en febrero de 1888 señala a las personas que aducen propiedad sobre terrenos en la isla: "1° Los misioneros franceses (por terrenos), 2° Mr. Tati Salmon (por animales comprados a la Misión), 3° A. Salmon (por terrenos comprados a los indios), 4° Mr. John (animales y tierras compradas a la sucesión Brander), 5° Sucesión Bornier en juicio con sucesión Brander y, 6° Los indígenas, como primitivos dueños y señores."[5]
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El misterio de la escritura rongo-rongo<br> La escritura de los rongo-rongo, sobre estante de madera, es sorprendente, o incluso estupefaciente. En efecto, la madera que sirvió de apoyo no se encuentra sobre la isla. Algunas hipótesis, basadas en las semejanzas visuales entre las dos escrituras, le confieren orígenes en los valles del Indus. Otra, debido a la aparición de los monolitos, avanza que las primeras llegadas estarían más bien de los escandinavos. Se puede comprender, teniendo en cuenta que no subsiste ningún rastro (o por lo menos, que aún se encontró ninguna) y que la última persona, a poder comprender estos estantes, se murió sin haber transmitido su conocimiento a los científicos y científicos aficionado, de que se intenta encontrar, por todos los medios, incluso los más excéntricos, los secretos de esta isla misteriosa. <br>Las deduciones cientificas<br> En primer lugar, los habitantes de la isla de Pascua son humanos. Es inútil elaborar una teoría caprichosa como aquéllas que se pueden encontrar sobre algunos sitios. ¡Los Marcianos, no han venido aùn! Los científicos llegaron a encontrar el origen de los habitantes de la isla gracias al genoma. Las características del ADN los vinculan a los Polinesios. En efecto, el Polinesio son buenos marineros, abrasivo de métodos de navegación que no tienen nada que envidiar a los Europeos. No hay que olvidar de que Polinesia es un conjunto de islas espaciadas sobre varios millares de Km². Aprendieron a desplazarse con la ayuda de la astronomía. <br> Cuando los Polinesios descubren la isla, es igual a otra, es decir cubierta de un bosque, con abundancia de pesces y caza. Pero cuando Cook la descubre, no entiende nada. Históricamente, la población de la isla aumentó. Hay clanes que se formaron, y cada vez que un jefe se moría, se construía una estatua en su honor. La construcción de una estatua exigía hombres, y madera. Esta madera servía a la construcción de barcos. Como un dia no hubo más maderas, los insulares se encontraron trampados. Los recursos de la isla disminuieron rápidamente, el pescado por falta de herramientas, los habitantes se emprenderon a las estatuas. Empezò la guerra entre los clanes, apareciò el canibalismo. La población se autodestruía. Los supervivientes decidieron imponerse a nuevas normas comunitarias para sobrevivir. <br> Los primeros habitantes habían vivido consumiendo más recursos (madera) que la isla podía producir, los supervivientes decidieron de un concurso. Cada clan haría participar a su mejor hombre en una carrera. Esta carrera consistía en hacer una ida y vuelta nadando, intentando traer el huevo de un pájaro. El vencedor se convertía en una clase de héroe, un hombre-pajaro, y su clan se convertía en el administrador de los recursos de la isla. Así pues, la población pudo poco a poco encontrar un prosperidad relativa. Lo que explica que James Cook encontró cuando llegò a una tribu que no era hambrienta. <br> La consecuencia, la conocemos&nbsp;: es el choque de las culturas, la esclavitud y la introducción de enfermedades que hizieron decaer a la población. <br>Fuentes<br>http://www.turismochile.cl<br>http://es.mooldoo.com<br>http://www.taringa.net<br>http://www.welcomechile.com<br>http://www.armada.cl<br>http://www.turismochile.com<br>[[Category:Geografía|Geografía]]
 
 
En abril de 1888, el ministro Vicente Dávila Larraín entrega instrucciones a Policarpo Toro para la compra de las propiedades de Salmon. Promueve el traspaso de la jurisdicción eclesiástica a Santiago y una promesa de venta de las propiedades de John Brander. Policarpo Toro llega a la isla para negociar, tomar posesión oficial y duradera del territorio a los jefes rapanui.[5]
 
 
 
El 9 de septiembre de 1888, se firma el documento de cesión (Vaai Honga Kaina) escrito en español y otro en rapanui mezclado con tahitiano. El texto en español habla de cesión de soberanía a Chile, reservándole al mismo tiempo, a los jefes que concurrieron al acuerdo, los títulos de que estaban investidos y que gozaban en ese momento, sin hacer alusión a la propiedad de la tierra. A su vez, el texto en rapanui mezclado con tahitiano no habla de cesión de tierras y usa el concepto de "mau te hoa kona" (traducido como "amigo del lugar", que estaría relacionado con la anterior solicitud de protectorado francés) y además indica "ia i haka tika i ta ite runga, iraro ina he kainga kai ta" (traducido como "escribir sobre lo de arriba, lo de abajo no se escribe aquí", señalando lo que se encuentra en la superficie del terreno).
 
 
 
La tradición oral rapanui indica que el rey Atamu Tekena tomo un trozo de pasto con tierra, entregándole el pasto a los emisarios chilenos, quedándose con la tierra (La antropóloga Paloma Hucke interpreta que con este acto se otorgaba la soberanía al gobierno chileno, pero se reservan el derecho sobre sus tierras); asimismo, ante un ofrecimiento de Policarpo Toro de un saco con monedas, el rey lo rechazó diciendo "[...] lleva tu plata, que yo, ni ningún kanaka, hemos vendido terreno alguno [...]". Días más tarde, al izar Pedro Pablo Toro la bandera chilena en la isla, el rey le dijo "Al levantar tu bandera no quedas dueño de la isla porque nada hemos vendido: sabemos que el señor Obispo puso a la Isla bajo el protectorado de Chile, mas nada se ha vendido".[5]
 
 
 
El mismo 9 de septiembre de 1888, también se firma una proclamación que fue desconocido por Chile, pero para los rapanui significaba que el gobierno de Chile debía proveer progreso y educación. En la isla se instalaron doce colonos chilenos, que quedaron abandonados a su suerte hasta 1892.  
 
 
 
Historia Post-incorporación a Chile, y la relación Chileno-Pascuense <br>La Compañía Explotadora
 
 
 
El gobierno chileno fracasó en promover la colonización y optó en 1895 por dar en arrendamiento las tierras de la isla a Enrique Merlet, nuevo dueño de los derechos de John Brader. Los hermanos Enrique y Numa Merlet compraron los derechos de Brander y se asociaron con la Willamson, Balfour &amp; Co. inglesa para conformar la Compañía Explotadora de Isla de Pascua, cuya actividad principal era la producción de lana en una gran hacienda de ovejas. La compañía sometió a los nativos al trabajo servil obligatorio, los redujo al área de mil hectáreas en lo que es actualmente Hanga Roa, que fue encerrada por un muro de piedra, fuera del cual no podían sembrar, así como cazar o pescar, sin su autorización.
 
 
 
En 1896 se crea la subdelegación de la Isla de Pascua, dependiendo de la gobernación marítima de Valparaíso. El Director General de la Armada de Chile comentó en 1902 al Ministro de Marina, a propósito de sus dudas sobre qué tribunal de Chile tenía jurisdicción sobre delitos cometidos en la isla, que "[...] No se conoce ley ni decreto que disponga que esta, que fue misión y protectorado francés, haya pasado a formar parte integrante de nuestro territorio, como Subdelegación de alguna provincia, o como territorio de colonización de tal o cual provincia [...]"[5]
 
 
 
En 1914 se produjo un levantamiento de los nativos inspirado por la anciana María Angata Veri Veri y dirigido por Daniel María Teave. Los isleños distribuyeron carne de ovejas y de vacas y sitiaron al personal de la compañía hasta que fueron sometidos por un buque de la armada, cuyos oficiales a pesar de llevarse preso al principal líder, pusieron de presente que el levantamiento fue provocado por "los actos brutales y salvajes" cometidos por Merlet y los administradores de la compañía y solicitaron una investigación.
 
 
 
En 1916 el arzobispo Rafael Edwards visitó la isla y se convirtió en el principal portavoz de las denuncias y reivindicaciones de los nativos. Sin embargo, el Estado chileno decidió renovar el arrendamiento a la Compañía, bajo la figura del denominado "Temperamento Provisorio", distribuyendo tierras adicionales a los nativos (5 ha por matrimonio a partir de 1926), destinando tierras para la administración chilena y estableciendo la presencia permanente de la Armada, que en 1936 fijó un reglamento según el cual, con permiso previo, los nativos podían salir de Honga Roa a pescar o proveerse de combustible.  
 
