Diferencia entre revisiones de «La última cena (cuadro de Leonardo da Vinci)»

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{{Obra_plástica_o_arquitectónica|nombre=La última cena|imagen=La_Última_Cena.jpg|descripcion=Pintura mural|autor=[[Leonardo Da Vinci]]|fecha=desde [[1488]] a [[1498]]|ubicacion=Santa María de las Gracias, en [[Milán]], [[Italia]]}}&nbsp;La Última Cena (en italiano, Il cenacolo o L’ultima cena) es una pintura mural original de [[Leonardo da Vinci|Leonardo da Vinci]] ejecutada entre 1495 y 1497, se encuentra en la pared sobre la que se pintó originariamente, en el refectorio del convento dominico de Santa María de las Gracias en [[Milán|Milán]] ([[Italia|Italia]]). La pintura fue elaborada, para su patrón, el duque Ludovico Sforza de Milán. No es un fresco tradicional, sino un mural ejecutado al temple y óleo sobre dos capas de preparación de yeso extendidas sobre enlucido. Mide 460 cm. de alto por 880 cm. de ancho. Para muchos expertos e historiadores del arte, La Última Cena de Leonardo es considerada como la mejor obra pictórica del mundo.<br>  
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{{Obra_plástica_o_arquitectónica|nombre=La última cena|imagen=La_ultima_cena.jpg|descripcion=Pintura mural|autor=[[Leonardo Da Vinci]]|fecha=desde [[1488]] a [[1498]]|ubicacion=Santa María de las Gracias, en [[Milán]], [[Italia]]}}<br>
  
Es proverbial la lentitud con que realizaba sus pinturas el genial Leonardo. Sólo en La Última Cena invirtió diez años, permaneciendo ocupado en ella desde 1488 a 1498. Este fresco, pintado en el refectorio del [[Convento de Santa María delle Grazie]] de Milán, es sin duda una de las obras capitales de todo el Renacimiento. Se trata de una pintura monumental, situada sobre el muro que preside el refectorio de los monjes. <br><br>Leonardo plantea una escena inserta en una estancia fingida, que se desarrolla como una continuidad de la estancia real que la contiene. Situada a la altura del ojo del espectador, el espacio se representa mediante la utilización de la geometría y los puntos de fuga. Las figuras se disponen en grupos de tres, a un lado y otro de la mesa, conversando y gesticulando en torno a una figura central, [[Jesucristo]], que, con los brazos abiertos, da la sensación de que calla. Se capta el anuncio de la traición y la institucionalización de la Eucaristía. <br><br>Deteriorada desde muy pronto por problemas de secado de la pintura, el fresco fue sometido ulteriormente a una devastadora incuria: una puerta fue abierta para que las viandas llegaran con más celeridad desde la cocina al refectorio, destruyendo de ese modo la parte inferior de la representación, y un bombardeo dañó el edificio durante la [[Segunda Guerra Mundial]], arruinando en gran medida esta incomparable obra maestra.<br><br>  
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&nbsp;La Última Cena (en italiano, Il cenacolo o L’ultima cena) es una pintura mural original de [[Leonardo da Vinci|Leonardo da Vinci]] ejecutada entre 1495 y 1497, se encuentra en la pared sobre la que se pintó originariamente, en el refectorio del convento dominico de Santa María de las Gracias en [[Milán|Milán]] ([[Italia|Italia]]). La pintura fue elaborada, para su patrón, el duque Ludovico Sforza de Milán. No es un fresco tradicional, sino un mural ejecutado al temple y óleo sobre dos capas de preparación de yeso extendidas sobre enlucido. Mide 460 cm. de alto por 880 cm. de ancho. Para muchos expertos e historiadores del arte, La Última Cena de Leonardo es considerada como la mejor obra pictórica del mundo.<br>
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Es proverbial la lentitud con que realizaba sus pinturas el genial Leonardo. Sólo en La Última Cena invirtió diez años, permaneciendo ocupado en ella desde 1488 a 1498. Este fresco, pintado en el refectorio del [[Convento de Santa María delle Grazie]] de Milán, es sin duda una de las obras capitales de todo el Renacimiento. Se trata de una pintura monumental, situada sobre el muro que preside el refectorio de los monjes. <br><br>Leonardo plantea una escena inserta en una estancia fingida, que se desarrolla como una continuidad de la estancia real que la contiene. Situada a la altura del ojo del espectador, el espacio se representa mediante la utilización de la geometría y los puntos de fuga. Las figuras se disponen en grupos de tres, a un lado y otro de la mesa, conversando y gesticulando en torno a una figura central, [[Jesucristo]], que, con los brazos abiertos, da la sensación de que calla. Se capta el anuncio de la traición y la institucionalización de la Eucaristía. <br><br>Deteriorada desde muy pronto por problemas de secado de la pintura, el fresco fue sometido ulteriormente a una devastadora incuria: una puerta fue abierta para que las viandas llegaran con más celeridad desde la cocina al refectorio, destruyendo de ese modo la parte inferior de la representación, y un bombardeo dañó el edificio durante la [[Segunda Guerra Mundial]], arruinando en gran medida esta incomparable obra maestra.<br>  
  
