Juan Pedro Carbó Serviá
Juan Pedro Carbó Serviá, líder estudiantil Revolucionario, mártir de Humboldt 7.
Datos biográficos
Juan Pedro Carbó Serviá nació el 21 de noviembre de 1926, en Remedios, Las Villas.
Primeros Estudios
Cursó la primera enseñanza en su pueblo natal y más tarde estudió en Caibarién y Remedios. Después pasó a la facultad de farmacia de la universidad habanera.
Tuvo que dejar temporalmente sus estudios por la enfermedad de su padre, por lo cual retornó a Remedios. Posteriormente regresó a La Habana matricula en la facultad de medicina veterinaria- alternando con el trabajo- donde se graduó en 1953 con excelentes resultados.
Labor Revolucionaria
Carbó se opuso desde el primer momento al golpe de estado del 10 de marzo. Participó en el entierro simbólico de la constitución pisoteada por el tirano batista. A fines de ese año, junto con José Antonio Echeverría y otro grupo de estudiantes, se lanzó al terreno del actual Estadio Latinoamericano, durante un desafío de béisbol, para desplegar una tela contra la dictadura e invitar al pueblo al acto por el 27 de noviembre.
Carbó estuvo presente también en la manifestación estudiantil del 15 de enero de 1953 en protesta por la profanación del busto de Mella, en la que resultó herido mortalmente el estudiante Rubén Batista. Carbó fue encarcelado junto con un gran grupo de sus compañeros.
Aún cuando dejó de pertenecer a las filas estudiantiles, se mantuvo estrechamente vinculado con la FEU y la rebeldía universitaria. Al producirse la agresión contra el hermano pueblo de Costa Rica, promovida por el dictador Somoza, en Enero de 1955, Carbó partió a combatir por la libertad de ese pueblo, junto a Echevarría, Fructuoso Rodríguez y otros jóvenes.
Al constituirse el Directorio Revolucionario, integró sus filas. Una acción importante en la cual participó ese año fue en el apoyo a la huelga azucarera que se extendió por diversos puntos del país, en Diciembre de 1955.
A finales de Agosto de 1956, Fidel y Echeverría se encontraron en tierra azteca y allí acordaron aunar los esfuerzos de las organizaciones que ambos encabezaban, con el propósito común de derrocar a la tiranía. Se firmó así el documento que se conoce con el nombre de la carta de Méjico. En [[octubre], ambos dirigentes volvieron a entrevistarse. En ese contacto participó también Carbó, junto a otros dirigentes estudiantiles.
Entre las acciones que el directorio se propuso emprender como respuesta a sus compromisos, se planeó ejecutar a algunos de los jefes más notorios de los cuerpos represivos y se le entregó a Carbó esa misión, la cual, a pesar de que nunca la había realizado cumplió sin vacilar: en el cabaret Montmartre cayó abatido el coronel Blanco Rico, jefe del servicio de inteligencia militar de la tiranía.
Pese a la persecución que se desató contra él no pudo ser apresado. Unos meses más tarde se encontraba en el grupo de valientes que se lanzaron al asalto del palacio presidencial.
Muerte
Después de la acción, Carbó recorrió varios escondites y finalmente se trasladó al edificio conocido como Huboldt 7. Producto de una vil delación, Carbó junto a otros compañeros fueron brutalmente asesinados.
Fuentes
- [Tomado de Archivo del Consejo Científico Veterinario.]