 
 
En 1933, el Consejo de Defensa del Estado de Chile requirió la inscripción de isla a nombre del Estado, fundado en el artículo 590 del Código Civil -que dispone que son bienes del Estado "las tierras que estando situadas dentro de los límites territoriales carece de otro dueño"-, siéndole concedida; inscripción se verificó en el Conservador de Bienes Raíces de Valparaíso.  
 
 
 
La administración de la Armada de Chile
 
 
 
Las frecuentes denuncias contra la Compañía y el interés del estado chileno en las islas causaron el término del contrato de arrendamiento y en 1952 con la designación del primer Gobernador Marítimo y Jefe Militar del la Isla, CF (DC) Comandante Luis E. Orellana Lillo, el control pleno de la isla pasó a la Armada.
 
 
 
Esta institución continuó la explotación ganadera reactivando desde ese año el Consejo de Ancianos, e introduciendo notables mejoras en el estilo de vida del leprosario, entre otras medidas administrativas y haciendo justicia entre los isleños. El número de hogares nativos registrados con parcela asignada llegó a 241.
 
 
 
El levantamiento de 1964 y la Ley Pascua
 
 
 
A inicios de 1964 se produjo un nuevo levantamiento nativo, liderado por Alfonso Rapu, profesor de la escuela de la isla, para denunciar los abusos cometidos por los gobernadores marítimos, para oponerse a la prohibición de hablar la lengua, exigir libertad de movimiento, servicios públicos, derecho al voto y no ser obligados a cantar. El gobierno envió un buque para controlar la situación.
 
 
 
El gobierno de Eduardo Frei Montalva aceptó las demandas de los isleños, lográndose la aprobación en el Congreso de la Ley Nº 16.441 (conocida como "Ley Pascua"). Esta integró la isla a la organización territorial chilena de entonces, creando el departamento de Isla de Pascua, dependiente de la provincia de Valparaíso.  
 
 
 
En abril de 1967 comenzaron a aterrizar vuelos de LAN Chile y la isla comenzó a orientarse hacia el turismo cultural. Desde entonces las preocupaciones principales para los nativos fueron fortalecer cooperativas de producción y mercadeo, que recibieron apoyo estatal y recuperar sus tierras comunales.  
 
 
 
La dictadura militar y la propiedad individual de las tierras
 
 
 
La dictadura militar promulgó en 1979 el Decreto Ley Nº 2885, para entregar títulos de propiedad individual sobre la tierra a los poseedores regulares.  
 
 
 
Los nativos opuestos a la introducción en la isla de la institución de la propiedad individual, liderados por Alberto Hotus, formaron al año siguiente el Consejo de Ancianos de Rapanui que exigió el respeto a la propiedad colectiva considerada inalienable y protestó porque la norma limitó los derechos nativos a 2.150 ha poseídas. Para el gobierno el régimen privado de tierras era una condición para la promoción de la industria turística privada.  
 
 
 
En 1988, tras años de protestas infructuosas, el Consejo de Ancianos, con la firma de 700 nativos adultos -la población total de la isla era de poco más de 1.700 habitantes- presentó una demanda judicial contra el Estado chileno, solicitando la anulación de la inscripción de propiedad del año 1933.  
 
 
 
Ley Indígena y la Comisión de Desarrollo
 
 
 
A inicios de la Transición a la democracia, en 1990 con cien delegados nativos, el Consejo de Ancianos llevó a cabo el Primer Congreso para el Desarrollo de la Isla de Pascua, a cual asistieron invitados del gobierno electo.  
 
 
 
El juicio contra el Estado Chileno iniciado en 1988 finalmente fue abandonado, llegándose a una solución política, que se tradujo en una ley especial: la Ley Indígena promulgada en 1993 que, entre otras medidas, creó la Comisión de Desarrollo de la Isla de Pascua -integrada por funcionarios públicos y representantes rapa nui- y dio reconocimiento legal al Consejo de Ancianos Rapa Nui, al incluir a su presidente como miembro de la dicha comisión.
 
 
 
La Ley Indígena, como ocurrió con el DL de 1979, dividió a comunidad isleña, teniendo defensores y detractores. Sólo en 1999 se eligieron los representantes rapa nui de la Comisión de Desarrollo y comenzaron las primeras entregas de parcelas individuales a familias de la isla.  
 
 
 
Autonomía y Ley de Territorio Especial
 
 
 
En las últimas décadas la comunidad rapanui ha solicitado al Gobierno chileno la obtención de autonomía administrativa.
 
 
 
El 2003, el Instituto Libertad de Chile informó que en la Comisión Permanente sobre Asuntos Indígenas de las Naciones Unidas, los habitantes de Rapa Nui presentaron una solicitud para ser considerados territorio especial inserto en Chile.[6]
 
 
 
Pedro Edmunds Paoa, el alcalde de la isla, expresó al diario El Mercurio el mismo año 2003, en relación a la conmemoración del 18 de septiembre en Chile, que "para los Rapa Nui no tiene gran significado la conmemoración de la Independencia de Chile, salvo como una imposición [...] nuestra cultura milenaria, que posee un idioma propio, unas tradiciones ancestrales y una idiosincrasia que le ha permitido perpetuarse por siglos", precisando que han adaptado las costumbres chilenas a su propia cultura.[6] Por otro lado, algunos han criticado a Chile, por un supuesto aislamiento que sufriría la isla, debido a que las conexiones a ella son sólo efectuadas por la Armada chilena, la Fuerza Área y la aerolínea LAN Chile; ninguna otra empresa aeronáutica está autorizada para realizar operaciones en el Aeropuerto Internacional Mataveri.[7] Hace varios años la Polinesia Francesa incluyó Isla de Pascua en estampillas como territorio francés, lo que generó un roce diplomático con Chile.
 
 
 
El 17 de noviembre de 2003, el Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas en Chile, realiza la siguiente recomendación: "(57). El Relator Especial hace un llamado al Congreso de Chile para que apruebe a la brevedad posible la iniciativa de reforma constitucional en materia indígena [...] (61). El proyectado estatuto de autonomía de la Isla de Pascua (Rapa Nui) deberá contener garantías de protección de los derechos del pueblo originario Rapa Nui sobre sus tierras, recursos y el respeto a su organización social y vida cultural".[8]
 
 
 
Los deseos de autonomía llevaron a que, en 2005, el presidente de la República Ricardo Lagos enviara al Congreso Nacional un proyecto de ley de reforma constitucional para dar un tratamiento administrativo especial a la isla (y al Archipiélago Juan Fernández). El 2 de mayo de 2006, el Senado chileno aprobó dicho proyecto en primer trámite constitucional. Este proyecto busca que la Isla de Pascua y el Archipiélago Juan Fernández sean considerados territorios especiales, de manera que el gobierno y administración de estos territorios serán regidos por los estatutos especiales que establezcan las leyes orgánicas constitucionales respectivas.  
 
 
 
En julio de 2006, ante una propuesta de instalación de un casino en el poblado de Hanga Roa, que de haberse concretado dejaría de lado la participación de los pascuenses en el negocio, el alcalde de Isla de Pascua "amenazó" al gobierno de Chile con la "total independencia". El Gobierno de Chile a solicitud de la mayoría pascuense y en vista de la incongruencia que representaba un proyecto de semejantes características para la cultura local, impidió la concreción de la propuesta, siendo tal proyecto totalmente descartado por considerarse que atentaba contra el patrimonio autóctono. La obtención de autonomía, habría advertido el alcalde Pedro Edmunds Paoa, es una condición indispensable para no hacer un "llamado internacional a las Naciones Unidas para proclamar la independencia de la Isla", como lo hiciera Timor Oriental.[7]
 
 
 
En mayo de 2007 el documental "Being Rapa Nui", dirigido por Susan HitoShapiro y Santi Hitorangi fue presentado en la Comisión Permanente sobre Asuntos Indígenas de la ONU. Santi Hitorangi expresó que "Nosotros hablamos Rapa Nui, nuestra sangre es Rapa Nui, nuestros ancestros son Rapa Nui, nuestra isla se llama Rapa Nui, nuestros monumentos son Rapa Nui, nuestro destino será siempre Rapa Nui"[9]
 
 
 
El 30 de julio de 2007, se publicó la Ley Nº 20.193, que reformó la Constitución de Chile, estableciendo a la Isla de Pascua, junto al Archipiélago Juan Fernández, como territorio especial.
 