 
== Autor<br>  ==
 
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[[Image:Leonardo da Vinci 1.jpg|left]]Leonardo da Vinci nació en [[Vinci|Vinci]], Italia, 1459. A los 14 años entró en el prestigioso taller del pintor florentino [[Andrea Verrochio|Andrea Verrochio]], donde estudió junto a [[Sandro Botticelli|Sandro Botticelli]] y [[Perugino|Perugino]]. Desarrolló el estudio de las matemáticas, la geometría, la perspectiva y todas las ciencias de la observación del medio natural, las cuales se consideraban indispensables en la época. Como educación complementaria, y también estudió arquitectura e ingeniería. Leonardo fue un humanista renacentista, destacado en múltiples disciplinas. Sirvió a personas tan distintas e influyentes como [[Lorenzo de Médici|Lorenzo de Médici]], al duque de Sforza, a los soberanos de Mantua y al rey Francisco I de[[Francia|Francia]].  
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[[Image:Leonardo da Vinci 1.jpg|left]]Leonardo da Vinci nació en [[Vinci|Vinci]], Italia, 1459. A los 14 años entró en el prestigioso taller del pintor florentino [[Andrea Verrochio|Andrea Verrochio]], donde estudió junto a [[Sandro Botticelli|Sandro Botticelli]] y [[Perugino|Perugino]]. Desarrolló el estudio de las matemáticas, la geometría, la perspectiva y todas las ciencias de la observación del medio natural, las cuales se consideraban indispensables en la época. Como educación complementaria, y también estudió arquitectura e ingeniería. Leonardo fue un humanista renacentista, destacado en múltiples disciplinas. Sirvió a personas tan distintas e influyentes como [[Lorenzo de Médici|Lorenzo de Médici]], al duque de Sforza, a los soberanos de Mantua y al rey Francisco I de [[Francia|Francia]].  
  
 
Entre sus obras más destacadas están La Virgen de las Rocas, La batalla de Anghiari, Obra innovadora, [[La Gioconda|La Gioconda]] y por supuesto, La última cena.<br>  
 
Entre sus obras más destacadas están La Virgen de las Rocas, La batalla de Anghiari, Obra innovadora, [[La Gioconda|La Gioconda]] y por supuesto, La última cena.<br>  
 
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Para muchos estudiosos e historiadores de arte, La última cena de Leonardo está considerada la mejor obra pictórica del mundo. En [[El Código Da Vinci|El Código Da Vinci]], Brown destaca algunas posibles características simbólicas del cuadro cuando, en la casa de Leigh Teabing, le dan a conocer a Sophie la idea de que Leonardo cifró un gran secreto en su obra maestra. La última cena es un fresco pintado en una pared del refectorio de Santa Maria delle Grazie, en Milán, Italia. Incluso en la época de Leonardo, esta fue considerada su obra mejor y más famosa. El mural fue realizado entre 1495 y 1497, pero en tan solo veinte años comenzó a deteriorarse, según cuentan documentos de entonces. Mide unos cuatro por ocho metros y está pintado sobre una gruesa capa de temple al huevo sobre yeso seco. Debajo de la capa principal de pintura subyace un esquemático bosquejo compositivo, esbozado en un color rojizo, de una manera que anticipa su habitual uso de cartones como herramienta preparatoria. Se cree que la obra fue probablemente un encargo de Ludovico Sforza, duque de Milán —en cuya corte encontraría la fama Leonardo—, y no de los monjes de Santa Maria delle Grazie. El motivo del cuadro es el momento en el que Jesús acaba de anunciar que uno de sus discípulos lo traicionará. Sabemos esto por el trabajo de Pacioli, que afirma tal cosa en el tercer capítulo de su libro De divina proportione. Este mismo anuncio y las diferentes reacciones de los apóstoles en tomo a la mesa es el instante que Leonardo eligecongelar en el tiempo. Para captar las expresiones más verosímiles, Leonardo estudió las poses, las expresiones faciales y las fisionomías de muchos de sus contemporáneos, que después incorporó al cuadro.  
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Para muchos estudiosos e historiadores de arte, La última cena de Leonardo está considerada la mejor obra pictórica del mundo.&nbsp; La última cena es un fresco pintado en una pared del refectorio de Santa Maria delle Grazie, en Milán, Italia. Incluso en la época de Leonardo, esta fue considerada su obra mejor y más famosa. El mural fue realizado entre 1495 y 1497, pero en tan solo veinte años comenzó a deteriorarse, según cuentan documentos de entonces. Mide unos cuatro por ocho metros y está pintado sobre una gruesa capa de temple al huevo sobre yeso seco. Debajo de la capa principal de pintura subyace un esquemático bosquejo compositivo, esbozado en un color rojizo, de una manera que anticipa su habitual uso de cartones como herramienta preparatoria. Se cree que la obra fue probablemente un encargo de Ludovico Sforza, duque de Milán —en cuya corte encontraría la fama Leonardo—, y no de los monjes de Santa Maria delle Grazie. El motivo del cuadro es el momento en el que Jesús acaba de anunciar que uno de sus discípulos lo traicionará. Sabemos esto por el trabajo de Pacioli, que afirma tal cosa en el tercer capítulo de su libro De divina proportione. Este mismo anuncio y las diferentes reacciones de los apóstoles en tomo a la mesa es el instante que Leonardo eligecongelar en el tiempo. Para captar las expresiones más verosímiles, Leonardo estudió las poses, las expresiones faciales y las fisionomías de muchos de sus contemporáneos, que después incorporó al cuadro.  
  
 
Las identidades de cada uno de los apóstoles es un tema muy discutido, pero, según las inscripciones que hay en una reproducción de la obra que se guarda en Lugano, son, de izquierda a derecha: Bartolomé, Santiago el Menor, Andrés, Judas, Pedro, Juan, Tomás, Santiago el Mayor, Felipe, Mateo, Judas Tadeo y Simón el Cananeo. Muchos historiadores del arte creen que la composición puede considerarse una interpretación iconográfica de la Eucaristía, dado que Jesús está señalando con las dos manos al pan y al vino que hay sobre la mesa. Otros dicen que solo está reflejado el anuncio de la traición. Sin embargo, en lo que sí coinciden la mayoría de los historiadores del arte es en que la mejor posición para ver la obra es a unos cuatro metros sobre el nivel del suelo y entre unos siete y nueve metros de distancia. Algunos afirman que la composición y su sistema de perspectiva están basados en un canon musical de la proporción, aunque es algo que se ha rebatido recientemente.  
 
Las identidades de cada uno de los apóstoles es un tema muy discutido, pero, según las inscripciones que hay en una reproducción de la obra que se guarda en Lugano, son, de izquierda a derecha: Bartolomé, Santiago el Menor, Andrés, Judas, Pedro, Juan, Tomás, Santiago el Mayor, Felipe, Mateo, Judas Tadeo y Simón el Cananeo. Muchos historiadores del arte creen que la composición puede considerarse una interpretación iconográfica de la Eucaristía, dado que Jesús está señalando con las dos manos al pan y al vino que hay sobre la mesa. Otros dicen que solo está reflejado el anuncio de la traición. Sin embargo, en lo que sí coinciden la mayoría de los historiadores del arte es en que la mejor posición para ver la obra es a unos cuatro metros sobre el nivel del suelo y entre unos siete y nueve metros de distancia. Algunos afirman que la composición y su sistema de perspectiva están basados en un canon musical de la proporción, aunque es algo que se ha rebatido recientemente.  
  
La última cena es única entre todas las obras que reflejan esta escena: en ella los apóstoles muestran un sorprendente despliegue de emociones y reacciones ante la noticia de que uno de ellos traicionará a Jesús. Ninguna otra representación pictórica de La última cena se acerca ni de lejos a este tipo de detalle y composición. ¿Y qué hay de los misterios supuestamente cifrados en esta obra maestra? En su libro ''"[[La revelación templaria|La revelación templaria]]"'', [[Clive Prince|Clive Prince]] y [[Lynn Picknett|Lynn Picknett]] afirman que hay varios elementos en la estructura de la obra que requieren más estudio y que revelan un simbolismo codificado.  
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La última cena es única entre todas las obras que reflejan esta escena: en ella los apóstoles muestran un sorprendente despliegue de emociones y reacciones ante la noticia de que uno de ellos traicionará a Jesús. Ninguna otra representación pictórica de La última cena se acerca ni de lejos a este tipo de detalle y composición.  
  