 
 
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Revisión del 11:50 13 oct 2009


La Isla de Pascua constituye uno de los lugares del mundo cuyas bellezas naturales y tradiciones la hacen especialmente atractiva. Está ubicada en medio del Océano Pacífico, frente al Puerto de Caldera, formando parte del territorio insular de Chile.

Existen diversas teorías acerca del origen de los pascuenses, una de ellas señala que la isla fue habitada, en el siglo IV d.C., por navegantes provenientes de la Polinesia, cuyos descendientes desarrollaron una cultura propia que hoy es motivo de permanentes estudios y cuenta con la admiración de las personas que la visitan.
En la actualidad, debido a su enorme riqueza arqueológica e innegables bellezas naturales, la Isla de Pascua es considerada como el museo al aire libre más interesante del mundo y cuya mayor riqueza son las cerca de mil gigantescas estatuas de piedras volcánicas (Moai), sus atractivas playas de transparentes aguas y sus milenarios petroglifos que testimonian la riqueza cultural de este pueblo.
Hoy en día, casi todos los pascuenses viven en el pueblo de Hanga Roa, esto producto de que antiguamente los isleños fueron obligados a vivir bajo esos límites. Sin embargo, cuando el gobierno y la marina chilena se hicieron presentes en el lugar, ello significó una mejora en la calidad de vida de los pascuenses, mayor libertad y más contacto con el exterior. Lo anterior motivó un nuevo foco turístico que se desarrolló a la par con comercialización de la artesanía y productos típicos de la zona.

Leyendas

Hay diversas teorías sobre el pasado de la Isla de Pascua, lo que contribuye a alimentar el misterio que la rodea. Para los pobladores, su historia se explica a través de la tradición oral y la mitología. Ella cuenta que el ariki (rey) Hotu Matu’a, junto a su hermana la ariki Vi'eAva Rei Púa y a otros 100 hombres, partió de su tierra natal Hiva en el siglo IV d.C. guiado por indicaciones del consejero real Haumaka. Así, a bordo de dos embarcaciones llegaron a Te Pito o te Henua, que significa “El ombligo del mundo”, el centro espiritual de la cosmovisión polinésica.
De acuerdo a la leyenda, el ariki Hotu Matu’a estableció la organización social y religiosa de la comunidad determinando las normas de parentesco y descendencia y la construcción de de las viviendas y monumentos.
Los moai son sus principales símbolos y se alzan alrededor de los 250 altares ceremoniales o Ahu. Junto a los petroglifos grabados en las piedras volcánicas, estas bellísimas esculturas megalíticas representan la riqueza de la ancestral cultura rapa nui. En ellas se reflejaban las imágenes de sus antepasados que pasaban a presenciar todas las ceremonias del pueblo.
En los siglos XVI y XVII se inició una crisis social que generó nuevas guerras tribales y la decadencia de la cultura moai. Al no haber casi testimonios escritos, parte de esta historia ha pasado a un enigmático olvido.
Por su parte, las investigaciones antropológicas y arqueológicas comprobaron que grupos del sureste asiático habrían migrado a la Melanesia y la Polinesia ocupando la mayoría de las islas de Oceanía hasta los límites de este territorio insular: Hawaii, Nueva Zelandia e Isla de Pascua. Las travesías se habrían realizado en canoas dobles de 30 metros de eslora y más de 8 metros de altura y el poblamiento de Rapa Nui habría sido en el año 300 d.C.
Recién en 1772, cuando el holandés Jacob Roggeween arribó a las islas el día de Pascua de Resurrección, se habría iniciado el contacto de los habitantes de Rapa Nui con el resto del mundo y es a partir de este año que empieza a haber registros escritos de su cultura.
Algunos fragmentos de la historia relatada por el anciano Pua Ara Hoa y recogida por Simeón Riroroko en 1910. En 1959 este manuscrito es publicado por el alemán Thomas Barthel que lo traduce gracias a los aportes de los isleños Arturo Teao, Esteban Atan y Aaron Pakarati:
“El territorio del ariki en la tierra maori de Hiva, llamado Marae Renga, así como su segunda residencia, Marae Tohia, comenzaron a inundarse de mar en tiempos del ariki Roroi a Tiki Hati; el cuarto en la línea genealógica de 10 reyes que culmina con Hotu A Matu’a (Hijo de Matu’a), el rey colonizador de Rapa Nui [...] El hundimiento de la tierra lo había predecido Moe Hiva, un sabio y profeta (Kohou Tohu) de los cinco que tenía la corte [...] El ariki Roroia Tiki Hati envió a sus tres hijos en busca de nuevas tierras, pero éstos nunca regresaron.
Posteriormente se produce el viaje del espíritu de Haumaka a la isla. El viejo Pua Ara Hoa dice que [...] el espíritu se desplazó hacia el Este pasando por una serie de islas, hasta alcanzar una octava tierra. En ella identifica a Ko nga Kope Ririva Tutuu Vai a te Taan (los hermosos hijos de Te Taanga que están sobre el agua) refiriéndose a los tres islotes frente al Rano Kau (Motu Kao kao - Motu Nui - Motu Iti ). El espíritu de Haumaka recorre la isla identificando un total de 28 sitios con sus nombres [...] Así, tras reconocer otros tantos sitios, nombra a la isla "Te Pito o te Kainga a Haumaka o Hiva”.
El espíritu regresa a Hiva al cuerpo de Haumaka, quien relata su visión a su hermano Huatava y, como miembro del linaje real (Ariki Paka), se dirije al ariki Hotu a Matu’a. Este dispone construir una embarcación para navegar en busca de la nueva tierra.”


Historia


Un filibustero nombrado Edward Davis descubrió a la isla, inicialmente, en 1697. Sin embargo, debido al carácter poco atractivo de la isla, este navegante la "olvidó". Fue necesario esperar treinta y cinco años, antes de que otro navegante alcance el que su predecesor, por dimisión, había llamado "Tierra de Davis", el día de Pascua del año 1722. el Arena, buque holandés, encargado por el capitán Jakob Roggeveen, navegaba desde mucho tiempo, y se empezaba a carecer de comidas. Cuando el buque cruzó a esta isla, el capitán era seguro de no haberla visto antes.
Al tomar su telescopio, buscó rastros de vida. Las apariciones mostraban una tierra hostil. De repente, percibio algo que nunca había visto antes, a pesar de todas las islas que había visitado. Lo que veía, eran enormes estatuas, gigantes, colocadas sobre como plataformas. El buque echó el ancla a proximidad. A esta distancia, se distinguían las representaciones humanas, cabeza desnuda, o a veces capsuladas de sombreros. No observaban hacia el océano. Sus miradas, al contrario, se dirigían hacia el interior de las tierras.