Por ejemplo, creen que la figura a la derecha de Jesús (izquierda según se mira), no es en realidad Juan, sino una figura femenina. En contraste con Jesús, viste un ropaje colorido y se inclina en la dirección opuesta a la figura central de aquel, con lo que el espacio entre ellos forma una «V» y sus cuerpos, una «M». En segundo lugar, cercana a la figura de Pedro, parece haber una mano que sujeta un cuchillo y que no pertenece a cuerpo alguno. Prince y Picknett afirman que esta mano no puede corresponderle a ninguna otra figura del cuadro. En tercer lugar, justo a la izquierda de Jesús (a la derecha según miramos nosotros), Tomás se enfrenta a él con el gesto de un dedo alzado o, como lo llaman los autores, con el «gesto de Juan». Y, finalmente, se dice que Judas Tadeo que da la espalda a Jesús es, en realidad, un autorretrato de Leonardo. Veamos punto por punto. Si nos fijamos detenidamente en la obra, podemos ver que el personaje a la derecha de Jesús (izquierda según se mira) tiene efectivamente rasgos femeninos o afeminados. Prince y Picknett incluso dicen que los pliegues de la túnica de la figura revelan el contorno de pechos femeninos. Sin duda, Leonardo no era reacio a otorgarle atributos y rasgos femeninos a varias de las figuras masculinas que pintó. Por ejemplo, al estudiar de cerca su famoso cuadro de Juan el Bautista vemos que el personaje tiene un conjunto de rasgos casi hermafroditas y una piel pálida sin vello. ¿Y qué hay del hecho de que en La última cena Jesús y la figura de Juan o la figura femenina parezcan reclinarse en direcciones opuestas y, por tanto, formar una «V» en el espacio entre ellos y una «M» con la línea de sus cuerpos? Prince y Picknett alegan que esta inusual alineación de las figuras, unida a los rasgos femeninos de «Juan», muestra que esta figura representa, en realidad, a la misma María Magdalena, dado que la «V» es el símbolo de la Divinidad Femenina y la «M» corresponde a Marta y a Magdalena. Lo que está claro es que, esté uno de acuerdo o no con esta hipótesis, se trata de una interpretación original y apasionante, y que hace falta trabajar más en esta parcela. Y ahora llegamos a la famosa mano sin cuerpo. ¿De quién es la mano que puede verse en el lado izquierdo de la mesa, cerca de la figura de Pedro? ¿Por qué está sujetando un puñal o un cuchillo de una forma tan amenazadora? Otra característica extraña es que la mano izquierda de Pedro parece estar cortando el cuello de la figura femenina con gesto conminatorio. ¿Qué estaba intentando decirnos aquí Leonardo sobre Pedro? Si miramos más de cerca, y vemos el cuadro parcelado en detalles, parece obvio que la mano y el cuchillo en cuestión pertenecen a Pedro, que tiene la mano derecha girada y apoyada sobre el costado, si bien de una forma un tanto extraña y antinatural. En cuanto a su mano izquierda, que parece estar cortando el cuello de la figura de Juan (o de María Magdalena), otra interpretación posible es que Pedro sencillamente apoya la mano sobre su hombro. Parece que el debate continuará todavía algún tiempo. Respecto a Tomás, situado justo a la izquierda de Jesús (a la derecha, según se mira), es cierto que tiene alzado el dedo índice de su mano izquierda de una forma aparentemente amenazadora. Este «gesto de Juan», tal como lo llaman Prince y Picknett, puede apreciarse en gran cantidad de obras de Leonardo y también de otros pintores de la época. Está más allá del cometido de este libro entrar en la polémica de qué significa este gesto, pero, en resumen, se dice que representa una corriente subterránea de conocimiento y sabiduría, que tiene su sistema de creencia basado en la idea de que Juan el Bautista jugó un papel mucho más importante de lo que, por regla general, establecen las Escrituras. Para aquellos que estén interesados en una explicación completa recomiendo la lectura de La revelación templaria. La figura de Judas Tadeo sí que parece guardar cierto parecido con Leonardo, como puede verse por el famoso autorretrato de este. En muchas de las obras de Da Vinci que implican a Jesús o a la Sagrada Familia, se da el tema recurrente de que al menos una figura da la espalda al motivo central, véase, por ejemplo, La adoración de los Magos. La recientemente terminada y muy controvertida restauración de La última cena ha revelado muchos rasgos nuevos y emocionantes de este increíble cuadro. Realmente sí que parece haber mensajes escondidos y un olvidado simbolismo en esta y en muchas otras de las composiciones de Leonardo, aunque a qué se refieren es algo que no está claro y que ha dado lugar a mucha especulación y a muchas teorias. Sin embargo, hay que hacer mucho más en este campo en el futuro si queremos desentrañar siquiera remotamente la mente del maestro.  
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¿Y qué hay de los misterios supuestamente cifrados en esta obra maestra? En su libro ''"[[La revelación templaria|La revelación templaria]]"'', [[Clive Prince|Clive Prince]] y [[Lynn Picknett|Lynn Picknett]] afirman que hay varios elementos en la estructura de la obra que requieren más estudio y que revelan un simbolismo codificado.  
  