El día siguiente, antes de que se haya puesto una chalupa al mar, un indígena se alzó a bordo. Sonréía. La orquesta del borde jugó en su honor, y el indígena lo acompañó bailando. Se le hicieron regalos, y se fue como había venido, nadando. El día siguiente, otros indígenas vinieron. Hombres, mujeres, divirtiéndose de todo. Al cabo de algúnos tiempos, se constató que un monton de objetos habían desaparecido. Los marineros decidieron volverse sobre la isla, donde fueron acogidos por una muchedumbre mitigada. Algunos mostraban las señales de bienvenida, otros empezaron a recojer piedras. Quizá uno de los marineros tubo miedo. Uno disparò. Cuerpos cayeron. Tal fue el primer contacto de la población indígena con la civilización.
En 1770, el activo Virrey del Perú, don Manuel de Amat y Junyent, temiendo el establecimiento de franceses o ingleses en la isla, envió a reconocerla y tomar posesión de ella a dos distinguidos marinos españoles, el Capitán de Navío Felipe González de Aedo, al mando del navío de guerra "San Lorenzo", de 70 cañones, y el Capitán de Fragata Antonio Domonte y Ortiz de Zúñiga, con la fragata "Santa Rosalía", de 26 cañones. Fue avistada el 15 de noviembre de 1770 y al desembarcar allí al día siguiente, la bautizaron como "San Carlos" y tomaron posesión de ella en nombre del Rey de España, don Carlos III. Esta fue la toma de posesión oficial sobre la isla, efectuada por el Virreynato de Perú, del cual dependía la Capitanía General de Chile, frente a cuyas costas se encontraba dicha ínsula. En la referida ocasión, se levantó un acta en la cual los jefes aborígenes de la isla reconocieron la soberanía de España. Disgregado el imperio español en Sudamérica, Chile recibió como herencia los títulos de la madre patria, lo que le dió mayores derechos a tomar posesión de la isla, a pesar que nunca más un buque español visitó la isla.
Varios navegantes pasaron por la isla: James Cook el 11 de marzo de 1774, con sus naves "Resolution" y "Adventure", procedente de Nueva Zelandia; Jean François de Galaup, Conde de La Pérouse el 09 de abril de 1786 al mando de los buques "La Boussole" y L'Astrolabe" y el ruso Urey Lisjansky el 16 de abril de 1804, a bordo de su buque "Neva".
En 1805, arribó el bergantín norteamericano "Nancy", que llegó a la isla para reclutar mano de obra para la captura de focas. Raptaron 12 hombres y 10 mujeres.
Al año siguiente el mismo bergantín regresó a la isla, pero fue rechazado por los isleños.
El mismo año recaló en sus costas el ballenero inglés "Adventure", al mando del capitán Benjamín Page, quien convenció al joven Ure Hina a Tuke de viajar a Inglaterra, donde fue bautizado como Henry Easter.
También en 1806 recala el bergantín "Kaahou Manou", de bandera de Hawaii, al mando del Capitán norteamericano Alexander Adams, siendo rechazado por los isleños, por identificarlo con los norteamericanos.
En 1808 fondea en la isla, el Capitán lobero Amasa Délano, con matrícula de Boston, Estados Unidos, sin exister mayores antecedentes de su permanencia.
En 1809 se aproxima a la isla, sin recalar en ella, el bergantín " Albatross" al mando del Capitán Winschip, cuya misión era efectuar mediciones batimétricas en el océano.
A fines de marzo de 1816 visita la isla el navío "Rurick", al mando del Capitán Otto von Kötzebue, pero no pudo desembarcar por impedirlo la agresividad de los nativos.
En 1822 a la llegada del ballenero norteamericano "Pindos", se produce el rapto de varias jóvenes pascuenses, que luego de satisfacer los bajos instintos de los tripulantes, fueron lanzadas al agua. Además, muere a un isleño asesinado por el patrón de la embarcación, de apellido Waden.
Entre los años 1828, 1830 y 1834 visita la isla Jacques Antoine Moerenhaut, belga de origen, residente en Tahiti y casado con la chilena Petronila García de la Huerta. Este personaje se convirtió en el Rey de las Perlas y el Nácar de la Polinesia. Mantuvo una flota de veleros que efectuaba el comercio con Valparaíso, puerto en el que conoció a su esposa. Es muy posible que sus buques recalaran en la isla en sus viajes a Chile, no quedando registrados en la historia.
En 1837 la goleta chilena "Colo Colo", al mando del Teniente Leoncio Señoret Montagne, recala en sus costas para reaprovisionarse en su viaje a Port Jackson, cerca de Sydney, Australia. Conducía al destierro a varios confinados políticos por intentar derrocar al gobierno del General Joaquín Prieto Bulnes, con ayuda del Mariscal Andrés de Santa Cruz, a la sazón gobernante de la Confederación Perú-boliviana. Este fue uno de los motivos que inició la Guerra contra la Confederación Perú-boliviana. Uno de los prisioneros era el General Ramón Freire Serrano quien encabezó este intento.
El 25 de febrero de 1838 recaló en la isla el Capitán de Navío Abel Aubert Dupetit-Thouars, al mando de la fragata "Venus", pero no desembarcó.
En 1842 recala a la isla el bergantín goleta chileno "Janequeo", al mando del Capitán de Corbeta Buenaventura Martínez Díaz.
En 1843 naufraga cerca de Anakena, una barca con varios religiosos a bordo, entre los cuales habría estado el primer vicario apostólico de la Polinesia, Monseñor E. Rouchouze, los que fueron capturados y comidos por los aborígenes, que en ese tiempo era antropófagos.
En 1852 fondea en la isla el buque inglés, HMS "Portland" en breve visita.
En 1862 se aproxina a la isla el buque francés "Cassini" en ruta de Tahiti a Valparaíso, al mando del Capitan Lejeune. Suben a bordo varios pascuenses y efectúan intercambio de mercaderías, teniendo una amigable acogida. Una vez que el buque recaló en Valparaíso, el Capitán Lejeune entabló conversaciones con los RR.PP. de los Sagrados Corazones, cuya congregación tenía la responsabiilidad de la "Obra Pontificia de la Propagación de la Fe en la Oceanía". Luego de esta reunión, los religiosos iniciaron a los años siguientes su labor misionera en la isla.

En los años posteriores, las expediciones y la piratería dejaron un saldo negativo para la cultura rapa nui, sobre todo el contrabando de esclavos hacia el Perú en 1862 y 1863 para trabajar en las guaneras, principalmente.
Asimismo, las misiones evangelizadoras provenientes de Tahití y Chile en 1864 iniciaron formalmente el proceso de aculturación de los isleños, al reestructurar su sociedad según los cánones católicos. Es en esa época que desapareció la escritura jeroglífica rongo rongo, su lengua ceremonial y uno de los principales elementos de la antigua cultura rapa nui.
En 1888, Chile estableció la soberanía sobre la isla gracias a la labor del capitán Policarpo Toro. En un principio, este territorio se concesionó a una empresa ganadera para su explotación, lo que obligó a los pobladores a abandonar la pesca como principal modo de subsistencia y someterse a trabajos como agricultores y ganaderos.
Esta situación se comenzó a revertirse paulatinamente a partir de 1917, cuando la administración del territorio insular pasó a la armada de Chile. En la década del ´30 se inició la actividad turística en la isla como una nueva forma de subsistencia afianzando la salida de la Compañía Ganadera y en 1935 se la declaró Parque Nacional y Monumento Histórico. En ese mismo año, los isleños adquirieron los derechos sobre su propio territorio cuando se formó el primer gobierno municipal y pasó a ser departamento de la provincia de Valparaíso.
En la actualidad, con más de 3.600 habitantes, la isla de Pascua está marcada por el desarrollo turístico y las investigaciones científicas, entre ellas la arqueología, que realiza importantes avances en el conocimiento histórico y social de la isla.
Los estudios comprueban que si bien la cultura Rapa Nui está ligada a la Polinesia, su estado de aislamiento permitió desarrollar un sistema de creencias propio y auténtico que no se puede observar en ninguna otra cultura.