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Por ejemplo, creen que la figura a la derecha de Jesús (izquierda según se mira), no es en realidad Juan, sino una figura femenina. En contraste con Jesús, viste un ropaje colorido y se inclina en la dirección opuesta a la figura central de aquel, con lo que el espacio entre ellos forma una «V» y sus cuerpos, una «M». En segundo lugar, cercana a la figura de Pedro, parece haber una mano que sujeta un cuchillo y que no pertenece a cuerpo alguno. Prince y Picknett afirman que esta mano no puede corresponderle a ninguna otra figura del cuadro. En tercer lugar, justo a la izquierda de Jesús (a la derecha según miramos nosotros), Tomás se enfrenta a él con el gesto de un dedo alzado o, como lo llaman los autores, con el «gesto de Juan». Y, finalmente, se dice que Judas Tadeo que da la espalda a Jesús es, en realidad, un autorretrato de Leonardo. Veamos punto por punto. Si nos fijamos detenidamente en la obra, podemos ver que el personaje a la derecha de Jesús (izquierda según se mira) tiene efectivamente rasgos femeninos o afeminados. Prince y Picknett incluso dicen que los pliegues de la túnica de la figura revelan el contorno de pechos femeninos. Sin duda, Leonardo no era reacio a otorgarle atributos y rasgos femeninos a varias de las figuras masculinas que pintó. Por ejemplo, al estudiar de cerca su famoso cuadro de Juan el Bautista vemos que el personaje tiene un conjunto de rasgos casi hermafroditas y una piel pálida sin vello. ¿Y qué hay del hecho de que en La última cena Jesús y la figura de Juan o la figura femenina parezcan reclinarse en direcciones opuestas y, por tanto, formar una «V» en el espacio entre ellos y una «M» con la línea de sus cuerpos? Prince y Picknett alegan que esta inusual alineación de las figuras, unida a los rasgos femeninos de «Juan», muestra que esta figura representa, en realidad, a la misma María Magdalena, dado que la «V» es el símbolo de la Divinidad Femenina y la «M» corresponde a Marta y a Magdalena. Lo que está claro es que, esté uno de acuerdo o no con esta hipótesis, se trata de una interpretación original y apasionante, y que hace falta trabajar más en esta parcela. Y ahora llegamos a la famosa mano sin cuerpo. ¿De quién es la mano que puede verse en el lado izquierdo de la mesa, cerca de la figura de Pedro? ¿Por qué está sujetando un puñal o un cuchillo de una forma tan amenazadora? Otra característica extraña es que la mano izquierda de Pedro parece estar cortando el cuello de la figura femenina con gesto conminatorio. ¿Qué estaba intentando decirnos aquí Leonardo sobre Pedro? Si miramos más de cerca, y vemos el cuadro parcelado en detalles, parece obvio que la mano y el cuchillo en cuestión pertenecen a Pedro, que tiene la mano derecha girada y apoyada sobre el costado, si bien de una forma un tanto extraña y antinatural. En cuanto a su mano izquierda, que parece estar cortando el cuello de la figura de Juan (o de María Magdalena), otra interpretación posible es que Pedro sencillamente apoya la mano sobre su hombro. Parece que el debate continuará todavía algún tiempo. Respecto a Tomás, situado justo a la izquierda de Jesús (a la derecha, según se mira), es cierto que tiene alzado el dedo índice de su mano izquierda de una forma aparentemente amenazadora. Este «gesto de Juan», tal como lo llaman Prince y Picknett, puede apreciarse en gran cantidad de obras de Leonardo y también de otros pintores de la época. Está más allá del cometido de este libro entrar en la polémica de qué significa este gesto, pero, en resumen, se dice que representa una corriente subterránea de conocimiento y sabiduría, que tiene su sistema de creencia basado en la idea de que Juan el Bautista jugó un papel mucho más importante de lo que, por regla general, establecen las Escrituras. Para aquellos que estén interesados en una explicación completa recomiendo la lectura de La revelación templaria. La figura de Judas Tadeo sí que parece guardar cierto parecido con Leonardo, como puede verse por el famoso autorretrato de este. En muchas de las obras de Da Vinci que implican a Jesús o a la Sagrada Familia, se da el tema recurrente de que al menos una figura da la espalda al motivo central, véase, por ejemplo, La adoración de los Magos. La recientemente terminada y muy controvertida restauración de La última cena ha revelado muchos rasgos nuevos y emocionantes de este increíble cuadro. Realmente sí que parece haber mensajes escondidos y un olvidado simbolismo en esta y en muchas otras de las composiciones de Leonardo, aunque a qué se refieren es algo que no está claro y que ha dado lugar a mucha especulación y a muchas teorias. Sin embargo, hay que hacer mucho más en este campo en el futuro si queremos desentrañar siquiera remotamente la mente del maestro.<br>  
  
 
== Dónde ver "La Última Cena" de Leonardo da Vinci<br>  ==
 
== Dónde ver "La Última Cena" de Leonardo da Vinci<br>  ==
  
 
[[Image:Ultima-cena3.jpg|left]]El impresionante mural, de más de 4 metros de alto y unos 8 de ancho, está ubicado en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie (Santa María de las Gracias), en Milán, Italia*. Permanece la pared donde fue pintada originalmente por encargo de Ludovico Sforza. Hasta la iglesia se puede llegar andando desde el centro (a unos 10 minutos del Duomo y 5 del Castello Sforzesco), en Metro (estaciones de Cadorna, Conciliazione o Sant'Ambrogio), en tren (Cadorna-Milán Norte) o en tranvía (nº16).<br>  
 