Geografia

La Isla de Pascua, asì nombrada, debido al día de su descubrimiento, Rapa Nui en polinesio, es una pequeña isla de 118 kilómetros cuadrados, la más oriental de las islas de la Polinesia, está situada a 27º 09’ de latitud sur y a 109º 26’ longitud oeste. Ubicada a 3700 kilómetros al oeste de Chile, a 4000 kilómetros al este de Tahití, a 8000 kilómetros al sureste de Hawai, y a 9000 kilómetros al este de Australia. Debido a su posición, es una de las islas habitadas más aisladas. Así, la solitaria Rapa Nui, se presenta como una explosión de la naturaleza en medio del inmenso Océano Pacífico.
La isla de Pascua beneficia de un clima semitropical con una temperatura anual media de 20,3°C. Los meses más calientes son Diciembre, Enero y Febrero. La temporada fresca se extiende de Junio a Agosto.
Mapa
Flora
Según la tradición oral, cuando Hotu a Matu’a llegó con su gente a Rapa Nui la Isla, aunque poseía una variada vegetación, no era tan rica como otras del Océano Pacífico y sólo poseía algunas especies exclusivas como el toromiro y una palma pariente de la especie chilena (jubaea chilensis).
Por otro lado, y contrario a la leyenda isleña, los estudios geológicos demuestran que antes de la llegada de los primeros habitantes, en Rapa Nui existía una extensa selva con más de 40 especies arbóreas. Sin embargo, el paisaje habría cambiado abruptamente producto de un probable cataclismo volcánico, el aumento de la población y la llegada del ganado, situación que habría provocado la extinción de gran parte de la flora y fauna original.
No obstante existen más de 50 especies de flora autóctona: el toromiro, abundantes tipos de helechos, el huau huau, hakoi, eucaliptus, ti, aromo y ciprés, entre otras.
La primera clasificación de ésta fue hecha por el botánico sueco Carl Skottsberg. El dividió la flora en tres grupos. El primero incluyó a todas las especies endémicas de la Isla; el segundo, a todas las plantas silvestres introducidas por los primeros colonizadores polinésicos; y el último grupo estaría compuesto por las plantas introducidas con posterioridad al descubrimiento europeo de la Isla.
Estudios más modernos señalan que la flora pascuense puede dividirse en dos grandes grupos: Idiocores y Antropocores. Las primeras no deben su presencia a la acción humana y las segundas sí. De acuerdo a esta clasificación ha sido posible identificar un total de 46 especies idiocores y 166 especies antropocores.
fauna
En la fauna, la mayor riqueza de Rapa Nui se encuentra en el medio marino, contando con gran cantidad de peces y moluscos entre los que destaca la langosta (panulirus pascuensis) y el nanúe (kyphosus cinerasceus). Las aves marinas como los pirqueros blancos (sula dactylatra), gaviotines (sterna lunata), y aves del trópico (phaeton rubicauda).
En la actualidad, se ha establecido que en Rapa Nui existen alrededor de 167 especies marinas, siendo el 28% de ellas originales de la Isla. Este endemismo ha llevado a Rapa Nui a consagrase como centro de importancia ecológica y científica.
La fauna también está relacionada con el ámbito cultural y, igual que en el resto de Oceanía, fue importante no sólo como alimento sino también como fuente de materia prima e inspiración religiosa. Peces, aves y reptiles fueron representados en arte rupestre, figuras talladas, historias, mitos y leyendas. Los mamíferos autóctonos son escasos, siendo abundantes sólo los roedores.
Cultura
Sociedad
Los isleños desarrollaron una cultura de sorprendente complejidad. El ámbito social estaba fuertemente jerarquizado y se componía de clanes (mata), constituidos por parientes cercanos. A cada núcleo social le correspondía una parte de la isla y cada uno tenía sus propias creencias y dioses a los que adoraban en los "ahu" o centros ceremoniales.
Frente a éstos vivían los personajes de alto rango mientras que el resto de la población habitaba, junto a los cultivos, en las casas bote.
Para los pascuenses, cada área familiar era cuidada por sus espíritus tutelares o “aku aku”, los que velaban por la armonía y equilibrio entre los isleños. No obstante, por razones que se desconocen, cuando el número de habitantes llegó a alrededor de los 10 mil, en la Isla se desató una crisis que afectó toda la organización económico-social existente en Rapa Nui. Sin embargo, a este caos cultural le sobrevino un nuevo culto religioso: El del “Hombre Pájaro”, cuyo centro ceremonial era la aldea de Orongo, ubicada en un extremo del cráter del volcán Rano Kau.
Este culto consistía en que un representante de cada familia competía por obtener el primer huevo del Manutara Gaviotín pascuense (Sterna lunata). El jefe de la casta del ganador era investido con el título de Taŋata manu, reconocimiento que duraba todo el año y que le daba gran poder.
La captura del huevo significaba una carrera de alto riesgo para sus competidores pues debían recorrer los peligrosos acantilados de la Isla y luego nadar hacia los islotes donde anidaba Manutara para devolverse a Orongo sin quebrar el preciado testimonio.
Viviendas
Conocidas como la “Casa Bote” las “Hare Paenga”, resaltan por su diseño que se asemeja al de un bote invertido. Constan de una planta elíptica con soleras de basalto talladas que presentan concavidades en la cara superior en las que se insertaban los postes que soportaban la estructura vegetal. Su entrada era un pasillo angosto y bajo, el interior, sumamente estrecho, servía exclusivamente para dormir y en el frente presentaba un pavimento exterior en forma de media luna.

Lengua Rapa Nui
El rapanui o vananga (vana a) rapanui, como se refiere a sí misma esta lengua, es el nombre dado al idioma, de raíz polinésica, de los habitantes nativos de Isla de Pascua.
La lengua rapanui (“rap” en el código de representación de nombres de lenguajes ISO 639-2) pertenece a la rama polinesia de la gran familia austronésica, a la que pertenecen también las lenguas micronesias y muchas melanesias.
La familia austronésica es un conjunto de lenguas presentes en el sudeste asiático y cuya influencia llegó, por el Pacífico sur, hasta Isla de Pascua, mientras que por el Indico alcanzó incluso a Madagascar.
Gramaticalmente, la lengua rapanui puede presentarse un poco complicada para el extranjero occidental pues, en muchos casos, se asemeja más a la manera oriental de unir dichos y frases. Podemos caracterizar el rapanui como aislante o analítico, es decir, una lengua donde la estructura interna de las palabras es sencilla pero su enlace o gramática es compleja.
Por la ubicación geográfica de la Isla, el desarrollo del rapanui ha sido más bien solitario y ha evolucionado sin contactos y, aunque muchas palabras son similares a aquéllas de uso correspondiente en Tahiti, Samoa, Nueva Zelandia, Islas Cook y Hawai’i, la gran mayoría son completamente diferentes, transformándose así en una lengua distinta y no un dialecto.
En la actualidad, muchas palabras en rapanui son de origen tahitiano (por ejemplo: iorana). Esto se debió, en un primer momento, al uso de textos litúrgicos tahitianos utilizados en la conversión de la Isla al catolicismo en la segunda mitad del siglo XIX. Luego se acrecentó gracias a la fluidez de las vías de comunicación modernas con Tahiti y el frecuente contacto social y cultural. Sin embargo, hoy en día también es posible percibir influencias y contactos con otras lenguas como el inglés, francés y español. Por lo anterior el idioma actual de la isla se caracteriza como “rapanui moderno” ya que se diferencia del que se hablaba en la Isla antes del contacto europeo.
La Escritura
Uno de los aspectos más enigmáticos de la cultura Rapa Nui es representado por el sistema de escritura tallado sobre los Kohau Rongo Rongo, también conocidos como: tablillas parlantes o líneas de recitación). Sus signos jeroglíficos demuestran la existencia de una forma de escritura en Isla de Pascua y, no habiendo antecedente similar en toda Polinesia, puede considerarse además como un tipo único en el mundo.
Este sistema de escritura no es fonético, es decir, lo escrito en las tablillas no se pronuncia formando palabras sino que más bien es un sistema ideográfico, en el cual cada signo representa nombres, personas, fechas o actividades. De hecho, datos arrojados en diferentes investigaciones permiten afirmar que los signos inscritos en las tablillas eran ocupados como elementos que ayudaban a recordar cantos, tradiciones y genealogías.
Al sistema de escritura Rongo Rongo también se le conoció como “bustrofedón”, palabra de origen latino que expresa el movimiento que hacen los bueyes al arar la tierra. Esto porque cada vez que se termina de leer una línea es necesario invertir la tabilla para continuar la lectura ya que los pascuenses escribían la primera línea con los signos en posición “normal” y en la siguiente invertían los signos.
Las explicaciones de esto son escasas ya que luego de la muerte de los grupos isleños que manejaban este método, todo el conocimiento relativo a él se perdió.
Descifrando el Rongo Rongo
La primera vez que se tuvo noticia del sistema de escritura Rongo Rongo fue en 1868, cuando los isleños enviaron de regalo al obispo de Tahiti, Tepano Jaussen, un largo tejido de pelo humano que envolvía una curiosa tablilla cubierta de símbolos, hasta ese entonces, desconocidos.
Durante el siguiente medio siglo, varios investigadores (incluyendo al propio Jaussen) intentaron encontrar un informante capaz de leer la escritura Rongo Rongo pero sus esfuerzos fueron en vano ya que todos aquellos capaces de leer las tabillas habían muerto.
Años después el tema vuelve a la palestra cuando, en 1932, el lingüista húngaro Wilhelm von Hevesy propone la idea de la similitud entre el sistema Rongo Rongo y la escritura de la civilización del valle del Indo. No obstante la expectación que causó esta nueva tesis, luego se comprobó que había datos distorsionados y comparaciones demasiado simples como para atribuir una relación cultural directa a través de los sistemas de escritura.
Sobre este aspecto, quien es considerado una autoridad en el tema de la escritura Rongo Rongo es el etnólogo francés Alfred Metraux cuyo libro “The Ethnology of Easter Island”, publicado en 1941, sigue siendo uno de los estudios más importantes y completos que existen acerca de la cultura Rapa Nui.
En 1958 Barthel publica su libro “Grundlagen zur Entzifferung der Osterinselchrift” (Fundamentos para el Desciframiento de la Escritura de Isla de Pascua). En este libro, Barthel publica el primer (y hasta el día de hoy, el único) catálogo de los signos Rongo Rongo. También había prometido entregar un desciframiento de los jeroglíficos pero nunca lo consiguió.
En 1995, el lingüista Steven Roger Fischer, señaló que había logrado descifrar la escritura Rongo Rongo. Su trabajo no ha recibido el apoyo de otros lingüistas pero algunos de sus supuestos como que Rapa Nui solo creó su escritura después de haber visto a los españoles leer sus pergaminos en 1770, sí ha contado con el respaldo de reconocidos arqueólogos, lo cual no significa que sus planteamientos dejen de ser controversiales.
Recientemente, dos lingüistas, Konstantin Pozdniakov en Francia y Martha Macri en Estados Unidos, han publicado algunos artículos sugiriendo que la escritura Rongo Rongo podría ser más fonética de lo que se cree hasta el momento. Ellos argumentan que la cantidad de signos tiene que ver con que la escritura es principalmente silábica, como el Hirigana japonés.
En la actualidad, los investigadores y estudiosos del tema continúan luchando por comprender la escritura Rongo Rongo, a pesar de la pequeña cantidad de inscripciones que han sobrevivido. Este enigmático sistema de escritura persiste hoy como una de las interrogantes culturales más fascinantes del mundo.
Diccionario
Frases Útiles
Rapa Nui Español Inglés Francés
Iorana Hola / adiós Hello / goodbye Bonjour / adieu
Iorana korua Hola / adiós (a ustedes) Hello / goodbye (plural) Bonjour / adieu (à vous)
¿pe hè koe? ¿Cómo estás? How are you? Comment vas-tu?
Riva riva Estoy bien o muy bien I am fine or very well Je vais bien ou très bien
Rake rake Estoy mal I am not well Ça va mal
Ena` à Estoy más o menos I’m ok Je vais plus ou moins
¿ko ai tu`u iŋoa? ¿Cómo te llamas? What is your name? Comment
t’ appelles-tu?
¿e hìa mata
hiti o’ ou’ ? ¿Cuántos años tienes? How old are you? Quel age as-tu?
Po nui Buenas noches Godd night Bonsoir
¿hora aha nei? ¿Qué hora es? What time is it? Quelle heure est-il?
¿i hè? ¿Dónde? Where? Où?
¿i hè e noho ena? ¿Dónde vives? Where do you live? Où habitez –vous?
¿e hìa tara?
¿e hìa moni? ¿Cuánto cuesta? How much does it cost? Cambien ça coute?
¿haŋa rò
koe ha’ere? ¿Quieres caminar? Would you like
to go for a walk? Veux-tu faire
une promenade?
¿haŋa rò korua
mo ha’uru? ¿Quieren ustedes dormir? Would you (pl.) like to sleep? Voulez-vous
aller vous coucher?
¿haŋa rò a
ìa mo hopu? ¿Quiere él / ella bañarse? Would he / she like to take a bath / swim? Veut-il / elle se baigner?
Maururu – mau uru uru Gracias Thank you Merci
E è Si Yes Oui
Ina No No Non
Manuìa ¡Salud! Cheers! A votre santè!
¡Ka mou! ¡Cállate! Silence! Tais-toi!


Arqueología
Orongo
Orongo es uno de los centros ceremoniales más importantes de la Isla, destaca por sus petroglifos, pinturas rupestres y construcciones que datan del 1200 d.C. y se ubica al suroeste del volcán Rano Kau, cuyo cráter que mide aproximadamente 1 km. y medio de diámetro, de antiguo ha servido como recolector de aguas lluvias. Además conserva un jardín enclaustrado de especies polinésicas y nativas de gran valor. Estas conforman un microclima apropiado para conservar la principal reserva de flora isleña.
uno de los atractivos de esta aldea era un Moai de basalto denominado Hoa Haka Nama de 2,5 mts. de altura, que representaba la transición entre la antigua cultura y la del hombre pájaro, pero un barco británico lo trasladó a Inglaterra en el año 1866 y actualmente encuentra un museo británico.
Los Ahu, lo más sagrado
Los ahu son los centros ceremoniales que tiene cada cultura polinésica. Aunque se denominan de diferente manera, todos comparten una estructura arquitectónica similar:
• Una plaza de forma rectangular que define el espacio sagrado.
• La existencia de una plataforma en uno de los extremos de la plaza. Estas eran consideradas como el lugar más sagrado de todo el sitio ceremonial.
• La presencia de losas de piedra en la plaza y en la plataforma, usadas como respaldos al sentarse.
El primero, el Ahu Moai, es el logro arquitectónico más importante de Rapa Nui y su rasgo distintivo son las estatuas de toba volcánica que coronaron su plataforma. lo anterior aduce a un antiguo esplendor cultural donde lo centros ceremoniales se caracterizaban por su complejidad y monumentalidad.
Luego, el Ahu Semipiramidal es una plataforma funeraria colectiva. La mayoría de éstos corresponden a ahu moai cubiertos de piedras que son reutilizados con fines mortuorios.
Finalmente está el Ahu Poe Poe, cuyo nombre se debe a su semejanza con las embarcaciones europeas (poe poe). Es una estructura alargada con sus dos extremos elevados a manera de proa y popa de un barco.
Ahus Imprescindibles / Ahu Tahai-Ko Te Riku
Conjunto de altares ceremoniales que constituyen el centro arqueológico mejor restaurado ubicado cerca de la ciudad. Está formado por tres Ahu: al norte el “Kote Riku”; al centro, el “Tahai”; y al sur, el “Vai Uri”. En el lugar, es posible observar los cimientos de un Hare Paenga (casa bote) y los fundamentos de un Hare Maoa, gruesos muros utilizados como gallinero, y un Paina, que era un lugar ceremonial.
En el lugar también existe un fogón, excavado en el suelo y delimitado por piedras, utilizado para cocinar alimentos, además de cavernas, túneles y el Moai del ahu Kote Riku, estatua cuyos ojos están hechos de coral blanco y obsidiana.
Ahu Tongariki
Ubicado en la caleta Hanga Nui, a 20 km. de Hanga Roa, el Ahu Tongariki tiene la plataforma funeraria conocida más grande de la Isla con 200 mts. de longitud y 15 estatuas sobre ella.
Este ahu data del siglo X (900 a 1000 años d.C) pero debido a las inclemencias del tiempo tuvo que ser completamente restaurado, utilizando para ello toda la tecnología disponible.
Ahu O Paro
En este lugar es posible apreciar al Moai más grande parado sobre un ahu, con 9.8 mts. de altura. A un costado se puede ver una piedra redonda, que según las leyendas de la Isla tendría poderes mágicos.
Ahu Vaihu
A causa de conflictos anteriores este templo se encuentra casi destruido ya que sus ocho grandes estatuas fueron demolidas por los isleños.
Ahu Tepeu
Lugar donde es posible ver el templo semidestruido además de una aldea de casas botes destinadas a la realiza del clan Miru.
Ahu Te Pito Kura
El principal atractivo de este ahu es que aquí se encuentra el Moai más grande transportado desde la cantera del Rano Raraku. Mide 11 metros de largo y tiene un peso de casi 80 toneladas. Está ubicado 26 kms al noreste de Hanga Roa y se puede llegar en vehículo, a caballo o caminando.
Ahu Akahanga
Este ahu de 81 metros de largo y 3,25 de ancho, posee una importancia histórica ya que fue aquí donde se enterró al Rey Hotu Matu’a. Su plataforma, con 13 Moai de 5 a 7 mts. tumbados o rotos, está decorada con piedras rojas y petroglifos que, aunque desgastados por la erosión, hoy día igual se pueden ver.
Ahu Huri A Urenga
Situado a 3 kms. de Hanga Roa, su característica principal es la orientación astronómica que tiene, relacionada con el solsticio de invierno. Posee, además, ásico que fue restaurado por William Mulloy en 1972.