[[Image:Ultima-cena3.jpg|left]]El impresionante mural, de más de 4 metros de alto y unos 8 de ancho, está ubicado en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie (Santa María de las Gracias), en Milán, Italia*. Permanece la pared donde fue pintada originalmente por encargo de Ludovico Sforza. Hasta la iglesia se puede llegar andando desde el centro (a unos 10 minutos del Duomo y 5 del Castello Sforzesco), en Metro (estaciones de Cadorna, Conciliazione o Sant'Ambrogio), en tren (Cadorna-Milán Norte) o en tranvía (nº16).<br>  
 
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Puede compararse la versión de Leonardo con otras renacentistas inmediatamente anteriores, para advertir las innovaciones que Leonardo introduce en el tema. En ambas se comprueba la postura tradicional con Judas de espaldas y separado del resto. En los dibujos preparatorios Leonardo copió incluso la posición del apóstol Juan recostado sobre el pecho de Jesús, como aparece el en Evangelio de Juan.<br>  
 
Puede compararse la versión de Leonardo con otras renacentistas inmediatamente anteriores, para advertir las innovaciones que Leonardo introduce en el tema. En ambas se comprueba la postura tradicional con Judas de espaldas y separado del resto. En los dibujos preparatorios Leonardo copió incluso la posición del apóstol Juan recostado sobre el pecho de Jesús, como aparece el en Evangelio de Juan.<br>  
 
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== Tomado de<br>  ==
 
== Tomado de<br>  ==

Revisión del 15:45 28 oct 2009

Plantilla:Obra plástica o arquitectónica

 La Última Cena (en italiano, Il cenacolo o L’ultima cena) es una pintura mural original de Leonardo da Vinci ejecutada entre 1495 y 1497, se encuentra en la pared sobre la que se pintó originariamente, en el refectorio del convento dominico de Santa María de las Gracias en Milán (Italia). La pintura fue elaborada, para su patrón, el duque Ludovico Sforza de Milán. No es un fresco tradicional, sino un mural ejecutado al temple y óleo sobre dos capas de preparación de yeso extendidas sobre enlucido. Mide 460 cm. de alto por 880 cm. de ancho. Para muchos expertos e historiadores del arte, La Última Cena de Leonardo es considerada como la mejor obra pictórica del mundo.

Es proverbial la lentitud con que realizaba sus pinturas el genial Leonardo. Sólo en La Última Cena invirtió diez años, permaneciendo ocupado en ella desde 1488 a 1498. Este fresco, pintado en el refectorio del Convento de Santa María delle Grazie de Milán, es sin duda una de las obras capitales de todo el Renacimiento. Se trata de una pintura monumental, situada sobre el muro que preside el refectorio de los monjes.

Leonardo plantea una escena inserta en una estancia fingida, que se desarrolla como una continuidad de la estancia real que la contiene. Situada a la altura del ojo del espectador, el espacio se representa mediante la utilización de la geometría y los puntos de fuga. Las figuras se disponen en grupos de tres, a un lado y otro de la mesa, conversando y gesticulando en torno a una figura central, Jesucristo, que, con los brazos abiertos, da la sensación de que calla. Se capta el anuncio de la traición y la institucionalización de la Eucaristía.

Deteriorada desde muy pronto por problemas de secado de la pintura, el fresco fue sometido ulteriormente a una devastadora incuria: una puerta fue abierta para que las viandas llegaran con más celeridad desde la cocina al refectorio, destruyendo de ese modo la parte inferior de la representación, y un bombardeo dañó el edificio durante la Segunda Guerra Mundial, arruinando en gran medida esta incomparable obra maestra.

Autor

Leonardo da Vinci nació en Vinci, Italia, 1459. A los 14 años entró en el prestigioso taller del pintor florentino Andrea Verrochio, donde estudió junto a Sandro Botticelli y Perugino. Desarrolló el estudio de las matemáticas, la geometría, la perspectiva y todas las ciencias de la observación del medio natural, las cuales se consideraban indispensables en la época. Como educación complementaria, y también estudió arquitectura e ingeniería. Leonardo fue un humanista renacentista, destacado en múltiples disciplinas. Sirvió a personas tan distintas e influyentes como Lorenzo de Médici, al duque de Sforza, a los soberanos de Mantua y al rey Francisco I de Francia.

Entre sus obras más destacadas están La Virgen de las Rocas, La batalla de Anghiari, Obra innovadora, La Gioconda y por supuesto, La última cena.