Ahu Akivi
Son siete impresionantes estatuas que representan a los siete expedicionarios que viajaron para explorar la tierra en la que habitaría el Rey Hotu Matu’a y su pueblo. Fue restaurado en 1960 por el arqueólogo William Mulloy.
Ahu Vinapu
Son enormes sillares de piedras, distribuidos y ordenados de tal manera que se asemejan a las construcciones incásicas de Saccsahuaman.
Ahu Nau Nau
Ubicado en la playa de Anakena. Aquí es posible ver siete estatuas bien conservadas en las que se aprecian detalles como tatuajes y vestimentas, elementos que no se pueden apreciar en otros Moai.
Pintura y Arte Rupestre: Las huellas del tiempo
Una manifestación característica de la cultura Rapa Nui es el arte rupestre. Este se desarrolló a través de dos modalidades: petroglifos y pinturas.
En la isla existen cerca de 1.000 sitios de arte rupestre con alrededor de 5.000 motivos registrados y agrupados en 12 motivos entre los que destaca la representación del hombre pájaro o Taŋata Manu. Cuya figuración está presente especialmente en las rocas de Mata Ngarau, en la aldea ceremonial de Orongo, junto al volcán Rano Kau.
Figura hombre pajaro
Según las creencias de los isleños, los espíritus tutelares o aku aku cuidaban del área de cada familia, ayudando a mantener el equilibrio y la armonía entre ellos. Sin embargo, por razones aún desconocidas, cuando el número de habitantes llegó probablemente a 10 mil, en la isla se produjo un desequilibrio en sistema de vida. Hubo guerras entre los distintos clanes y se destruyeron los ahu. Después de este cataclismo cultural, sobrevino otro período, representado por un nuevo culto religioso: el Hombre Pájaro, cuyo centro ceremonial era la aldea de Orongo, ubicada en un extremo del cráter del volcán Rano Kau.
Este culto consistía básicamente en que un representante de cada familia competía por obtener el primer huevo del manutara o gaviotín pascuense (Sterna lunata). El jefe de la casta del ganador era investido con el título de Tangata Manu, lo que le transfería un gran poder. El título duraba todo un año.
Para apreciar la presencia de las pinturas de la Isla, destacan lugares como Motu Nui (uno de los islotes frente a Orongo), la caverna Ana Kai Tangata y otras cavernas ubicadas en la costa norte.
Los Moai: Gigantes de Piedra

Son el elemento cultural más característico de Rapa Nui y se encuentran repartidos por toda la Isla, erigidos para representar a los más ancestros importantes de cada linaje.
Los Moais eran tallados en toba volcánica, con dimensiones monumentales que llegan a los 21, 6 mts. de largo aunque, según las investigaciones hechas por Jo Anne Van Tilburg, un Moai promedio mediría 4,05 m de alto, pesaría 12,5 toneladas y su volumen total sería de 5,96 m3.
En la isla hay alrededor de 777 Moais, estatuas que durante siglos dirigieron en silencio la vida cotidiana del pueblo Rapa Nui aunque hoy parecen resignados al paso del tiempo.
La función principal de los Moais se concretaba en los altares, sin embargo, no siempre pudieron ser trasladados y por ello, en las laderas del volcán Rano Raraku aún descansan cientos de Moai que no terminaron su “ciclo de vida” pero que nos sirven para entender y reconstruir el delicado proceso de su elaboración y tallado.
El transporte de los Moais a su ahu de destino se hacía a través de un mana aunque hay diversas teorías que señalan que las estatuas eran trasladadas usando trineos, postes, cuerdas y madera.
La tradición oral de los pascuenses relata que una vez llegado el Moai a la plataforma, éste se levantaba suavemente acumulando progresivamente piedras en su parte frontal hasta quedar en posición erguida.
Los ojos eran puestos una vez levantado el Moai o bien en camino a su ahu y del “pukao” o sombrero aún no hay consenso sobre la forma en cómo se construían.
El pueblo Rapa Nui destaca por sus tallados y construcciones en madera y piedra. Entre los más conocidos y están:
• ´Ao: Remo doble que simboliza el poder
• Honu: Figura de madera o piedra volcánica con forma de tortuga.
• Moai Kava kava: Figura de madera que representa un espíritu masculino. Es muy característico por lo detallado de sus rasgos entre los que sobresalen las costillas.
• Rei Miro: Pectoral de madera con forma de medialuna cuyos extremos figuran cabezas humanas
• Roŋo roŋo: Tablilla de madera tallada, copia de las originales del mismo nombre.
• toko toko: Bastón de madera que generalmente tiene una cabeza labrada en su parte superior.
Fiestas Populares / Fiesta de la Tapati Rapa Nui
Las fiestas son un componente muy importante de la cultura de la Isla de Pascua. Entre éstas destacan las celebraciones de la Tapati Rapa Nui y Tokerau. La primera se desarrolla en el mes de febrero y dura dos semanas. Participan en ella las familias agrupadas en clanes, cada una con su candidata a reina, por la cual cumplen pruebas donde van sumando puntos. Sin duda, esta fiesta es una de las más relevantes porque mantiene las costumbres ancestrales, a través de canciones, bailes, vestuario y otras tradiciones antiguas.
Otra de las fiestas que se celebra en la Isla, muy característica de Rapa Nui, es el Takona, que es una competencia de pintura corporal. También se realiza el Hoko Haka Opo que es una competencia entre grupos musicales representativos de cada alianza.
Folclore y Baile Pascuense
El folclore de Rapa Nui, aunque es de raíz polinesia, es diferente del baile tahitiano. Éste último es un poco más sensual mientras que el de Rapa Nui es más bravío y fuerte. Lo mismo sucede con su música y sus canciones.
Dentro de los bailes propios y distintivos de la isla encontramos el Hoko, danza primitiva, estática y posicional, interpretada alternadamente por hombres y mujeres y, dentro de las danzas polinesias, tenemos el conocido Sau Sau.
Este baile, ahora típico de la Isla, arribó a Rapa Nui alrededor del 1940 proveniente de Samoa y se caracteriza por la sensualidad, vestimenta y maquillaje de sus participantes. El Sau Sau, como la mayoría de los bailes pascuenses, tiene un sello de convivencia humana, cuya psicología, dentro de este ambiente lúdico, tiene una afirmación de trabajo, perseverancia y honestidad que comienza a descubrirse como modelo.
Vestimentas folclóricas típicas de la Isla:
• Hei huru huru: Corona de plumas.
• Ma’u u huru huru: Sostén plumas.
• Kahu huru huru: Ropa de plumas.
• Hei Kakaka: Corona de fibra de plátano.
• Kahu Kakaka: Ropa de fibra de plátano.
Tatuajes
La costumbre por el tatuaje en la Isla viene de muy antiguo. La tinta que se utilizaba era fabricada por los propios pascuenses así como también el instrumento que ocupaban para tatuar la piel, conocidas como uhi o iuhi (pequeñas agujas hechas de hueso).
Los tatuajes o tatú, tenían diferentes significados según la parte del cuerpo donde se encontraran, dentro de los más usados están:
Vestimentas folclóricas típicas de la Isla:
• Retu: Tatuaje en la frente.
• Matapea: Tatuaje bajo los ojos.
• Paŋaha’a: Tatuaje en las mejillas.
• Pare: Tatuaje en los brazos.
• Humu: Tatuaje en muslos y/o pantorrillas.
• Tu’u haiŋo iŋo: Tatuaje en el dorso y nalgas
• Takona: Pintura corporal
Gastronomía
La gastronomía de Isla de Pascua se caracteriza sobre todo por su amplia gama de productos marinos, donde destaca la langosta. Sin embargo, la comida tradicional de la Isla es el curanto que se prepara en un hoyo en el piso que se cubre de piedras volcánicas, que hacen las veces de horno, mientras la leña cocina la carne de pescado o de pollo sobre hojas de plátano. Se acompaña con batatas sin pelar y “poe”, un budín dulce hecho con harina, zapallo y banana.

Pasatiempos Deportivos
El buceo es uno de las practicas deportivas más destacadas de la Isla y la caleta de Hanga Roa, es la más apropiada para realizarlo.
También se realizan prácticas de buceo en el sistema de las cavernas de Motu Tautara, donde sobresalen las cavernas “La Catedral” y “Las Tres Ventanas”; los islotes Motu Nui y Motu Kao Kao y, por supuesto, las bahías de Hanga Roa y La Perousse.
En la isla también es posible practicar y observar otros deportes típicos de Rapa Nui como el “Haka Pei”, que es una competencia donde los jóvenes se deslizan en troncos de plátanos por pendientes de 45° y 120 mts. de longitud, el “Pora”, que es una competencia de nado sobre un flotador de totora donde sus participantes se pintan y visten especialmente para la ocasión, o el “Tau A Rapa Nui” que se realiza en Rano Raraku y es un símil del triatlón que mezcla carreras tradicionales de la Isla, a saber; Vaka Ama, canotaje en embarcaciones pequeñas, Pora y Aka Venga, carrera con dos cabezas de plátanos transportadas en varillas sobre los hombros.