Historia

Para muchos estudiosos e historiadores de arte, La última cena de Leonardo está considerada la mejor obra pictórica del mundo.  La última cena es un fresco pintado en una pared del refectorio de Santa Maria delle Grazie, en Milán, Italia. Incluso en la época de Leonardo, esta fue considerada su obra mejor y más famosa. El mural fue realizado entre 1495 y 1497, pero en tan solo veinte años comenzó a deteriorarse, según cuentan documentos de entonces. Mide unos cuatro por ocho metros y está pintado sobre una gruesa capa de temple al huevo sobre yeso seco. Debajo de la capa principal de pintura subyace un esquemático bosquejo compositivo, esbozado en un color rojizo, de una manera que anticipa su habitual uso de cartones como herramienta preparatoria. Se cree que la obra fue probablemente un encargo de Ludovico Sforza, duque de Milán —en cuya corte encontraría la fama Leonardo—, y no de los monjes de Santa Maria delle Grazie. El motivo del cuadro es el momento en el que Jesús acaba de anunciar que uno de sus discípulos lo traicionará. Sabemos esto por el trabajo de Pacioli, que afirma tal cosa en el tercer capítulo de su libro De divina proportione. Este mismo anuncio y las diferentes reacciones de los apóstoles en tomo a la mesa es el instante que Leonardo eligecongelar en el tiempo. Para captar las expresiones más verosímiles, Leonardo estudió las poses, las expresiones faciales y las fisionomías de muchos de sus contemporáneos, que después incorporó al cuadro.

Las identidades de cada uno de los apóstoles es un tema muy discutido, pero, según las inscripciones que hay en una reproducción de la obra que se guarda en Lugano, son, de izquierda a derecha: Bartolomé, Santiago el Menor, Andrés, Judas, Pedro, Juan, Tomás, Santiago el Mayor, Felipe, Mateo, Judas Tadeo y Simón el Cananeo. Muchos historiadores del arte creen que la composición puede considerarse una interpretación iconográfica de la Eucaristía, dado que Jesús está señalando con las dos manos al pan y al vino que hay sobre la mesa. Otros dicen que solo está reflejado el anuncio de la traición. Sin embargo, en lo que sí coinciden la mayoría de los historiadores del arte es en que la mejor posición para ver la obra es a unos cuatro metros sobre el nivel del suelo y entre unos siete y nueve metros de distancia. Algunos afirman que la composición y su sistema de perspectiva están basados en un canon musical de la proporción, aunque es algo que se ha rebatido recientemente.

La última cena es única entre todas las obras que reflejan esta escena: en ella los apóstoles muestran un sorprendente despliegue de emociones y reacciones ante la noticia de que uno de ellos traicionará a Jesús. Ninguna otra representación pictórica de La última cena se acerca ni de lejos a este tipo de detalle y composición.

¿Y qué hay de los misterios supuestamente cifrados en esta obra maestra? En su libro "La revelación templaria", Clive Prince y Lynn Picknett afirman que hay varios elementos en la estructura de la obra que requieren más estudio y que revelan un simbolismo codificado.