Sitios de Interés
Hanga Roa: Centro Social de la Isla
Hanga Roa es la capital de Rapa Nui. Es un pueblo pequeño, de no más de 3.800 habitantes, donde viven la mayoría de los pascuenses. Tiene al menos dos ejes viales centrales: “Policarpo Toro” y “Te Pito Te Henua”. Ellas forman el núcleo activo de la ciudad, donde se concentran las instituciones públicas y comerciales, además de la totalidad de los servicios.
Caleta de Hanga Roa o Tai
Pequeña caleta donde se practican faenas de carga y descarga de elementos pesqueros. También, utilizada para el tráfico de pasajeros en embarcaciones menores desde los barcos de turismo. En sus orillas se pueden arrendar botes de pescadores para visitar los hermosos lugares que rodean la isla. Además se realizan otras actividades deportivas como canotaje, regatas y buceo.
Ana Kai Tangata
Espaciosa gruta que contiene pinturas de Manu (pájaros) en el techo. Se ubica en los acantilados al sur de Hanga Roa, en el sector de Mataveri. A ella se puede llegar en bicicleta, caballo o a pie.
Cantera de Te Pito o te Henua
Piedra grande, perfectamente redondeada, que, según los antiguos pascuenses, señala el ombligo del mundo. La palabra “pito” significa ombligo, útero o centro, y “henua” significa tierra, universo o territorio.
Ubicada a la izquierda del “ahu” Te Pito Kura, se accede a ella por la avda. Hotu Matua y se puede llegar en bicicleta, a caballo o caminando.
Obsidiana (Motu Iti)
La obsidiana es una roca volcánica conocida también como vidrio volcánico. En la Isla de Pascua existen varias canteras de esta piedra, y Motu Iti es una de las más populares. Era considerada por los antiguos habitantes de Rapa Nui, como uno de los mejores materiales para confeccionar herramientas de trabajo, armas y moais.
Península de Poike
Poike es el primer volcán que emergió en la Isla y la importancia del lugar radica en que allí vivieron los los Hanau e-epe, raza corpulenta, que introdujo la técnica del tatuaje en Rapa Nui.
En su cima, es posible ver tres pequeños cerros: Maunga Parehe, Munga Tea-Tea y el Maunga Vai a Heva.
Se ubica a 23 kms. al noreste de Hanga Roa y se accede a él desde la avda. Hotu Matua donde luego se toma el camino hacia el Poike.
Las Cuevas (Ana)
En la isla existen algunas cuevas que se pueden visitar, entre las que destaca:
• Ana Kai tangata: Se puede observar el techo decorado con pintura rupestre.
• Ana Te Pahu: Destaca la variada vegetación que hay en su interior.
• Ana Kakenga: Ubicada sobre un acantilado. Posee dos de ventanas que dan al mar.
• Ana O Keke - Ana Hue Nerú: Caverna de gran tamaño cuyos espacios están divididos.
El volcán Rano Raraku, está conformado por tobas volcánicas de color gris ocre y tiene una altura de 100 m.s.n.m. De forma ovalada, posee un cráter en su cima y una laguna interior de al menos 50 metros de profundidad.
Se ubica a 15 km. de Hanga Roa y en él se pueden realizar caminatas o cabalgatas y observar la flora y fauna característica de la Isla.
Playas, un embrujo para los sentidos
Anakena
Es la playa principal de la Isla. De aguas coralíferas y gran luminosidad, Anakena fue centro habitacional y de organización política, desembarcaban los grupos expedicionarios polinésicos del Ariki Hotu Matu’a, el primer rey de la isla y era de uso exclusivo de los grandes personajes y gobernantes.
Ovahe
Pequeña playa de origen volcánico situada bajo los acantilados. De arenas doradas, producto de la mezcla de la escoria roja del coral con arena blanca, es ideal para tomar sol y darse baños de mar.

Museo Antropológico Padre Sebastián Enlgert (MAPSE)
Esta institución se dedica esencialmente a resguardar el patrimonio cultural Rapa Nui. Sobre los elementos que reúne destacan aquellos relacionados con la cultura pascuense, preferentemente de labores cotidianas, además de representaciones pictóricas, artesanales, religiosas, y varios elementos de pesca y agricultura.


Datos interesantes
La importancia de soñar.
Según las investigaciones sobre la cultura Rapa Nui hechas por el profesor Camilo Cobo, se ha podido desprender la importancia de lo onírico en la Isla. Los sueños ayudarían a los pascuenses a contactarse y comunicarse con el "más allá" donde vivirían sus ancestros y divinidades.
Esta presencia onírica tiene un respaldo concreto que está dado por algunos vestigios arqueológicos que han sido descubiertos. La “piedra para dormir” o ?aru’a es una de ellos.
Se tiene noticia de que los nativos le habían comentado al párroco Sebastián Englert, el uso de piedras lisas como almohada. Luego, la científica Katherine S. Routledge, comprobó la presencia de estos objetos en las casas de los isleños. Según sus investigaciones esta piedra no sólo era utilizada para dormir sino también para soñar pues algunas tenían dibujos inscritos, lo cuál supone una relación directa con el sueño que se deseaba tener.
Así, además de la relación con los espíritus, los sueños también eran involucrados en actividades fundamentales de la vida Rapa Nui como la obtención de alimentos o el desarrollo de los combates. Lo cual nos evidencia la importancia de soñar en la Isla.

El misterio de los Moaï
Las famosas estatuas, que hicieron la reputación de la isla, se llaman moaï. Estos monolito miden entre tres y veinte metros de cumbre. Y sus pesos varían de tres... a ciento toneladas. Lo que sorprendió los primeros exploradores fueron ver los medios de los que disponían los indígenas, eventualmente, para poder desplazar estos bloques de piedra. Según las estimaciones, las observaciones, las herramientas utilizadas para contabilizar a los Moaïs, se cuenta, al menos con cientos. James Cook se preguntará incluso "cómo estos insulares, que no conocían de ninguna manera las potencias de la mecánica, han podido elevar masas tan asombrosas, y a continuación colocar, arriba, las grandes piedras cilíndricas".

El misterio de la escritura rongo-rongo
La escritura de los rongo-rongo, sobre estante de madera, es sorprendente, o incluso estupefaciente. En efecto, la madera que sirvió de apoyo no se encuentra sobre la isla. Algunas hipótesis, basadas en las semejanzas visuales entre las dos escrituras, le confieren orígenes en los valles del Indus. Otra, debido a la aparición de los monolitos, avanza que las primeras llegadas estarían más bien de los escandinavos. Se puede comprender, teniendo en cuenta que no subsiste ningún rastro (o por lo menos, que aún se encontró ninguna) y que la última persona, a poder comprender estos estantes, se murió sin haber transmitido su conocimiento a los científicos y científicos aficionado, de que se intenta encontrar, por todos los medios, incluso los más excéntricos, los secretos de esta isla misteriosa.
Las deduciones cientificas
En primer lugar, los habitantes de la isla de Pascua son humanos. Es inútil elaborar una teoría caprichosa como aquéllas que se pueden encontrar sobre algunos sitios. ¡Los Marcianos, no han venido aùn! Los científicos llegaron a encontrar el origen de los habitantes de la isla gracias al genoma. Las características del ADN los vinculan a los Polinesios. En efecto, el Polinesio son buenos marineros, abrasivo de métodos de navegación que no tienen nada que envidiar a los Europeos. No hay que olvidar de que Polinesia es un conjunto de islas espaciadas sobre varios millares de Km². Aprendieron a desplazarse con la ayuda de la astronomía.
Cuando los Polinesios descubren la isla, es igual a otra, es decir cubierta de un bosque, con abundancia de pesces y caza. Pero cuando Cook la descubre, no entiende nada. Históricamente, la población de la isla aumentó. Hay clanes que se formaron, y cada vez que un jefe se moría, se construía una estatua en su honor. La construcción de una estatua exigía hombres, y madera. Esta madera servía a la construcción de barcos. Como un dia no hubo más maderas, los insulares se encontraron trampados. Los recursos de la isla disminuieron rápidamente, el pescado por falta de herramientas, los habitantes se emprenderon a las estatuas. Empezò la guerra entre los clanes, apareciò el canibalismo. La población se autodestruía. Los supervivientes decidieron imponerse a nuevas normas comunitarias para sobrevivir.
Los primeros habitantes habían vivido consumiendo más recursos (madera) que la isla podía producir, los supervivientes decidieron de un concurso. Cada clan haría participar a su mejor hombre en una carrera. Esta carrera consistía en hacer una ida y vuelta nadando, intentando traer el huevo de un pájaro. El vencedor se convertía en una clase de héroe, un hombre-pajaro, y su clan se convertía en el administrador de los recursos de la isla. Así pues, la población pudo poco a poco encontrar un prosperidad relativa. Lo que explica que James Cook encontró cuando llegò a una tribu que no era hambrienta.
La consecuencia, la conocemos : es el choque de las culturas, la esclavitud y la introducción de enfermedades que hizieron decaer a la población.
Fuentes
http://www.turismochile.cl
http://es.mooldoo.com
http://www.taringa.net
http://www.welcomechile.com
http://www.armada.cl
http://www.turismochile.com