Por ejemplo, creen que la figura a la derecha de Jesús (izquierda según se mira), no es en realidad Juan, sino una figura femenina. En contraste con Jesús, viste un ropaje colorido y se inclina en la dirección opuesta a la figura central de aquel, con lo que el espacio entre ellos forma una «V» y sus cuerpos, una «M». En segundo lugar, cercana a la figura de Pedro, parece haber una mano que sujeta un cuchillo y que no pertenece a cuerpo alguno. Prince y Picknett afirman que esta mano no puede corresponderle a ninguna otra figura del cuadro. En tercer lugar, justo a la izquierda de Jesús (a la derecha según miramos nosotros), Tomás se enfrenta a él con el gesto de un dedo alzado o, como lo llaman los autores, con el «gesto de Juan». Y, finalmente, se dice que Judas Tadeo que da la espalda a Jesús es, en realidad, un autorretrato de Leonardo. Veamos punto por punto. Si nos fijamos detenidamente en la obra, podemos ver que el personaje a la derecha de Jesús (izquierda según se mira) tiene efectivamente rasgos femeninos o afeminados. Prince y Picknett incluso dicen que los pliegues de la túnica de la figura revelan el contorno de pechos femeninos. Sin duda, Leonardo no era reacio a otorgarle atributos y rasgos femeninos a varias de las figuras masculinas que pintó. Por ejemplo, al estudiar de cerca su famoso cuadro de Juan el Bautista vemos que el personaje tiene un conjunto de rasgos casi hermafroditas y una piel pálida sin vello. ¿Y qué hay del hecho de que en La última cena Jesús y la figura de Juan o la figura femenina parezcan reclinarse en direcciones opuestas y, por tanto, formar una «V» en el espacio entre ellos y una «M» con la línea de sus cuerpos? Prince y Picknett alegan que esta inusual alineación de las figuras, unida a los rasgos femeninos de «Juan», muestra que esta figura representa, en realidad, a la misma María Magdalena, dado que la «V» es el símbolo de la Divinidad Femenina y la «M» corresponde a Marta y a Magdalena. Lo que está claro es que, esté uno de acuerdo o no con esta hipótesis, se trata de una interpretación original y apasionante, y que hace falta trabajar más en esta parcela. Y ahora llegamos a la famosa mano sin cuerpo. ¿De quién es la mano que puede verse en el lado izquierdo de la mesa, cerca de la figura de Pedro? ¿Por qué está sujetando un puñal o un cuchillo de una forma tan amenazadora? Otra característica extraña es que la mano izquierda de Pedro parece estar cortando el cuello de la figura femenina con gesto conminatorio. ¿Qué estaba intentando decirnos aquí Leonardo sobre Pedro? Si miramos más de cerca, y vemos el cuadro parcelado en detalles, parece obvio que la mano y el cuchillo en cuestión pertenecen a Pedro, que tiene la mano derecha girada y apoyada sobre el costado, si bien de una forma un tanto extraña y antinatural. En cuanto a su mano izquierda, que parece estar cortando el cuello de la figura de Juan (o de María Magdalena), otra interpretación posible es que Pedro sencillamente apoya la mano sobre su hombro. Parece que el debate continuará todavía algún tiempo. Respecto a Tomás, situado justo a la izquierda de Jesús (a la derecha, según se mira), es cierto que tiene alzado el dedo índice de su mano izquierda de una forma aparentemente amenazadora. Este «gesto de Juan», tal como lo llaman Prince y Picknett, puede apreciarse en gran cantidad de obras de Leonardo y también de otros pintores de la época. Está más allá del cometido de este libro entrar en la polémica de qué significa este gesto, pero, en resumen, se dice que representa una corriente subterránea de conocimiento y sabiduría, que tiene su sistema de creencia basado en la idea de que Juan el Bautista jugó un papel mucho más importante de lo que, por regla general, establecen las Escrituras. Para aquellos que estén interesados en una explicación completa recomiendo la lectura de La revelación templaria. La figura de Judas Tadeo sí que parece guardar cierto parecido con Leonardo, como puede verse por el famoso autorretrato de este. En muchas de las obras de Da Vinci que implican a Jesús o a la Sagrada Familia, se da el tema recurrente de que al menos una figura da la espalda al motivo central, véase, por ejemplo, La adoración de los Magos. La recientemente terminada y muy controvertida restauración de La última cena ha revelado muchos rasgos nuevos y emocionantes de este increíble cuadro. Realmente sí que parece haber mensajes escondidos y un olvidado simbolismo en esta y en muchas otras de las composiciones de Leonardo, aunque a qué se refieren es algo que no está claro y que ha dado lugar a mucha especulación y a muchas teorias. Sin embargo, hay que hacer mucho más en este campo en el futuro si queremos desentrañar siquiera remotamente la mente del maestro.

Dónde ver "La Última Cena" de Leonardo da Vinci

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El impresionante mural, de más de 4 metros de alto y unos 8 de ancho, está ubicado en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie (Santa María de las Gracias), en Milán, Italia*. Permanece la pared donde fue pintada originalmente por encargo de Ludovico Sforza. Hasta la iglesia se puede llegar andando desde el centro (a unos 10 minutos del Duomo y 5 del Castello Sforzesco), en Metro (estaciones de Cadorna, Conciliazione o Sant'Ambrogio), en tren (Cadorna-Milán Norte) o en tranvía (nº16).




Otras Ultimas Cenas

                                                      Última Cena, de Ghirlandaio, h. 1480, fresco, en el refectorio del Convento de San Marcos, Florencia.


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                         Última Cena, de Andrea del Castagno, 1445-1450, fresco, 453 × 975 cm, Cenáculo de Santa Apolonia, Florencia


Puede compararse la versión de Leonardo con otras renacentistas inmediatamente anteriores, para advertir las innovaciones que Leonardo introduce en el tema. En ambas se comprueba la postura tradicional con Judas de espaldas y separado del resto. En los dibujos preparatorios Leonardo copió incluso la posición del apóstol Juan recostado sobre el pecho de Jesús, como aparece el en Evangelio de Juan.

Tomado de

http://www.portalplanetasedna.com.ar/codigo16.htm
http://www.biografiasyvidas.com/monografia/leonardo/fotos4.htm


Bibliografia

  • "Leonardo", Los grandes genios del arte, n.º 17, Eileen Romano (dir.), Unidad Editorial, S.A., 2005, ISBN 84-89780-69-2
    * Friedenthal, Richard: The life of Leonardo da Vinci Edición completa (1983). ISBN 84-345-8145-0
    * Friedenthal, Richard: Leonardo da Vinci (1987). ISBN 84-345-8235-X
    * García Corneille, Andrés. Da Vinci. El código secreto. ISBN 987-22032-5-3
    * Muntz, Eugenio: Leonardo Da Vinci, El Sabio, El Artista, El Pensador. ISBN 84-96129-62-4
    * Walther, I.F. (dir.): Los maestros de la pintura occidental, Taschen (2005). ISBN 3-8228-4744-5